viernes, 17 de abril de 2020

El Duende de Rijeka.

Rijeka es el puerto principal y la tercer ciudad más importante de Croacia, se localiza en la bahía de Kvarner en el Mar Adriático y es reconocda por su arquitectura que data del periodo de la dinastía de Habsburgo; el gran puerto y astillero Viktor Lenac, el Teatro Nacional de Croacia y la Universidad de Rijeka, fundada en 1632 como la Escuela de Teología.

En el año 2001, un suburbio de Rijeka fue escenario de un fenómeno paranormal poco conocido pero no menos aterrador, la aparición del denominado Duende de Rijeka. 
La historia comienza con un grupo de adolescentes que esperaban el autobús en una parada durante una tarde fría de Noviembre, cerca de los bosques croatas. De acuerdo con los chicos, mientras esperaban comenzaron a escuchar sonidos provenientes de los bosques, mismos que en un principio achacaron a un gato, una liebre o un perro callejero. 
Los ruidos fueron aumentando de intensidad hasta que vieron qué los ocasionaba. Según los testigos, una extraña criatura emergió de entre los bosques: un ser que medía aproximadamente 1.20 metros de alto, sin piernas y que se arrastraba con sus largos brazos y dedos terminados en afiladas zarpas. El monstruo se arrastraba hacia ellos, gritando y escupiendo violentamente; y pese a moverse usando las manos, era bastante rápido.

Repuestos de la impresión inicial, los chicos huyeron despavoridos de vuelta a sus casas; donde le contaron a sus familiares lo que habían visto. Siendo Croacia un país bastante tranquilo, la policía optó por investigar rápidamente en caso de que se tratara de algún maniático que pudiese resultar un riesgo para los jóvenes de la localidad.
La investigación reveló algo inusual: En un grueso pino se hallaban profundas marcas de zarpas en la corteza, aproximadamente en el sitio donde los chicos habían visto al ser saliendo de los bosques. Un análisis demostró que para que el ser pudiera dejar esas huellas profundas en la corteza, debía no solo pesar más de noventa kilos, si no ser mucho más fuerte que un hombre adulto; y que además había una inusual 'baba' en cada marca.

Se interrogó a los jóvenes y sus familias, y la historia tomó un poco de credibilidad cuando una vecina de la localidad dijo haber visto al mismo ser en su patio trasero durante una noche; corroborando que incluso lo había escuchado gritar. Conforme transcurrieron los días, la policía recibió varias llamadas durante las noches; quejándose de que 'algo' hacía ladrar a los perros de la zona después de la medianoche, y otros más contaron el haber escuchado a un hombre gritando en las madrugadas. 
Este fenómeno ocurrió aproximadamente durante la semana posterior al encuentro de los jóvenes, terminando tan abruptamente como empezó.

Fantasmas del Pacífico.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Japón fue uno de los países involucrados y el principal combatiente en el teatro del Pacífico. Tras el bombardeo sorpresa a Pearl Harbor y sus campañas de incursión en China, su territorio se extendió desde la península de Corea hasta Malasia, Las Filipinas e inclusive el norte de Australia.
Mucho se ha hablado de que durante su tiempo ocupando Asia, los japoneses incurrieron en las peores atrocidades; actos violentos y degenerados que rivalizan y en muchos casos superan el holocausto y los gulags en Alemania y Rusia. 
Sitios como el Escuadrón 731, eventos como la violación de Nanking y la ocupación de las Filipinas; o genocidios étnicos en China y Corea han llevado a los japoneses a poseer una terrible fama entre los habitantes del Sureste Asiático, China y las dos Coreas. Por ello es que se cuenta una gran cantidad de relatos de horror que involucran las atrocidades de los japoneses, 

Se cuentan infinidad de relatos de horror relacionados a aparecidos, entes y demonios que rondan antiguos cuarteles japoneses; fenómenos a tal magnitud que inclusive el ejército estadounidense que ocupa Okinawa ha confirmado que ocurren y no tiene explicación al respecto. 

Atsugi.
Entrada a la base naval de Atsugi.
La Instalación Aeronaval de Atsugi se localiza entre las ciudades de Yamato y Ayase, en la prefectura de Kanagawa. Es la base aeronaval más grande de la marina estadounidense en el Océano Pacífico y es hogar del portaaviones USS Ronald Reagan. 
También es conocida por haber sido la base donde en 1957 se encontraba asignado Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy. Las leyendas de fantasmas en torno a ella incluyen el espectro de un joven marine que murió en un accidente de auto en la década de 1960, y que es visto usualmente rondando por los complejos habitacionales de la base.
En el extremo opuesto de la base se encuentra un hangar que en la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por pilotos Kamikaze del ejército imperial. Cuando Japón se rindió ante los aliados, un gran número de estos pilotos prefirieron suicidarse antes que vivir en la desgracia de haber perdido la guerra. Hasta el día de hoy, los soldados y pilotos que ocupan el hangar escuchan puertas pesadas cerrándose por sí solas y ojos rojos que se manifiestan en habitaciones a oscuras y observan al personal de guardia durante la noche.

Sagami.
El Almacén Sagami, también en la prefectura de Kanagawa, se encuentra embrujado por el espíritu de un suicida. Hace años, un marine que montaba guardia en el hospital de campo de la base se alcoholizó y cortó sus muñecas usando los fragmentos de un espejo roto. Desde entonces, soldados estadounidenses que ocupan la misma habitación dicen ver un rostro espectral en el espejo del cuarto, y más de uno ha reportado sentirse aterrado al ver un par de brillantes ojos furiosos en el espejo. 

Campo Hansen. 
Acceso al Campo Hansen. 
Campo Hansen es otra base en Okinawa, infame entre los soldados debido al fantasma de la puerta 3. Durante los fines de semana, no es raro que los soldados de guardia durante la noche reporten ver a un soldado acercándose a ellos; vestido con un uniforme sangriento que data de la Segunda Guerra Mundial. El hombre siempre lleva un cigarro en su mano y pregunta si se lo pueden encender. Los soldados que le han ofrecido un encendedor dicen que el espíritu se desvanece una vez que le encienden el cigarro. 
Inicialmente, las autoridades de la base descartaron los relatos como rumores sin sentido y continuaron enviando soldados a dar rondines en esa puerta. Para sorpresa de las autoridades, los encuentros con este soldado espectral continuaron y llegaron al grado de verse forzados a clausurar ese acceso a la base.

Yokosuka.
Hogar de un espectro anterior a la segunda guerra mundial, se dice que en un túnel que atraviesa la colina principal de la base naval Yokosuka se aparece el espíritu de un samurái que monta guardia durante las noches. 
La leyenda reza que el samurái se encontraba en camino a vengar la muerte de su amo cuando fue emboscado por ninjas en ese túnel y asesinado sin piedad. Como fue incapaz de cumplir su venganza, el viejo guerrero permanece en el área donde perdió la vida y ha sido culpable de que decenas de motoristas hayan perdido el control de sus vehículos en la boca del túnel, muchas veces con resultados fatales. 

Kadena.
El edificio 2283 en Kadena, Okinawa. 
La base aérea de Kadena fue sede del edificio 2283, notorio entre personal japonés y estadounidense por ser la edificación más embrujada en todas las propiedades del ejército americano. Es tal su reputación que el edificio no fue ocupado por años pese a estar completamente amueblado, y actualmente ha sido demolido. 
En la década de 1970, un oficial de la fuerza aérea que se hospedaba en él mató a toda su familia y después se disparó. La siguiente familia que ocupó la casa dijeron experimentar una paranoia constante y una sensación de intranquilidad, al menos hasta que el padre perdió la cordura y apuñaló a todos. 
Desde entonces, las autoridades de Kadena optaron por utilizarlo como bodega, aunque los vecinos y el personal que montaba guardia durante las noches reportaron fenómenos paranormales entre los que iba el escuchar el llanto de niños pequeños, risas y en una ocasión incluso el de una mujer lavándose el cabello en el baño del edificio. 
En este caso, un oficial le preguntó a la mujer que porqué estaba ahí, a lo que ella le respondió "no quiero esperar a que manden a alguien a arreglar la ducha, ¿de acuerdo?". Creyendo que se trataba de una vecina desesperada, el oficial de guardia llamó al personal de mantenimiento de la base y regresó al baño para decirle que ya irían a arreglar su ducha. Para su terror, la mujer ya había desaparecido y la única evidencia de su presencia era el grifo del baño abierto. 
Otros fenómenos relacionados incluyen el inexplicable sonido de un teléfono pese a que no hay una línea funcional dentro de la casa, las llaves de la regadera abriéndose solas, movimientos como si hubiese alguien asomándose por las cortinas e incluso un 'samurai' que monta a caballo en las inmediaciones de la propiedad.
Incluso años después, cuando se optó por demolerlo, las autoridades de Kadena se vieron plagadas por quejas de los albañiles contratados; ya que estos decían experimentar dolores de cabeza constantes, alucinaciones y un gran número de accidentes inexplicables. Al lado del edificio 2238 existía una guardería para los hijos del personal de la base, y los maestros se quejaban de que los pequeños bajo su cuidado arrojaban juguetes a través de la reja porque 'los niños del otro lado' se los pedían. 

Okinawa
Cerca de Kadena existe una cueva donde supuestamente aparecen espíritus de enfermeras, ya que se dice que cuando las tropas estadounidenses tomaron los campos aéreos de Okinawa, las enfermeras japonesas en la base prefirieron suicidarse en lugar de ser capturadas; pues la propaganda japonesa decía que los invasores cometían atrocidades con las mujeres que atrapaban. 
Punto Maeda es una base más en Okinawa donde existe la leyenda de que si uno se encuentra a un anciano caminando cerca de la costa, lo que se debe hacer es retirarse de la base y volver a casa; pues el rumor es que cada que alguien ve al anciano, siempre aparece un cuerpo en la playa a los pocos días. 
Maeda es también reconocido por ser un lugar popular entre los suicidas, que se arrojan de los riscos al pie de la playa y al parecer están condenados a repetir sus muertes; su historia por haber funcionado como hospital durante la guerra y los reportes de buzos que dicen encontrar fantasmas debajo del agua. 

Campo Zama. 
La capilla de la base militar de Campo Zama es hogar de presencias sobrenaturales, puertas que se abren y cierran solas y la voz de un soldado japonés que gusta de gritar órdenes por los altavoces de la base durante las madrugadas. En una historia particularmente aterradora, una soldado encargada del turno de vigilancia durante la noche, empezó a escuchar una voz en japonés proveniente de las bocinas de su computador; mismo que se encontraba apagado. 

Iwo Jima.
Se dice que durante ejercicios militares en Iwo Jima, es común ver los fantasmas de soldados del ejército imperial japonés. En una ocasión, un batallón del cuerpo de marines estadounidenses se encontraba realizando juegos de guerra cuando dos soldados que montaban guardia dijeron haber escuchado a 'alguien' siguiendo a su patrulla en los caminos cercanos a la base principal. Regresaron un par de minutos después, visiblemente aterrados. Su oficial al mando les preguntó qué había ocurrido, a lo que los dos respondieron con la historia de que habían vuelto por el camino y se encontraron a un pelotón japonés de la segunda guerra mundial emergiendo de entre la línea de árboles.