domingo, 7 de abril de 2013

El Hueco parte 2

Continuamos con el relato del "Hueco", extraído de 4chan.
Reiterando, el nombre de "Hueco" para hacer referencia a la criatura; se debe a que algunos usuarios de /x/ encontraron un parecido de la descripción de la criatura con los "Hollows" o "Huecos", del anime Bleach. 

Para el 2009 ya estaba trabajando para el departamento de policía local como archivista. Una día de verano me tocó entrar a trabajar a eso de las 2:45. Subí a un autobús de camino al trabajo y éste se detuvo luego de un rato en el extremo norte de una calle junto a un Home Depot. Los trabajadores estaban ocultos en la sombra que daba la estúpida decoración de un centro comercial; y un letrero que creaba una buena cantidad de sombras cuando el sol estaba en el ángulo adecuado.
No supe qué me hizo voltear a ver la ventana del autobús, pero ahí en la sombra más oscura estaba la criatura. No se veía bien, de hecho era como si la combinación de calor y luz diurna la hicieran enfermar. Lo más raro es que nadie a su alrededor parecía verlo, incluso si había gente justo a su lado. Había varias personas ocultas en la sombra, pero nadie podía verla. Conforme la luz del semáforo pasó a verde y el autobús comenzó a moverse de nuevo, la criatura miró a todos lados. Algo llamó su atención, quizás otra cosa mirándolo en particular. Lo más extraño es que estoy casi seguro que era el mismo ser que me había observado años atrás.

El siguiente incidente me pasó a finales de septiembre de ese año, cuando estaba caminando al trabajo desde la parada del autobús y ya se hacía de noche a eso de las 7:30. Conforme me acercaba a mi trabajo, en la placita que separa mi edificio del de la corte al lado derecho, había una criatura similar; pero claramente no la misma. Parecía casi idéntiga, excepto que era más pequeña y redondeada; sin bordes angulares en su rostro y brazos; algo que le daba una apariencia femenina. Parecía preocupada por algo, y caminaba de lado a lado de la plaza moviendo sus manos en señal de consternación.
Me quedé viéndola por un segundo. Ya no me daban miedo estas cosas, así que solo la observé y pensé que era raro saber que había más de uno. Si había más, quién sabe entonces cuantas habría en total. De pronto dejó de caminar, con el cuello estirado como si fuese un ave o un reno que acaba de oír algo; entonces me vio y pude ver el terror en su rostro. Sabía que la estaba viendo y no le temía. Su lenguaje corporal se volvió más agitado, hizo una serie de chillidos y gruñidos, y corrió de forma más ágil en comparación al macho.
No le tomé importancia y seguí rumbo al trabajo. Ahora, algo que deben saber sobre mi trabajo es que tenemos un fantasma en mi departamento, el cual está exactamente sobre la cárcel local. Alguien se colgó años atrás en la cárcel y ahora embruja el lugar. Muchos de los que trabajan ahí saben de la existencia del fantasma. No hace cosas malas, solo se la pasa tecleando en las computadoras de la parte trasera de la habitación cuando no hay nadie. Igual se puede escuchar cháchara ininteligible desde la parte posterior de la habitación y estornudos. De hecho bromeamos que el archivero es la oficina del fantasma. Cuando alguien va ahí para limpiar o acomodar cosas, el fantasma se hace más ruidoso y activo a la hora de mostrar descontento; y no es raro ver de reojo a alguien caminando por la oficina, pararse tras de tí mientras trabajas o inclusive sentir una mano en el hombro.
Explico esto para completar la historia.

Esa misma noche a eso de las 2:30 am, me sentí algo atemorizado. Era un sentimiento más fuerte de lo normal, lo cual me pareció raro. Sabía que la criatura no estaba en algún lugar de la oficina, pues había demasiada luz; y eso era algo que ellos odiaban. Así que decidí mirar por las ventanas. Al abrir las persianas para asomarme, ahí estaba la criatura. Abrió su boca y la cerró en seco mientras emitía esa risa familiar de cuando me veía. Tras él estaba la criatura femenina; y se podía oírlos hablar pero lo que pasó a continuación realmente fue interesante.
No estaba asustado, pues no lo había visto en mucho tiempo. Quizás sea solo que me siento valeroso, pero estoy seguro que no son lo suficientemente fuertes como para enfrentar a una persona en pelea cuerpo a cuerpo. Esa fue la primera razón por la que no me asusté. La segunda fue lo que aterrorizó a la criatura.
Sentí al fantasma viendo sobre mi hombro, con una mano helada en mi hombro. Tambíen supe que las criaturas podían verlo, porque el macho hizo una nueva expresión que no pude comprender del todo. Sabía que estaba viendo al fantasma, pero que si yo voltaba; no lo vería. Así iba a funcionar. Solo podía verlo de reojo. Pero cuando la criatura femenina vio al fantasma, lanzó un grito desgarrador, le dijo algo al macho y salió corriendo. El macho retrocedió sin dejar de vernos hasta desaparecer en la oscuridad. Yo, por supuerto; me volteé y no vi a ningun fantasma.
Y eso fue lo que pasó. No me ha vuelto a ocurrir. Se siente bien contarlo por fin.
-Zerp.