La Niña Ensangrentada.
Entre los asiduos a la tienda Wal-Mart de Oxnard, California; circulan historias de encuentros con un espectro que a muchos les helaría la sangre con solo imaginarlo: Una niña que lleva un vestido ensangrentado y que juega con las mercancías del pasillo de juguetes.
Quienes la han visto, aseguran que el fantasma aparece cuando alguien entra al pasillo de juguetes, y además de su apariencia escalofriante; tiende a voltear a mirar a las personas con ojos completamente blancos antes de sonreírles de forma juguetona y desaparecer. Nadie sabe su identidad o porqué está ahí, pero los que saben de la leyenda o la han visto, aseguran que fuera de su apariencia escalofriante; el fantasma no parece ser malévolo y tampoco irradia un aura de negatividad. Entre los empleados, se dice que la niña puede haber sido asesinada en el prado donde años después se construiría la tienda.
Otros sostienen que al ser todavía pequeña, pues quienes la han visto aseguran que no pasa de los diez años, se entretiene jugando con los objetos en los anaquels de la sección infantil.
Aún así, y mientras no exista una versión oficial sobre su identidad, los trabajadores insisten que es preferible dejarla en paz; pues jamás ha agredido a alguien.
El alma de Panorama City.
Cerca de ahí, en Panorama City, existe otro Walmart que fue construido sobre lo que anteriormente había sido un centro comercial abandonado. Este enorme local cuenta con la distinción de ser uno de los pocos Supercenters de Walmart que cuentan con más de un piso; y además es una de las tiendas más embrujadas en los Estados Unidos.
Los primeros reportes emergieron al poco tiempo de ser inaugurado, e involucraban sucesos usualmente relacionados con fantasmas y Poltergeists; como mercancía que caía de los anaqueles sin explicación alguna, olores fétidos y puntos gélidos aún en los calurosos días del verano californiano. A eso se le añadieron voces misteriosas y varios clientes que decían ser 'empujados' por algo invisible en los ascensores.
De acuerdo con una leyenda urbana de Panorama City, el espíritu es el de una joven que falleció en la tienda Broadway por un ataque cardiaco; y su espíritu inquieto es tan poderoso que forzó a la administración de Walmart a clausurar el acceso al tercer piso para evitar más ataques a empleados y visitantes; pues estos iban en aumento.
En una historia en específico, un comprador dijo haber visto a una joven de cabello largo y rubio observando la mercancía en un estante de ropa mientras iba de camino al ascensor. Para su desconcierto (y terror), al salir del ascensor en el cuarto piso, se encontró frente a la misma joven; quien lo miró y sonrió de manera casi demoniaca y después se desvaneció.
El Hombre Desgarrado.
También en California, la tienda de la cadena Save-Mart en Chowchilla es hogar de un espectro horriblemente mutilado al cual se le conoce como 'el Hombre Desgarrado'; por las marcas de cuchillas o zarpas que deforman su rostro.
Al ser una tienda de veinticuatro horas, el ente ha sido visto en numerosas ocasiones no solo por visitantes y personal, sino cámaras de circuito cerrado y digitales; siempre merodeando la zona en torno a la sección de productos congelados. Aquellos que han tenido la mala suerte de encontrárselo, aseguran que tiene la apariencia de un hombre adulto que fue atacado por un animal con grandes zarpas, y que las heridas en su rostro no sangran pese a ser bastante profundas y terribles.
En una historia encontrada en internet, un ex-trabajador de la tienda narra como él y otro compañero tenían un 'juego' para pasar las horas muertas en la madrugada. El juego consistía en recorrer los pasillos por separado, retando a los fantasmas para que aparecieran. Al principio, la charada no logró más que entretenerlos y de vez en cuando sacarles algún sustito por algún ruido inexplicable; pero esa suerte se acabó en una noche de invierno.
Poco antes del amanecer, uno de los dos empleados caminaba frente a la sección de productos congelados cuando el espíritu apareció frente a él. Sin tiempo para reaccionar, el trabajador permaneció de pie, congelado por el miedo hasta que el espectro abrió la boca y le sopló en el rostro con un vaho que apestaba a carne podrida. El trabajador salió corriendo despavorido de la tienda y jamás volvió a ella.
Los Vándalos.
En otra tienda de Save Mart en la misma región, los empleados llevaban años quejándose de que el sitio estaba embrujado por algo. Durante las noches, los encargados de acomodar la mercancía decían sentirse observados y perseguidos por 'algo'. Cuando la tienda fue clausurada en el 2008, quienes transitaban cerca de la zona después de la medianoche decían que en las ventanas del edificio podían verse sombras y que se escuchaban susurros en el estacionamiento; al grado de que la policía acudió en varias ocasiones a investigar reportes de vándalos que se habían metido a la tienda; solo para encontrarse con que el lugar estaba perfectamente cerrado.
La tienda Yogya.
En mayo de 1998, Indonesia cayó en una serie de disturbios que duraron por dos semanas en las regiones de Java, Sumatra y Jakarta. En uno de los eventos más trágicos, la tienda Yogya del suburbio de Klender, en Jakarta; se incendió mientras cientos de personas se encontraban saqueándola. Cuando las llamas se apagaron y los cuerpos de rescate pudieron entrar, se recuperaron 486 cuerpos achicharrados a lo largo de la tienda.
La tienda fue demolida y un par de años más tarde se construyó un nuevo centro comercial sobre el terreno. Desde entonces, en él se han reportado varios sucesos paranormales que van desde el ruido de muebles que se caen, cristales que se rompen, pasos apresurados y el ruido de alguien al barrer el piso con una escoba de ramas; hasta la aparición de marcas de 'dedos' y huellas de niños con ceniza, así como casos de posesión y la visión de una mujer y su hijo pequeño en los estacionamientos del sótano.
Los lobos de Dimond.
En Alaska, el centro comercial Dimond es hogar no solo de cadenas multinacionales; si no de espíritus y sucesos sobrenaturales dignos de la película Poltergeist. Pues, se asegura que este centro comercial de última tecnología fue construido sobre un antiguo cementerio indígena y, al igual que en la película previamente mencionada; hay quienes sostienen que los cuerpos enterrados ahí jamás fueron movidos.
Durante la construcción, los albañiles encontraron toda clase de artefactos de las tribus nativas de Alaska, así como tumbas y esqueletos que databan de una época anterior a la colonización europea. Hasta el día de hoy, los empleados que permanecen en las tiendas después del cierre, comparten relatos de tambores y flautas que suenan aparentemente de la nada, imágenes fantasmales de nativos que rondan los pasillos, una malvada presencia que sisea como serpiente en los baños y ataca a los visitantes que permanecen en ellos mucho tiempo; pero quizás la más aterradora de todas sea la de la aparición de una manada de lobos fantasmas que corren en estampida por los pasillos.