martes, 22 de mayo de 2018

La serpiente de Colón y el basilisco caribeño.

El 21 de Octubre de 1492, pocos días después de haber pisado el nuevo mundo, Cristóbal Colón escribió en su diario sobre el encuentro que tuvo con una criatura de metro y medio de largo; describiéndola como una serpiente la cual había visto en un lago de la isla.
Al día siguiente, una serpiente de aspecto similar fue asesinada en otro lago de la isla por Martín Alonso Pinzón, capitán de una de las naves al comando de Colón. Estos hechos quedan como pies de página en la historia de la exploración americana, y cuando llegan a ser mencionados se considera que por lo vago del término "serpiente" en aquél tiempo; podrían hacer referencia al cocodrilo o a un lagarto desconocido para los europeos.

En 1987, una expedición del museo estatal de Florida descubrió los restos de un cocodrilo de gran tamaño en las ruinas de una aldea que se cree pudo haber sido visitada por Colón. Lo que hace más interesante el caso, pues no hay especies de cocodrilos nativas de las Bahamas, aunque existe la posibilidad de que el animal pudo haber viajado desde Cuba o la costa de México en la marea del Caribe. Varios criptozoólogos sugieren que podría tratarse de una especie desconocida o un animal isleño que fue cazado hasta la extinción; aunque esta última teoría se cae al no haber registros de ataques de cocodrilos o lagartos de gran tamaño hacia los pobladores y colonos de las Bahamas. 
Como un dato curioso, en una entrada de septiembre de 1949, Colón hace referencia a otro encuentro en la costa este de lo que hoy es República Dominicana. De acuerdo con Colón, él y su tripulación avistaron lo que a todas leguas era una tortuga gigantesca; del tamaño de una ballena. 

La Serpiente Gallo de Haití.
Un críptido tal vez relacionado con la extraña serpiente avistada por Colón, es la famosa Serpiente Gallo de Haití; la cual no solo se dice que habita este país, si no áreas de Jamaica y otras islas menores. Este ofidio mide aproximadamente 1.30 metros de largo, con un cuerpo moteado de color cobrizo, una especie de mechón en la punta de la cola y una cresta parecida a la del gallo; además de que cuenta con la extraña habilidad de cacarear y cantar como el ave. 
El mito sugiere que esta agresiva serpiente venenosa es una ávida devoradora de pollos, y no es raro que los granjeros isleños la culpen por la desaparición de sus aves. Y aunque se le considera una leyenda urbana, existen incluso casos históricos de serpientes gallo asesinadas. Por ejemplo, el cuerpo parcialmente descompuesto de uno de estos reptiles fue examinado por un doctor en Jamaica en el año 1829, corroborando que contaba con una cresta similar a la del gallo. En otro caso, uno de estos animales fue asesinado a tiros por un cazador en una plantación jamaiquina en el año 1850. 

Drekavac.

El Drekavac (del serbio "drécati", "grito") es un demonio  o espíritu de los Balcanes y el sureste de Europa; donde también se le conoce como Drékalo, Krekavac, Zdrekavac o Zrikavac; todos nombres que significan "el gritón". 

Entre la infinidad de pueblos y culturas de los Balcanes, Crimea, el Mar Negro y los Cárpatos; hay infinidad de leyendas sobre esta criatura, y por lo tanto, su apariencia y hábitos pueden cambiar de pueblo en pueblo. Los únicos rasgos consistentes son que aparece únicamente durante las noches, en especial en las doce noches que anteceden a la navidad y que en Serbia son conocidas como "Las noches sin bautizar"; así como en los días de inicio de la primavera, pues se cree que los demonios son mucho más activos durante estas épocas.

Este espíritu funciona de manera parecida a los boogeymen, como un mito para espantar a los niños traviesos. Entre sus poderes, se dice que el Drekavac puede predecir la muerte de alguien, traer enfermedad y muerte al ganado y que si alguien pisa su sombra, indudablemente enfermará de un mal incurable y morirá. 
Dependiendo de la región, el Drekavac tomará una forma específica:
-Un demonio peludo con grandes zarpas que vive en los bosques.
-Un zombie que sale de la tumba durante las noches para aterrorizar a las personas.
-Un niño muerto, este es producido cuando un bebé muere sin ser bautizado. El espectro sale de la tumba durante la noche para asustar a sus padres, y se dice que grita a quienes pasan cerca de los cementerios para que lo bauticen y así pueda descansar en paz.
-Un hombre lobo en el este de Serbia.
-Un soldado fantasmal que recorre los caminos en la región de Maglaj. 
-En Kozarska Dubica, el Drekavac es un vampiro similar a Nosferatu que vuela por los bosques durante la noche.
-En Arilije, es una bestia con piernas como las del ciervo y la cabeza de un gato.
-Un humanoide con una pata, de brillantes ojos dorados y que se mueve por las noches dando saltos. 
-En el sureste de Serbia, el Drekavac es un cambiaformas que aparece como un potro, perro, gato o una gran ave de presa.
-Para los Gruzos, es una bestia humanoide parecida a Slender Man; con extremidades alargadas y una gran cabeza. Este ser puede volar, y se cree que nace del alma de un niño muerto violentamente o a causa de la negligencia de sus padres.
Un Botchling en "The Witcher 3", similar al mito del Drekavac. 
Pese a que el Drekavac es considerado un mito, existen reportes de encuentros con este ser; así como avistamientos múltiples en las montañas de Zlatibor. En 1992, los habitantes del delta del río Krvavicka sufrieron un caso de histeria colectiva al encontrarse los restos de un animal desconocido, que asemejaba un híbrido de zorro y canguro; y que de inmediato fue 'identificado' como un Drekavac. 
Posteriormente en el año 2003, la aldea de Tometino Polje fue lugar de una serie de ataques al ganado, con decenas de animales apareciendo muertos sin una gota de sangre. Se cree que fue la obra de un Drekavac, pues si bien el animal nunca fue visto; muchos aldeanos escucharon una serie de gritos y lamentos escalofriantes durante las noches en que eran cometidos los ataques. En el año 2011, la policía de Bosnia acudió a patrullar varias aldeas luego de que se escucharan gritos escalofriantes en las regiones de Drvar, al oeste del país.

Además de la multitud de formas que puede tomar, existen otros espíritus relacionados al Drekavac. Por ejemplo, el Bulkavac de Srem es un monstruo cornudo con seis patas, que habita las aguas y sale durante la noche para estrangular a los hombres y animales; el Jaud, un bebé vampiro ; el Myling y el Nav, consideradas las almas de niños que fallecieron antes de cumplir tres años; el misterioso Nekrstenac o el Plakavac, el alma de un recién nacido estrangulado por su madre. 

De manera general, se cree que el Drekavac no puede ser asesinado hasta que su alma logre encontrar la paz o ser bautizada. En los Balcanes, se cree que alguien debe soñar primero con el Drekavac para encontrarlo, y que este ser puede ahorcar a la gente mientras duermen a manera de venganza por algo que le hicieran en vida. 
Otras versiones sugieren que cuando el Drekavac grita afuera de una casa, los habitantes morirán; y que la única forma de detenerlo es teniendo un perro guardián o fuertes luces en el exterior de la casa, pues les teme a estos.

sábado, 19 de mayo de 2018

El Asilo Trans-Allegheny.

El Asilo para Lunáticos Trans-Allegheny.
El Asilo para Lunáticos Trans-Allegheny, también conocido como el Hospital Estatal Weston, es un famoso hospital psiquiátrico abandonado que operó por más de un siglo; desde 1864 hasta 1994 y es famoso por las historias de apariciones que han tenido lugar no solo desde que se cerró y pasó a ser una atracción para turistas y aficionados de la exploración urbana; sino inclusive en los días que aún operaba como sanatorio.

El hospital fue comisionado por la Asamblea General de Virginia, Estados Unidos, y su presupuesto inicial costaba cerca de 125,000 dólares en la época de 1850; siendo erigido en una extensión de 269 acres a lo largo del río West Fork, frente a la ciudad de Weston.
El eminente psiquiatra Thomas Kirkbride fue elegido como asesor para el proyecto, y la construcción y diseño del hospital recayó en el famoso arquitecto Richard Swoden Andrews; quien lo ideó como una estructura de aspecto gótico y en forma de V, de forma tal que a todas las habitaciones les diera el sol y el aire fresco proveniente del río West Fork. 
Sin embargo, con el inicio de la Guerra Civil Americana en 1861 y la división de Virginia en dos territorios, la construcción del hospital se detuvo del todo e inclusive el dinero del presupuesto fue robado de un banco en Weston por el coronel Erastus Bernard Tyler, al mano de la séptima división de infantería de Ohio. En total, se robó más de 27,000 dólares en monedas de oro de las bóvedas del banco de Weston. 
La división de Tyler no estuvo contenta con eso, además tomó control del hospital y se le convirtió en el Campo Tyler; un puesto de avanzada de la Unión que servía como punto estratégico al estar cerca de varios caminos importantes. El ala sur del edificio se asignó como barracas, y el resto de la obra incompleta fue ocupado a manera de establo. 
En 1864, un grupo de asaltantes entró al hospital y robó toda la ropa y comida reservada para los primeros pacientes. 
Entre las 'enfermedades' que se trataron en el asilo durante 1864 y 1889 se incluían la masturbación, la pereza, la bipolaridad, la infidelidad, la superstición y la "locura menstrual"; hoy conocida como síndrome premenstrual. 
Por lo precario del conocimiento sobre condiciones psicológicas, fue fácil para algunas familias el deshacerse de sus integrantes no deseados bajo cualquier excusa; y no era raro que los asilos mentales sirvieran como un tiradero donde los indeseables eran arrojados para pudrirse por el resto de su vida. La cifra inicial de 250 pacientes prevista por Kirkbride y las autoridades del estado se disparó a 717 en 1880, escalando hasta más de dos mil a mediados de 1950.
Al edificio principal se le sumaron otras edificaciones como apoyo, incluido un invernadero para cultivar vegetales, un centro de geriatría para lidiar con casos de demencia, senilidad y Alzheimer; una cafetería, un pabellón de alta seguridad para los psicópatas y un centro médico que incluía una morgue y cuarto de autopsias. Pero de estos, el más infame es quizás el que se erigió para tratar tuberculosis, que en aquel tiempo corría rampante por Estados Unidos y exigía un aislamiento total para los enfermos.

La operación "picahielo".
Diagrama de una lobotomía con picahielo en la película "Sucker Punch". 
En 1952, un doctor de nombre Walter Freeman, concluyó que el alto número de pacientes y la falta de fondos y recursos para su manutención podía ser arreglada con algo que, si bien era bastante controversial e incluso inhumano; representaba una salida fácil. 
Así, el doctor Walter propuso la operación "picahielo", una serie de lobotomías rápidas usando un punzón metálico, el cual era introducido por el ojo y golpeado con un pequeño mazo para llegar al cerebro y reducir las capacidades de los pacientes al dañar la masa encefálica. Debido a la presión impuesta por varias organizaciones médicas de Norteamérica, que aseguraban que el hospital estaba lleno de epilépticos, alcohólicos, drogadictos y "retrasados sin remedio"; el comité directivo del hospital autorizó a Walter. 
Así, Walter Freeman ejecutó más de 228 lobotomías en un periodo de dos semanas, hasta que la noticia se hizo pública y el hombre tuvo qué renunciar por la crueldad de sus procedimientos.

Para 1980, la población del hospital se redujo debido a los cambios en el tratamiento y clasificación de enfermedades mentales. Los pacientes que eran agresivos o sencillamente no podían ser controlados, eran encerrados en jaulas. Esto continuó hasta 1985, cuando el gobernador Arch Moore anunció planes para construir una nueva institución psiquiátrica en el estado y convertir el hospital Weston en una prisión. 
Fue así que el hospital William R. Sharpe se inauguró en el mismo pueblo de Weston, y el viejo hospital fue cerrado en 1994. Existen planes para convertirlo en un museo, en un hotel o incluso en un club country; mientras que el gobierno de Virginia del Oeste lo ha rentado a eventos como ferias, congresos eclesiásticos y tours, siendo bastante popular el tour embrujado al interior del hospital. 

Los fantasmas de Trans-Allegheny.
Fotografía de los pacientes en Trans-Allegheny, cerca de 1940.
Pero como ocurre con todos los sitios donde han ocurrido tragedias y sufrimiento a gran escala, las historias de fantasmas en el Trans-Allegheny no son pocas. E incluso en los últimos días que estuvo operativo, ya existían reportes de apariciones de enfermeras, pacientes y doctores en los corredores; gemidos y llantos en las salas abandonadas, el ruido producido por un piano inexistente e incluso fantasmas de niños. 
Equipos de investigadores paranormales, médiums, cadenas televisivas y exploradores urbanos coinciden en lo mismo: El hospital está atiborrado de los espíritus de todos los periodos de su historia. Fantasmas de la guerra civil, en los uniformes azules de la unión, montan guardia en los pasillos; acompañados por sombras, el sonido de botas que marchan con paso fuerte, vapores y disparos de mosquetes y cañones; "Slewfoot", un famoso psicópata de inicio de siglo que acecha el baño donde se suicidó; el espectro de un asesino serial que ataca a quienes visitan las jaulas en el sótano; suicidas y reclusos que piden misericordia a gritos durante la noche, y el fantasma de una niña llamada Lily.

"No sé como explicarlo, pero Lily habla."
El cuarto de Lily.
Existe un cuarto en el primer piso del hospital llamado "El Cuarto de Lily"; el cual está lleno de juguetes y vestidos dejados por visitantes y el personal que monta guardia en el Trans-Allegheny.
Dependiendo de con quien se hable, la historia de Lily tiene varias versiones. Se dice que murió en el hospital tras haber sido abandonada por una madre que nunca la quiso, otros que fue la hija de una paciente a la que violó un enfermero; algunos más que era una niña sin hogar que fue adoptada por el personal del hospital. Pero todas las historias coinciden en que Lily murió de neumonía a los nueve años y fue enterrada en el hospital, donde su espíritu permanece.
Lily es bastante activa; y se hace presente ante los visitantes y el personal al mover sus juguetes, hacer rodar una pelota, abrir y hacer sonar una caja de música e incluso 'jugar' con quienes deciden patear de vuelta la pelota; y su risa suena por los pasillos cuando está entretenida. 
Los guías del Trans-Allegheny insisten que el fantasma debe ser tratado con cariño y respeto, como si se tratara de una niña viva; porque parece ser que Lily recuerda y tiene aprecio hacia los visitantes frecuentes, interactuando con ellos de varias formas. Un investigador paranormal que había visitado el hospital en varias ocasiones, decidió contactar a Lily y preguntarle si lo recordaba, y que de ser así se hiciera presente. Lo que ocurrió después, fue que las luces de su linterna comenzaron a parpadear cada que él tocaba la cajita musical, a lo que preguntó si era Lily quien hacía eso. La linterna parpadeó dos veces de forma rápida. 
Camilla en una habitación. 
En el año 2010, la psíquica Tammy Wilson del programa de televisión "Ghost Stories", supuestamente entabló comunicación con Lily y descubrió varias cosas. La madre de la niña, una mujer con un nombre que iniciaba con la letra "E", era la hija única de una prominente familia inglesa y fue llevada al hospital cuando ya estaba embarazada. A "E" se le dijo que sus padres habían muerto en un accidente y no podrían vivir con ella, por lo cual pasó el resto de su vida junto a Lily en el interior del hospital. 
Una investigación subsecuente reveló que los registros de 1920 contaban con la información de una mujer identificada como "E", la cual llegó al hospital estando embarazada y dio a luz a una niña. En el programa, la historiadora Shelley Bailey, contó su experiencia luego de dejarle una caja de galletas a Lily y escuchar como si 'algo' moviera las galletas en el interior de la caja. El equipo del programa captó un fenómeno de voz electrónica que decía "gracias por las galletas". Shelley y el equipo también jugaron con Lily, lanzando una pelota de plástico que parecía rebotar de la nada por espacio de unos cuarenta y cinco minutos.

martes, 15 de mayo de 2018

Apariciones del camino.

Trabajo como policía de tránsito en Portsmouth, Inglaterra; y no en pocas ocasiones me he encontrado con situaciones que no he podido explicar. Pero lo que me pasó la noche del 25 de noviembre del año pasado es sin duda, la más extraña de todas. 
Ya había anochecido cuando mi compañero y yo estábamos aparcados a un lado del camino cuando nuestro detector de velocidad capturó 'algo' invisible moviéndose a más de 30 kilómetros por hora. Nuestros radares eran nuevos y no tenían porqué descomponerse, así que optamos por revisar las grabaciones de la cámara montada en el parabrisas de la patrulla.
Lo que vimos... bueno, diré que hasta la fecha no puedo entenderlo.

La cámara captaba lo que puedo describir como dos figuras humanoides, corriendo por la calle a unos veinte metros de donde nos encontrábamos; y solo eran visibles en el filtro de visión nocturna. Los puedo describir como de una altura promedio, de color plateado y corriendo a gran velocidad por el camellón que dividía la autopista. 
Al poco tiempo, apareció otra figura. Algo con el cuerpo de una mujer, de aproximadamente 1.80 de alto y que emergía de detrás de una camioneta aparcada en un lote al otro lado de la autopista. La mujer, a diferencia de los otros seres, llevaba un vestido holgado y que parecía más adecuado para el verano en el mediterráneo que para una noche de noviembre en Inglaterra.
En ese momento, un auto pasó por la autopista y las figuras se esfumaron en el aire. Mi compañero y yo esperamos en silencio, a la expectativa de que las apariciones volvieran; pero nada más pasó hasta el final de mi turno a las nueve de la noche. Curiosamente, cuando pedí ver de nuevo la grabación, sentí un escalofrío al darme cuenta de que en la cinta no aparecía rastro alguno de las figuras o de la mujer. 

Obviamente, no reporté el incidente de manera oficial, pero varios amigos y otros compañeros en la fuerza dicen que en esa autopista a veces pasan cosas muy raras. 

martes, 24 de abril de 2018

El niño de los maizales.

"En el verano del 2004, trabajé para una empresa bastante conocida de lácteos en México. Al vivir al norte del país, pasaba que en ciertos días el calor aumentaba tanto que la leche se evaporaba o llegaba ya en estado de descomposición a nuestras manos; así que los mandos administrativos decidieron que lo mejor sería que trabajáramos durante las noches y así, evitar que esto ocurriera.
En una de esas noches, debían ser las dos o tres de la mañana cuando salí a tomar un descanso de quince minutos, fumar un cigarrillo y beber una lata de refresco. Estaba en el área de descarga, mirando a los murciélagos que ocasionalmente revoloteaban por ahí en busca de palomillas; cuando vi algo en el rabillo del ojo que llamó mi atención.

Miré hacia la derecha, a los campos de siembra más allá de la reja de la fábrica. No se veía mucho, pero las luces que alcanzaban a colarse hasta allá; me permitieron ver que algo se movía en el borde de los maizales. Podría describirlo como un niño bastante delgado, con cabello negro y que se movía de manera curiosa. Si han visto a alguien bailar 'el robot', ya tendrían una idea de como. 
El niño miraba hacia los maizales, pero algo en él me provocó escalofríos. No sabía qué era. Quise pensar que se trataba de una garza o algo así, pero no, era algo bastante humano. O parecía humano, porque no se movía como uno. Mientras permanecía ahí, mitad paralizado por el miedo y mitad sorprendido; no me percaté de que este ser comenzó a caminar hacia mí. Permanecí mirándolo por espacio de un minuto o dos, y en ese momento la cosa se volteó hacia mí. 
No le podía ver el rostro, pero esa sensación de estar siendo observado me confirmó que, lo que sea que fuese, me estaba mirando. Al cabo de un momento, el ser pareció perder el interés, pues se dirigió hacia los maizales y desapareció entre estos. Aún asustado, me di cuenta de que a pesar de que la cosa esa se internó en el campo, los maizales ni siquiera se movían, y tampoco se escuchaban insectos. Inclusive, ya ni siquiera había rastro de los murciélagos o las palomillas que habían estado volando cerca de las luces de la fábrica. 
Hasta el día de hoy, no sé qué rayos fue lo que vi."

El fantasma de la playa Killala.

El fantasma de la playa Killala, en el territorio australiano de Nueva Gales del Sur; es el nombre dado a una aparición que fue reportada por primera vez en navidad del año 2003, cerca de un parque de trailers a unos cuantos metros de la playa en sí. Contrario a lo que puede indicar el nombre, la playa Killala es un extenso sitio de camping que ha crecido con los años hasta incluir tiendas, billares, restaurantes y clubes nocturnos.

Durante el periodo vacacional de navidad en el 2003, la familia de una mujer identificada únicamente como "London"; decidió alquilar una de las 20 villas de lujo en las inmediaciones de la playa. La villa ofrecía una vista del océano, así como una plantación ornamental de pinos; y también presentaba la posibilidad de ver canguros salvajes, pues estos curiosos animales a veces solían rondar el campamento en busca de comida. 
Las vacaciones para London transcurrieron de forma normal hasta la tercera noche, cuando decidió salir a tender su ropa húmeda en el porche de la villa. Eran cerca de las diez de la noche, y ella era la única integrante de su familia que permanecía despierta. Mientras tendía la ropa, London escuchó el sonido de algo caminando en el pasto seco. Pensando que se trataba de un canguro, London se giró sobre de sí en dirección a la plantación de pinos; pero lo que encontró distaba mucho de un animal. 

Flotando de pie entre los pinos, se encontraba una mujer traslúcida y que brillaba con una especie de halo plateado; tanto que iluminaba los árboles a su alrededor. La mujer, cuya ropa parecía ondear en el viento y que de acuerdo a London era bastante hermosa, la observó en silencio y se esfumó al cabo de unos segundos.
A la mañana siguiente, London caminó hacia los árboles y encontró que en la corteza del árbol más cercano a la mujer de la noche anterior; se había quemado una letra "L", la cual a su vez había sido tachada. Esa noche, la joven aguardó en espera de que el fantasma volviera aparecer; pero esto jamás ocurrió.

El Titanic - Parte 2.

Luego del hundimiento del Titanic, se replantearon las técnicas de construcción y seguridad referentes a barcos, en especial después de que emergieran testimonios que daban fe de la falta de entrenamiento de la tripulación y la falta de botes salvavidas.
El primero de mayo, la revista "Popular Magazine", deleitó a sus lectores con la historia "El Fantasma Blanco del Desastre"; la cual narraba el choque de un buque de pasajeros con un iceberg en el Atlántico, así como una descripción bastante gráfica del hundimiento y las muertes de los pasajeros. Esta similitud con el desastre del Titanic capturó la atención del público de manera poderosa; y no tardó demasiado para que comenzaran a aparecer otras publicaciones que parecían vaticinar lo que ocurrió en Newfoundland la noche del 14 de abril.

El Titan y Atlantis: ¿Coincidencia o premonición?
Algunos lectores de la época no pasaron por alto las coincidencias del Titanic con "Futility", un libro escrito en 1898 por el autor Morgan Robertson. El libro, también conocido como "El Hundimiento del Titán", detallaba la historia de un barco de pasajeros británico llamado "Titan"; el cual no solo se consideraba inundible como su contraparte real, sino que además presentaba otros elementos proféticos del Titanic como la falta de botes salvavidas, un viaje inaugural en abril y la forma en que se hundía al impactar un iceberg en el Atlántico Norte.
Sin una relación aparente, entre el 9 de enero y el 24 de abril de 1912; el periódico alemán Berliner Tageblatt publicó una novela serial escrita por Gerhard Hauptmann, la cual a su vez fue traducida y publicada por S. Fischer Verlag como "Atlantis". 
Atlantis es una historia romántica situada en un barco llamado Roland, que como puede imaginarse, se hunde en la historia de forma bastante parecida al Titanic. Las descripciones dadas por Hauptmann fueron tan precisas en relación a los testimonios de los sobrevivientes del Titanic, que incluso la adaptación fílmica del libro fue prohibida por el gobierno Noruego por ser considerada de mal gusto.

El fenómeno del callejón del Iceberg. 
Un iceberg en la costa de Newfoundland.
Además de la novela de Robertson y el Atlantis, existen otros fenómenos sobrenaturales relacionados con el barco y que, van más allá de una coincidencia. Muestra clara es el fenómeno en el callejón del Iceberg, en la costa de Newfoundland y muy cerca de donde el Titanic descansa bajo las aguas. 
Durante la segunda mitad del siglo XX un gran número de barcos de pasajeros, militares y comerciales registraron encuentros con orbes de luz que parecían volar sin rumbo al ras del agua, interferencias en las señales de radio y llamadas de auxilio que provienen de la nada. En una ocasión, la tripulación de una nave mercante incluso reveló haber estado a punto de colisionar con un gigantesco trasatlántico que emergió de la nada y se desvaneció metros antes de impactarlo.
Pero de estos, el caso más notorio fue el del SS Winterhaven, en 1977. 

El Capitán Smith y el Winterhaven. 
En una noche de 1977, Leonard Bishop, segundo oficial del trasatlántico de lujo Winterhaven, daba una ronda por la cubierta del barco cuando fue interceptado por un pasajero. El pasajero le pidió de manera cortés que si podía darle un recorrido por la cubierta, a lo que Bishop accedió. Durante el pequeño paseo, Bishop notó que el hombre parecía interesado en cada detalle de la embarcación; incluso elementos técnicos y relacionados a la construcción del barco. Eso le produjo una sensación de incomodidad, pero la descartó achacándola a que tal vez el hombre era un fanático de la navegación. 
Tras el paseo, se despidió de él y no volvió a verlo; pero esa sensación de que algo no iba del todo bien se quedó con él. Bishop olvidó la historia por varios años, hasta un día que encontró una fotografía mientras paseaba por un museo naval. Al inquirir sobre la identidad del hombre en la imagen, pues se le hacía bastante familiar, la sorpresa de Bishop fue mayúscula al darse cuenta de que se trataba del capitán Edward John Smith; quien comandó el Titanic en su fatídico viaje inaugural y que, para 1977, llevaba más de sesenta años muerto.

El fantasma del capitán Smith parece no estar relegado al sitio donde descansa bajo las aguas, pues también se le ha visto en otros lugares. En concreto, en lo que fue su hogar en el poblado de Staffordshire, Inglaterra. Según una pareja de apellido Bonnier, rentaron el lugar por diez años; experimentando toda clase de actividad paranormal: Susurros, golpes, puntos fríos, inundaciones inexplicables en la cocina e incluso la figura espectral del capitán Smith haciéndose presente en el dormitorio principal de la sala.

La Momia.
Existe una leyenda que hasta la fecha, no ha sido corroborada o desmentida. De acuerdo con la historia, se dice que entre el cargamento del Titanic se encontraba una momia egipcia del Museo Británico, la cual tenía como destino el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York y que supuestamente cargaba una maldición con ella.

Los Fantasmas del Titanic.
Réplica de la escalera principal del Titanic en el Luxor. 
Los expertos en lo paranormal sugieren que en muchas ocasiones, los espíritus de personas que murieron en circunstancias trágicas pueden arraigarse a objetos, muebles o lugares. Por esto, no resultaría descabellado creer en los incontables reportes de actividad sobrenatural en colecciones y exhibiciones relacionadas con el naufragio.
La exposición "Titanic: The Artifact Exhibition" en el hotel Luxor de Las Vegas, cuenta con más de trescientos objetos recuperados del Titanic; y naturalmente, tiene bastantes historias de eventos fantasmales en torno a ella. Por ejemplo, tanto visitantes como personal del hotel aseguran sentirse observados o seguidos por presencias invisibles, el ruido de pisadas en el piso alfombrado o voces que conversan entre sí; golpes y empujones; así como sombras y figuras etéreas que recorren las salas y pasillos. El curador de la exposición, Joe Zimmer, incluso ha sido atacado por un espíritu que gusta de jalar la ropa de la gente, y escuchado música fantasmal proveniente de salas vacías o cerradas al público.

Uno de los espíritus más famosos es el de Frederick Fleet, el vigía que vio el iceberg esa noche. Y es que aunque Fleet logró sobrevivir, vivió el resto de su vida con un abrumador sentimiento de culpa; hasta suicidarse en 1964 después de perder a su esposa. Fleet ha sido visto en la recreación del salón principal del Titanic, junto a una mujer joven que porta un vestido negro y lleva el cabello atado en un moño. 
El incidente más famoso con esta mujer espectral, ocurrió el mismo día de la inauguración de la exposición. Ese día, un fotógrafo estaba preparando su cámara para la inauguración cuando vio a una mujer con ropa de inicios de siglo descendiendo por la escalera réplica del Titanic. Esto lo extrañó, pues hasta donde sabía no tenía porqué haber personal o visitas presentes a esa hora. De cualquier forma, le pareció adecuado pedirle que posara para una fotografía. La mujer sin embargo, se limitó a observarlo por un momento y después desapareció en el aire.

Otro fenómeno es el de una fotografía de Bruce Ismay, entonces dueño y director administrativo de la White Star. Una mañana, el personal del hotel asignado a la exhibición encontró la fotografía en el suelo de la sala principal. Lo que las cámaras de seguridad revelaron al poco tiempo, hizo que varios empleados renunciaran: Resulta que en las grabaciones, se aprecia como la fotografía empieza a sacudirse violentamente, para luego ser movida por una presencia invisible. 

Otra exhibición del Titanic supuestamente embrujada, es la Titanic Aquatic del acuario de Georgia; con reportes parecidos a los de la exposición del Luxor. Apariciones, ruidos repentinos, música de principios del siglo XX, ataques físicos y fenómenos de voz electrónica se reportan constantemente; pero el fantasma más aterrador es el de una anciana decrépita que se manifiesta en la réplica de uno de los camarotes del barco; y que gusta de aparecer de golpe frente a los visitantes, asustarlos y desvanecerse soltando carcajadas.