"Azi Dahaka, aquél de tres bocas, tres cabezas y seis ojos; quien tiene mil sentidos,
ese más poderoso y demoniaco Druj, el demonio, terror del mundo, el Druj más
fuerte que Angra Mainyu creó contra el mundo material. Aquél que destruye el bien."
-Khorda Avesta, Himno a las Aguas.
En las mitologías persa y zoroastrianas, Azi Dahaka era un hijo de Angra Mainyu/Ahriman y la demonia Autak; un Druj (también llamado Droudje o Druge), un monstruoso demonio de las mentiras.
Angra Mainyu, el Gran Mal; creó al Azi Dahaka para destruir la fé de las personas, y como un poderoso demonio, se asociaba con los Bushyansta; que eran demonios amarillos de la pereza, encargados de hacer que los hombres pasaran el tiempo dormidos y evitaran sus responsabilidades religiosas.
En el Ayesta, Azi Dahaka gobernó el segundo milenio de la historia humana, que correspondía al octavo milenio de la creación; y era una bestia maligna que buscaba extinguir toda la vida mortal de la tierra. En otros textos se le mencionaba como un dragón que buscaba matar al primer ser humano, Yima.
El argumento constante mencionaba que el Azi Dahaka era el emisario del mal más diabólico, poderoso y peligroso; y que no existía un héroe capaz de vencerlo. Que el Azi Dahaka no podía ser derrotado en sí, si no solo contenido y confinado a una prisión bajo el Monte Devamand; donde permanece encerrado hasta el día actual.
El encierro del Azi Dahaka sería solo temporal, y durante el fin del mundo; saldría libre para desatar sus poderes en el planeta, acabando con un tercio de la población humana. Luego cometerá pecados horribles y acabará con una tercera parte de todos los animales y la vegetación; hasta que el héroe Keresaspa sea resucitado y use su garrote mágico contra el demonio; lo que ocasionará que Angra Mainyu, que representa el mal de toda la creación, enfrente a Keresaspa en una lucha final en el río de fuego, Avohsust.
Descripción.
Azi Dahaka en el sueño de Adjahak.
A Azi Dahaka se le representa como una serpiente o dragón de tres cabezas, o una serpiente con tres bocas, tres rostros y seis ojos. En su forma mortal, conocida como Zohak; aparece como un hombre de tres cabezas, dos de serpiente y una humana. Alternativamente, también se manifiesta como una serpiente tricéfala de seis ojos, tres pares de colmillos o tres quijadas; y cada una representa algo: dolor, muerte y angustia.
De manera un poco más rara, se le describe como poseedor de siete cabezas, y cubierto de toda clase de criaturas viles y peligrosas como escorpiones o lagartos. Incluso en algunas descripciones, es puesto como una serpiente alada, con una envergadura tal que cubre los cielos.
Origen.
El término "Azi" es la palabra Avestana para "serpiente" o "dragón"; una deformación del termino sánscrito de los Vedas, "ahi", que también significa serpiente y no tiene implicaciones siniestras. Azi y Ahi están relacionados con el griego Ophis, el latín Anguis y una palabra eslava para serpiente.
El término "Dahaka" no tiene un origen definido, y se cree que puede originarse en las palabras sánscritas para "quemadura" (Dahana), "hombre" (Daha), "enorme" o "extranjero" (del védico Dasas) o como un adjetivo en sí, de acuerdo a la mitología persa.
El término Avestano Azi Dahaka y el pérsico Azdahag significan "demonio de la codicia", la figura mitológica armenia llamada Azdahak, el pérsico moderno Ejdehá, el tajik Azdahá o el Urdu Azhdaha; así como el kurdo Hazdiha, que significa "dragón".
El grupo de pterosaurios Azhdárchidos toma su nombre de la palabra persa para dragón, Azi.
Además del Azi Dahaka, existen otros dragones y criaturas serpentinas en la mitología zoroastriana:
- Azi Sruvara, el dragón cornudo.
- Azi Zairita, el dragón amarillo asesinado por el héroe Keresaspa.
- Azi Raoioita, el dragón rojo concebido por Angra Mainyu para conducir un invierno en reacción a la creación de los Airyanem Vaejah por Ahura Mazda.
- Azi Visapa, el dragón de ponzoña asesina; que consume las ofertas a Aban hechas entre el ocaso y el amanecer.
- Gandaraeba, el dragón de garras amarillas del mar Vourukasha, que puede devorar doce provincias de un bocado.