viernes, 19 de junio de 2020

Dinosaurios en el oeste.

Una parte fundamental de la criptozoología es el estudio sobre la existencia de especies que de acuerdo con la ciencia, deberían estar extintas desde hace millones de años. Así es que durante décadas, criptozoólogos de todo el mundo han investigado reportes de encuentros con animales como el tilacino, el perezoso gigante, el tigre dientes de sable o el mamut lanudo; siempre amparados en el redescubrimiento de organismos Lázaro, por ejemplo el celacanto, la tuatara o algunas especies de tiburones de agua profunda. 

De forma más sorprendente todavía, algunos investigadores sugieren que evidencia arqueológica de diversas culturas, tanto representaciones como figuras mitológicas, podrían implicar la existencia de dinosaurios; y no aves, si no grandes saurios que por alguna razón han permanecido sin cambios desde el cretácico superior, pese a la falta de evidencia paleontológica sobre su existencia arriba de los límites de la frontera K-T en el registro geológico.
Nombres que incluyen al Mokele-Mbembe, el monstruo de Loch Ness, el Kasai Rex y el Ropen son adjudicados a oscuros bosques tropicales en África, montañas inhóspitas en Papua Nueva Guinea o profundos cuerpos lacustres. Pero como ya se ha hablado anteriormente en esta página, existen casos de dinosaurios vistos en lugares inusuales, sitios que uno daría por explorados en su totalidad debido al amplio desarrollo urbano. 
Esta es la historia de los dinosaurios del medio oeste americano.

Los Dinosaurios del Río. 
Eel estado de Colorado son populares las historias de los 'dinosaurios de río' o 'mini T-Rexes'; animales con la apariencia de terópodos del tamaño de un jaguar, de piernas largas y brazos cortos que evocan la apariencia de monstruos antiguos como el Tyrannosaurus Rex o el Tarbosaurus.
Su sobrenombre más popular, dinosaurios de río, proviene de que casi todos los avistamientos han tenido lugar en las inmediaciones del río Colorado y otros cuerpos de agua; y han sido fotografiados en diversas ocasiones, aunque siempre bajo condiciones que impiden una imagen clara como ocurre siempre con avistamientos criptozoológicos. 
Una anécdota presentada por la North American Bio Fortean Review habla de un hombre que montaba cuatrimotos con un amigo en la costa del río Colorado cuando encontraron a una criatura inusual en su camino; y la describe con el aspecto de un reptil bípedo de metro y medio de largo, de color verdoso con granjas negras en la espalda y coloración naranja en el vientre. El animal caminaba en sus dos patas traseras, a la vez que las delanteras eran mucho más cortas y presentaban tres dedos terminados en garras curvas. 
El hombre logró tomarle unas cuantas fotografías que fueron enviadas al cirptozoólogo Chad Arment; pero cabe aclarar que son de muy baja calidad y podrían ser falsificadas con un dinosaurio de juguete. 
Chad Arment también ha mostrado una fotografía en la que aparece un hombre sin identificar, el cual sostiene un rifle en una mano y una especie de dinosaurio similar al Compsognathus en la otra. No se sabe mucho de la fotografía, más allá de que fue 'tomada en algún lugar de Colorado'; pues Arment no ha logrado ubicar a la persona que la envió originalmente.
En el año 2001, otra persona le contó a a un criptozoólogo sobre su encuentro con algo que a primera vista pensó podía ser un ciervo, pero que al emerger de la espesura de un pastizal se reveló como una especie de cruza entre un cocodrilo y una grulla; de un metro de alto, con un cuello largo y delicado, y una larga cola que representaba la mitad de su longitud. 
La testigo señala que el 'dinosaurio' corría graciosamente en dos patas de manera similar a la de un correcaminos. 

El depredador misterioso.
Durante la década de 1930, existió la leyenda de que en Pagosa Springs en Colorado se vio a un grupo de dinosaurios pequeños, los cuales iban acompañados de uno mucho mayor y que tras ser abatido a tiros por un granjero local; fue medido con más de dos metros de longitud y al que se le adjudicaron una serie de ataques contra ovejas en meses anteriores. 
El ser fera de color gris, con una cabeza como la de las serpientes, una larga cola como la de los varanos, poderosas patas traseras y patas similares a las de los pollos. 
De acuerdo con habitantes de la localidad, el animal fue puesto en hielo y enviado al museo de Denver, más no existen registros oficiales de la institución de haber recibido tal muestra. 
En la revista Rocky Mountain Empire de 1982 se detalla otros encuentros con estos dinosaurios; los cuales eran vistos corriendo a través de autopistas rurales e incluso en algunas cavernas de la localidad.

El Raptor de Mesa Verde.
En abril de 1996, una habitante de la comunidad de Mesa Verde en California, clamó haber visto a un gran lagarto de metro y medio de largo por uno de alto; parado sobre sus patas traseras y corriendo a gran velocidad a través de su jardín, en dirección a un estanque. La mujer no sabía de qué se trataba, e incluso luego de ver un libro sobre los reptiles que habitaban el área no pudo identificar al animal. 

Y así como estos, hay decenas si no es que cientos de relatos más, cada uno con sus variaciones únicas. Georgia tiene por ejemplo una historia previamente relatada en este blog, sobre el encuentro de un joven y su abuelo con un grupo de 'raptores' similares a los de las películas de Jurassic Park. En Oklahoma se habla de más raptores que merodean las planicies en busca de ganado y ciervos; a su vez que en Texas se habla de una especie denominada como el 'Boomer' o Tronador de la Montaña. 
Según la leyenda, los tronadores miden hasta dos metros de alto, asemejan al Tyrannosaurus Rex más que a un dromaeosaurio, y emiten poderosos rugidos que han sido descritos como el sonido de truenos a la distancia. Como un dato interesante, existe un reporte de 1970 en el cual un automóvil fue perseguido por uno de estos seres. 

A diferencia de Pie Grande, el Mothman o los gatos anómalos; la presencia de los dinosaurios de río, raptores y mini T-Rexes parece concentrarse en una sola franja de tierra; nunca yendo a los estados norteños, bosques o regiones costeras y hacen pensar que efectivamente podría seguir existiendo una población de terópodos que cazan en las planicies y se mantienen cerca de cuerpos de agua. 
Las explicaciones al respecto van desde mascotas como varanos o caimanes que han sido liberados o escapado de sus dueños hasta inusuales correcaminos de gran tamaño, avestruces y emús de alguna granja cercana. Pero coincidentemente, estos seres son descritos como animales escamosos o con plumaje irregular y primitivo.
Otra posibilidad es la de una especie desconocida de lagarto, pues es sabido que algunos reptiles pueden correr a dos patas por distancias cortas.

Inkanyamba - La gran serpiente de la tormenta.

En la mitología Xhosa de Sudáfrica, la Inkanyamba es un ser gigantesco descrito como una gran serpiente con cabeza parecida a la del caballo y que vive en las cataratas Howick, así como otros cuerpos de agua en la región. Es tan antiguo que aparece en pinturas rupestres de yacimientos arqueológicos a lo largo de la región Kwazulu, donde de acuerdo con antropólogos e historiadores, es visto como una encarnación de la lluvia y la tormenta, debido a su asociación con las feroces tormentas veraniegas que azotan el sur de África pues es en esa época cuando es visto más comúnmente.
Los Xhosa creen que el Inkanyamba vuela por los cielos una vez cada año, tomando la forma de un gran tornado mientras busca a una hembra de su especie. 

Aún en la actualidad, los pobladores descendientes de las tribus Xhosas de Sudáfrica reverencian y temen el poder de la Inkanyamba, y las supersticiones en torno a esta se hacen presentes en cada temporada de lluvias. 
Por ejemplo, se cree que las ráfagas de viento en una tormenta son producidas por una Inkanyamba macho, volando frenética con la intención de aparearse. Otros sostienen que las casas con tejados reflejantes de zinc o de color azul pueden llamar a la serpiente, porque puede considerar el reflejo como si de la superficie del agua se tratase, y por ello intentará zambullirse en ella. Ejemplo de esto fue la destrucción de una escuela y un campamento en la localidad de Hogsback por un tornado anómalo en el año de 1998.
En la mitología Xhosa, las colas de los tornados son
atribuidas a la presencia de la Inkanyamba.
En Hogsback y otras comunidades Xhosa, los habitantes venden figurines con forma de tornado y de serpiente, estos últimos basados más en dragones y dinosaurios; pues se cree que ningún ser humano ha visto claramente a la Inkanyamba, ya que es invisible. 
Estas figuras implican un alto grado de respeto hacia la criatura, ya que los ancianos de las comunidades continúan narrando la leyenda y haciendo hincapié en la naturaleza destructiva y letal de la gran serpiente, a la que debe tratarse con respeto. Los niños son enseñados a no pronunciar su nombre en voz alta, pues esto podría invocarla y desatar su ira. Incluso, los vendedores de figurines se refieren a sus piezas como 'tornados', y evitan usar el nombre de la serpiente por temor. 
E incluso en años recientes, los habitantes de las regiones de Ingwavuma y Pongola han culpado a la Inkanyamba por un misterioso y devastador fenómeno atmosférico en 1998, en el cual miles de personas resultaron damnificadas y hubo decenas de muertos.

¿Qué es el Inkanyamba? 
Pitón de roca africana (Python sebae). 
En esa región de África habitan dos grandes especies de anguila de agua dulce, la Anguilla Mossambica y la Anguilla Marmorata; las cuales pueden crecer hasta casi dos metros de largo y podrían ser una explicación para la identidad de la Inkanyamba. 
Los nativos Zulu y Xhosa niegan que esto sea así, pues la gran serpiente es mucho mayor a las anguilas y tiene poderes sobrenaturales. Otras explicaciones dadas son la de una especie de serpiente acuática constrictora desconocida, parecida a la pitón de roca africana o un saurio sin extremidades como las Amphisbaenas. Expertos en criptozoología sugieren que de ser real, la Inkanyamba sería un reptil enorme que habita las inmediaciones del río Mkomazi, las cataratas Howick, la presa Midmar y algunas presas en las tierras centrales de Sudáfrica y Zimbabwe. Puede ser territorial, debido a historias en las cuales se ha visto a dos Inkanyambas luchando entre sí de manera parecida a la de los cocodrilos. 

La fotografía. 
Una de las fotografías publicadas en 1996. 
La Inkanyamba se volvió famosa a nivel mundial en 1996 cuando un periódico sudafricano ofreció una recompensa a cualquiera que pudiera presentar evidencia fotográfica de la criatura; y dos imágenes fueron publicadas al poco tiempo de ello, aunque no se daba una indicación clara de la apariencia del animal y con el pasar de los años se consideró que ambas eran falsas. 
En esa época se dijo también que los pobladores del río Mzintlava eran atacados constantemente por otro saurio carnívoro con una probóscis, llamado Mamlambo o 'Devorador de Cerebros'. 
Esto llevó a la creación de un rumor en el cual el gobierno sudafricano supuestamente planeaba en capturar al animal que vivía bajo las cataratas Howick y así moverlo a un área protegida para salvaguardarlo de la extinción. Los Zulus se opusieron tajantemente, no por motivos culturales o de preservación ecológica; más bien porque temían que el gobierno no pudiese lidiar con la ira de la Inkanyamba y el hacerla enfurecer solo resultaría en la masacre de cientas de personas en las aldeas cercanas. 

miércoles, 10 de junio de 2020

La anémona.

Esta historia es supuestamente verídica, tomada del diario de un oceanólogo e investigador cuyo nombre permanecerá en el anonimato por decisión de su familia. No he visto las páginas del diario en persona, pero estoy tratando de conseguirlas. 
Por el momento, disfruta una versión resumida.

-Fecha sin especificar.
Acabo de escuchar a un cachalote en el  hidrófono. Muy inusual en esta área y época del año. La frecuencia es un puñado de hertzios más baja de lo normal. ¿Posible nueva subespecie?

-Fecha sin especificar. 
La manada está inquieta. Todavía escucho al cachalote. Hoy no he visto a Marv, espero que el viejo esté bien.

-Fecha sin especificar.
La manada continúa agitada. Segundo día al hilo sin ver la vieja aleta dorsal llena de cicatricez de Marv. Me empiezo a preocupar. 

-Fecha sin especificar.
Escuché a Marv en el hidrófono. Que bueno saber que está bien.

-Fecha sin especificar.
Sigo escuchando a Marv en el hidrófono. Suena angustiado. La manada continúa agitada.

-Fecha sin especificar.
Si esto sigue así, voy a tener que submergirme y buscarlo.

-Fecha sin especificar.
La manada está extremadamente agitada. Me empujaron a la superficie cuando quise bucear.

-Fecha sin especificar.
(Ilegible)

-Fecha sin especificar.
No sé si debería escribir esto. Siento que me estoy volviendo loco. Eso que vi no puede ser real.

-Fecha sin especificar.
Está matando a los salmones. No se los come, solo los deja flotando para que se pudran. Las ballenas no quieren comerse a los salmones y creo que no tardará para que mueran de hambre.

-Fecha sin especificar.
El hijo de puta empezó a cantar otra vez. 

-Fecha sin especificar.
Tengo que bajar y tratar de detenerlo. Sé que no estoy loco. Voy a escribir lo que pasó en mi última inmersión, en caso de que algo salga mal.
>Usé el hidrófono para triangular el punto de donde venían los llamados de Marv. Revisé la profundidad, me vestí y me sumergí. La manada intentaba empujarme a la superficie, pero seguí nadando hacia abajo y eventualmente se detuvieron, rodeándome a la distancia y haciendo sonidos tristes que nunca antes había escuchado en orcas. Continué, determinado a encontrar a Marv y llegar al fondo de lo que estaba pasando. El pobre bastardo. Luego de cierta profundidad, la manada dejó de seguirme y siguieron nadando en círculos; llorando de esa forma extraña.

>Llegué al fondo, pero no pude ver a Marv de inmediato. Lo escuchaba, pero sin ver su ubicación. Sonaba como si estuviese a mi lado, aunque no podía verlo. Me di cuenta de que eran los muros del canal haciendo rebotar el sonido a mi alrededor. Seguí buceando y finalmente lo encontré: Flotaba, inmóvil y atrapado en una especie de sustancia traslúcida.
Parecía inconsciente, pero todavía podía escucharlo. Debía ser imposible que continuara con vida luego de estar tanto tiempo bajo el agua, pero seguía vocalizando. Tomé mi cuchillo y traté de cortar lo que en ese momento creí era plástico de algún tipo. 
Al instante que mi mano tocó esa cosa, fui golpeado por un fuerte dolor en mi brazo que se extendió al resto de mi cuerpo. Vi estrellas y cuando recuperé la consciencia, estaba flotando inmóvil junto a Marv. 
Nunca he estado más asustado en mi vida. Lentamente, sentí un tentáculo que se había enredado en mi brazo, jalándome al fondo. Mis intentos por ver qué había debajo fueron en vano, ni siquiera podía mover los ojos... y esa cosa seguía arrastrándome, girando mi cuerpo hacia él. 
Conforme apareció el fondo del océano en mi campo de visión, noté que algo estaba horriblemente mal: En lugar de arena y rocas, el fondo pulsaba y se movía como una alfombra de gusanos; y un filamento que emergía de esa masa de arena viviente era lo que me jalaba. Podría describirlo como una especie de anémona gigante, extendiendo sus tumores bulbosos en dirección a mí. Era jalado centímetro a centímetro, de la misma forma que un pescador haría con un pez que acaba de morder el anzuelo.
No podía llorar, ni siquiera cerrar mis ojos. Solo mirar como esta cosa me atrapaba como un pez. El cabrón se tomaba su tiempo, tal vez porque le gustaba la idea de marinar a su comida con el sabor del miedo. Y estoy seguro que hay peores formas de morir, pero esta debía ser una muy arriba en la escala. 

Entonces, la toqué finalmente. Todavía puedo recordar la sensación.
Miles de apéndices parecidos a las antenas de un caracol, picándome los brazos y el rostro. Se sentían como papel de lija. Jalándome. Seguía paralizado, pero dentro de mí, gritaba al tope de mis pulmones. La masa me continuó jalando con un movimiento constante, cada pulso llevándome más y más profundo en el océano.
Creo que acepté que estaba muerto para cuando la criatura sumergió mi cabeza en su cuerpo. Todo lo que podía escuchar era como raspaba contra mi máscara, metiéndome más y más dentro de su enormidad.No sé si me desmayé o quedé catatónico, porque de pronto recuperé la consciencia y ya estaba flotando en una nube de sedimentos lodosos. Todo a mi alrededor eran los mismos tentáculos y antenas bulbosos, pero ya no eran una masa; si no un cardumen o un enjambre que se movía sin dirección. Me tomó un segundo el recuperar mi calma. En ese momento, algo muy grande me rozó.
Si no siguiera paralizado, seguro me habría cagado encima. La figura volvió a tocarme, era una silueta enorme que desplazaba el agua violentamente a su paso. Los tentáculos del fondo eran arrancados del suelo marino cada que la sombra se movía.

Escuché una llamada.
Una ballena. Shae, una de las hembras de la manada. 
Más sombras grandes descendieron al fondo, y en cuestión de momentos el resto del grupo se le había unido. Las ballenas se lanzaron en picada, emitiendo vocalizaciones que jamás había escuchado; y la anémona disparó varios filamentos como el que nos había atrapado a Marv y a mí; pero los animales los esquivaron y continuaron barriendo el fondo, lanzando nubes de sedimento y tentáculos por todos lados. 
Sentí que Shae y otras ballenas me alzaban hacia la superficie poco a poco. Después de una hora flotando, pude moverme lo suficiente para trepar de vuelta al bote. Shae soltó un chillido alegre al ver que ya estaba a salvo. 
Supongo que lo que sea que está allá abajo no es fanático de que le roben el almuerzo, así que por eso mata a los salmones. No sé qué haré, pero primero muerto que dejar que las ballenas pasen hambre.

Esa es la última entrada en el diario, y el escritor se encuentra aparentemente desaparecido o muerto. 

martes, 12 de mayo de 2020

El monstruo de la caña de azúcar.

De las historias relacionadas a la criptozoología y la actividad OVNI, el caso del monstruo de la caña de azúcar es poco conocido aún entre los investigadores y conocedores del tema; debido a su escasa difusión en comparación a otras criaturas paranormales como el Mothman, el Monstruo de Flatwoods o el Demonio de Dover.

El incidente se hizo famoso gracias al investigador OVNI Albert Rosales, quien detalló el encuentro en una noche de 1915 entre un par de guardias de una plantación de caña y una bestia que parece salida de la imaginación febril de algún escritor como H.P. Lovecraft o H.G. Wells.
Rosales narra que esa noche, los dos guardias montaban a caballo en torno a un campo de cañas; y se encontraban llegando a una curva cuando sus monturas se detuvieron de golpe y comenzaron a reaccionar de forma bastante alarmada, resoplando y relinchando. Los hombres intentaron calmar a los animales, y al hacerlo, lograron divisar algo más adelante en el camino; una especie de 'costal' blanco en el pasto junto al sendero de terracería.
Algo en ese bulto alarmaba a los caballos, así que decidieron investigar. Sin embargo, al acercarse más al extraño objeto; los hombres retrocedieron de golpe cuando este comenzó a moverse de forma similar a un gusano o una oruga; arrastrándose hacia ellos y los caballos. Uno de los guardias sacó un revólver y abrió fuego contra el bulto.

Lo escalofriante es que, como si se tratara de una mala película de ciencia ficción, el bulto pareció hincharse y crecer de tamaño con cada disparo que recibía; llegando a medir tanto como los caballos que continuaban debatiéndose detrás de sus jinetes. Los guardias intentaron subir y cabalgar de vuelta a la casa principal de la plantación para dar alerta de lo que ocurría; pero los caballos, ya sea por terror o algo más, sencillamente se quedaron congelados y con los ojos fijos en el bulto. 
Temiendo lo peor, los guardias optaron por abandonar a los caballos y echar a correr. 

Una vez de vuelta en la oficina de la plantación, discutieron por horas y llamaron a la policía; la cual por las condiciones precarias de la campiña cubana, llegó al amanecer. Ya acompañados por oficiales armados, los guardias volvieron al punto del camino donde la noche anterior habían divisado a tan espantosa aparición; imaginando que la hallarían ahí junto a los pobres caballos.
Sus miedos resultaron pobremente infundados, pues solo encontraron a los caballos sanos y salvos, pastando a un costado del camino y ningún rastro del extraño ser en forma de costal. Revisiones posteriores por parte de veterinarios revelaron que los caballos no habían sufrido daño alguno, y que lo único que podía apoyar la historia de los guardias; era un ligero rastro de tierra removida en el camino; como la que dejaría alguien al arrastrar algo por ella. 

Del monstruo de la caña de azúcar, no se volvió a saber jamás.

El Simio Marino de Steller.

George Wilhelm Steller fue un zoólogo, botanólogo y explorador que vivió durante el siglo XVIII, y por cuya importancia se le considera parte esencial en el estudio de la historia natural del estrecho de Bering y las costas de Siberia y América del Norte. 
En 1740, comandó una expedición que atravesaría el estrecho entre la península de Kamchatka en Siberia y la costa occidental de Alaska; y durante este trayecto descubrió seis especies de animales marinos y aves, entre ellos la vaca marina y el cormorán moteado (ambos extintos en la actualidad debido a la pesca excesiva), y varias especies de leones marinos y águilas pescadoras. 
En base a sus observaciones, Steller publicó el libro "De Bestiis Marinis" (Sobre las Bestias del Mar), el cual detallaba la fauna del estrecho de Bering. Pero es entre las notas sobre la vaca marina, el cormorán, la nutria marina y otros ejemplares locales; que Steller describe un animal extraño: el Simio Marino. 
George Wilhelm Steller (1709-1746)
Steller describe lo siguiente mientras su exploración recorría las islas Shumagin del archipiélago Aleutiano, en la costa suroeste de Alaska:

"El 10 de Agosto encontramos un animal marino muy inusual y desconocido, del cual daré una breve descripción fue lo observamos por dos horas: Medía aproximadamente dos brazadas de largo, su cabeza era como la de un perro con orejas puntiagudas y erectas. De sus labios colgaban bigotes. Sus ojos eran grandes; el cuerpo era largo, grueso y redondo, volviéndose más delgado conforme se llegaba a la cola. La piel parecía cubierta de pelo grueso, de color gris en la espalda pero de un blanco rojizo en el viente; aunque en el agua el animal parecía completamente rojo como una vaca. La cola se dividía en dos aletas, de la cual la superior era lo doble de largo que la inferior. Nada me sorprendió más que no poseía patas delanteras; más en su lugar contaba con aletas.

Por dos horas nadó cerca a nuestra nave, mirando con admiración a la embarcación y a nosotros. A veces se acercaba tanto que podríamos haberlo tocado con un palo, pero tan pronto como alguien lo intentaba, se alejaba. Se alzaba a un tercio del agua, como si fuera un hombre, y permanecía así por varios minutos. Luego de mirarnos por media hora, se hundió como una flecha bajo la nave y emergió del otro lado; haciendo lo mismo unas treinta veces más. El animal recogió un pedazo de alga y empezó a jugar con él, haciendo tales trucos y juegos que nos hizo reír. Luego de varios saltos entretenidos, finalmente se fue al océano y no volvió a emerger. Fue visto después, varias veces en diferentes puntos del mar."

¿Qué era el Simio Marino?
Reconstrucción basada en el texto de Steller.
Durante siglos, los criptozoólogos han tratado de descifrar la identidad del animal visto por Steller, llegando a la conclusión de que no existe un animal reconocido por la ciencia bajo ese aspecto y que lo hostil de las condiciones climáticas de Siberia y Alaska permite que tal animal pueda existir sin ser descubierto. 
Los escépticos sugieren que Steller pudo haber fallado al identificar a una especie de nutria o foca, pero cabe mencionar que alguien con sus conocimientos y experiencia no podría haber errado tras ver a la criatura por dos horas, en especial considerando que se trataba de un encuentro a corta distancia. 
Sin embargo, algunos han notado que la existencia del simio marino pudo ser una sátira o parodia dirigida al capitán del barco de Steller, pues durante el texto usa el término Simia marina danica o 'Simio de mar danés' y se ha creído que fue utilizado para burlarse del capitán Bering, el único danés en la nave. 
Foca leopardo (Hydrurga leptonyx)
En la investigación de Mackal en base a los textos de Steller, se sugiere que el animal podría haber sido una foca; tal vez una que no hubiese sido descubierta hasta entonces (haciendo énfasis en que la fauna del estrecho de Bering no había sido catalogada). 
Esta opinión sin embargo, es descartada debido a la falta de aletas o patas delanteras en el animal, pues todos los mamíferos marinos siguen un plan corporal parecido. Aunque se ha manejado que igual podría ser una deformidad congénita en una foca, o que podría nadar con las aletas pegadas firmemente hacia el cuerpo de manera parecida a la de la Foca Leopardo, aunque las Focas Leopardo solo existen en el hemisferio sur. 
Mackal también plantea la posibilidad de que se tratase de una especie única y desconocida de mamífero marino y no necesariamente parte de la familia de las focas. 

Para este punto, también debe considerarse que Steller no tuvo una observación idónea, pues dos partes del cuerpo del animal estaban ocultas bajo el agua y a una distancia considerable del barco. Sobre las aletas delanteras, Steller hizo énfasis en que no era que no existiera, si no que no podían ser vistas. 
Los zoólogos que han investigado el famoso Simio Marino insisten que puede ser un oso ártico marino, Challorhinus ursinos; especie de foca que posee una cabeza caniforme, ojos grandes y bigotes de la misma manera que es descrita por Steller; así como la forma corporal y el pelaje grueso. 
En la biografía de Steller también se nota que durante la época en que hizo esta observación, jamás había visto a un ejemplar de esta especie de foca y que posiblemente lo que llegó a ver fue un ejemplar juvenil. 
Oso ártico marino (Callorhinus ursinus)
Aquí hay que notar que estas focas tienen un amplio rango geográfico, con las hembras y cachorros pasando el invierno en las costas cálidas de California y el resto del año llegan a pasar la primavera en las Islas Aleutianas, donde se aparean. 
Las hembras de la especie cuentan con un color grisáceo en la espalda pero ligeramente rojizo en el vientre, como aquél descrito por Steller; y su longitud de casi metro y medio se acerca mucho a las mediciones del críptido. 
La falta de extremidades también puede ser achacada a esta especie de pinípedo, pues la posición de las patas delanteras se encuentra mucho más atrás que en cualquier otro animal que Steller pudiese haber conocido en ese entonces; lo que explica porqué pudo alzarse a una tercera parte de su tamaño sin mostrar extremidades. También se sabe que cuando nadan a alta velocidad, las focas pegan las aletas contra el cuerpo de tal manera que parecen invisibles. 

viernes, 17 de abril de 2020

El Duende de Rijeka.

Rijeka es el puerto principal y la tercer ciudad más importante de Croacia, se localiza en la bahía de Kvarner en el Mar Adriático y es reconocda por su arquitectura que data del periodo de la dinastía de Habsburgo; el gran puerto y astillero Viktor Lenac, el Teatro Nacional de Croacia y la Universidad de Rijeka, fundada en 1632 como la Escuela de Teología.

En el año 2001, un suburbio de Rijeka fue escenario de un fenómeno paranormal poco conocido pero no menos aterrador, la aparición del denominado Duende de Rijeka. 
La historia comienza con un grupo de adolescentes que esperaban el autobús en una parada durante una tarde fría de Noviembre, cerca de los bosques croatas. De acuerdo con los chicos, mientras esperaban comenzaron a escuchar sonidos provenientes de los bosques, mismos que en un principio achacaron a un gato, una liebre o un perro callejero. 
Los ruidos fueron aumentando de intensidad hasta que vieron qué los ocasionaba. Según los testigos, una extraña criatura emergió de entre los bosques: un ser que medía aproximadamente 1.20 metros de alto, sin piernas y que se arrastraba con sus largos brazos y dedos terminados en afiladas zarpas. El monstruo se arrastraba hacia ellos, gritando y escupiendo violentamente; y pese a moverse usando las manos, era bastante rápido.

Repuestos de la impresión inicial, los chicos huyeron despavoridos de vuelta a sus casas; donde le contaron a sus familiares lo que habían visto. Siendo Croacia un país bastante tranquilo, la policía optó por investigar rápidamente en caso de que se tratara de algún maniático que pudiese resultar un riesgo para los jóvenes de la localidad.
La investigación reveló algo inusual: En un grueso pino se hallaban profundas marcas de zarpas en la corteza, aproximadamente en el sitio donde los chicos habían visto al ser saliendo de los bosques. Un análisis demostró que para que el ser pudiera dejar esas huellas profundas en la corteza, debía no solo pesar más de noventa kilos, si no ser mucho más fuerte que un hombre adulto; y que además había una inusual 'baba' en cada marca.

Se interrogó a los jóvenes y sus familias, y la historia tomó un poco de credibilidad cuando una vecina de la localidad dijo haber visto al mismo ser en su patio trasero durante una noche; corroborando que incluso lo había escuchado gritar. Conforme transcurrieron los días, la policía recibió varias llamadas durante las noches; quejándose de que 'algo' hacía ladrar a los perros de la zona después de la medianoche, y otros más contaron el haber escuchado a un hombre gritando en las madrugadas. 
Este fenómeno ocurrió aproximadamente durante la semana posterior al encuentro de los jóvenes, terminando tan abruptamente como empezó.

Fantasmas del Pacífico.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Japón fue uno de los países involucrados y el principal combatiente en el teatro del Pacífico. Tras el bombardeo sorpresa a Pearl Harbor y sus campañas de incursión en China, su territorio se extendió desde la península de Corea hasta Malasia, Las Filipinas e inclusive el norte de Australia.
Mucho se ha hablado de que durante su tiempo ocupando Asia, los japoneses incurrieron en las peores atrocidades; actos violentos y degenerados que rivalizan y en muchos casos superan el holocausto y los gulags en Alemania y Rusia. 
Sitios como el Escuadrón 731, eventos como la violación de Nanking y la ocupación de las Filipinas; o genocidios étnicos en China y Corea han llevado a los japoneses a poseer una terrible fama entre los habitantes del Sureste Asiático, China y las dos Coreas. Por ello es que se cuenta una gran cantidad de relatos de horror que involucran las atrocidades de los japoneses, 

Se cuentan infinidad de relatos de horror relacionados a aparecidos, entes y demonios que rondan antiguos cuarteles japoneses; fenómenos a tal magnitud que inclusive el ejército estadounidense que ocupa Okinawa ha confirmado que ocurren y no tiene explicación al respecto. 

Atsugi.
Entrada a la base naval de Atsugi.
La Instalación Aeronaval de Atsugi se localiza entre las ciudades de Yamato y Ayase, en la prefectura de Kanagawa. Es la base aeronaval más grande de la marina estadounidense en el Océano Pacífico y es hogar del portaaviones USS Ronald Reagan. 
También es conocida por haber sido la base donde en 1957 se encontraba asignado Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy. Las leyendas de fantasmas en torno a ella incluyen el espectro de un joven marine que murió en un accidente de auto en la década de 1960, y que es visto usualmente rondando por los complejos habitacionales de la base.
En el extremo opuesto de la base se encuentra un hangar que en la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por pilotos Kamikaze del ejército imperial. Cuando Japón se rindió ante los aliados, un gran número de estos pilotos prefirieron suicidarse antes que vivir en la desgracia de haber perdido la guerra. Hasta el día de hoy, los soldados y pilotos que ocupan el hangar escuchan puertas pesadas cerrándose por sí solas y ojos rojos que se manifiestan en habitaciones a oscuras y observan al personal de guardia durante la noche.

Sagami.
El Almacén Sagami, también en la prefectura de Kanagawa, se encuentra embrujado por el espíritu de un suicida. Hace años, un marine que montaba guardia en el hospital de campo de la base se alcoholizó y cortó sus muñecas usando los fragmentos de un espejo roto. Desde entonces, soldados estadounidenses que ocupan la misma habitación dicen ver un rostro espectral en el espejo del cuarto, y más de uno ha reportado sentirse aterrado al ver un par de brillantes ojos furiosos en el espejo. 

Campo Hansen. 
Acceso al Campo Hansen. 
Campo Hansen es otra base en Okinawa, infame entre los soldados debido al fantasma de la puerta 3. Durante los fines de semana, no es raro que los soldados de guardia durante la noche reporten ver a un soldado acercándose a ellos; vestido con un uniforme sangriento que data de la Segunda Guerra Mundial. El hombre siempre lleva un cigarro en su mano y pregunta si se lo pueden encender. Los soldados que le han ofrecido un encendedor dicen que el espíritu se desvanece una vez que le encienden el cigarro. 
Inicialmente, las autoridades de la base descartaron los relatos como rumores sin sentido y continuaron enviando soldados a dar rondines en esa puerta. Para sorpresa de las autoridades, los encuentros con este soldado espectral continuaron y llegaron al grado de verse forzados a clausurar ese acceso a la base.

Yokosuka.
Hogar de un espectro anterior a la segunda guerra mundial, se dice que en un túnel que atraviesa la colina principal de la base naval Yokosuka se aparece el espíritu de un samurái que monta guardia durante las noches. 
La leyenda reza que el samurái se encontraba en camino a vengar la muerte de su amo cuando fue emboscado por ninjas en ese túnel y asesinado sin piedad. Como fue incapaz de cumplir su venganza, el viejo guerrero permanece en el área donde perdió la vida y ha sido culpable de que decenas de motoristas hayan perdido el control de sus vehículos en la boca del túnel, muchas veces con resultados fatales. 

Kadena.
El edificio 2283 en Kadena, Okinawa. 
La base aérea de Kadena fue sede del edificio 2283, notorio entre personal japonés y estadounidense por ser la edificación más embrujada en todas las propiedades del ejército americano. Es tal su reputación que el edificio no fue ocupado por años pese a estar completamente amueblado, y actualmente ha sido demolido. 
En la década de 1970, un oficial de la fuerza aérea que se hospedaba en él mató a toda su familia y después se disparó. La siguiente familia que ocupó la casa dijeron experimentar una paranoia constante y una sensación de intranquilidad, al menos hasta que el padre perdió la cordura y apuñaló a todos. 
Desde entonces, las autoridades de Kadena optaron por utilizarlo como bodega, aunque los vecinos y el personal que montaba guardia durante las noches reportaron fenómenos paranormales entre los que iba el escuchar el llanto de niños pequeños, risas y en una ocasión incluso el de una mujer lavándose el cabello en el baño del edificio. 
En este caso, un oficial le preguntó a la mujer que porqué estaba ahí, a lo que ella le respondió "no quiero esperar a que manden a alguien a arreglar la ducha, ¿de acuerdo?". Creyendo que se trataba de una vecina desesperada, el oficial de guardia llamó al personal de mantenimiento de la base y regresó al baño para decirle que ya irían a arreglar su ducha. Para su terror, la mujer ya había desaparecido y la única evidencia de su presencia era el grifo del baño abierto. 
Otros fenómenos relacionados incluyen el inexplicable sonido de un teléfono pese a que no hay una línea funcional dentro de la casa, las llaves de la regadera abriéndose solas, movimientos como si hubiese alguien asomándose por las cortinas e incluso un 'samurai' que monta a caballo en las inmediaciones de la propiedad.
Incluso años después, cuando se optó por demolerlo, las autoridades de Kadena se vieron plagadas por quejas de los albañiles contratados; ya que estos decían experimentar dolores de cabeza constantes, alucinaciones y un gran número de accidentes inexplicables. Al lado del edificio 2238 existía una guardería para los hijos del personal de la base, y los maestros se quejaban de que los pequeños bajo su cuidado arrojaban juguetes a través de la reja porque 'los niños del otro lado' se los pedían. 

Okinawa
Cerca de Kadena existe una cueva donde supuestamente aparecen espíritus de enfermeras, ya que se dice que cuando las tropas estadounidenses tomaron los campos aéreos de Okinawa, las enfermeras japonesas en la base prefirieron suicidarse en lugar de ser capturadas; pues la propaganda japonesa decía que los invasores cometían atrocidades con las mujeres que atrapaban. 
Punto Maeda es una base más en Okinawa donde existe la leyenda de que si uno se encuentra a un anciano caminando cerca de la costa, lo que se debe hacer es retirarse de la base y volver a casa; pues el rumor es que cada que alguien ve al anciano, siempre aparece un cuerpo en la playa a los pocos días. 
Maeda es también reconocido por ser un lugar popular entre los suicidas, que se arrojan de los riscos al pie de la playa y al parecer están condenados a repetir sus muertes; su historia por haber funcionado como hospital durante la guerra y los reportes de buzos que dicen encontrar fantasmas debajo del agua. 

Campo Zama. 
La capilla de la base militar de Campo Zama es hogar de presencias sobrenaturales, puertas que se abren y cierran solas y la voz de un soldado japonés que gusta de gritar órdenes por los altavoces de la base durante las madrugadas. En una historia particularmente aterradora, una soldado encargada del turno de vigilancia durante la noche, empezó a escuchar una voz en japonés proveniente de las bocinas de su computador; mismo que se encontraba apagado. 

Iwo Jima.
Se dice que durante ejercicios militares en Iwo Jima, es común ver los fantasmas de soldados del ejército imperial japonés. En una ocasión, un batallón del cuerpo de marines estadounidenses se encontraba realizando juegos de guerra cuando dos soldados que montaban guardia dijeron haber escuchado a 'alguien' siguiendo a su patrulla en los caminos cercanos a la base principal. Regresaron un par de minutos después, visiblemente aterrados. Su oficial al mando les preguntó qué había ocurrido, a lo que los dos respondieron con la historia de que habían vuelto por el camino y se encontraron a un pelotón japonés de la segunda guerra mundial emergiendo de entre la línea de árboles.