Mostrando entradas con la etiqueta mitología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mitología. Mostrar todas las entradas

viernes, 19 de junio de 2020

Inkanyamba - La gran serpiente de la tormenta.

En la mitología Xhosa de Sudáfrica, la Inkanyamba es un ser gigantesco descrito como una gran serpiente con cabeza parecida a la del caballo y que vive en las cataratas Howick, así como otros cuerpos de agua en la región. Es tan antiguo que aparece en pinturas rupestres de yacimientos arqueológicos a lo largo de la región Kwazulu, donde de acuerdo con antropólogos e historiadores, es visto como una encarnación de la lluvia y la tormenta, debido a su asociación con las feroces tormentas veraniegas que azotan el sur de África pues es en esa época cuando es visto más comúnmente.
Los Xhosa creen que el Inkanyamba vuela por los cielos una vez cada año, tomando la forma de un gran tornado mientras busca a una hembra de su especie. 

Aún en la actualidad, los pobladores descendientes de las tribus Xhosas de Sudáfrica reverencian y temen el poder de la Inkanyamba, y las supersticiones en torno a esta se hacen presentes en cada temporada de lluvias. 
Por ejemplo, se cree que las ráfagas de viento en una tormenta son producidas por una Inkanyamba macho, volando frenética con la intención de aparearse. Otros sostienen que las casas con tejados reflejantes de zinc o de color azul pueden llamar a la serpiente, porque puede considerar el reflejo como si de la superficie del agua se tratase, y por ello intentará zambullirse en ella. Ejemplo de esto fue la destrucción de una escuela y un campamento en la localidad de Hogsback por un tornado anómalo en el año de 1998.
En la mitología Xhosa, las colas de los tornados son
atribuidas a la presencia de la Inkanyamba.
En Hogsback y otras comunidades Xhosa, los habitantes venden figurines con forma de tornado y de serpiente, estos últimos basados más en dragones y dinosaurios; pues se cree que ningún ser humano ha visto claramente a la Inkanyamba, ya que es invisible. 
Estas figuras implican un alto grado de respeto hacia la criatura, ya que los ancianos de las comunidades continúan narrando la leyenda y haciendo hincapié en la naturaleza destructiva y letal de la gran serpiente, a la que debe tratarse con respeto. Los niños son enseñados a no pronunciar su nombre en voz alta, pues esto podría invocarla y desatar su ira. Incluso, los vendedores de figurines se refieren a sus piezas como 'tornados', y evitan usar el nombre de la serpiente por temor. 
E incluso en años recientes, los habitantes de las regiones de Ingwavuma y Pongola han culpado a la Inkanyamba por un misterioso y devastador fenómeno atmosférico en 1998, en el cual miles de personas resultaron damnificadas y hubo decenas de muertos.

¿Qué es el Inkanyamba? 
Pitón de roca africana (Python sebae). 
En esa región de África habitan dos grandes especies de anguila de agua dulce, la Anguilla Mossambica y la Anguilla Marmorata; las cuales pueden crecer hasta casi dos metros de largo y podrían ser una explicación para la identidad de la Inkanyamba. 
Los nativos Zulu y Xhosa niegan que esto sea así, pues la gran serpiente es mucho mayor a las anguilas y tiene poderes sobrenaturales. Otras explicaciones dadas son la de una especie de serpiente acuática constrictora desconocida, parecida a la pitón de roca africana o un saurio sin extremidades como las Amphisbaenas. Expertos en criptozoología sugieren que de ser real, la Inkanyamba sería un reptil enorme que habita las inmediaciones del río Mkomazi, las cataratas Howick, la presa Midmar y algunas presas en las tierras centrales de Sudáfrica y Zimbabwe. Puede ser territorial, debido a historias en las cuales se ha visto a dos Inkanyambas luchando entre sí de manera parecida a la de los cocodrilos. 

La fotografía. 
Una de las fotografías publicadas en 1996. 
La Inkanyamba se volvió famosa a nivel mundial en 1996 cuando un periódico sudafricano ofreció una recompensa a cualquiera que pudiera presentar evidencia fotográfica de la criatura; y dos imágenes fueron publicadas al poco tiempo de ello, aunque no se daba una indicación clara de la apariencia del animal y con el pasar de los años se consideró que ambas eran falsas. 
En esa época se dijo también que los pobladores del río Mzintlava eran atacados constantemente por otro saurio carnívoro con una probóscis, llamado Mamlambo o 'Devorador de Cerebros'. 
Esto llevó a la creación de un rumor en el cual el gobierno sudafricano supuestamente planeaba en capturar al animal que vivía bajo las cataratas Howick y así moverlo a un área protegida para salvaguardarlo de la extinción. Los Zulus se opusieron tajantemente, no por motivos culturales o de preservación ecológica; más bien porque temían que el gobierno no pudiese lidiar con la ira de la Inkanyamba y el hacerla enfurecer solo resultaría en la masacre de cientas de personas en las aldeas cercanas. 

jueves, 6 de febrero de 2020

El Obispo de Mar y otros humanoides marinos.

"Como los cielos, en los mares hay  Sol, Luna y Estrellas;
Como el aire, golondrinas, halcones y estorninos;
Como la tierra, viñas, rosas, cardos, hierbas,
frutos, flores, hongos y muchos millones de otras
plantas muchas más extrañas que estas.
Así como hay peces viviendo en los mares.
También hay carneros, becerros, caballos, liebres y cerdos,
lobos, leones, erizos, elefantes y perros, 
Sí, hombres y doncellas, y a los que más admiro,
el bien vestido obispo y el fraile encapuchado;
De, cuyos ejemplos, se han visto en Noruega y Polonia."
-Guillaume du Bartas, La Sepmaine; ou, Creation du monde.

En casi todas las culturas del mundo hay tradiciones orales y escritas, así como mitos y cuentos sobre humanoides habitantes de las profundidades. De las sirenas, tritones, rusalkas y ondinas; hasta el temible Dagon, no hay un cuerpo acuático que no cuente con una leyenda al respecto sobre civilizaciones submarinas y seres que entremezclan rasgos del hombre y los habitantes de las profundidades.
Quizás no tan bien conocidos como las sirenas o los tritones, los monjes de mar y otras especies relacionadas; forman parte del bestiario mitológico de sitios tan lejanos como Europa y Japón; lo que hay llevado a algunos a creer que efectivamente pueda tratarse de algo más que una leyenda. 

El Obispo de Mar.
Reconstrucción medieval.
También llamado Pez Obispo, el Obispo Marino es reportado por primera vez en el siglo XVI donde de acuerdo con la leyenda, uno de ellos fue capturado y llevado al rey de Polonia; quien expresó deseos de conservarlo. Se dice que también fue presentado a un grupo de obispos católicos, con quienes aparentemente 'habló' y pidio ser liberado. Los religiosos concedieron su deseo, y una vez llevado a la costa para ser devuelto a la naturaleza, hizo la señal de la cruz y desapareció entre las aguas. 
Uno más fue capturado en la costa de Alemania en 1531, rehusándose a comer y murió al cabo de tres días. Por este encuentro se obtuvo la descripción e imagen en el cuarto álbum de la Historiae animalium de Conrad Gesner, publicado en 1551. 
Los detalles anatómicos sobre este ser varían dependiendo de la región, pero siempre se le muestra como un humanoide acuático de piel escamosa, con una cabeza con forma de domo (similar al sombrero de un obispo) y rasgos faciales similares a los de un hombre; usualmente con una barba hecha por tentáculos o fibras. También parece poseer una capa o membrana cubriéndole la espalda y que asemeja una capa o túnica.

El Monje Marino.
Comparación del supuesto Monje Marino y varios animales marinos. 
Otra criatura relacionada con el Obispo Marino es el Monje Marino o Pez Monje, que aparece aproximadamente en la misma época en bestiarios y almanaques; pero con la diferencia de poseer una cabeza calva en forma de domo, un cuerpo escamoso y aletas largas en lugar de los brazos y las patas del Obispo.
En el Historia animalium de Gesner, este ser fue supuestamente capturado en la costa de Noruega en 1546, pero luego de morir fue considerado una abominación y enterrado en algún lugar desconocido bajo las órdenes del rey Christian III de Dinamarca. Gesner también sugiere que un animal similar fue documentado por Boethius y Capturado en el estuario del Río Forth en Escocia. 
Se ha propuesto que el Monje Marino puede de hecho ser el cadáver putrefacto de algún animal existente, quizás un calamar gigante, una morsa o un tiburón ángel. 

Umibozu.
Grabado japonés del periodo Edo.
Proveniente de Japón, el Umibozu ('Sacerdote del Mar') es un yokai o espíritu del océano que es considerado un emisario de la desgracia para los marinos japoneses, pues convoca a las tempestades y destruye los barcos, ocasionando que la tripulación se ahogue. Su tamaño varía de un par a decenas de metros de longitud; aunque también hay reportes de algunos más pequeños.
A diferencia de otros yokai marinos como el funayurei, los Umibozu aparecen durante días de calma en grandes enjambres y atacan a los barcos, colgándose del casco y entonando cánticos conforme atacan. 

En el periodo Edo, hay documentos que hablan sobre un Umibozu llamado 'Kuro Nyudo' y que se traduce como 'monjes negros iniciados'. Los Kuro Nyudo supuestamente son dioses dragón de las aguas que exigen sacrificios y prefieren consumir la carne de mujeres o doncellas.
En la prefectura de Wakayama apareció el 26 diciembre de 1888 un Umibozu con la forma de un mono de 2.4 metros de largo y un peso de 250 kilogramos; con ojos naranjas la boca de un cocodrilo, el torso de un pez, la cola de una langosta y que emitía bramidos como los de un toro.
En 1871, el bote de pesca Konpira Maru se encontraba en camino a Nueva Zelanda para pescar atún cuando su red se enganchó con algo que parecía ser un organismo desconocido de proporciones colosales. De acuerdo con los marineros, el ser era de color gris, con ojos de quince centímetros de diámetro y dos grandes fosas nasales. Al escuchar los testimonios de los marineros, un oficial del departamento de investigaciones marítimas de Yaizu determinó que podía tratarse de una ballena; a lo que un marinero entrevistado respondió que el cuerpo del ser estaba mayormente bajo el agua y sobrepasaba por mucho al de cualquier ballena existente. 

domingo, 22 de septiembre de 2019

El zorro.

Historia tomada de 4chan.
"En septiembre del 2004 fui de vacaciones a Japón. En concreto, a un campamento en el área montañosa de Arashiyama, a las afueras de Kyoto. El lugar estaba a rebosar de turistas, por lo que decidí salir de los caminos de alpinismo más concurridos y dirigirme a los senderos más viejos del bosque y que conducían a las montañas.

Luego de caminar por un rato a lo largo de un sendero de terracería, llegué a un claro donde se encontraba un anciano. Imaginen el clásico maestro de película de artes marciales, con bastón de madera, un traje japonés de color azul y una barba larga y blanca. Al verme, el anciano me vio y aunque no hablo muy bien japonés, logré comprender que quería que lo acompañara y decía algo como que el bosque era muy peligroso para alguien de su edad y necesitaba que alguien lo llevara de vuelta a los caminos principales.
Accedí y emprendimos la caminata de vuelta. 

Durante el trayecto, el viejo empezó un monólogo sobre la belleza de la naturaleza, como el hombre corta los bosques y contamina la tierra; haciendo hincapié en que los humanos debíamos respetar y proteger el mundo. Jamás habló de sí, quién era o porque estaba ahí, o hizo pregunta alguna. 
Llegamos a una bifurcación luego de una hora de caminar. El anciano se despidió amablemente y me indicó qué camino tomar para volver a Kyoto; diciendo que su hogar se encontraba más allá en el otro. Le pregunté si no requería que lo llevara hasta su destino, pero se negó y me bendijo para luego reanudar su camino. 

Aquí caí en cuenta que el sol comenzaba a caer, así que hice caso al viejo y regresé por el sendero que me indicó. Lo cual fue un error, pues este parecía internarse en el bosque y dar varias vueltas, por lo que opté por volver. 
Al regresar a la bifurcación,  y ya alumbrando el camino con una linterna, encontré un zorro blanco sentado sobre una roca musgosa. Y les juro que el animal me veía con lo que creo que era una sonrisa burlona. Me quedé de pie, mirándolo hasta que se desapareció entre los arbustos cuando le apunté fijamente con la linterna.

Recuerdo haber leído leyendas japonesas sobre Kitsunes, espíritus con forma de zorro que cambian de forma y gustan de jugarle bromas a los hombres.
Y creo que fue lo que vi ese día en un bosque de Kyoto."

martes, 10 de septiembre de 2019

Illvveli - Las Ballenas del Mal.

Las Illvveli (islandés para 'Ballenas del Mal') son criaturas importantes en el folklore de Islandia, apareciendo en la mitología de la región desde la época de las sagas Vikingas junto a otras criaturas como el Jormungardr y el Kraken en papel de antagonistas.

Estos seres, que se creía cohabitaban los océanos con el Kraken y las grandes serpientes marinas, eran únicamente rebasadas en tamaño por el colosal cefalópodo mitológico y tenían un rol igualmente diabólico; pues destrozaban barcos y se alimentaban de ellos. Eran tan temidos que solo había dos formas de evitar que destruyeran un barco: No mencionar su nombre para evitar llamarlas; y en caso de avistar uno, se debía contar con un hechicero oscuro o un practicante de magia lo suficientemente poderoso para detenerlo.

Se decía que estos demoniacos leviatanes eran incomibles, pues a diferencia de las ballenas su carne era venenosa o desaparecía en cuanto se le cocinaba; y se creía que si alguien llegaba a comerla, moría por una terrible maldición o se transformaba en un monstruo. De cualquier forma, la noción de devorar la carne de un Illvveli era tabú; y de comprobarse que se había hecho, la persona en cuestión era expulsada de la aldea o asesinada, por el temor que producía la idea de consumir a la ballena del mal.
En un variante del mito, existía la creencia de que se podía sobrevivir si al momento de encontrarla se navegaba en dirección al sol; pues los Illvveli temían a la luz solar y el solo verla los aturdía. Si se les hallaba de noche, la única opción posible de sobrevivir era nadar lo suficientemente rápido hacia la costa.

Afortunadamente, los Illvveli tenían ciertas debilidades y enemigos que los detenían, dependiendo de su tipo: El Raudkembingur (Ballena de Cresta Roja) moría al frustrarse si su presa nadaba con la velocidad necesaria para escapar; mientras que el Katthveli (Ballena Gato), era débil contra los ruidos y huía si los marineros le arrojaban cosas. Finalmente, el Taumafiskurs (Ballena con Bridas), podía ser repelido si se arrojaba al agua aceite de hígado de bacalao y flores.
Entre sus enemigos se contraba a las ballenas 'buenas', aquellas lo bastante grandes para enfrentarlas. La orca, el rorcual, la ballena boreal y el cachalote las enfrentaban en mar abierto; mientras que la ballena azul, considerada la más poderosa del océano; era considerada un aliado de los humanos contra los Illvveli, pues cada que veía uno, lo interceptaba y protegía a los botes y a las ballenas pequeñas. Por esa razón, para los islandeses el matar a una ballena azul podía significar una maldición y un fuerte castigo.

Sin embargo, con el pasar de los siglos y el avance de la navegación; los avistamientos de Illvveli desaparecieron del todo, y se llegó a la conclusión de que estos monstruos se habían extinto.

Skeljúngur - Su nombre significa Ballena con caparazón, y de todos los Illvveli, es la única cuya carne podía ser consumida por humanos y a veces ayudaba al hombre.
El Skeljúngur mide entre veinte y cuarenta metros de largo, es un animal de apariencia 'gorda' y a diferencia de las ballenas; no tiene aletas dorsales y sus pectorales son muy pequeñas. Se dice que el cuerpo del Skeljúngur está cubierto por conchas que hacen ruido conforme nada en el océano yque lo hacen invulnerable a cualquier proyectil.
El Skeljúngur era fanático de detenerse frente a las naves para obstruirles el camino y chocar con ellas para destruirlas. Existe una leyenda de que en la costa de Grimsey, un Skeljúngur fue cargado hacia la nave pesquera Minerva después de ser arponeado. El animal, que fingía estar muerto, regresó a la vida de un golpe y se sacudió hasta que el Minerva se desintegró por su fuerza.
Su debilidad es el sonido del hierro siendo raspado y afilado, y se cree que si el Skeljúngur escucha el sonido de un cuchillo siendo afilado; entrará en un estado de locura y se encallará a sí misma para escapar de él.

Raudkembingur - Ballena de Cresta Roja, la más sanguinaria y temida de las Illvveli; pese a no tener el tamaño o el poder de otras especies. Su ferocidad y el odio irracional que tiene hacia los botes la hace más temida que cualquier otro animal del océano.
Su carne es tóxica, y tiene la propiedad de desaparecer mágicamente una vez que se le expone al calor para cocerla o freírla. Su cresta, dependiendo de quien cuente la leyenda; puede ser una crin como la de los caballos, una serie de púas rojas o una aleta como la de ciertos peces; y corre a lo largo del cuerpo de la cabeza a la cola.
El mito describe a la Raudkembingur como un animal de aspecto parecido a un mosasaurio, marcadamente reptiliano  y con un cuerpo alargado y serpentino que mide entre diez y veinte metros de largo. Su presencia en una bahía hace huir a los pescadores y ataca fingiendo su muerte. Una vez que alguien se le acerca, la Raudkembingur cobra vida y ataca a las embarcaciones lanzando mordiscos a los cascos de las naves y a los tripulantes. Se dice que también es seguida por belugas y narvales, que se alimentan de los restos dejados luego de un ataque.
El odio de la Raudkembingur hacia el hombre es tal que si un bote escapa de sus fauces, se frustra tanto que muere por la desesperación; o sencillamente se muere de cansancio al intentar perseguir a su víctima.
Finalmente, una leyenda de la ciudad de Hvsalnes habla de un hombre que fue maldito por los espíritus de la naturaleza para convertirse en una ballena de color rojo que atacó los puertos de Faxafjord y Hvalfjordur hasta que intentó perseguir a un sacerdote en sentido contrario al cauce de un río. El animal murió de cansancio en el lago de Hvalvath y sus huesos se convirtieron en rocas que pueden ser vistas hasta el día de hoy.

Katthveli - Ballena Gato, llamada así por su forma achatada similar a la de una foca; pero con extremidades poderosas,  la boca de un leopardo, la fuerza de un león y el hambre de un sabueso; así como varios bigotes en su hocico y los sonidos que hacía, similares a los de un felino.
Es pequeña, con un tamaño máximo de ocho metros que compensaba con su ferocidad y una boca llena de afilados colmillos; así como un par alargado similar a los del jabalí. Se dice que al cazar, los ojos del Katthveli brillan y sus aletas terminadas en garras destrozan con facilidad los cascos de los barcos y los vientres de las ballenas por igual.
Pese a su forma regordeta, son rápidas y nadan con suficiente velocidad para alcanzar botes; preferiendo aquellos manejados por grandes grupos de remeros a los que devora. Uno de los encuentros más famosos fue el de una nave pesquera en la bahía de Héraldsflói, en el este de Islandia. Los marinos a bordo de la nave consideraron la idea de arponear a un Katthveli que los perseguía, pero prefirieron no hacerlo para evitar provocarla. La ballena persiguió el barco por unos cuantos kilómetros y después desapareció bajo las aguas.
En la isla Seley, en la costa oeste de Islandia; el explorador Ásmundur Helgason y su tripulación fueron atacados por una Katthveli que embistió su nave con tal fuerza que su cabeza atravesó el casco. De milagro, la nave de Helgason pudo llegar a la costa. 
Se cree que estos monstruosos mamíferos marinos viajan escondidos entre grupos de rorcuales y cardúmenes de peces.

Taumafiskur - Llamada 'Pez Brida', por las líneas que corren a los costados de su boca y que asemejan la brida de un caballo. Es la Illvveli más poderosa y temida, tanto que el solo mencionar su nombre en el océano la invocará.
En el este de Islandia se le conoce como Gran Cuerno Corto, y se le teme por ser cruel y vengativa; además de tener una memoria excelente y la tendencia a mantener tales rencores que pueden perseguir a alguien que escape a su ataque durante años.
Una leyenda popular es la de un ministro del este de Islandia, que sobrevivió al ataque de un Taumafiskur al subir a una formación rocosa luego de que se hundiera su bote. Después de ello, no pudo volver al océano durante el resto de su vida, pues cada que se acercaba a un muelle o a la orilla del agua; el Taumafiskur se aparecía de la nada, amenazando con matarlo en cuanto abordara un bote.
El Taumafiskur vuelca inclusive los más grandes navíos pesqueros, entonces los muerde y los despedaza con su cola. En algunos mitos, es tan grande que sus quijadas pueden doblar un barco a la mitad al atacarlo por debajo.
Para vencerlo, hay que arrojar sustancias al océano. Entre estas se encuentran la carnada en descomposición, agua aceitosa, aceite de hígado de bacalao, papel quemado, excremento de vaca y oveja, azufre, testículos de zorro y plantas como la milenrama o el enebro. Se dice que esto es más efectivo si se prende fuego a estos objetos antes de arrojarlos al mar. También pueden distraerse con ruidos fuertes y barriles arrojados al agua; aunque se les puede dejar ciegas si el barco navega en dirección al sol, pues la luz del astro rey es dañina para el Taumafiskur.

Lyngbakur - Pez Montaña, es el más grande de las Illvveli y también una de las bestias más gigantescas del mar; siendo solo rivalizada por el Kraken y la serpiente de Midgard.
Se le ve en raras ocasiones y a a diferencia de otras ballenas malvadas, no busca activamente los barcos con el fin de atacarlos. Es una nadadora lenta, y por el crecimiento rocoso en su espalda podría dar la impresión de una isla. De hecho, en la mitología vikinga se dice que la Lyngbakur pasa desapercibida hasta que despierta y se hunde, ahogando a cualquier pobre individuo que se encontrase sobre su lomo pensando que se trata de una isla.
Es tan grande que solo come una vez cada tres años, pero al hacerlo, abre su boca de forma tal que engulle a peces, tiburones, ballenas y embarcaciones al succionarlos. En el mito de San Brendan el Navegador de Irlanda, el santo y sus seguidores pasan la noche en una isla con poca vegetación y con rocas en lugar de arena a manera de costa. Mientras rezaban, la isla comenzó a sacudirse y San Brendan se percató de que efectivamente era un ser vivo; por lo que obligó a sus seguidores a abandonarla mientras él rezaba.
Se dice que la ballena perdonó la vida del hombre santo, y de hecho le permitió dar la misa de pascua sobre su espalda durante los años siguientes.
 Finalmente, el mito del Ragnarok reza que solo existe un Lyngbakur y se sabrá que el fin de los tiempos llega cuando este muera.

Sverdhvalur - Llamada 'Ballena Espada' por la espina o cuerno que surge de su espalda, es un animal descrito con el tamaño del cachalote y una boca repleta de colmillos como los del tiburón blanco. Su enemigo mortal es la ballena azul, y sus luchas titánicas pueden durar por horas hasta que uno de los dos muere. 
Usualmente nadan en familias pequeñas y su método de caza consiste en nadar debajo de una ballena para embestirla y atravesarle el vientre con su cuerno. Se dice que las ballenas como cachalotes y rorcuales prefieren encallarse en las playas antes que sufrir el ataque del Sverdhvalur; y que este monstruoso animal marino come únicamente la lengua de sus víctimas, dejando que los tiburones y otros peces devoren el resto del cuerpo.
 Atacan a las embarcaciones de manera similar, atravesándolas con sus cuernos y devorando a cualquiera que caiga por la borda. Sin embargo, son incapaces de atacar galeones y barcos grandes; pues los registros de una nave mercante de la edad media dicen que al viajar de Islandia a Copenhague, la nave se detuvo en medio de un grupo de ballenas y se sacudió súbitamente al ser 'jalada' por algo. Cuando el barco llegó a Dinamarca, los empleados de un astillero local encontraron el cuerno de un Sverdhvalur atorado en el metal del casco. 

Nauthvalur - Ballena toro o Ballena buey, es una gigantesca ballena solo superada por el Lyngbakur e inflige tal miedo en los marineros islandeses que se cree que solo mencionar su nombre en voz alta basta para invocarla.
Se le describe como una ballena con enormes fosas nasales que puede hacer resoplar como cuernos para niebla, y enormes cabezas con cuernos parecidos a los del toro. Pero su nombre no se debe a su apariencia, si no al poderoso bufido que emite y se asemeja al de un toro enfurecido.
 Los Nauthvalurs son animales de agua profunda, pues jamás se acercan a la costa y sus gruñidos pueden escucharse a kilómetros de distancia. Se dice que sus bufidos son tan fuertes que hacen temblar la tierra y las vibraciones pueden despedazar un barco de  madera. Por ello, zarpar hacia el océano está prohibido si se ha escuchado recientemente el bufido del Nauthvalur.
El Nauthvalur ataca a todo tipo de naves, pero se siente atraído en particular a aquellas que transportan ganado y otros animales. Se dice que el bufido de este animal es casi hipnótico para el ganado, obligándolos a saltar de riscos y ahogarse en el océano para devorarlos; por lo que las actividades de pastoreo quedan prohibidas por días en zonas donde el Nauthvalur ha sido escuchado.
Incluso, las comunidades costeras sacrificaban una vaca al Nauthvalur para satisfacer su hambre y que les permitiera pescar en paz. Cazar al Nauthvalur era algo casi imposible, y poco satisfactorio pues su carne era tóxica.

jueves, 5 de septiembre de 2019

Dobhar-chú - El Cocodrilo Irlandés.

No es desconocido para muchos, que las islas británicas cuentan con una gran cantidad de leyendas sobre las criaturas acuáticas que supuestamente habitan en sus lagos, ríos y costas. Del famoso monstruo del Lago Ness al Morag, el terrible Nuckelavee o el extraño ser de la isla Canvey; hay cientos de reportes sobre encuentros con críptidos anfibios que datan desde las épocas previas a la ocupación romana y que en muchas ocasiones han pasado a formar parte de la mitología de Bretaña, Irlanda, Gales y Escocia. 
Esta es la historia de un críptido legendario poco conocido, el Dobhar-chú, también llamado Sabueso de Agua, Amo Nutria o Cocodrilo Irlandés. 

Hace unos años, el sitio web Blather.net contactó al reconocido criptozoólogo Karl Shuker con información relevante a un extraño descubrimiento: Una lápida que databa del año 1722 y que parecía describir la muerte de una mujer en la localidad de Leitrim por obra de uno de estos seres. 
La lápida cuenta con un dibujo que representa una nutria empalada por una lanza sostenida por una mano invisible; junto al nombre de Grace McGlone y el siguiente texto:

"CUERPO DE GRACE MCGLONE, ESPOSA DE TER MAC LOGHLIN QUE MURIÓ EL SÉPTIMO MES EN EL DÍA VEINTICUATRO DEL ANNO DOMINI MDCCXII". 
Lápida de Grace McGlone
Este dato parece corroborar una vieja leyenda contada en los alrededores del lago Glenade, así como la existencia de una segunda lápida en el extremo sur del lago; la cual también pertenecía a otra mujer asesinada por un Dobhar-chú. 
La leyenda reza lo siguiente:

"Una mujer llamada Grainne, esposa de un hombre del clan McLoghlin, que vivía con su esposo en la ciudad de Creevelea en la esquina nor-oeste del Lago Glenade, llevó sus ropas a la orilla del lago para lavarlas. Al no regresar, su esposo acudió a buscarla y halló su cuerpo ensangrentado junto al lago, con el Dobhar-chú dormido en su regazo.
Retornó a su casa por su daga, escabulléndose hacia el Dobhar-chú y condujo el cuchillo hacia su pecho. Antes de morir, silbó en busca de sus amigos; y la gente vieja del lugar, que sabía de los procederes de los animales, advirtió a McLoghlin que huyera por su vida. Cabalgó, con otro hombre acompañándolo. Un segundo Dobhar-chú salió nadando del lago y corrió tras ellos.
Dándose cuenta de que no podrían perderlo, se detuvieron cerca de unas viejas murallas y condujeron sus caballos a través de un viejo arco de piedra. El Dobhar-chu se abalanzó sobre ellos, pero ya lo esperaba un hombre, quien lo apuñaló para matarlo."

El Cocodrilo Irlandés.
Aunque poco conocido en comparación al Monstruo del Lago Ness o el Kelpie, la verdad es que los pueblos originarios de las Islas Británicas han narrado historias sobre el Dobhar-chú desde tiempos inmemoriales; y su nombre, incluso proviene del término dobharchu, una palabra en viejo irlandés para describir a las nutrias. 
Dobhar es un cognado antiguo en los lenguajes celtas, mientras que el 'chu' se convierte en Cú; y el ser obtiene nombres tales como Dobarcu, Doyarchu o Dhuragoo dependiendo de la región donde se narre su historia. En ciertas regiones de Inglaterra, su nombre se traduce exactamente como Sabueso de Agua o Sabueso de las Profundidades; y se le describe como un híbrido monstruoso de nutria y perro, con un tamaño aproximado de dos metros. 
El término moderno, 'Cocodrilo Irlandés', proviene del libro de 1684 "Una Descripción Corográfica del Oeste de H-Lar Connaught" a la hora de hablar del lago Mask. El autor, Roderick O'Flaherty describe a "una rareza denominada como cocodrilo irlandés" y recopila el relato de un hombre que en 1674 encontró al ser.

"...Espió a la distancia la cabeza de una bestia nadadora, la cual pensó era una nutria y no le tomó mayor importancia. Pero entonces la bestia alzó su cabeza, para discernir la ubicación del hombre y se hundió bajo el agua, emergiendo de nuevo con gran fuerza y apresando al hombre por el codo; arrastrándolo hacia el agua."

El modo de ataque, similar al de los grandes cocodrilos africanos y americanos; llevó a O'Flaherty a denominarlo 'Cocodrilo Irlandés'; pese a la descripción de la bestia como un animal con el color de un sabueso, pero de piel negra y babosa. 
En la narración posterior, O'Flaherty hace notar que los hombres que viven en las orillas del lago tienden a encontrar cuerpos de animales a medio comer en una cueva que se expone cuando baja la marea y que al monstruo lo conocen como 'Dovarchu' o 'Anchu'. 

Del Dobhar-chú, existen datos que hacen pensar más en un animal que en un ser de leyenda como el Kelpie. Por ejemplo, se le describe como anfibio, agresivo y veloz; con un apetito por la carne del hombre, el caballo y el perro; que vive en parejas y que cuando uno muere, el otro emerge del agua y caza a quien haya matado a la primer bestia; usualmente devorándolo a manera de venganza. Esto ocurre pues, debido a que cuando el Dobhar-chú se encuentra moribundo; emite un chillido agudo para avisar a su pareja. 
Una columna en la edición de 1896 del Diario de la Real Sociedad de Anticuarios de Inglaterra habla de un ser 'parte lobo, parte perro y parte pez'; artículo que obtuvo una respuesta escrita por un hombre que describía al Dobhar-chú como el rey de los lagos y padre de todas las nutrias. 

El Padre de las Nutrias.
Al Dobhar-chú en su aspecto de Padre de las Nutrias, se le describe como nativo de los lagos de Sraheens, la isla Achill y el condado Mayo; donde se le encuentra en gran número y tienen lugar la mayoría de encuentros en la época moderna.
Criptozoólogos sugieren que el Dobhar-chú es un animal migratorio y que solo se les encuentra en el lago de Sraheens durante una época del año. Por ejemplo, en el año 2000, una pareja dijeron haber visto un Dobhar-chú en la isla Omey; y lo describieron como un animal grande, oscuro y con manchas naranja en las aletas que nadaba por el lago a gran velocidad. 

Con toda la evidencia presentada, hay diversas explicaciones respecto a la identidad del Dobhar-chú, que van desde lo creíble hasta lo más fantasioso. Por ejemplo, se sugiere que Bessie, el monstruo del Lago Erie en Estados Unidos podría estar relacionado y sería un Dobhar-chú que siguió a los inmgirantes irlandeses; mientras que otra criatura fue avistada en el verano de 1992 en el lago y mató a tres personas; y una más que atacó a nadadores en Port Dover, Canadá en agosto de 2001. 
¿Pero qué podría ser el Dobhar-chú?

La Nutria Gigante.
Reconstrucción de la Siamogale Melilutra.
La Nutria Gigante (Pteronura brasiliensis) es el ejemplar más grande de los mustélidos, familia que incluye a las nutrias, tejones, minks, glotones y comadrejas; y que alcanza una longitud de 1.70 metros de largo. 
Pero hay evidencia de que en el pasado, existía una nutria del tamaño de un lobo que podría haber sido un terrible depredador similar al concepto del Dobhar-chú. 
Descubierta en China, la nutria Siamogale Melilutra vivió aproximadamente hace seis millones de años y pesaba cerca de 60 kilogramos; con poderosas quijadas que le podrían haber permitido tener una mordida increíblemente fuerte y comparable a la de los grandes felinos y las hienas. 
Usando simulaciones por computadora, se determinó que las quijadas de la Siamogale Melilutra poseían la fuerza para resquebrajar las conchas de moluscos y quebrar huesos de aves y mamíferos. 
El nombre de la especie china, 'Melilutra', significa "nutria tejón"; en referencia a los molares y el cráneo del animal; que le conferían un aspecto similar al de los tejones  y glotones del norte de América y Europa. 

Una foca carnívora.
La foca leopardo (Hydrurga leptonyx).
En los confines de la Antártida, existe la foca leopardo (Hydrurga leptonyx), también conocida como leopardo marino. Es una foca agresiva e hipercarnívora cuyo único depredador natural es la orca; y entre sus presas se encuentran calamares, krill, peces, pingüinos y otras forcas; incluídas sus parientes las focas de Ross, la cangrejera y la de Weddell.
Al igual que el Dobhar-chú de la leyenda, la foca leopardo es un animal de gran tamaño, muscular y con una cabeza extrañamente parecida a la de los dinosaurios carnívoros; de fuertes quijadas y dientes de 2.5 centímetros de largo que le permiten destrozar hueso y carne con facilidad. 
Tiende a cazar sumergiéndose bajo el agua, esperando a que su presa entre al océano. Una vez detectada, la foca nada a gran velocidad e impacta a su víctima con fuerza, sacudiendo el cuerpo vigorosamente hasta matarla; un comportamiento parecido al de los cocodrilos y su 'giro mortal'. 
Como un dato interesante, es el único pinípedo que se sabe ha atacado y asesinado personas. En la expedición Imperial Trans-Antártica de 1914, una foca leopardo intentó perseguir al explorador Thomas Orde-Lees a través del hielo. En 1985, el explorador Gareth Wood fue mordido dos veces en la pierna cuando una foca intentó arrastrarlo hacia el mar y solo logró salvarse luego de patear al animal en la cabeza repetidamente. También está registrado que estas focas tienden a atacar botes inflables para hundirlos y que la única fatalidad confirmada ocurrió en el año 2003, cuando la bióloga Kirsty Brown fue arrastrada más de 61 metros bajo el agua hasta ahogarse. 

Arqueocetáceo.
Reconstrucción del Ambulocetus.
Otra teoría popular aunque descabellada, maneja la posibilidad de que el Dobhar-chú pueda representar una variedad aún no descubierta de ballena primitiva; un fósil viviente del orden de los arqueocetáceos o Archaeoceti (en latín, "ballena antigua"); también conocido como Zeuglodonte en antiguos escritos de paleontología.
Las ballenas antiguas o arqueocetáceos, son un grupo de animales que habitaron la tierra entre los periodos Eoceno y Oligoceno; aproximadamente entre 50 y 20 millones de años atrás. Representan lo que se conoce como cetáceos basales, las primeras formas anfibias en la evolución de las ballenas y antecesores directos de las órdenes modernas de cetáceos. 
Se cree que se originaron en los mares poco profundos que dividían India y Asia hace 50 millones de años, y que poseían hasta una treintena de especies que con los siglos posteriores desarrollaron adaptaciones para la vida acuática como la ecolocación y las barbas para filtrar microorganismos. 
Sus fósiles se han encontrado en sitios como las costas de América del Norte, África Occidental, Sudamérica, Groenlandia y las costas norteñas de Europa. 
Las ballenas están relacionadas con un género antiguo de ungulados carnívoros conocidos como Mesoníquidos, que podrían ser descritos como lobos con pezuñas. Con el tiempo se adaptaron a la vida en el agua, hasta evolucionar en el Ambulocetus; un carnívoro descubierto en Pakistán en 1994 y que de manera sorprendente, poseía una anatomía parecida a la de un cocodrilo y posiblemente habitaba agua dulce y salada. 
El Ambulocetus contaba con patas alargadas y poderosas, una cola muscular para impulsarse en el agua y quijadas que le permitían apresar a su víctima y arrastrarla al agua; de manera similar a los cocodrilos. Algunos criptozoólogos consideran que el Dobhar-chú, de ser real, podría ser una criatura parecida al cocodrilo tanto en apariencia como hábitos; y por ello posiblemente un representante sin descubrir del género de los Ambulocetus.

jueves, 11 de julio de 2019

El Keelut

Al igual que en muchas otras mitologías, los Inuit de Alaska y el norte de Canadá cuentan con leyendas sobre animales sobrenaturales que parecen odiar al hombre. Junto al Kooshtaka, el Amarok o el Aklut; el Keelut es uno de los más temidos seres de las leyendas que los esquimales solían contar durante las oscuras épocas sin sol en el círculo polar ártico.

El Keelut, también conocido bajo otros nombres como Qiqirn, Ke'lets o Qiqion es un espectro del inframundo que aparece únicamente durante el invierno y toma la forma física de un perro despellejado casi por completo, con excepción de sus patas; las cuales van cubiertas de grueso pelaje que le ayuda a borrar sus huellas. 
Esta adaptación le permite al Keelut el perseguir a su presa, por lo regular humanos; sin que estos se percaten. Aunado a esto, este monstruoso espíritu canino también es fanático de desenterrar cadáveres y devorarlos; por lo que la tradición Inuit sugiere que también actúa como un augurio de la muerte. 

Sin embargo, su poder más peligroso es el de provocar convulsiones en sus presas con solo verlas; hacerlas olvidar a donde se dirigían o matarlas de hipotermia. Una vez que su víctima está indefensa, el Keelut entonces comienza a devorarla. Afortunadamente, es fácil ahuyentarlo; ya que le teme al ruido y los gritos, así como el llamarlo por su nombre pueden hacerlo correr. Aunque esto también resulta difícil, pues el Keelut es un gran cazador y por lo regular sus víctimas ni siquiera se dan cuenta de su presencia hasta que es muy tarde.

viernes, 1 de febrero de 2019

El Basilisco.

El Basilisco (del griego "basiliskus", "rey pequeño") es un reptil mítico famoso y temido por su poder de petrificar a quien lo mira a los ojos. Si bien Plinio el Anciano lo describe como una serpiente de no más de doce metros de longitud; también hace énfasis en la descripción de la ponzoña del animal, el cual es tan tóxico que deja un rastro de baba repugnante y venenosa.

Al basilisco se le conoce como el "rey de las serpientes", porque se dice que su cabeza está dominada por una cresta similar a la del gallo, y parecida a una corona. Las historias del basilisco, narradas en la Historia Natural de Plinio el Viejo; incluyen a varios animales mortíferos como el Catoblepas y el propio basilisco:

 "Existe el mismo poder (del Catoblepas) en la serpiente llamada Basilisco. Es oriundo de la provincia de Cyrene, y no mide más de doce dedos de largo. Cuenta con un punto blanco en la cabeza, que asemeja fuertemente a una diadema. Cuando sisea, todas las otras serpientes huyen de él; y no avanza su cuerpo como las otras, doblándose para avanzar, pues se mueve con el cuerpo erecto hasta la mitad. Destruye todos los pastos, no solo con su contacto, pues incluso su aliento quema el pasto y rompe la roca; así de tremenda es su influencia perniciosa.
Se creía anteriormente que si un hombre a caballo mataba a uno de estos animales con una lanza, el veneno correría por el arma y mataría no solo al jinete, sino también al caballo. Para este terrible monstruo, el efluvio de la comadreja resulta mortal; algo que ha sido intentado en varias ocasiones, pues los reyes por lo regular desean ver su cuerpo muerto. 
Se arroja al animal en el cubil del basilisco, el cual es fácilmente reconocible por que la tierra a su alrededor está corrupta. La comadreja destruye al basilisco con su aroma, pero muere debido a la ponzoña de este."

San Isidoro de Sevilla, un religioso del siglo VII, fue quien definió en sus tratados al basilisco como el rey de las serpientes; debido a la potencia de su mirada y aliento venenoso. San Vede el Venerable, supuestamente atestiguó el nacimiento de un basilisco mediante un huevo de gallina; a la vez que Alexander Neckam fue quien promulgó la idea de que el basilisco podía corromper el aire a su alrededor. 
Teófilo Presbíter, autor medieval del siglo XI reconocido por sus tratados "Schedula Diversarum Artium" y "De Diversis Artibus", que detallaban aspectos de las artes medievales; escribió una receta sobre como crear un basilisco para convertir el cobre en oro español; mismo que se obtenía de la mezcla de sangre de basilisco y humana, cobre rojo y un tipo específico de vinagre.
Albertus Magnus habla en "De Animalibus" sobre la mirada asesina del basilisco; pero desmiente leyendas como el que se necesitara un gallo para empollar un huevo, y de hecho sugiere que fue el mismo Hermes Trimegistus quien creó la historia sobre la posibilidad de convertir la plata en oro usando las cenizas de un basilisco.  En Canterbury Tales, de Geoffrey Chaucer, aparece el "basilicock" (relacionado al término 'cock', 'gallo' en inglés); y de acuerdo con las leyendas, el basilisco puede morir al escuchar el canto del gallo o al observarse en un espejo; como ocurre en la leyenda del Basilisco de Varsovia.
Ilustraciones medievales detallando al basilisco.
Con los años, el mito creció exponencialmente, añadiendo detalles escabrosos y cada vez más fantásticos al respecto. Por ejemplo, el basilisco pasó a ser una serpiente gigante parecida a un dragón, con el poder de lanzar fuego y matar con el sonido de su voz; el poder de matar mediante el toque o traspasar su veneno a través de armas y armadura, o sencillamente el hecho de que su aliento es tan mortífero que el solo estar cerca de él ocasiona la muerte.
Leonardo da Vinci incluyó al basilisco en su bestiario, describiéndolo como un ser que al no encontrar a nadie a quien matar con la vista; decide desquitar su furia con las plantas y árboles, secándolos; además de darle la capacidad de corromper el trigo. Da Vinci también hace notar que lo que mata al basilisco es el olor de la orina de la comadreja, no el aroma del animal en sí.
En la Biblia, el Basilisco aparece en Isaías 14:29: No te alegres, toda tú, Filistea, porque la vara que te hirió esté quebrada; pues de la raíz de la serpiente saldrá un basilisco, y su fruto será serpiente voladora."
En el Salmo 91:13 (famoso por su uso en exorcismos y purificaciones de sitios embrujados o cargados de energía negativa, existe el verso "super aspidem et basiliscum calcabis conculabis leonem et draconem", que se puede traducir como "Pisarás al león y a la serpiente; pisarás al gran león y al basilisco". 

El Basiliscu.
En la mitología de Cantabria, al norte de España, existe la leyenda del antiguo Basiliscu que ha desaparecido de la tierra y solo se encuentra en esa tierra; aunque es extremadamente esquivo. Este animal nace de un huevo puesto por un gallo viejo y moribundo, durante la medianoche exacta en una noche de luna llena. Durante unos días, la cáscara del huevo que es supuestamente suave y de forma parecida al cuero; se abre y de ella emerge un animal ya completamente formado: con patas de ave, pico, cresta de gallo y el cuerpo de un saurio. 
Se dice que este animal puede lanzar fuego de los ojos con tal potencia que quien lo observa directamente muere en el acto. La única forma de matarlo es usando a una comadreja, pues es la única bestia que puede pelear con él; o un gallo, ya que el canto del ave es letal para el animal, al grado de que muchos viajeros viajaban con un gallo si debían ir a las tierras donde se rumoraba que habitaba el basilisco.

La Cocatriz.
Una cocatriz en un grabado. 
La Cocatriz es descrita por primera vez en la Historia Natural de Plinio, como un pariente alado del basilisco; el terrible reptil que nacía de un huevo incubado por un sapo y colocado por un gallo; y al que también se le conocía como el 'rey de las serpientes'. 
El autor Alexander Neckam, detalla en su libro De Naturis Rerum que la Cocatriz nace de condiciones similares a las del basilisco; es decir, un huevo puesto por un gallo e incubado por un sapo o una serpiente. Y aunque inicialmente se le consideró sinónimo del basilisco, descripciones posteriores presentan a la Cocatriz como una subespecie de este con alas.
De los poderes de la Cocatriz, se dice que podía matar a un hombre con la mirada, envenenarlo con el tacto o el aliento; que el único animal capaz de matarla en combate era la comadreja (comparable a las mangostas y a las cobras) y que su debilidad mortal era escuchar el canto del gallo o ver su reflejo en un espejo.
Aparece como enemigo en el juego de rol Dungeons and Dragons, donde toma la imagen de un híbrido de ave y serpiente (parecido a un dinosaurio terópodo con cabeza de gallo), del tamaño de un pavo o un ganso y con las alas de un murciélago o un dragón; y entre los poderes de la Cocatriz en el juego está el de convertir a quien muerde en piedra.

El Cocadrille.
Otro ser relacionado con la Cocatriz y el Basilisco, es el Cocadrille o Codrille; un dragón serpentino originario del centro de Francia, en las regiones de Berry, Maine, Poitou y Sologne. Pese a que se le consideraba oficialmente un dragón; su descripción física es más parecida a la de los basiliscos y cocatrices.
El nombre de la bestia se origina de 'crocodylus', el nombre científico del cocodrilo. Este fue adaptado posteriormente al francés en varias regiones; como Cocodrillus, Cocodrille, Cocadrille y Docdrille; aunque ciertos lingüistas sugieren que podría nacer de un antiguo vocablo que se traduce como "hijo del gallo".
El Cocadrille nace de un huevo sin yema, el cual es puesto por un gallo y es incubado por la luz del sol o colocándolo dentro de una pila de fertilizante. Para prevenir el nacimiento de un Cocadrille, se debía plantar fresnos en sitios donde podía existir un criadero de estos saurios; mientras que un método más directo era el de tener varios gallos cerca, pues estos odian a los Cocadrilles y los matan al nacer.

El Cocadrille era una serpiente pequeña y delgada al nacer, parecida a un gusano y ya con la habilidad de matar con la mirada. Esta táctica, similar a la de la cocatriz y el basilisco; variaba en el hecho de que si una persona era la que miraba 'primero' al Cocadrille a los ojos, entonces el ser caía fulminado al instante.
La segunda etapa de vida consistía en una metamorfosis, cuando crecía patas y se transformaba en algo similar a la salamandra. En este periodo seguía siendo vulnerable a ser visto por humanos; por lo que anidaba en pozos, tumbas, cuevas y ruinas donde se le podía ubicar con facilidad ya que silbaba durante las noches. Aquí, su veneno ya era lo suficientemente poderoso para desmayar a un toro adulto con solo rozar su piel.
Siete años después, el Cocadrille alcanzaba la forma adulta. Para este momento, medía tanto como un elefante, desarrollaba alas y mutaba en un dragón clásico. Al volar, el Cocadrille exudaba un aura de pestilencia y muerte; y su mirada era fatal para cualquier ser vivo. Se decía que los Cocadrilles migraban de forma instintiva a las ruinas de la torre de Babilonia y que su sombra al volar oscurecía al sol; dejando tras de sí un rastro de epidemias y muerte. A diferencia del basilisco, el Cocadrille tenía una gema brillante incrustada en la frente.

El Colo-Colo y el Basilisco Chilote.
Al otro lado del Atlántico, existe un animal mítico de la mitología Mapuche que comparte rasgos con los basiliscos y cocatrices. A éste se le conoce como Colo-Colo o Colocolo, el cual según la leyenda nace de un huevo de serpiente incubado por un gallo. Luego de nacer, un Colo-Colo se oculta en las casas; y ataca por las noches para alimentarse de la saliva de los habitantes, ocasionando que estos se deshidraten y mueran.
Dependiendo de la región, el Colo-Colo puede aparecer como una rata gigante y escamosa o emplumada, o un reptil o serpiente con cabeza de roedor. Si el Colo-Colo se alimenta de una persona; esta comenzará a sufrir cansancio y a debilitarse hasta fallecer. Otras variaciones señalan que tiene la capacidad de producir infecciones, que llora como un recién nacido y que la única forma de deshacerse de él es quemar la casa para matarlo. 

Relacionado o derivado del Colo-Colo, el Basilisco Chilote es un ser de la mitología Chilota en el archipiélago de Chiloé; al sur de Chile.  El Basilisco Chilote es una serpiente con cabeza de gallo y que al igual que sus parientes europeos o el Colo-Colo; nace de un huevo incubado por un gallo y vive en túneles que cava debajo de las casas. Como el Colo-Colo, este animal devora las flemas y saliva de los habitantes de la casa; haciéndolos deshidratarse hasta la muerte.
Para matarlo, se requiere quemar el huevo antes de que nazca, así como matar a la gallina que lo puso para evitar la producción de más huevos. Una vez empollado, se debe quemar la casa donde vive para deshacerse de él.

El Basilisco en la cultura popular.
La serpiente de Slytherin, un basilisco, en "Harry Potter y la cámara secreta".
Debido a su importancia en tratados griegos, romanos e incluso escrituras medievales; la leyenda del basilisco eventualmente llegó a la literatura como ya sea un monstruo a vencer; o una metáfora para describir algo de forma negativa y fatal. 
En 'Ricardo III', William Shakespeare presenta a la viuda Anne Neville lamentándose de los piropos dados por el asesino de su esposo; y como tal, se describe deseando que la mirada del hombre fuese como la del basilisco y así pudiera matarla. En otra obra, 'Cimbelino', un personaje describe un anillo como "un basilisco ante mis ojos".
En la novela 'Clarissa, o la historia de una joven dama', Samuel Richardson escribe la siguiente nota: "Si mis ojos cargaran la ejecución que poseen los del basilisco, mi primer obra sería observar a esta criatura". 
En el reino de la fantasía, el Basilisco ha aparecido en una infinidad de videojuegos, juegos de tableto y libros. Se le encuentra en Dungeons & Dragons, donde se le muestra como un monstruo de aspecto similar a un varano de ocho patas con el poder de petrificar a quien lo mira; y cuyos hábitos fueron detallados en la revista 'Dragon', durante el reportaje 'La Ecología del Basilisco'. Aparece también en otros sistemas d20 como Tome of Horrors y Pathfinder.

En la franquicia Harry Potter, el Basilisco es una gigantesca criatura serpentina; que llega a medir más de 15 metros de largo y vive cientos de años. Como los dragones, el Basilisco es incontrolable por cualquiera que no hable la lengua Pársel (un rasgo de los magos tenebrosos en la mitología de Rowling); y fue creado por un mago tenebroso llamado Herpo. 
El basilisco es venenoso, y sus ojos son letales para cualquiera que los observe; aunque el velo reflejado a través de un espejo, una cámara o cualquier otra superficie reflejante produce un estado de petrificación. En el segundo libro, Harry Potter y la Cámara de los Secretos; Harry enfrenta al Basilisco, que habita una bóveda debajo del castillo de Hogwarts. 
Un basilisco en World of Warcraft. 
En el MMORPG EverQuest, el Basilisco es un monstruo con 'aliento de piedra', mientras que en la saga Avernum de Spiderweb Software; los Basiliscos y una forma superior llamada Ur-Basilisco, son posiblemente de los encuentros más difíciles del juego debido a que aparecen en grandes números, tienen gran velocidad y poseen una habilidad de petrificación que mata al primer golpe.
En World of Warcraft, los basiliscos son lagartos cubiertos de placas óseas, con seis patas y que guardan un estrecho parecido con el crocolisco (la versión de Warcraft de los cocodrilos). Se sugiere en el juego que el estómago de un basilisco puede disolver no solo carne y hueso, si no metales, maderas y roca sólida; siendo cristales y piedras sus principales alimentos.

martes, 24 de julio de 2018

Mohawks - Los Niños de Ojos Negros.

Pieza de arte Iroqués, mostrando un niño de ojos negros.
La leyenda de los Niños de Ojos Negros o BEKS (del término inglés Black-Eyed Kids) podría parecer algo nacido con el advenimiento del internet; un creepypasta más como Slender Man, El Rastrillo o la infinidad de seres que parecen plagar oscuras wikis, blogs de horror, videos en YouTube o sitios de arte como DeviantArt. 

Pero en realidad, si uno escarba más en las mitologías de las antiguas civilizaciones; podría encontrarse con que estos extraños seres, de quienes nadie parece saber su objetivo o identidad; son mucho más antiguos de lo que parecen. Los Iroqueses, una conocida tribu nativa de los Estados Unidos y Canadá; creía en el concepto de energías positivas y negativas.
La energía positiva, la cual denominaban Orenda; era algo divino y podía ser canalizado mediante la virtud, el entrenamiento y experiencias positivas.
La negativa, el Otkon, englobaba toda clase de fuerzas, seres, cosas y fenómenos que vivían en este mundo y provenían del inframundo; una fuerza energética maligna que podía poseer, destruir y usarse como arma contra los seres vivos. Los Mohawks del valle Mohawk creían firmemente en la brujería, y se decía que aquellos que usaban el poder negativo del Otkon a veces eran influenciados por "El Malvado"; un ser demoniaco que aparecía como un hombre serpiente.
El Malvado tenía el objetivo de manifestarse como un ser humano, y a veces intentaba cortejar a las mujeres Iroquesas con el fin de aparearse y producir un niño. El fruto de esta unión nacía como un niño de piel pálida y ojos completamente negros; y que inmediatamente era asesinado y cremado luego de nacer para evitar que resucitara. 

También los niños que se perdían en el bosque o andaban solos por la noche eran presa fácil para el Malvado, quien los infectaba con el Otkon. Estos niños se alejaban del campo de la tribu y volvían a casa con ojos completamente negros; pues se creía que el Malvado había robado su Orenda, reemplazándolo con Otkon que los volvía sus sirvientes fieles; a quienes encomendaba el infectar a otros niños con Otkon.
Los niños de ojos negros en la mitología Iroquesa eran fácilmente reconocibles por su forma de actuar, repitiendo sus palabras constantemente y moviéndose siempre de manera nerviosa. Se decía que pasaban todo su tiempo intentando destruir a las tribus usando el Otkon; que eran feroces, malévolos y comían carne humana. De hecho, el nombre 'Mohawk' fue adoptado erróneamente por los colonos europeos; ya que el nombre original de esta gente era Kanyukehaka, el cual significaba 'gente de los cristales'. El término 'Mohawk' en realidad significaba 'devorador de personas'; y era usado para referirse a los niños de ojos negros contaminados por el Otkon.

martes, 22 de mayo de 2018

La serpiente de Colón y el basilisco caribeño.

El 21 de Octubre de 1492, pocos días después de haber pisado el nuevo mundo, Cristóbal Colón escribió en su diario sobre el encuentro que tuvo con una criatura de metro y medio de largo; describiéndola como una serpiente la cual había visto en un lago de la isla.
Al día siguiente, una serpiente de aspecto similar fue asesinada en otro lago de la isla por Martín Alonso Pinzón, capitán de una de las naves al comando de Colón. Estos hechos quedan como pies de página en la historia de la exploración americana, y cuando llegan a ser mencionados se considera que por lo vago del término "serpiente" en aquél tiempo; podrían hacer referencia al cocodrilo o a un lagarto desconocido para los europeos.

En 1987, una expedición del museo estatal de Florida descubrió los restos de un cocodrilo de gran tamaño en las ruinas de una aldea que se cree pudo haber sido visitada por Colón. Lo que hace más interesante el caso, pues no hay especies de cocodrilos nativas de las Bahamas, aunque existe la posibilidad de que el animal pudo haber viajado desde Cuba o la costa de México en la marea del Caribe. Varios criptozoólogos sugieren que podría tratarse de una especie desconocida o un animal isleño que fue cazado hasta la extinción; aunque esta última teoría se cae al no haber registros de ataques de cocodrilos o lagartos de gran tamaño hacia los pobladores y colonos de las Bahamas. 
Como un dato curioso, en una entrada de septiembre de 1949, Colón hace referencia a otro encuentro en la costa este de lo que hoy es República Dominicana. De acuerdo con Colón, él y su tripulación avistaron lo que a todas leguas era una tortuga gigantesca; del tamaño de una ballena. 

La Serpiente Gallo de Haití.
Un críptido tal vez relacionado con la extraña serpiente avistada por Colón, es la famosa Serpiente Gallo de Haití; la cual no solo se dice que habita este país, si no áreas de Jamaica y otras islas menores. Este ofidio mide aproximadamente 1.30 metros de largo, con un cuerpo moteado de color cobrizo, una especie de mechón en la punta de la cola y una cresta parecida a la del gallo; además de que cuenta con la extraña habilidad de cacarear y cantar como el ave. 
El mito sugiere que esta agresiva serpiente venenosa es una ávida devoradora de pollos, y no es raro que los granjeros isleños la culpen por la desaparición de sus aves. Y aunque se le considera una leyenda urbana, existen incluso casos históricos de serpientes gallo asesinadas. Por ejemplo, el cuerpo parcialmente descompuesto de uno de estos reptiles fue examinado por un doctor en Jamaica en el año 1829, corroborando que contaba con una cresta similar a la del gallo. En otro caso, uno de estos animales fue asesinado a tiros por un cazador en una plantación jamaiquina en el año 1850. 

Drekavac.

El Drekavac (del serbio "drécati", "grito") es un demonio  o espíritu de los Balcanes y el sureste de Europa; donde también se le conoce como Drékalo, Krekavac, Zdrekavac o Zrikavac; todos nombres que significan "el gritón". 

Entre la infinidad de pueblos y culturas de los Balcanes, Crimea, el Mar Negro y los Cárpatos; hay infinidad de leyendas sobre esta criatura, y por lo tanto, su apariencia y hábitos pueden cambiar de pueblo en pueblo. Los únicos rasgos consistentes son que aparece únicamente durante las noches, en especial en las doce noches que anteceden a la navidad y que en Serbia son conocidas como "Las noches sin bautizar"; así como en los días de inicio de la primavera, pues se cree que los demonios son mucho más activos durante estas épocas.

Este espíritu funciona de manera parecida a los boogeymen, como un mito para espantar a los niños traviesos. Entre sus poderes, se dice que el Drekavac puede predecir la muerte de alguien, traer enfermedad y muerte al ganado y que si alguien pisa su sombra, indudablemente enfermará de un mal incurable y morirá. 
Dependiendo de la región, el Drekavac tomará una forma específica:
-Un demonio peludo con grandes zarpas que vive en los bosques.
-Un zombie que sale de la tumba durante las noches para aterrorizar a las personas.
-Un niño muerto, este es producido cuando un bebé muere sin ser bautizado. El espectro sale de la tumba durante la noche para asustar a sus padres, y se dice que grita a quienes pasan cerca de los cementerios para que lo bauticen y así pueda descansar en paz.
-Un hombre lobo en el este de Serbia.
-Un soldado fantasmal que recorre los caminos en la región de Maglaj. 
-En Kozarska Dubica, el Drekavac es un vampiro similar a Nosferatu que vuela por los bosques durante la noche.
-En Arilije, es una bestia con piernas como las del ciervo y la cabeza de un gato.
-Un humanoide con una pata, de brillantes ojos dorados y que se mueve por las noches dando saltos. 
-En el sureste de Serbia, el Drekavac es un cambiaformas que aparece como un potro, perro, gato o una gran ave de presa.
-Para los Gruzos, es una bestia humanoide parecida a Slender Man; con extremidades alargadas y una gran cabeza. Este ser puede volar, y se cree que nace del alma de un niño muerto violentamente o a causa de la negligencia de sus padres.
Un Botchling en "The Witcher 3", similar al mito del Drekavac. 
Pese a que el Drekavac es considerado un mito, existen reportes de encuentros con este ser; así como avistamientos múltiples en las montañas de Zlatibor. En 1992, los habitantes del delta del río Krvavicka sufrieron un caso de histeria colectiva al encontrarse los restos de un animal desconocido, que asemejaba un híbrido de zorro y canguro; y que de inmediato fue 'identificado' como un Drekavac. 
Posteriormente en el año 2003, la aldea de Tometino Polje fue lugar de una serie de ataques al ganado, con decenas de animales apareciendo muertos sin una gota de sangre. Se cree que fue la obra de un Drekavac, pues si bien el animal nunca fue visto; muchos aldeanos escucharon una serie de gritos y lamentos escalofriantes durante las noches en que eran cometidos los ataques. En el año 2011, la policía de Bosnia acudió a patrullar varias aldeas luego de que se escucharan gritos escalofriantes en las regiones de Drvar, al oeste del país.

Además de la multitud de formas que puede tomar, existen otros espíritus relacionados al Drekavac. Por ejemplo, el Bulkavac de Srem es un monstruo cornudo con seis patas, que habita las aguas y sale durante la noche para estrangular a los hombres y animales; el Jaud, un bebé vampiro ; el Myling y el Nav, consideradas las almas de niños que fallecieron antes de cumplir tres años; el misterioso Nekrstenac o el Plakavac, el alma de un recién nacido estrangulado por su madre. 

De manera general, se cree que el Drekavac no puede ser asesinado hasta que su alma logre encontrar la paz o ser bautizada. En los Balcanes, se cree que alguien debe soñar primero con el Drekavac para encontrarlo, y que este ser puede ahorcar a la gente mientras duermen a manera de venganza por algo que le hicieran en vida. 
Otras versiones sugieren que cuando el Drekavac grita afuera de una casa, los habitantes morirán; y que la única forma de detenerlo es teniendo un perro guardián o fuertes luces en el exterior de la casa, pues les teme a estos.

jueves, 17 de agosto de 2017

La dama del mediodía.

La dama del medio día o Poludnitsa, es un espíritu o demonio en la mitología eslava de Europa Oriental, y aparece en tradiciones orales de lugares como Polonia, Serbia, Bulgaria, Rusia, la República Checa, Eslovaquia, Alemania y Rumania. Se le considera un demonio del verano, la cual merodea los campos de siembra y es temida por su poder para matar de calor a las personas o producirles terribles enfermedades.

La Poludnitsa, que solo es vista durante el mediodía en los veranos calurosos, aparece precedida por remolinos de polvo y aire caliente; y toma la forma de una mujer aparentemente corriente que es muy fácil de identificar por el largo vestido blanco que lleva y las tijeras para podar que carga, las cuales siempre son de un modelo antiguo.
Extremadamente bella, llama la atención de los campesinos y jornaleros al acercárseles y entablar una conversación aparentemente inocua, o les hace alguna pregunta sin sentido. Si el jornalero en cuestión responde correctamente, la chica les desea un buen día y desaparece por donde vino. En caso contrario, o si evitan hablar con ella, la Poludnitsa cambia de forma a una bruja anciana y decrépita; y entonces usa las tijeras para decapitar a su víctima, o puede producirle una enfermedad que va desde un dolor muscular y de huesos hasta una muerte por golpe de calor repentino
En ciertas versiones de la historia, las Poludnitsas son los espíritus de mujeres jóvenes que murieron de manera violenta antes de casarse. Y enloquecidas por el dolor y la furia, merodean por los campos en busca de personas a quién matar. 

En Alemania, existe la Roggernmuhme o "dama del centeno", la cual hace desaparecer a los niños que vagan por los campos recolectando flores durante el verano. En Altmark, es la Regenmohme, "Con su calor"; la cual secuestra a los niños mal portados, mientras que en Sajonia y Lunenburg es un espectro denominado Kornwief, o "dama del maíz".
En Sajonia, existe un mito popular respecto al espíritu:

"En algún lugar de Sajonia, una abuela se sienta en una silla mecedora mientras habla con su nieta, una niña pequeña que mira con atención a la amada ancianita. La viejecilla le cuenta a la niña una historia de su juventud, sobre esa vez que conoció a una extraña mujer. La abuela, entonces una adolescente que trabajaba en las granjas de su familia, estaba segando un campo a solas durante el mediodía cuando sintió un golpe de viento a su espalda; un remolino de polvo. Al voltear, descubrió a una hermosa mujer de cabello rubio como la paja y piel bronceada, la cual llevaba un precioso vestido blanco que ondeaba al viento. La mujer misteriosa habló con la joven, preguntándole cosas sobre su trabajo y su familia. Al cabo de unos momentos, la mujer comenzó a bombardearla con acertijos cada vez más difíciles. La campesina ya no pudo responder, y se desmayó al sentirse sofocada por el calor del mediodía. Cuando despertó horas después, estaba en su cama siendo atendida por su madre. Al hablar con la madre, la joven le contó sobre la mujer misteriosa y lo que había pasado. Al escuchar esto, la madre se puso pálida y le dijo que había conocido a la Dama del Mediodía."