Mostrando entradas con la etiqueta fantasmas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fantasmas. Mostrar todas las entradas

martes, 6 de abril de 2021

Los sabuesos infernales de Devon.

Devon es un condado inglés famoso por su larga historia de encuentros con perros negros fantasmales y hellhounds, una tradición que inicia en 1677 con la muerte del escudero Richard Cabell, ya que se dice que no solo su espectro aparece montando en un caballo negro, acompañado por dos sabuesos de color negro; pues además estos mismos canes de ojos rojos se manifiestan en la cámara mortuoria donde yacen sus restos.

Esta historia inspiró a Sir Arthur Conan Doyle para escribir el legendario cuento del Sabueso de Baskerville. 


A esta tradición le sigue el Sabueso Yeth, un perro sin cabeza que no es otra cosa que el espíritu de un niño que falleció sin bautizar, y que se aparece entre los bosques emitiendo llantos lastimeros; y los sabuesos Wisht ('wisht' es un dialecto que significa fantasmal), un fenómeno que aterroriza el estrecho conocido como el bosque de Wistman, cerca de la población sureña de Dartmoor. 

Se cree que los sabuesos Wisht cazan en las ciénagas de Dartmoor, tomando una particular preferencia por el camino de Abbot's Way y el valle de Dewerstone. A la leyenda se le añaden varios detalles que cambian dependiendo de quién la cuente: En una versión, los sabuesos pertenecen a la famosa Cacería Salvaje, en otra acompañan al diablo y se dice que cada canino que escuche sus aullidos muere; y finalmente se habla del espectro de Sir Francis Drake, quien recorre el camino entre Tavistock y Plymouth en un carruaje tirado por veloces caballos negros sin cabeza y acompañado de demonios y una manada de perros decapitados. 


La historia de los encuentros con entidades demoniacas en Devon quizás podrían trazarse a la bahía de Torquay, donde existe una colosal meseta a 75 metros sobre el mar y que es llamada la planicie de Daddyhole. 

Si bien el nombre podría resultar hasta curioso, pues se traduce como "el hoyo de papá", Daddyhole deriva su nombre de la costumbre antigua de llamar 'Daddy' al diablo. La leyenda dice que el diablo vivía en una caverna al pie del risco, y que en ese dominio ocurrían toda clase de fenómenos paranormales. 

Imagen de la planicie de Daddyhole.

Matilda y el Cazador Infernal. 

Uno de estos fenómenos fue el del Cazador Infernal de Daddyhole, el cual involucraba a una joven llamada Matilda que desgraciadamente estaba enamorada de un hombre que a su vez ya tenía pareja. Cuando Matilda se le declaró al hombre y este la rechazó, la joven huyó llena de vergüenza y dolor hacia los riscos de Daddyhole; donde se le aparecieron dos feroces sabuesos negros con ojos como ascuas. Tras desmayarse por la impresión, Matilda despertó acompañada de un hombre extraño pero de apariencia galante; a quien le preguntó si había visto al Cazador Infernal. 

El hombre respondió que no, que él estaba ahí para lamentarse por sus problemas. Matilda procedió a contarle lo que había ocurrido y el porqué de su dolor, y el hombre la reconfortó diciéndole que ya la habían hecho sufrir mucho y la venganza sería dulce. 

La joven, completamente ignorante de lo que pasaba y de quién podría ser el hombre; gritó que buscaba venganza y que vendería su alma a cambio de ella. 


Cada noche, Matilda regresó a la planicie de Daddyhole; y cada noche encontró al extraño caballero. Con el tiempo, Matilda se enamoró de él pero nunca dejó de tener resentimiento hacia su amor no correspondido. 

El hombre la animó a vengarse, y así lo hizo. Matilda encontró al hombre que la rechazó y a la amada de este; y los apuñaló mientras el sol se ocultaba sobre Daddyhole y ella gritaba "¡Mío! ¡Mío para siempre!". En ese momento, el extraño apareció montado en su caballo para llevarse a Matilda y saltar sobre el risco, desapareciendo para siempre. Se dice que incluso hoy, es posible escuchar los llantos de Matilda junto al ruido de las olas rompiendo contra los riscos en la madrugada. 


Los Hellhounds de Daddyhole.

En Daddyhole aparecen un par de enormes perros negros con ojos ardientes, de pelaje negro como el carbón, extremadamente fuertes, suficientemente veloces para dar alcance a un caballo; y con un olor como el del azufre ardiente. Los hellhounds aparecen corriendo solos o acompañados de un jinete, posiblemente el demonio mismo, y las variantes de las historias rezan que cazan almas de aquellos desafortunados que están en Daddyhole durante la noche, protegen un tesoro o actúan como emisarios de la muerte; ya que escuchar sus aullidos o el solo verlos ocasiona un fin prematuro. 

Aunque, existe otra variante que presenta a los hellhounds como aliados del hombre, ya que en las tradiciones de Devon, se dice que cada que se crea un cementerio, la primer persona enterrada ahí debe actuar como guardián del camposanto contra el diablo. Para evitar que un alma humana quede condenada en esta laor, muchas veces se enterraba a un perro negro en terrenos del cementerio o la iglesia más cercana a este. A este guardían se le conocía como el Grim de la Iglesia.


El Monstruo Negro de Haldon.

La historia más reciente relacionada a los Hellhounds y extrañas criaturas infernales es la que ocurrió en el verano del 2001, cuando un bombero retirado de Exwick se encontró a uno de estos seres mientras paseaba a su perro. 

El bombero paseaba a su cocker spaniel en las colinas Haldon, las cuales otorgan una vista completa de la ciudad de Exeter y son un referente turístico en la localidad. Conforme el hombre y su perro caminaban por las colinas, vieron a un animal extraño a la distancia; mismo que inicialmente creyó podría ser un perro labrador de color negro. Sin embargo, al acercársele, notó que el ser se transformaba de un sabueso a una gigantesca pantera negra de ojos rojos; misma que se levantó en sus patas traseras y su rostro se transformó en uno indudablemente humano, pero cargado de maldad y con una sonrisa escalofriante.

Sobra decir que el bombero y su mascota huyeron despavoridos.

 

miércoles, 10 de marzo de 2021

El autobús fantasma de Cambridge Garden.

 Los autobuses de dos pisos  son indudablemente una de las imágenes más reconocibles en la capital británica; y han sido popularizados en películas como "The Mummy Returns" y "Harry Potter and the Prisoner of Azkaban". Pero en torno a ellos hay una leyenda poco conocida que involucra la aparición de un ominoso vehículo con el número 7. 


En una madrugada de 1934, un conductor que transitaba el distrito londinense de Cambridge Gardens chocó estrepitosamente con una pared y falleció al explotar su vehículo. Cuando llegó la policía, varios testigos que salieron alarmados al escuchar el choque, empezaron a contar historias de un autobús fantasma que había sido visto durante varias ocasiones y que siempre aparecía a la 1:15 de la mañana... justo el mismo momento en que ocurrió el incidente.

A esto le siguieron relatos de como parecía que el autobús emergía de la nada, sin un conductor visible y con las luces apagadas; y perseguía a los peatones para arrollarlos o a veces obligaba a los conductores a dar el volantazo para evitar un choque. En ese momento, el autobús pasaba a toda velocidad junto a ellos, y se esfumaba sin dejar rastro.

Al continuar interrogaciones con más vecinos de Cambridge Gardens, se descubrió que además del detalle de las luces y el conductor inexistentes; la característica más específica del autobús era que contaba con un número 7 como identificación. Sin embargo, al investigar con las autoridades de transporte de la ciudad, la policía se encontró con que no existía un autobús 7; y tampoco había más autobuses que recorrieran Cambridge Gardens a esa hora de la noche. 


El misterio se intensificó, pues en el lapso que transcurrían las investigaciones, ocurrieron otros dos accidentes más. El 11 de junio ocurrió un incidente cuando un conductor murió en la curva de St. Mark's Road y un testigo declaró que había despertado al escuchar el sonido de un camión a toda velocidad. Al asomarse por la ventana, alcanzó a ver un enorme autobús rojo con las luces apagadas dirigiéndose contra un auto que circulaba en sentido contrario. 

El testigo procedió a contar que además del número 7, logró percibir la palabra GENERAL al costado del vehículo antes de que desapareciera al final de la calle. 

La intersección de Cambridge Garden y St. Mark's Road en la actualidad.

En los días siguientes, tanto la policía como la prensa fueron bombardeadas por cartas de vecinos de Cambridge Gardens y St. Mark's, todas detallando encuentros con el autobús fantasma y en especial, el reporte de un inspector de transportes quien aseguraba haber visto al vehículo entrando en el hangar de un estación de autobuses y desaparecer al cabo de unos segundos; e incluso el escuchar en ocasiones el inexplicable ruido de un motor cuando no había más autobuses en el lugar. 

Al verse imposibilitados de tomar acciones contra lo que a todas luces era un espectro, las autoridades londinenses optaron por mejorar la visibilidad y ensanchar el camino de la intersección entre St. mark's Road y Cambridge Garden. El autobús continuó siendo visto en varias ocasiones durante las décadas posteriores, pero ya sin ocasionar más siniestros. El último reporte del misterioso autobús 7 de Cambridge Garden ocurrió en 1990; cuando se optó por renovar la zona y eliminar la curva por completo, construyendo un camino en línea recta.

Se cree que la leyenda del autobús fantasma de Londres fue una inspiración directa para la creación del Autobús Noctámbulo de los libros de Harry Potter, escritos por J.K. Rowling. 


domingo, 7 de marzo de 2021

Espíritus del subterráneo - parte 2.

 Buenos Aires.

El Subterráneo o 'Subte' de la capital de Argentina posee el honor de ser uno de los sistema de transporte subterráneo más antiguos del mundo y el primero en su clase en Latinoamérica. Se inauguró en 1913 con la apertura de la Línea A entre Plaza de Mayo y Plaza de Miserere. 

Como ocurre con Glasgow, las primeras anécdotas de sucesos inexplicables inician con el proceso de construcción entre las estaciones previamente mencionadas; a raíz de que un muro colapsase sobre un par de trabajadores en el túnel. A raíz de ello, varios empleados a lo largo de las décadas han sido acosados por sonidos de pasos y la manifestación de rostros masculinos que se asoman al interior de los carros de tren cuando estos son limpiados en los túneles y desaparecen una vez que han sido vistos.

Durante el año inaugural del Subte, un empleado en la estación Sáenz Peña alertó a sus supervisores de que había encontrado un cadáver en el baño, pero este desapareció para cuando acudió personal a investigar al cabo de unos minutos. Al día siguiente, este suceso se repitió con otro trabajador, y desde entonces muchos bonaerenses insisten que en Sáenz Peña se puede percibir algo que provoca una incomodidad en quienes esperan su tren.

Continuando con la línea A, en el tramo entre Alberti y Pasco es posible ver las figuras de dos hombres sentados en un andén abandonado; además de 'algo' apaga las cámaras de vigilancia durante la noche. Sobre las cámaras, también cabe mencionar que supuestamente es común ver espíritus de aspecto aterrador en las mismas grabaciones. Finalmente, también en dichas estaciones se reportan constantes encuentros con espíritus que visten ropas de inicios del siglo XX. 

Otra leyenda popular entre los habitantes de Buenos Aires, es la de una novia fantasma cuyo origen cambia dependiendo de quién relate la historia; pues entre las distintas versiones se maneja que se suicidó arrojándose a las vías tras ser plantada en altar o tomó la decisión luego de verse obligada a casarse con un hombre al que no amaba. 

Quienes han tenido el infortunio de encontrarla, concuerdan en que el espíritu solo es visible por un momento y después se esfuma, además de que la creencia popular indica que el encontrarla representa un mal augurio para una pareja recién casada.


Moscú. 

El sistema de metro de Moscú ha sido inmortalizado no solo por la saga de libros y videojuegos de "Metro 2033", pues es también uno de los más misteriosos del mundo y se cree que inclusive por órdenes de Joseph Stalin se creó una red de transporte alterno y búnkeres conocida como Metro-2, para salvaguardar la existencia de Rusia en caso de que la guerra fría se tornara en un conflicto nuclear. 

En base a esto, es fácil saber porqué hay tantos relatos de aparecidos en el gran número de estaciones abandonadas desde la edad de la Unión Soviética, las cuales aparecen de forma fugaz al viajar en metro y han llevado a creer a muchos moscovitas que hay además de espíritus de los días de la cortina de hierro, toda infinidad de críptidos, monstruos y seres escapados de los proyectos más oscuros de la Unión Soviética. 

La primer leyenda nos lleva a las estaciones Krasnye Vorota y Pushkinskaya, tristemente populares para cometer suicidios. Y es que quienes por alguna razón evitan dar el salto hacia la muerte, dicen que al entrar a la estación se siente una extraña fuerza negativa que parece empujarlos a terminar con sus vidas; mismos que parecen desvanecerse una vez que se está lejos de estos sitios. 

Retomando el tema las estaciones fantasma, Volokolamskaya fue inaugurada en el 2009 pese a haber sido construida décadas antes; y tras una renovación total de sus instalaciones terminó resultando una decepción para las autoridades moscovitas, pues resulta ser una de las estaciones con menor afluencia en toda la red de transporte de la ciudad debido a el gran número de anécdotas sobre fantasmas que aterrorizan a los pasajeros y por ende, muchas personas prefieren evitarla. 

Continuando sobre la misma línea, se puede saber del mito apodado 'el conductor negro', la cual nace a raíz de un incidente en el que un tren se incendió por causa de un malfuncionamiento en la década de 1980. El conductor del tren era reconocido por ser de ascendencia africana, supuestamente etíope. Se dice que aunque hubo un gran número de víctimas, el conductor intentó rescatar a los más que se pudo; terminando gravemente herido de quemaduras y falleciendo horas dspués en el hospital. Se cree que por negligencia o simplemente racismo a la hora de tratar sus heridas, los médicos se rehusaron a atenderlo y por ende falleció. Hoy, hay quienes aseguran haberse encontrado con el espectro de un hombre de piel negra, gravemente quemado y que ronda las vías por las noches en busca de venganza. 

Similar a la anterior y derivada de otra tragedia, en diversas estaciones se habla de la aparición de una joven que desapareció misteriosamente en la boca de un túnel luego de ser acosada y perseguida por varios hombres mientras esperaba un tren durante la noche. Parece ser que su fantasma, que porta un vestido blanco, es visto constantemente de manera fugaz por los usuarios de los trenes. 

En la línea 5, existe la historia de un tren fantasma que aparece cada mes y recorre toda la línea con las luces apagadas y las puertas cerradas. Es descrito como un modelo antiguo que lleva décadas retirado de circulación, y que quienes suben en él por error jamás vuelven a ser vistos. En esa misma línea se habla del 'Lineman', un trabajador que falleció durante la construcción del metro y se aparece en las vías después de la noche, siendo visto por decenas de personas durante los últimos cuarenta años. 

Pero indudablemente, el fenómeno más infame es aquél que tiene que ver con un accidente en el año de 1982; cuando la escalera eléctrica de la estación de Aviamotormaya sufrió una avería al soltarse un escalón, el cual desató una reacción en cadena que aceleró la velocidad del mecanismo y concluyó con ocho personas aplastadas por una multitud que cayó encima de ellos luego de ser arrojados hacia el fondo de la escalera. 

Hay rumores de que, como ocurría usualmente bajo la férrea administración soviética, en realidad el accidente fue mucho más aparatoso y que incluyó a varias personas mutiladas por el mecanismo de la escalera; y aunque esto jamás fue confirmado, curiosamente quienes han visto aparecidos en Aviamotormaya sugieren que los fantasmas aparecen ensangrentados y grotescamente mutilados. 


Shanghai.

Caobao Road en el sistema de Shanghai tiene el ominoso apodo de 'la Estación Fantasma', debido a su cercanía con una famosa funeraria. Por eso mismo se tiene la creencia popular de que el lugar se encuentra bastante embrujado por espíritus que parecen haber escapado de la funeraria y encontrado un hogar en la estación. 

Las historias son muchas, pero las más notorias incluyen a un espíritu aterrador que tiende a jalar a los usuarios que se acercan al borde de la plataforma cuando se aproxima un tren, una niña con un vestido rojo que corre por las escaleras y pasillos, y la escalofriante risa de una mujer durante las noches y las horas con poco tránsito. 


Boston, Massachusetts.

En 1897, la estación de Boylston Street explotó debido a una fuga de gas que ocurrió poco tiempo antes de que se inaugurara Park Street. Se sabe que incluso un año atrás, los residentes y viajeros del subterráneo se habían quejado del olor a gas que permeaba la estación; pero nadie prestó atención hasta que una mañana de marzo en ese año, una chispa producida por el movimiento de un tren creó una conflagración al encender el gas. El resultado: seis personas muertas y más de sesenta heridas con quemaduras. 

Y aunque no existe una historia de fantasmas en sí sobre Boylston Street, parece ser que los muertos del incidente decidieron pasar a la estación siguiente, Park Street Station. De acuerdo con sitios que se dedican a vender tours de fantasmas en Boston, los registros de organizaciones paranormales cuentan con decenas de reportes sobre voces misteriosas, gemios y llantos; el avistamiento de personas vestidas con ropas anticuadas, presencias extrañas que acosan a los pasajeros y diversos puntos gélidos en la estación. 


Kolkata, India.

El Metro de Kolkata es el quinto más grande del país asiático después de los de Delhi, Hyderabad, Chennai y Namna; y es relativamente el más reciente, siendo inaugurado en 1984 luego de catorce años de construcción. La leyenda de la estación Rabindra Sarobar es trágica, pues la opinión popular sugiere que al final del andén y siempre al filo de las 10:30 de la noche, aparece una sombra que espera siempre al último tren que llega a la estación. 

Se dice que este fantasma es el espíritu de un hombre que se suicidó por una decepción amorosa luego de esperar a su pareja por horas en Rabindra Sarobar, y que está condenado a seguir con esa costumbre, en espera de alguien que jamás llegará. 


Dublín, Irlanda. 

En 2011, un guardia de seguridad en la estación Connolly se topó con lo que parecía ser un soldado de la segunda guerra mundial, que flotaba sobre la plataforma Número 6. El guardia, de manera sorprendente, procedió a gritarle y perseguirlo, pero la figura se esfumó ante la mirada atónita del hombre. 

Existe una leyenda urbana que dice que Connolly fue destruida durante un bombardeo en la segunda guerra mundial y que en ella fallecieron casi ochenta personas; y aunque esto fue desmentido por las autoridades de Dublín, varios investigadores paranormales que han visitado la estación coinciden en que efectivamente hay presencias dentro de ella. 


Bishan, Singapur.

La estación de Bishan MRT, obtiene su nombre del término cantonés para referirse a un gran cementerio, 'Peck San Theng', que a su vez se traduce en chino como 'Bishanting'. Esto debido a su cercanía con el cementerio Bi Shan Teng, por lo que se cree que varios espíritus del sitio fúnebre han pasado a ella. 

Desde su inauguración en 1987, no han faltado cuentos sobre actividad sobrenatural en su interior. Muchas mujeres dicen ser atacadas por manos invisibles, han aparecido fantasmas en las cámaras de vigilancia y es común escuchar a 'algo' que camina sobre los trenes en movimiento. 

viernes, 11 de diciembre de 2020

Espíritus del Subterráneo - Parte 1.

En años recientes, en la red han aparecido incontables historias sobre fenómenos sobrenaturales ocurridos en diversos sistemas de transporte subterráneo alrededor del mundo; siendo las más conocidas aquellas que transcurren en Londres, Madrid y la Ciudad de México. Entre estas son algunas de las más famosas las de la estación Tirso de Molina en Madrid, la niña fantasma que acecha las instalaciones de la estación Boulevard Puerto Aéreo o la princesa egipcia que embruja la estación del museo británico en Londres. 

Pero no por ello quiere decir que sean los únicos sistemas de transporte alrededor del mundo donde empleados y viajeros por igual intercambian relatos de encuentros con aparecidos, seres descarnados e incluso viejos recuerdos que tal parece que se niegan a abandonar este plano terrenal aún cuando han pasado más de sesenta años de su muerte. 


Nueva York. 

El tren de August Belmont Jr.

Como uno de los más antiguos y reconocidos del mundo, no es descabellado creer que haya historias de fantasmas relacionadas con el metro de Nueva York. 

Aquí se menciona principalmente la aparición de un lujoso tren fantasma que aparece durante la madrugada, y que parece ser aquél propiedad del empresario August Belmont Jr., una personalidad que fue circunstancial en la creación del metro neoyorquino. Quienes lo han visto concuerdan que aparece en horas de poca actividad y que contrasta con aquellos modelos ocupados por las autoridades ferroviarias debido a su interior decorado con asientos de piel, revestimientos de caoba y cortinas de seda; justo como se describía el tren que Belmont usaba para sus viajes al hipódromo de Queens. 

En la estación City Hall, hoy usada solo para paseos turísticos y como túnel de correspondencia; se escuchan los gritos y cánticos de espíritus pertenecientes a la tribu Lenape, quienes posiblemente fallecieron en una batalla donde hoy se encuentra la estación. Este fenómeno fue reportado en los días de su construcción, a principios del siglo XX. 

En la línea que va a Harlem es posible ver en ciertas ocasiones al espíritu del alcalde George McClellan en las cabinas de trenes vacíos, y en la Gran Estación Central aparece un terrier escocés que podría ser 'Fala', el perro del ex presidente Franklin D. Roosevelt. Se dice que quienes siguen al perro, este eventualmente se desaparece al tocar una pared donde antes se hallaba el acceso a un búnker presidencial. 

Otros registros son el de un practicante de breakdance quien juró haber visto a su abuelo muerto años atrás en una estación, y el de una mujer joven que abordó el tren No.1 durante la noche y experimentó un inusual fenómeno en el cual las puertas del tren se abrían y cerraban como si alguien o algo las empujara violentamente e impidiera la acción del mecanismo. 


Glasgow, Escocia.

La estación Hillhead, Glasgow.

El Subterráneo de Glasgow se inauguró el 14 de diciembre de 1896, siendo el tercero más viejo en el mundo después de las redes de Londres y Budapest. Y curiosamente, la actividad fantasmal en él inició durante la excavación bajo Glasgow cuando se encontraron cientos de cuerpos que databan de los brotes de peste negra en la edad media. 

Aquí se enuncia el suceso conocido como 'El Traqueteo' ('The Clatter'), que inició cuando se encontraron fragmentos de hueso y dientes en la construcción del túnel entre Shields Road y West Street. A esto le siguió la aparición de un orbe de luz que acosaba a los trabajadores e iba acompañado por una cacofonía parecida a la de ollas y sartenes siendo golpeados. 

Décadas después, trabajadores del metro empezaron a ver a un niño monstruoso que rondaba esa misma sección del túnel. El pequeño espectro era descrito como un ser mitad humano y mitad animal, que siempre aparecía comiendo lo que parecía ser un trozo de carne cruda. 

Hillhead del West End de Glasgow es también hogar de apariciones escalofriantes, por ejemplo una mujer fantasmal que sonreía a quienes la veían en la década de 1970. Esta pavorosa aparición llevaba ropa similar al de la gente de clase alta en los años 30 y se limitaba a observar y sonreír a los empleados en los andenes durante la madrugada. Además de ello, en el túnel entre Kelvinbridge y Hillhead es posible escuchar cantos y conversaciones en variantes antiguas del inglés de Escocia; y varios empleados sugieren haber sido ahuyentados por golpes en los muros y ruidos que desafían toda explicación. 

En el depósito de trenes de Broomloan Road aparece un hombre sentado en las cabinas de los trenes aparcados ahí, y en más de una ocasión los equipos de mantenimiento relatan el encontrar a un espectro que aparece perdido y pide ser acompañado a la calle; desapareciendo al llegar a las salidas del metro. 

En la estación de St. George's Cross se aparece un 'ahorcado' con ropas victorianas y que flota en el aire, con la cabeza de lado y el cuerpo moviéndose como si colgase de un árbol inexistente. 

St. Enoch, que se encuentra en la plaza del mismo nombre y que data de la segunda guerra mundial; ha experimentado ataques de poltergeists que hacen brotar moco verde de los muros, hicieron que una oficinista fuese empujada violentamente y gustaban de atar las agujetas de los trabajadores para hacerlos caer. Además del poltergeist, en la estación también se reporta un gato fantasmal que ronda los andenes por la noche. 

En Kelvinbridge, la policía atendió una llamada cuando un empleado de limpieza dijo haber escuchado como si hubiese una pelea campal dentro de la estación después de las horas de cierre. La policía constató que efectivamente se escuchaban los sonidos de una gran pelea a su alrededor, pero sin explicación de que lo producía. 

La estación más embrujada, sin embargo, es West Street donde a lo largo de las décadas se han dado encuentros con fantasmas, aunque de estas las dos más famosas son la dama de gris de West Street y el mendigo llamado Robert Cobble.

En el caso de la dama de gris, se sabe que se originó (o empezó a ser vista) a raíz de un incidente ocurrido en la década de 1920, cuando una madre joven y su hija cayeron a las vías del tren, justo cuando este se acercaba. El encargado de la estación logró salvar a la niña, pero fue demasiado tarde para la mujer; y desde entonces se escuchan llantos y pisadas a altas horas de la noche en los andenes. 

Robert Cobble era el heredero de una familia adinerada de Glasgow, pero por malas decisiones terminó pobre, con problemas mentales y sufriendo de alcoholismo. Una noche, fue malherido en una pelea y murió buscando resguardarse del frío invernal en el umbral de la estación de West Street. Muchos habitantes de Glasgow dicen haberlo visto temblando de frío en la entrada del edificio. 


París. 

La estación Couronnes, París.

El 10 de agosto de 1903, ocurrió un incidente en la estación Couronnes de la línea 2 del metro parisino al quemarse un tren y cobrar 84 muertes, quedando en la historia de la ciudad luz como el mayor desastre ocurrido en el sistema de tránsito de la ciudad.

En Couronnes es común experimentar una sensación de fatalidad y una atmósfera opresiva cuando se está en el andén de la estación. Otra actividad paranormal reportada incluye sombras, sonidos procedentes de los túneles y voces que susurran en los oídos de los transeúntes durante horas de poca actividad. 


Beijing. 

La construcción de la línea 1 del metro de Beijing se vio plagada de irregularidades, accidentes y una alta tasa de averías en el equipo de excavación; mismas que no parecían tener una explicación lógica. 

Existe una leyenda urbana que sostiene que esto se debe a que durante la excavación de los túneles se destruyeron una gran cantidad de tumbas de diversos periodos de la historia del país asiático; y que los problemas eran ocasionados por las almas perturbadas de quienes vieron arrasados sus sepulcros. 

De manera extraoficial, se cree que el gobierno chino contrató monjes para realizar ceremonias de pacificación, además de establecer una hora de cierre anterior a las once de la noche; pues las antiguas creencias chinas sostienen que la hora de descanso de los muertos es entre las 11 y la 1 de la mañana. También se les prometió a los espíritus que una vez que el subterráneo cerrara y todos los pasajeros se fueran, los trenes efectuarían un último trayecto para conducir a los muertos a los sitios donde estaban enterrados su sepulcros.

Después de esto, todos los incidentes y problemas en la construcción de la línea terminaron de forma tan rápida y misteriosa como iniciaron. 


viernes, 17 de abril de 2020

Fantasmas del Pacífico.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Japón fue uno de los países involucrados y el principal combatiente en el teatro del Pacífico. Tras el bombardeo sorpresa a Pearl Harbor y sus campañas de incursión en China, su territorio se extendió desde la península de Corea hasta Malasia, Las Filipinas e inclusive el norte de Australia.
Mucho se ha hablado de que durante su tiempo ocupando Asia, los japoneses incurrieron en las peores atrocidades; actos violentos y degenerados que rivalizan y en muchos casos superan el holocausto y los gulags en Alemania y Rusia. 
Sitios como el Escuadrón 731, eventos como la violación de Nanking y la ocupación de las Filipinas; o genocidios étnicos en China y Corea han llevado a los japoneses a poseer una terrible fama entre los habitantes del Sureste Asiático, China y las dos Coreas. Por ello es que se cuenta una gran cantidad de relatos de horror que involucran las atrocidades de los japoneses, 

Se cuentan infinidad de relatos de horror relacionados a aparecidos, entes y demonios que rondan antiguos cuarteles japoneses; fenómenos a tal magnitud que inclusive el ejército estadounidense que ocupa Okinawa ha confirmado que ocurren y no tiene explicación al respecto. 

Atsugi.
Entrada a la base naval de Atsugi.
La Instalación Aeronaval de Atsugi se localiza entre las ciudades de Yamato y Ayase, en la prefectura de Kanagawa. Es la base aeronaval más grande de la marina estadounidense en el Océano Pacífico y es hogar del portaaviones USS Ronald Reagan. 
También es conocida por haber sido la base donde en 1957 se encontraba asignado Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy. Las leyendas de fantasmas en torno a ella incluyen el espectro de un joven marine que murió en un accidente de auto en la década de 1960, y que es visto usualmente rondando por los complejos habitacionales de la base.
En el extremo opuesto de la base se encuentra un hangar que en la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por pilotos Kamikaze del ejército imperial. Cuando Japón se rindió ante los aliados, un gran número de estos pilotos prefirieron suicidarse antes que vivir en la desgracia de haber perdido la guerra. Hasta el día de hoy, los soldados y pilotos que ocupan el hangar escuchan puertas pesadas cerrándose por sí solas y ojos rojos que se manifiestan en habitaciones a oscuras y observan al personal de guardia durante la noche.

Sagami.
El Almacén Sagami, también en la prefectura de Kanagawa, se encuentra embrujado por el espíritu de un suicida. Hace años, un marine que montaba guardia en el hospital de campo de la base se alcoholizó y cortó sus muñecas usando los fragmentos de un espejo roto. Desde entonces, soldados estadounidenses que ocupan la misma habitación dicen ver un rostro espectral en el espejo del cuarto, y más de uno ha reportado sentirse aterrado al ver un par de brillantes ojos furiosos en el espejo. 

Campo Hansen. 
Acceso al Campo Hansen. 
Campo Hansen es otra base en Okinawa, infame entre los soldados debido al fantasma de la puerta 3. Durante los fines de semana, no es raro que los soldados de guardia durante la noche reporten ver a un soldado acercándose a ellos; vestido con un uniforme sangriento que data de la Segunda Guerra Mundial. El hombre siempre lleva un cigarro en su mano y pregunta si se lo pueden encender. Los soldados que le han ofrecido un encendedor dicen que el espíritu se desvanece una vez que le encienden el cigarro. 
Inicialmente, las autoridades de la base descartaron los relatos como rumores sin sentido y continuaron enviando soldados a dar rondines en esa puerta. Para sorpresa de las autoridades, los encuentros con este soldado espectral continuaron y llegaron al grado de verse forzados a clausurar ese acceso a la base.

Yokosuka.
Hogar de un espectro anterior a la segunda guerra mundial, se dice que en un túnel que atraviesa la colina principal de la base naval Yokosuka se aparece el espíritu de un samurái que monta guardia durante las noches. 
La leyenda reza que el samurái se encontraba en camino a vengar la muerte de su amo cuando fue emboscado por ninjas en ese túnel y asesinado sin piedad. Como fue incapaz de cumplir su venganza, el viejo guerrero permanece en el área donde perdió la vida y ha sido culpable de que decenas de motoristas hayan perdido el control de sus vehículos en la boca del túnel, muchas veces con resultados fatales. 

Kadena.
El edificio 2283 en Kadena, Okinawa. 
La base aérea de Kadena fue sede del edificio 2283, notorio entre personal japonés y estadounidense por ser la edificación más embrujada en todas las propiedades del ejército americano. Es tal su reputación que el edificio no fue ocupado por años pese a estar completamente amueblado, y actualmente ha sido demolido. 
En la década de 1970, un oficial de la fuerza aérea que se hospedaba en él mató a toda su familia y después se disparó. La siguiente familia que ocupó la casa dijeron experimentar una paranoia constante y una sensación de intranquilidad, al menos hasta que el padre perdió la cordura y apuñaló a todos. 
Desde entonces, las autoridades de Kadena optaron por utilizarlo como bodega, aunque los vecinos y el personal que montaba guardia durante las noches reportaron fenómenos paranormales entre los que iba el escuchar el llanto de niños pequeños, risas y en una ocasión incluso el de una mujer lavándose el cabello en el baño del edificio. 
En este caso, un oficial le preguntó a la mujer que porqué estaba ahí, a lo que ella le respondió "no quiero esperar a que manden a alguien a arreglar la ducha, ¿de acuerdo?". Creyendo que se trataba de una vecina desesperada, el oficial de guardia llamó al personal de mantenimiento de la base y regresó al baño para decirle que ya irían a arreglar su ducha. Para su terror, la mujer ya había desaparecido y la única evidencia de su presencia era el grifo del baño abierto. 
Otros fenómenos relacionados incluyen el inexplicable sonido de un teléfono pese a que no hay una línea funcional dentro de la casa, las llaves de la regadera abriéndose solas, movimientos como si hubiese alguien asomándose por las cortinas e incluso un 'samurai' que monta a caballo en las inmediaciones de la propiedad.
Incluso años después, cuando se optó por demolerlo, las autoridades de Kadena se vieron plagadas por quejas de los albañiles contratados; ya que estos decían experimentar dolores de cabeza constantes, alucinaciones y un gran número de accidentes inexplicables. Al lado del edificio 2238 existía una guardería para los hijos del personal de la base, y los maestros se quejaban de que los pequeños bajo su cuidado arrojaban juguetes a través de la reja porque 'los niños del otro lado' se los pedían. 

Okinawa
Cerca de Kadena existe una cueva donde supuestamente aparecen espíritus de enfermeras, ya que se dice que cuando las tropas estadounidenses tomaron los campos aéreos de Okinawa, las enfermeras japonesas en la base prefirieron suicidarse en lugar de ser capturadas; pues la propaganda japonesa decía que los invasores cometían atrocidades con las mujeres que atrapaban. 
Punto Maeda es una base más en Okinawa donde existe la leyenda de que si uno se encuentra a un anciano caminando cerca de la costa, lo que se debe hacer es retirarse de la base y volver a casa; pues el rumor es que cada que alguien ve al anciano, siempre aparece un cuerpo en la playa a los pocos días. 
Maeda es también reconocido por ser un lugar popular entre los suicidas, que se arrojan de los riscos al pie de la playa y al parecer están condenados a repetir sus muertes; su historia por haber funcionado como hospital durante la guerra y los reportes de buzos que dicen encontrar fantasmas debajo del agua. 

Campo Zama. 
La capilla de la base militar de Campo Zama es hogar de presencias sobrenaturales, puertas que se abren y cierran solas y la voz de un soldado japonés que gusta de gritar órdenes por los altavoces de la base durante las madrugadas. En una historia particularmente aterradora, una soldado encargada del turno de vigilancia durante la noche, empezó a escuchar una voz en japonés proveniente de las bocinas de su computador; mismo que se encontraba apagado. 

Iwo Jima.
Se dice que durante ejercicios militares en Iwo Jima, es común ver los fantasmas de soldados del ejército imperial japonés. En una ocasión, un batallón del cuerpo de marines estadounidenses se encontraba realizando juegos de guerra cuando dos soldados que montaban guardia dijeron haber escuchado a 'alguien' siguiendo a su patrulla en los caminos cercanos a la base principal. Regresaron un par de minutos después, visiblemente aterrados. Su oficial al mando les preguntó qué había ocurrido, a lo que los dos respondieron con la historia de que habían vuelto por el camino y se encontraron a un pelotón japonés de la segunda guerra mundial emergiendo de entre la línea de árboles.

martes, 18 de febrero de 2020

El enigma de Zombie Road.

Zombie Road por la noche. 
A simple vista, el camino Lawler Ford Road en las inmediaciones de St. Louis, Missouri; podría parecer completamente inofensivo. En la actualidad, funge como un sendero de ciclismo y caminata pero es posiblemente uno de los sitios más embrujados en los Estados Unidos. Quien busque Lawler Ford Road, se encontrará con que es mejor conocido por el ominoso nombre de 'Zombie Road' o 'Camino Zombie', y que en él hay infinidad de relatos sobre asesinos seriales, espectros, demonios y criaturas ignotas que buscan acechar a los incautos que recorren su extensión de dos kilómetros.

El río de la Muerte.
El camino Lawler Ford Road se extiende por dos kilómetros a través de un valle y termina en la desembocadura del río Meramec, y su uso se extiende a siglos atrás cuando las tribus nativas locales lo usaban para desplazarse fácilmente por el valle así como extraer pedernal de las montañas y riscos a su alrededor.
El Meramec era conocido entre las tribus nativas como 'El Río de la Muerte', pues la gente se ahogaba constantemente en él. Incluso en el año 2011 hubo todavía dos muertes de menores de edad que intentaron cruzar el río a nado. 
En los años 1800s, se estableció un ferry que daba servicio a los colonos y viajeros a lo largo del Meramec, que en aquellas épocas era propiedad de una familia de terratenientes conocidos como los Hamilton. Luego de la muerte de Ninian Hamilton en 1856, James E. Yeatman, dueño de la libraría mercantil y presidente del banco mercante de Missouri, adquirió la tierra y permitió la construcción de un tramo de vías que irían de St. Louis al Pacífico. Curiosamente, durante esta época fue asesinada la esposa del juez de Missouri por uno de los primeros trenes en el año de 1876. 
A principios del siglo XX, el Meramec se tornó hogar de una comunidad de descanso para millonarios, misma que fue destruida durante la década de 1990 tras una serie de inundaciones. Además de ello, se empezó la extracción de grava de los riscos alrededor del Meramec, operación que continuó hasta la década de 1970.

El Asesino Zombie y las leyendas del camino.
No hay una teoría general de porqué el camino obtiene este nombre, pero se le adjudica a dos leyendas: La primera, se dice que los trabajadores del ferrocarril que alguna vez laboraron ahí se levantan de sus tumbas y salen durante la noche, y muchas personas han experimentado fenómenos como el escuchar música de inicios del siglo XX, luces anómalas que se mueven por la rivera del Meramac o apariciones espectrales de trabajadores del tren. 
La segunda teoría menciona al 'Asesino Zombie', un supuesto interno de un manicomio que escapó y que habita una cabaña en medio del bosque; cazando y comiendo a los que atraviesan Zombie Road durante la noche. 
Además de eso, se menciona que en Zombie Road aparecen espectros de niños fallecidos a raíz del choque de un autobús escolar en la década de 1950, víctimas de los gángsters de St. Louis, un pionero que se suicidó luego de apostar y perder a su esposa en un juego de póker, almas de aquellos arrollados por trenes en el siglo XIX, así como que es frecuentado por satanistas, el Ku Klux Klan, asesinos seriales e incluso monstruos como Pie Grande. 
En la ladera del camino que conduce al río Meramac existen ruinas de cabañas y edificaciones de cuando el lugar era conocido como Glencoe, y es en ellas donde aparece el fantasma más famoso de la zona; pues muchas personas han regresado del camino con historias sobre una fantasmal anciana que se asoma por las puertas de las cabañas y grita para que los incautos que se acercan demasiado se vayan de ahí. Hay quienes solo la han visto observándolos, y al acercarse para ver de que se trata, se encuentran con que la mujer ha desaparecido.

Las muertes en Zombie Road. 
En Zombie Road y el Meramac han ocurrido tantas muertes que incluso las vías del tren contienen un anuncio con las palabras "La muerte no tiene piedad", en conmemoración a todos aquellos que han perdido la vida ahí. 
Los residentes que aún habitan cerca pueden recordar toda clase de incidentes ocurridos desde la década de 1950, como la ocasión en que dos jóvenes fueron arrollados por un tren, en 1990 cuando una mujer saltó ante el tren para evitar que este aplastara a su hijo; rituales satánicos, un joven que cayó de un risco al ser 'empujado' por algo ante la mirada atónita de su novia; la misteriosa muerte de un conductor en 1970, que fue hallado con el auto encendido y con rasgos de que 'algo' le había propiciado un infarto mientras recorría la carretera al lado de Zombie Road. 

La fotografía.
Finalmente, uno de los reportes más comunes en Zombie Road es el de la sensación de verse observado o un sentimiento de incomodidad. Y aunque muchas veces esto puede achacarse a la sugestión en torno a las leyendas del lugar, también hay incontables testimonios sobre ruidos de pisadas que siguen a los campistas, el sentirse perseguidos por algo desde los árboles e inclusive el ver sombras que se mueven entre los árboles y que desaparecen cuando el espectador se acerca a ellas. 
Como dato curioso, hace una década salió a la luz una fotografía que ha recorrido internet en varios artículos, foros y sitios dedicados al tema de lo paranormal; y que supuestamente fue tomada en Zombie Road. La historia reza que una mañana, un deportista que corría por el camino se sintió observado desde la línea de árboles arriba del camino y por más que intentó ver algo, su perseguidor lo eludía del todo. Fastidiado, decidió sorprenderlo tomando una fotografía con su teléfono. 
Al revisar la imagen, se encontró con algo que le heló la sangre:

jueves, 6 de febrero de 2020

La casa del Kasha.

En la mitología japonesa, un Kasha es un yokai o demonio funerario que toma la forma de un gato y gusta de robar los cadáveres frescos de pecadores para llevárselos al infierno.
Pero el término 'Kasha' también es usado comúnmente en Hawaii para referirse a un lugar con una historia de sangre y muerte, un sitio que entre los pobladores de Honolulu es conocido como el Amityville Hawaiiano: La casa del Kasha.

1942. 
La leyenda de la casa del Kasha empieza en el verano de 1942, cuando la casa aparentemente inocente en la esquina de la octava avenida y Harding en Kaimuki, era ocupada por una madre soltera y sus tres hijos. 
Una noche, la policía recibió un llamado para acudir, y encontraron a la mujer en el patio delantero, gritando histérica que una mujer estaba intentando matar a sus hijos. Al irrumpir en la casa, los oficiales se encontraron con algo que los perseguiría hasta sus muertes: una fuerza invisible arrojaba y golpeaba al hijo menor de diez años y sus dos hermanas, de dieciocho y veinte; produciéndoles heridas visibles. 
Los policías intentaron ayudar a los jóvenes, pero la presencia los agredía y empujaba para evitar que intervinieran. Al cabo de una hora, la madre colapsó por lo ocurrido y sus hijos habían muerto. Un reporte forense determinó que los chicos fallecieron por fuertes traumatismos producidos por golpes y el menor fue estrangulado con tanta saña que su columna presentaba daños físicos. 
Cuando la madre logró recuperar la consciencia y se calmó lo suficiente para hablar, declaró a la policía que todo había pasado porque su hijo menor había 'olido' el aroma de un fantasma; y el espíritu al parecer se ofendió, pues atacó a los chicos violentamente unos minutos antes de que la madre llamara a la policía. La mujer también culpó a su esposo por el accidente, pero no hubo forma de comprobar sus acusaciones y terminó siendo llevada a vivir con sus hermanas. 
Por la crudeza y lo insólito del evento presenciado por la policía, los diarios Hawaiianos abordaron la historia durante varios días; buscando explicaciones. Al final del año, nadie supo explicar quién o qué asesinó a los tres niños y condujo a la joven madre a la locura. 

1970.
La casa permaneció desocupada hasta 1970, cuando fue rentada por tres jóvenes universitarias. Una noche, las chicas comenzaron a escuchar ruidos extraños, sonidos de pisadas en la planta baja y voces en habitaciones desocupadas. Una de ellas sintió una mano tocándole el brazo lascivamente, y fue ahí que llamaron a la policía. 
Un oficial que patrullaba cerca de ahí se detuvo y encontró a las tres afuera de la casa con expresiones de terror e histeria. Al tomarles la declaración, el oficial recibió una larga historia sobre fantasmas y ataques de entidades incorpóreas, mismas que habría descartado de no ser porque las tres jóvenes presentaban una condición psicológica tal que rayaba en la histeria. Las tres le pidieron que por las acompañara a algún lugar, a lo que accedió.
Subieron al auto de una de ellas, con el policía como escolta detrás. El viaje transcurrió sin novedad hasta que llegaron al estacionamiento del hotel Oasis Inn en Waialae. De acuerdo con el reporte que el policía llenó horas más tarde, se percató de que una vez que el auto de las jóvenes se había detenido, la chica en el asiento de conductor empezó a forcejear con algo que no podía ver. 
Bajó de la patrulla y al llegar a su lado, efectivamente vio que la joven se encontraba siendo agredida por algo que no podía ver, y ya presentaba moretones y marcas de golpes en sus brazos y piernas. El oficial estiró la mano la portezuela y justo en ese momento, sintió una mano fuerte y grande apretándole el brazo. Soltó un grito de dolor cuando la mano invisible le torció la extremidad y lo arrojó hacia atrás. La portezuela se abrió de golpe y la chica que conducía salió despedida hacia el estacionamiento; agarrándose el cuello como si estuviesen ahorcándola. El policía pidió refuerzos y mientras llamaba, el ataque se detuvo súbitamente; dejando a los cuatro perplejos sobre lo que había ocurrido.

1977.
Siete años más tarde, un matrimonio japonés se mudó a la residencia embrujada. No sabían nada de la historia, así que su sorpresa resultó mayúscula cuando durante su primera noche, la esposa despertó a plena medianoche debido a que la temperatura había descendido increíblemente. 
Pese a lo cálido del verano de Hawaii, la habitación se sentía como un congelador y la mujer podía ver su propio aliento como un vapor al respirar. Algo blanco se movió en el rabillo de su ojo, y al voltear se topó con la escalofriante imagen de una mujer espectral sin brazos y piernas flotando en el aire; mirándola con brillantes ojos rojos y una sonrisa demoniaca. La esposa soltó un grito de terror y despertó a su esposo, que alcanzó a ver como la silueta fantasmal se desvanecía en las sombras de la habitación. 
Al día siguiente, un sacerdote católico acudió a bendecir la casa. El religioso les preguntó qué ocurría al verlos visiblemente perturbados. Al relatarle lo ocurrido, el sacerdote, que también era de ascendencia japonesa; les dijo que lo más seguro era que se trataba de un Kasha, un demonio japonés traído por los inmigrantes y que debió ser atraído por algún acto de violencia descomunal en el domicilio. 
Después de echar agua bendita, el fenómeno se detuvo del todo. 

El Kasha.
Aunque la casa fue demolida en el año 2016, todavía circulan infinidad de historias sobre la casa del Kasha. Un escritor de la página The Overly Opinionated, escribió sobre sus experiencias en el dúplex construido en el terreno; como pese a su escepticismo inicial, despertaba cada noche a las 4:33 de la mañana, en medio de una habitación gélida y con una opresión en el pecho, como si algo le hubiese pegado. 
Existe también un mito popular de que el fenómeno se debe a que a inicios del siglo pasado, un inmigrante japonés se mudó a una propiedad anterior a la casa del Kasha junto a su esposa y dos hijos. En un arranque de celos o locura, nadie está seguro, mató a puñaladas a su esposa e hijos. Se deshizo de los cuerpos picándolos en trozos y enterrándolos en la propiedad. Los restos de la esposa y uno de los hijos fueron encontrados en el jardín principal, pero el de la hija jamás fue hallado. Se cree que el cuerpo sigue enterrado ahí.

Otra variación de la leyenda dice que en la década de 1920, un par de amigas ocupaba la casa y una de ellas se enamoró de un hombre de la localidad. Su relación pronto pasó de sana a lo extremadamente violenta, y concluyó trágicamente cuando el hombre se volvió loco por las constantes peleas y celos de las mujeres. Fuera de sí, las asesinó mientras dormían y después se suicidó. Sus cuerpos fueron encontrados varios días después, y se cree que fue esta historia de violencia la que pudo haber atraído o creado al Kasha; mismo que si la historia del escritor de The Overly Opinionated es cierta, continúa acechando la nueva construcción que tomó el lugar de su casa.

miércoles, 5 de febrero de 2020

El fantasma sin cabeza.

"Cuando tenía quince años, vivía en el estado malayo de Penang con mis padres y hermanos. Ocupábamos una casa construida por el gobierno que ya no existe, pues fue demolida hace unos años para construir en su lugar un desarrollo inmobiliario. Las casas, del tipo playero como se les conoce popularmente, se encontraban en el terreno que alguna vez fue parte de un campamento del ejército japonés durante la ocupación de Malasia en la Segunda Guerra Mundial. 
Una noche en particular, no podía dormir y decidí ponerme a leer historietas. Debía pasar de la una de la mañana cuando finalmente me dio sueño y subí a mi habitación. Me estaba por acostar cuando caí en cuenta de que dejé las historietas en el piso de la sala de estar y si mi madre las veía en la mañana, seguro las tiraría a la basura. Con pereza, decidí regresar por ellas y no tomé la molestia de encender la luz, porque la de la luna se filtraba a través de las enormes ventanas de la sala e iluminaba perfectamente el lugar. 

Mientras recogía mis historietas, escuché un sonido suave. Un golpeteo ligero que venía de la habitación donde teníamos la televisión. Pensé que podía tratarse de un ladrón, y la curiosidad me llevó a asomarme por el arco de la puerta. Lo que vi me persigue hasta la fecha: Ahí, de pie e iluminado por la luz de luna, vi una figura traslúcida y vestida con lo que indudablemente era el uniforme del ejército imperial japonés... pero lo que me heló la sangre fue que el hombre no tenía cabeza.
Me llevé ambas manos a la boca para evitar gritar, y me paralicé observando como el soldado andaba a ciegas, tentando todo a su alrededor como si buscara algo; tal vez su cabeza. Esto transcurrió por varios minutos hasta que se dirigió tambaleándose hacia la cocina. 
Sin dejar de cubrir mi boca y olvidando las historietas, subi corriendo a mi habitación y me metí bajo las sábanas. No tengo idea de a qué hora me venció el sueño, pero tardó mucho para que eso pasara. 
Con el tiempo, escuché de los vecinos que también habían visto al soldado japonés, que aparecía por las noches en las casas, calles y jardines en busca de algo. Hasta la fecha, creo que debía estar buscando su cabeza." 

La desaparición de la Novena Legión.

Las causas de la desaparición de la Novena Legión, Hispana del Imperio Romano, son un misterio que ha dejado perplejos a investigadores, historiadores, novelistas y expertos en lo paranormal durante siglos. 

La Novena Legión, Hispana. 
No existe un registro fidedigno de la fecha de fundación de la Legión, pero por documentos sobrevivientes se sabe que una Novena Legión que formó parte de las huestes de Julio César durante su invasión a Galia, y las batallas de Dyrrhachium, Pharsalus y la campaña africana del año 46 d.C.. 
Formó también parte de la defensa contra Sexto Pompeyo en su rebelión en Sicilia, como parte de una campaña en Macedonia y al mando de Octaviano durante su guerra contra Marco Antonio en Actium.
La Legión marchó hacia Bretaña, derrotando al señor celta Caractus en Caer Caradoc y estableciendo el fuerte de Lindum Colonia en lo que hoy es la ciudad de Lincoln; marcharon por Caesio Nasica contra Venutius en el año 52, y fueron derrotados por la famosa reina guerrera Boudica en un combate contra los icenos al intentar tomar Camulodunum; hoy Colchester.
En el año 72, lucharon contra los Brigantes del norte de Bretaña y construyeron el fuerte de Eboracum (hoy York) a manera de defensa contra los caledonios que en ese entonces poblaban Escocia. La construcción de Eboracum es la última vez que aparecen en un registro claro, gracias al descubrimiento de una tableta de piedra con la frase 'LEG IX HISP' en las ruinas del edificio.

La Legión desaparece.
Toda información sobre la legión termina en el año 120, corroborado por la existencia de dos columnas en Roma describiendo todas las fuerzas del Imperio Romano; además de una lista elaborada por el historiador Dio Casio en 210. Esta última contiene informes específicos de las legiones existentes hasta el año 197; y se menciona las treinta y tres legiones principales además de tres otras fundadas por Séptimo Severo en ese año. Pero no hay datos sobre la Novena.

¿Qué fue de la Novena?
Loza hallada en Eboracum.
La teoría más aceptada sugiere que la Legión fue aniquilada por los celtas en las fronteras del norte de Bretaña. En el siglo XIX, el clasisista Theodor Mommsen propuso que Eboracum fue destruida durante el reinado de Adriano y todos los miembros del ejército imperial asesinados por Brigantes en 108.
Mommsen fundamenta su teoría en los escritos de Marco Aurelio Fronto, quien a su vez le contó al emperador Marco Aurelio que durante la época de Adriano hubo un gran número de bajas a manos de los Bretones; situación que llevó a la construcción del Muro de Adriano bajo la idea de que los Bretones jamás serían dominados y la mejor opción era dejarlos fuera de los confines del Imperio.
Posteriormente, el historiador Lawrence Keppie sugirió que la Legión pudo haber sido reasignada en el año 117 para servir en la guerra de Parthia al final del gobierno de Trajano; y que la ausencia de la Legión provocó que los nativos celtas aprovecharan y se alzaran en armas contra las fortalezas y construcciones romanas en Eboracum. 

No se tiene un punto exacto de la desaparición, pero la teoría popular sostiene que ocurrió en la localidad escocesa de Dunblane. Las patrullas de exploración romanas no encontraron mensajes de la Legión, rastros de los campamentos, armamento o cadáveres; y su interrogación inicial de los nativos resultó en información inútil.
Los caledonios y celtas indicaron que ninguna de las tribus presentes en Dunblane vio a la Legión después de que pasaran por el asentamiento principal, y que aparentemente se habían desvanecido sin dejar rastro al marchar hacia el norte. 
Esta última teoría, sin embargo, pierde validez tras el descubrimiento de inscripciones hechas por soldados de la Legión IX Hispana encontradas a decenas de kilómetros de ahí, en la región holandesa de Nijmegen. Esta evidencia sostiene que la Legión se encontró acuartelada ahí a partir del 120 d.C., una década después de su supuesta desaparición en Bretaña. Además de las inscripciones, en Nijmegen se hallaron lozas con fechas, un pendiente de plata con LEG HISP IX grabado al reverso y un altar dedicado a Apolo en Aachen, Alemania.

El altar fue hecho por un tal Lucio Latino Macer, quien también se describe a sí mismo como el centurión en jefe y prefecto del campamento de la Novena Legión Hispana. La evidencia arqueológica apunta a que la Legión se hallaba en Europa Central en algún punto posterior al año 104 pero no más allá del 120. 
Esto sugiere que si bien la Legión se hallaba en Noviomagus luego del 104, fue reemplazada por un destacamento de la LegióN XXX Ulpia Victrix cerca del 120; y que los elementos presentes pudieron ser solo un escuadrón y no la totalidad del cuerpo. Pero también se hace notar que la presencia de oficiales como Latino Macer es un indicativo de que toda la Legión se hallaba ahí en la década del 120; una 'Vexillatio Britannica' (Destacamiento Británico) enviada a Nijmegen y tal vez formada por la Novena Legión o por una mezcla de varias unidades provenientes de Bretaña. 

Posibles causas.
Mapa de los dominios romanos durante la Rebelión de Boudica.
Los historiadores apuntan que la desaparición de la Novena Legión pudo llegar en dos eventos importantes a partir del año 130, en concreto la rebelión judía contra los Romanos en Judea del 132, y la guerra de Marco Aurelio contra el Rey Vologases IV en 161. 
La segunda rebelión de Judea causó un gran número de bajas a los ejércitos romanos, y coincide con la fecha de la salida de la Legión de Nijmegen; por lo que se mantiene la hipótesis de que la Novena pudo haber sido enviada como refuerzo pero terminó siendo derrotada por los judíos. Existe un argumento en contra, pues el único registro presente de la época habla sobre la Legión XXII Deiotariana de Egipto; más no hace mención de la Novena Legión. Aunque también es posible que ambas legiones hayan sido destruidas, pues este conflicto es la peor derrota para los Romanos desde la batalla de Teutoburg en el año 9. 
En el caso de la guerra contra Vologases IV, el historiador Casio Dio menciona que un ejército de Vologases aniquiló a una legión romana en Armenia, más no se dan datos de cuál pudo haber sido. En esa época, solo existían dos legiones en Capadocia, la XII Fulminata y la XV Apollinaris; pero ambas continúan en los registros posteriores al año 200, por lo que ninguna de ellas fue arrasada por las fuerzas de Vologases. 

Hasta el día de hoy, la teoría más aceptada es la de Bretaña; pues los arqueólogos e historiadores sostienen que el estado caótico de la región en dicha época podría explicar la falta de registros que señalasen la caída de una legión imperial. 
Lawrence Keppie plantea que probablemente la legión fue desbandada al poco tiempo de abandonar Bretaña, y que sus remanentes sí llegaron a Alemania y Holanda, pero fueron integrados a otras legiones para luchar en la guerra al final del reinado de Trajano. Miles Russell por otra parte, señala que los restos arqueológicos encontrados en Njimegen no son del año 120, si no del 80; cuando los destacamientos de la Novena Legión se encontraban en el Rhine peleando con tribus germanas. 
Finalmente, entre los habitantes de Escocia existe la leyenda de que efectivamente, cuatro mil soldados romanos de la Novena Legión pasaron a través de Dunblane pero desaparecieron sin dejar rastro alguno; sugiriendo un evento paranormal.

Los fantasmas de la Legión perdida.
Un tipo de aparición fantasmal popularmente reportada en Inglaterra es aquella de soldados romanos. De las ruinas de una antigua taberna donde aparecía un legionario hasta la autopista M-6 que corre por Manchester y Leigh, supuestamente embrujada por una legión espectral; hay infinidad de historias sobre espectros romanos.
En el caso de la historia de la famosa legión perdida, las anécdotas de espíritus romanos también son abundantes en Dunblane durante cada mes de septiembre. El autor A.C. McKerracher narra en uno de sus libros como durante el año de 1974, pudo percibir voces hablando en latín, el tintinear de armaduras y armas, y el sonido de miles de hombres que marchaban a las afueras de Dunblane. 

sábado, 30 de noviembre de 2019

UB-65 - El Submarino Maldito.

Tal vez no lo creas, pero en los tiempos de guerra pasan muchas cosas sobrenaturales. Hay una infinidad de reportes de fantasmas, OVNIs, seres desconocidos y fenómenos inexplicables en los campos de batalla; pero ninguno es tan interesante y perturbador como el del U-Boat Alemán UB-65.

La historia del UB-65 inicia a comienzos de 1916 en plena Primera Guerra Mundial. En esa época, los ingenieros Alemanes propusieron la creación de un arma nueva que ayudara a darle un giro a la guerra pues iban perdiendo. El plan era crear un vehículo acuático que se pudiera sumergir y al que no se le pudiera dar con proyectiles estando bajo el agua.
El plan se puso en acción y no tardó para que el Káiser tuviera a su servicio una flota de submarinos conocidos como U-Boats (del Alemán 'Unterseeboot', 'bote submarino'). Estos U-Boats pronto se transformaron en el terror de las naves Británicas, despedazando la flota real y cualquier otra embaración que navegara en el mar del norte. Un segundo modelo de U-Boat, más duradero y veloz que sus predecesores fue aprobado; pero por la presión y la necesidad de construir más de ellos se pasaron por alto muchos normativos de seguridad y los botes se convirtieron en un riesgo debido al número de explosivos que llevaban y las escasas características de protección para sus tripulantes.

Durante la construcción del  U-Boat número sesenta y cinco, el UB-65; dos trabajadores que se encontraban instalando las placas del casco fueron aplastados por un fragmento del casco. Uno de ellos murió al instante, mientras otro que fue prensado a la altura de las piernas quedó tendido, gritando de agonía mientras sus compañeros intentaban quitarle el trozo de metal de encima. 
Murió horas más tarde en el hospital y la marina Alemana descartó el evento como un incidente laboral; por lo que la construcción reanudó su marcha al cabo de unos días. Semanas después, luego de que el submarino había sido completado; se escucharon los gritos de apoyo y la tos de tres trabajadores que habían sido enviados a ajustar los aparatos del cuarto de máquinas. Un trabajador que se encontraba cerca de ahí intentó rescatarlos, pero fue incapaz de abrir la habitación; y para cuando llegaron más hombres con equipo para botar la cerradura, hallaron muertos a los tres trabajadores. 
Los hombres habían inhalado humo tóxico proveniente del motor, y tras una revisión exhaustiva se llegó a la conclusión de que no había forma de que el humo se hubiese producido. De cualquier manera, una investigación a detalle habría tomado tiempo y debido a la guerra se evitó hacerla para que el UB-65 fuera lanzado al servicio lo más rápido posible.

Ya en servicio, el UB-65 se cobró otra víctima al poco tiempo de estar en el mar. 
Aparentemente, el capitán del bosque le pidió a un cadete cerrar la puerta de la cubierta. Aquí es cuando comienza lo inexplicable; pues de acuerdo con otros marinos, el cadete simplemente saltó del submarino como si tuviera la intención de suicidarse y su cuerpo jamás fue encontrado.
La moral de la tripulación estaba por los suelos, cosa que empeoró todavía más cuando ocurrió una falla inexplicable en la primer inmersión. Se dice que a cierta profundidad, el capitán ordenó que se detuviera el descenso. Cosa que no ocurrió, pues la nave sufrió un malfuncionamiento y continuó bajando hasta que chocó con el fondo. Se determinó que había una fuga en los tanques de combustible, y con el pasar de las horas la nave se llenó del mismo gas tóxico que le había arrebatado la vida a los tres trabajadores semanas antes. Transcurrieron doce horas antes de que el submarino pudiera volver a funcionar y subiera a la superficie. 
Sorprendentemente, la tripulación no sufrió ninguna baja y se preguntaron como fue que exactamente subieron a las doce horas; el máximo tiempo permitido para un U-Boat. De haber pasado unos minutos más, la tripulación entera habría fallecido. 
Pero estos fenómenos que parecían la ira de algún espíritu vengativo solo fueron el inicio.

Al submarino se le llevó a un astillero y fue reparado. Después se le llevó a Brujas, donde se le reabasteció de provisiones y armamento. Sin embargo, cuando eran colocas las últimas cargas de proyectiles dentro, uno de los torpedos dentro de la nave explotó y se llevó consigo a cinco hombres. 
Entre estos se encontraba el segundo oficial, un nombre apodado 'El Negro' debido a su complexión oscura. No se supo la causa de la explosión, y ya la tripulación se planteaba la posibilidad de que el barco estuviera maldito, por lo que muchos desertaron. Se contrató a una nueva tripulación y durante un pase de lista, un oficial y un cadete dijeron que habían visto al Negro de pie al fondo del puente de mando; mirándolos de forma amenazadora como una sombra. 

El UB-65 se desempeñó perfectamente en combate, hundiendo varias naves enemigas. Aunque la tripulación estaba aterrada, pues las historias de las muertes y que varios habían visto ya al espíritu del Negro, hicieron mella en la moral de los marinos. 
Luego de dejar un puerto belga en el año nuevo de 1918, la siguiente misión del UB-65 era patrullar las aguas del canal inglés y atacar a las naves enemigas. El 21 de noviembre, mientras el U-Boat subía para recargar baterías; el segundo oficial al mando vio de pie al Negro en la cubierta del bote. El capitán también lo vio, pero la aparición se esfumó en un parpadeo. Temiendo que afectara la moral de la tripulación, ordenó a sus hombres el callarse lo que habían visto. 

Semanas después mientras estaban en un puerto, el capitán se encontraba en un casino cuando se desató la alarma que señalaba un ataque aéreo. El capitán corrió de vuelta al U-Boat, pero antes de llegar un fragmento de proyectil lo alcanzó y le arrancó la cabeza limpiamente. Finalmente, la maldición fue tomada en serio y luego de que se contratara a un nuevo capitán, se inició una investigación que no llevó a nada. 
Para este punto, la tripulación ya no quería estar dentro de la nave y amenazaban con desertar.

Un artillero de torpedos se volvió loco a bordo de la nave en mayo, y tuvo que se sedado. Tras recuperarse, el hombre aprovechó una subida  a la superficie para llegar a la cubierta y suicidarse saltando a las gélidas aguas del mar del Norte. El jefe de ingenieros resbaló y se fracturó una pierna. El encargado de los cañones fue alcanzado por una gran ola mientras estaba en cubierta y se ahogó. Ya todo mundo estaba deprimido, y el capitán empezó a creer en la maldición. 

Durante un patrullaje en los riscos de Dover, el submarino se encontró bajo fuego enemigo por espacio de media hora; aunque misteriosamente resultó ileso. Una vez detenido el fuego, el encargado del timón condujo a un grupo de vigías a la cubierta para revisar el daño en la nave... solo para ser golpeado por la esquirla de un proyectil que le destrozó la yugular. 
Sorprendentemente, llegó vivo a Zeebrugge, donde llegó al hospital con heridas ligeras y logró recuperarse al cabo de unos meses. 

Dos meses después, el UB-65 finalmente fue destruido. 
El 31 de julio de 1918, el alto mando de las fuerzas navales Alemanas reportó al UB-65 como desaparecido. Después de ello, el capitán de un submarino Americano, el L-2; reportó que el UB-65 había explotado frente a sus ojos sin explicación. No hubo ráfagas de artillería, minas navales o torpedos. Simplemente explotó.
Además reportó otra cosa. 
Momentos antes de la explosión, el capitán vio a un hombre de pie en la cubierta. 
Un hombre de piel oscura. 

En el año 2005, el programa británico Wreck Detectives dio con el naufragio de un U-Boat en aguas territoriales de Inglaterra; hallazgo corroborado por el servicio de radar de la Marina Real, quienes declararon que se trataba efectivamente de los restos del UB-65.
La arqueóloga Innes McCartney y el historiador Axel Niestlé realizaron estudios tomando como base el tipo de cañones en la cubierta y los números de identificación en las propelas, que coincidían con los registros brindados por la marina Alemana. Se descubrió también que los restos del UB-65 no mostraban daño producido por proyectiles enemigos, y el experto David Manley determinó que el daño que hundió la nave pudo ser el de una carga de profundidad que dañó el casco y los sistemas de supervivencia de la nave.
También, sorprendentemente, se encontró que las escotillas de cubierta estaban abiertas, lo que indicaba un posible intento de los tripulantes para escapar de la nave mientras se hundía.