lunes, 21 de enero de 2019

Ghostwatch: La transmisión que paralizó a Inglaterra.

Pantalla titular de Ghostwatch.
Era Halloween en el año de 1992 cuando diez millones de personas en las islas británicas sintonizaron la BBC de Londres. ¿El motivo? La transmisión en vivo de un programa ampliamente publicitado y que de acuerdo con sociólogos; pasó de una broma a un caso de histeria colectiva comparable a la transmisión de "La Guerra de los Mundos" por Orson Welles en 1938.
Esta es la historia de "Ghostwatch".

Stephen Volk y Ghostwatch.
El concepto de Ghostwatch era originalmente el de una miniserie escrita por el guionista Stephen Volk, la cual consistía en la dramatización donde un investigador paranormal y un reportero cubrían la actividad poltergeist de una casa al norte de Londres. 
Conforme el programa se desarrollaba, en capítulos semanales durante un periodo de mes y medio; la historia daría un giro inesperado y concluiría en una transmisión en vivo desde la casa, donde a su vez la actividad paranormal se saldría de control. Al presentar la historia a la BBC, la productora Ruth Baumgarten descartó la idea original de Volk y sugirió que Ghostwatch funcionaría mejor como un programa especial en vivo y conducido por personalidades reconocidas de la televisión británica.

"Ghostwatch" (traducido en español: 'vigilancia de fantasmas') estaría conformado por dos segmentos: Una transmisión en vivo desde casa de la familia 'Early', supuestamente una de las construcciones más embrujadas de las islas británicas; y un debate en vivo desde un estudio de televisión, en el cual un equipo de expertos en lo paranormal y un conductor explicarían qué ocurría en la casa a la vez que el público llamaba para contar sus propias experiencias con lo sobrenatural. 
El programa comenzó con un tono marcadamente escéptico, e inclusive los reporteros que transmitían desde la casa Early aprovecharon para hacerse bromas entre sí. En el estudio, la parapsicóloga invitada, Lin Pascoe, se dedicaba a explicar la actividad dentro de la casa a la vez que respondía a las llamadas del público.
Esto continuó sin novedad por unos cuantos minutos, hasta que los reporteros y el equipo de filmación en la casa se comunicaron para decir que ocurrían cosas extrañas como caídas de temperatura, objetos que se movían por su cuenta, ruidos inexplicables, el sonido de 'gatos' cuando los Early no tenían mascotas y lo más perturbador de todo: la aparición fugaz de una figura encapuchada. Cuando estos fenómenos fueron captados por las cámaras de la BBC, el ambiente del programa cambió diametralmente.

"Tuberías".
Capturas de escenas donde aparece Tuberías.
Durante el transcurso del programa, se revela que los fenómenos en el interior de la casa son producidos por un ente demoniaco al que llaman "Tuberías" ('Pipes', en el original) y que de acuerdo con el equipo de investigación de Ghostwatch; es el fantasma de Raymond Tunstall, un hombre perturbado psicológicamente que se suicidó tras ser atormentado por el espíritu de la "Madre Seddons"; una asesina de niños del siglo XIX. 
El conductor, Michael Parkinson, le pide a los espectadores que no se sugestionen a raíz de que empiezan a recibir llamadas de personas que aseguran haber visto a Tuberías durante la transmisión; situación que escala a actividades poltergeist en hogares de quienes ven el programa. Casi al final del programa, la doctora Pascoe se percata de que el programa en sí actúa como una especie de sesión espiritista a nivel nacional y que ocasiona que Tuberías se vuelva mucho más poderoso. 

En la casa, el espíritu toma posesión de la familia Early, haciendo que los niños desaparezcan y 'arrastra' a la conductora Sarah Greene por una puerta. De forma inexplicable, Tuberías toma control de los estudios de la BBC y la red de transmisión; usando el estudio como un conducto. 
Las luces del estudio explotan y Michael Parkinson se queda solo en la habitación; preguntándose si las cámaras siguen funcionando. Acto seguido, se queda quieto y canta una rima infantil; mientras su voz se transforma en la de Tuberías, quien le pregunta a los telespectadores si creen en la historia de la Madre Seddons. El programa concluye con Tuberías en control del cuerpo de Parkinson, recitando un tétrico "Fee, Fi, Fo, Fum" y la pantalla haciendo una transición a negro. 


El fantasma de Ghostwatch.
Fotografía de detrás de escenas con el actor
Keith Ferrari caracterizado como Tuberías.
Tuberías, el espíritu que vive en la casa de los Early y que aparece como "Fantasma" en los créditos; es una amalgama de energías espirituales negativas que de acuerdo con la parapsicóloga Lin Pascoe, se han acumulado por siglos hasta llegar a la prehistoria.
La forma física es la del pederasta Raymond Tunstall; un personaje ficticio que supuestamente se suicidó en la propiedad durante 1960 luego de ser poseído por la entidad. La caracterización del fantasma, interpretado por el actor Keith Ferrari; es la de un hombre caucásico con el rostro severamente desfigurado y cuencas oculares vacías; esto explicado a que luego del suicidio, los gatos de Tunstall se alimentaron de su cuerpo en la semana que tardaron en encontrarlo. El vestido negro y la capucha con la que aparece, está explicado como el de la asesina infantil llamada Madre Seddons. 

En Mayo del 2010, durante una proyección del programa; la directora Lesley Manning reveló que ella fue quien hacía la voz de Tuberías, ya que el actor de doblaje contratado por el estudio no lograba conseguir una voz lo suficientemente escalofriante. 
El fantasma aparece de forma fugaz en varias escenas:
0:06:00 - De forma breve y traslúcida en una ventana del patio mientras la familia habla con un reportero.
0:21:00 - En el estudio, los presentadores examinan grabaciones de una habitación donde una figura sombría se manifiesta detrás de las cortinas de la habitación de Suzanne y Kim Early. 
0:30:00 - Detrás del Dr. Pascoe, mientras reproduce una cinta de fenómeno de voz electrónica en el estudio.
0:47:25 - En el exterior de la casa en Foxhill Drive, entre un grupo de peatones que miran como se graba el programa.
0:54:59 - Reflejado en un cristal de la puerta de la cocina.
1:11:56 - En las cortinas de la habitación de las niñas mientras la casa es evacuada. Es brevemente visible cuando un camarógrafo se gira y hace una toma panorámica. 
1:17:12 - En el gabinete bajo las escaleras, justo antes de que un espejo se caiga y deje inconsciente a un técnico de sonido.
1:27:41 - En la estática. Aparece en tres cuadros de imagen, pero deja ver perfectamente el rostro desfigurado del fantasma. 
1:27:42 - Dentro del estudio, cuando las luces comienzan a explotar. 

Mockumentary.
Conforme transcurrieron los días, se reveló que Ghostwatch había sido parte de las producciones del sello Screen One de la BBC; encargado de la fabricación de programas dramáticos del corte "Mockumentary".
Un Mockumentary, del inglés "mock" (falso) y "documentary" (básicamente, "documental de burla o falso") es un programa ficticio al que los autores buscan hacer pasar como verídico con la idea de aterrar al espectador. Ejemplos claros de estos serían la película El Proyecto de la Bruja de Blair, o los programas de Discovery Channel como Dragones: Una fantasía hecha realidad, Sirenas: la autopsia o el libro de Guerra Mundial Z, de Max Brooks. 
La idea original de los productores fue el de presentarlo como un Mockumentary, pero alguien en la cadena de mando de la BBC sugirió que no se dijera que era falso, para disparar los ratings en la noche de Halloween; así como el utilizar una gran campaña promocional que incluía personalidades famosas de la época y dedicarle un presupuesto comparable al de una película de Hollywood.
La familia Early era un grupo de actores, e incluso las llamadas al aire fueron falsas; todo lo demás consistió de efectos especiales y llegó a parecer tan auténtico que los editores y directores de la estación consideraron brevemente el colocar una advertencia que revelase el programa como algo falso; aunque esto fue descartado de último momento. El impacto en la sociedad británica de la época fue tal que incluso Sarah Greene apareció en su programa (que era para niños) para explicar que estaba bien, que nada había pasado y asegurarle a los niños que habían visto Ghostwatch; que todo había sido falso. 

El impacto  de la transmisión fue particularmente severo en niños y adolescentes, con miles de casos confirmados de estrés post traumático a raíz de observar el programa; e incluso el suicidio de un muchacho de 18 años que creyó que los problemas en el sistema de calefacción en su casa eran ocasionados por el fantasma de Ghostwatch. 
En la Jornada Médica Británica de 1994, se describen dos casos de EPT en niños a partir de ver el programa. El artículo obtuvo otras cuatro respuestas de casos en niños de entre 11 y 14 años; así como crisis de ansiedad en niños de la época. 
Algunos adultos y ancianos también dijeron experimentar pesadillas y dificultades para dormir  raíz de observar el programa, ataques al corazón y episodios de terrores nocturnos. En respuesta a lo ocurrido, la BBC y la comisión reguladora de emisiones televisivas emitió un comunicado pidiendo disculpas por no censurar el programa; obligando a la BBC a no retransmitirlo y sacarlo de circulación hasta el 2002, año en que salió en DVD por primera vez. 

31/10.
En el año 2006, como parte de la colección de libros Dark Corners; el escritor Stephen Volk elaboró una historia corta llamada 31/10, la cual funciona como una secuela a Ghostwatch. El libro detalla a una versión ficticia del mismo Volk, involucrado en la transmisión de un programa de aniversario de Ghostwatch; así como personas que se vieron afectadas por los fenómenos espectrales del programa original. 

lunes, 14 de enero de 2019

El misterio de los 411.

Entrada al parque nacional de Yosemite.
David Paulides, un detective e investigador de origen estadounidense; se encontraba escribiendo un libro sobre Pie Grande y entrevistando a personal del servicio de parques nacionales de Estados Unidos cuando un guardia forestal le hizo saber algo que le heló la sangre.
En medio de una diatriba sobre una reducción en el presupuesto a los parques nacionales, el guardia le informó a Paulides que cada año había decenas de desapariciones en las zonas turísticas, y que el hecho de que fueran casos cerrados como "sin resolver"; no se debía a una falta de investigación por parte de las autoridades policiacas o servicios de emergencia; en realidad se debía a órdenes directas del servicio de parques nacionales; que buscaban que esos datos se hicieran públicos y así evitar una afectación a los ingresos por turismo en los parques.

Con el pasar de los días, Paulides descubrió más casos similares en lugares tan dispares como Noruega, Tailandia o Brasil; cosa que lo llevó a pensar que todas las desapariciones debían tener una conexión y formar parte de una conspiración internacional.

411 Desaparecidos.
Mapa señalando los 411 desaparecidos en Estados Unidos.
Paulides escribió una serie de libros titulados "Missing 411" (411 Desaparecidos), donde expone el hecho de que todas las desapariciones en los parques nacionales presentan coincidencias en la manera que las víctimas se esfumaron; además de que las autoridades de famosos parques nacionales como Yosemite y Yellowstone le negaron respuestas, argumentando que el Departamento del Interior no mantiene información sobre personas desaparecidas en los registros de los parques nacionales de Estados Unidos. 
Paulides sostiene que el obtener acceso a la información de los registros de Yellowstone le costaba aproximadamente treinta y cuatro mil dólares; cifra que se disparaba a 1.4 millones de dólares a cambio de la lista en todos los parques nacionales. Ya que la cifra escapaba de sus capacidades, Paulides llenó varios oficios de acceso a la información gubernamental; de los que obtuvo sólo un puñado de datos parciales debido a la negativa del gobierno estadounidense.
Lo poco que logró investigar lo llevó a la conclusión de que las desapariciones se concentraban en regiones específicas; en concreto los estados de California, Colorado, Washington, Michigan y Arkansas. La lista también pasó de 411 a más de mil casos; todos relacionados entre sí mediante similitudes y patrones específicos.
Los patrones de Paulides son los siguientes:

Comportamiento inusual en perros de búsqueda.
Los servicios de emergencia emplean por lo regular a perros como sabuesos, greyhounds, pastores alemanes y otras razas reconocidas por su sentido del olfato; muchos de ellos con experiencia en labores de búsqueda y rescate. En el caso de los desaparecidos en los parques, los animales muestran una incapacidad de percibir el aroma de una víctima, e incluso algunos se niegan a seguir el rastro. En otras instancias mucho más desconcertantes, los animales se detienen súbitamente como si la víctima se hubiese desvanecido en el aire. 

Cuerpos.
En el caso de haber un cuerpo, estos son descubiertos en sitios que ya anteriormente habían sido revisados; incluso horas después de que los equipos descartaran las zonas. O el cuerpo aparece cerca de senderos y autopistas transitadas; sin que se reportara haber visto o percibido el olor de un cadáver minutos antes del descubrimiento.
Los cuerpos también tienden a aparecer en elevaciones altas como picos de montañas o acantilados; incluso en terrenos donde una persona sin experiencia y equipo de escalada sería incapaz de subir.

Patrones climáticos.
Cada que se reporta una desaparición, los servicios meteorológicos captan fluctuaciones drásticas en el clima. Sorpresivas lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, bancos de niebla, tormentas de arena o ventiscas pese a la existencia de un clima despejado incluso horas antes.
Otro fenómeno consistente es que este clima drástico tiende a hacer caer avionetas o helicópteros en las horas siguiente a que se reporte la desaparición o durante el proceso de investigación. 

Las víctimas.
Paulides sostiene que las víctimas siguen patrones característicos. No hay un rango de edad determinado, aunque sí una diferencia diametral en la capacidad intelectual de las personas. Si bien algunos son individuos con un grado alto de estudios o profesiones como medicina, psiquiatría y física aplicada; la otra mitad incluye a personas con un coeficiente intelectual bajo o condiciones como autismo, síndrome de Down y transtornos de déficit de atención. 
Las víctimas también aparecen sin ropa. Lo que sorprende en casos de niños demasiado pequeños como para quitarse por sí solos prendas como zapatos para la nieve, chamarras o abrigos; e incluso en ciertas ocasiones las prendas son halladas perfectamente dobladas y en pilas cerca de los cuerpos. 
Y por una razón desconocida, el mayor porcentaje de desaparecidos es de ascendencia alemana o austriaca.
La actividad de recolección de bayas parece ser un detonante, ya que los testigos insisten que antes de desaparecer; las víctimas se hallaban recogiendo bayas.
Previo a su desaparición, los amigos y familiares de las víctimas insisten que habían reportado no sentirse bien o experimentar cansancio. 
Un rasgo recurrente es el de que todos los desaparecidos siempre iban solos o eran los últimos en una fila; e incluso se ha reportado que parecen 'desaparecer' de un momento a otro; sin escuchar sonidos como caídas, gritos, quejidos o producidos por algún depredador.

Geografía.
Un alto porcentaje de desaparecidos fue en áreas rocosas llenas de granito. Por ejemplo, el parque nacional Yosemite es el punto más numeroso en desapariciones y coincidentemente, es la principal fuente de granito natural en el planeta.
Otro factor común es la presencia de agua. Los cuerpos por lo regular son hallados cerca de océanos, lagos, ríos, cañadas o pantanos.

Las teorías para explicar la desaparición de estas personas incluyen elementos descabellados como Pie Grande, abducciones alienígenas, aves de trueno, críptidos, campesinos caníbales, mutantes, cultos satánicos, bases secretas gubernamentales y portales dimensionales.
Otra teoría más ominosa presenta la posibilidad de la existencia de un depredador desconocido y capaz de camuflarse; parte de una especie que podría ser responsable de las desapariciones en los bosques de América del Norte. Un ser denominado "el depredador invisible".

El Depredador Invisible.
Escena de la película "Depredador".
En su libro, "Depredadores en los Bosques"; el autor Steph Young presenta testimonios sobre encuentros con criaturas parecidas al monstruo del filme "Depredador"; una criatura no humana capaz de desaparecer de la vista y atacar sigilosamente en los bosques. 
Este tema fue cubierto también por Paulides en otro libro posterior de la serie de los 411; detallando el encuentro de una mujer de nombre Jan con uno de estos seres en el bosque de Ohio. De acuerdo con el relato, corría el inicio de la temporada de caza en Ohio cuando Jan se encontraba en un puesto de caza a cuatro metros y medio de altura. 
Mientras esperaba a que pasara algún ciervo, Jan notó que el bosque súbitamente parecía más silencioso de lo ordinario; como si las aves, insectos y los demás animales del área hubiesen desaparecido de golpe. Algo en eso la hizo sentir nerviosa, así que envió un mensaje de texto a un amigo; explicándole que había algo malo en el lugar, que no se escuchaban ruidos. 
En un principio, Jan atribuyó esto a un puma o un coyote; pero pronto cayó en cuenta de que se trataba de algo más. Conforme escudriñaba la zona, se percató de un extraño efecto visual, a unos veinte metros de ella y que la llevó a quitarse los lentes para limpiarlos. Un escalofrío recorrió su espalda cuando vio que lo que fuese; no era una mancha ocasionada por la suciedad en sus lentes, sino una especie de 'ser' que se movía rápidamente entre el follaje; con una distorsión similar al del 'Depredador'. La criatura la observó por un rato, después se fue caminando entre los árboles y los sonidos del bosque volvieron al poco tiempo. Como un dato curioso, varios jugadores del equipo de fútbol americano de una secundaria local reportaron haber visto varias luces de colores moviéndose en el cielo esa tarde. 
 
En los círculos de aficionados a la criptozoología y lo paranormal, existe la teoría de los "camaleones"; incentivada por el autor Michael Ian Black quien clama tener una fotografía de un "reptil alienígena" en los bosques de Clapham, en Sussex, Inglaterra.
Según Black, las fotografías en su poder muestran entidades similares a reptiles entre un grupo de árboles. Los seres supuestamente miden cerca de un metro ochenta de alto y con piernas y brazos similares a los de las mantis religiosas; y solo aparecieron en las fotografías, ya que Black sugiere que los seres no se hallaban ahí cuando las tomó.