viernes, 11 de diciembre de 2015

La leyenda del Catrín de San Juan de Dios.

Esta leyenda de la ciudad de León se desarrolla en el siglo XVII en el barrio de San Juan de Dios; uno de los más viejos de la ciudad. Cuenta la leyenda que a mediados de siglo existía un joven que viajaba constantemente a la ciudad para hacer negocios; y en una de esas ocasiones se encontró con una joven muy hermosa en el jardín de San Juan de Dios.
Quedó enamorado por la belleza de la mujer, y ella a su vez se prendó de la elegancia del joven. De su amistad surgió un noviazgo que fue bien visto por la familia de la chica; y que continuó hasta que pasado un tiempo el joven (que ya era conocido como "El Catrín") se vio obligado a reanudar sus viajes de negocios.
Sin embargo, al pasar tiempo alejado de su novia el Catrín comenzó a dudar sobre la fidelidad de la joven; volviéndose celoso y agresivo con ella. La novia no aceptó su comportamiento y le dio un ultimátum: si seguía comportándose así, la relación terminaría. Pero el Catrín se sintió ofendido y al contrario, la amenazó con decir que ni siquiera la muerte podría alejarlo de ella; que volvería del Más Allá si era necesario para atormentarla.
La relación mejoró aparentemente, pues las amenazas del Catrín ocasionaron que la joven se volviera sumisa y complaciente con él. Al menos hasta llegar el día en que se decidió a pedir la mano de ella.
En esa ocasión, el joven visitó al padre para pedir la mano de la chica en matrimonio; pero el hombre se negó a responder hasta escuchar la decisión de su hija, la cual apoyaría sin importar lo que fuera.

Para sorpresa del Catrín, la joven se negó y el padre le pidió que se retirara.
Rechazado, el joven le pidió una explicación con la promesa de irse para siempre después de escucharla. No tardó mucho para que la familia de la muchacha escuchara gritos provenientes de la habitación donde los jóvenes habían decidido hablar a solas; Al acudir en su ayuda, se encontraron con que su hija yacía sobre una silla, rodeada por un charco de sangre y con una herida en el cuello. Había sido asesinada por el despechado novio.
Una cacería humana se desató para encontrar al Catrín, buscándolo durante todo el día sin resultado alguno. A la mañana siguiente, las personas que acudían ante el llamado de las campanas de la iglesia local; pudieron ver un espectáculo desagradable en un gran árbol del jardín municipal de San Juan de Dios.
En una rama colgaba el cuerpo del Catrín, meciéndose al viento.
No se sabe si se suicidó o alguien lo mató en venganza por el asesinato de la novia. Aunque hasta el día de hoy, se dice que por las noches no es raro ver a un joven que camina por los jardines y la entrada del templo.

Sheepsquatch.

El "Sheepsquatch" (nombre mezcla de "sheep", oveja; y "Sasquatch") es un extraño críptido lanudo que ha sido reportado varias veces en la región suroeste del estado de West Virginia en los Estados Unidos; en específico los condados de Boone, Kanawha, Putnam y Mason.

Descripción.
El Sheepsquatch es un animal cuadrúpedo del tamaño de un oso, cubierto enteramente por grueso pelo similar a la lana de las ovejas. Tiene una cabeza larga similar a la de un perro pero con caninos similares a los de un tigre dientes de sable y cuernos parecidos a los del carnero.
Sus patas delanteras terminan en zarpas con pulgares oponibles (como las del mapache) pero mucho más grandes; y su cola es larga y sin pelo como la de la zarigüeya. Se dice que apesta a azufre ya que se cree que nació en la zona TNT del condado Mason (la zona TNT es el mismo sitio donde se reportó por primera vez al Mothman); aunque posiblemente pueda achacarse a glándulas de almizcle como las encontradas en comadrejas y zorrillos.

1994.
En 1994, un miembro de la reserva de Marines se encontró a la criatura mientras caminaba por el bosque. De acuerdo al Marine, al llegar a una pequeña cañada vio al Sheepsquatch alimentándose de un montículo lleno de hongos. El animal permaneció en el sitio por un rato, tomando agua de la cañada para después irse en dirección a un camino cercano.
Más tarde ese mismo año, un par de niños encontraron al Sheepsquatch mientras jugaban en un patio del condado Boone. En su reporte, dieron la descripción de un "gran oso blanco que caminaba en dos patas", y que al verlos, se detuvo y dio media vuelta hacia el bosque.

1995.
Al animal se le vio de nuevo el año siguiente. En esta ocasión, una pareja que conducía por el condado Boone pudo avistar una extraña bestia blanca que se sentaba en una cuneta junto al camino. Curiosos, se detuvieron para observarlo mejor; y fue así que describieron que la criatura no solo era una especie de oso albino, si no que tenía "cuatro ojos".
Al verse descubierto, el Sheepsquatch saltó de la cuneta y comenzó a atacar el auto; dejándole varias marcas de zarpas en un costado.

1999.
El siguiente incidente tuvo lugar en 1999, cuando un grupo de campistas comenzaron a ser acechados por un extraño animal durante la noche. Primero escucharon gruñidos y resoplidos similares a los de un oso enojado; y no tardó mucho para que fueran sorprendidos por una mole blanca que emergió de entre los árboles y saltó sobre ellos.
Los campistas echaron a correr de vuelta hacia su vehículo; siendo perseguidos por el Sheepsquatch hasta llegar a la orilla del bosque, donde el animal dio media vuelta y desapareció de nuevo entre los arbustos. A la mañana siguiente volvieron para recoger las cosas de su campamento, topándose con la sorpresa de que algo había destrozado completamente todos sus objetos.

2015.
El último reporte del Sheepsquatch tuvo lugar en los bosques de los Apalaches, en la comunidad de Fulks Run en el estado de Virginia. A comienzos de este año, el animal fue visto a eso de la medianoche por un grupo de seis campistas que pasaron la noche en los bosques. La bestia supuestamente medía más de dos metros de alto y estaba agachado en la cima de una colina.
Al verlos, el ser se levantó y comenzó a correr hacia ellos; pero afortunadamente los separaba un río que en ese momento corría con fuerza. Los campistas retrocedieron, asustados de ver que el Sheepsquatch buscaba una forma de atravesar; internándose en el agua al ver que no tenía otras opciones.
Al emerger del río, los campistas pudieron ver que parecía una especie de perro bípedo, como un hombre lobo. Por alguna razón, el Sheepsquatch gruñó y después se fue de regreso a la colina; desapareciendo al atravesar la cima.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El Chalequero.

Fotografía del Chalequero tomada en 1910.
Durante la penúltima década del siglo XIX, la Ciudad de México se vio atormentada por un prolífico asesino serial conocido popularmente como "El Chalequero" por su extraña forma de vestia. El Chalequero asesinó con saña particular a más de veinte mujeres en el lapso de tiempo entre 1880 y 1888; todas ellas prostitutas.
De manera curiosa, el Chalequero fue contemporáneo de un asesino mucho más famoso con un modus operandi similar: Jack el Destripador, lo que le ganó el nombre de "El Destripador mexicano" o "El Destripador del Río Consulado".

Los inicios.
La historia del Chalequero comienza en 1840, con su nacimiento en algún sitio del Bajío mexicano. Francisco Guerrero Pérez fue el decimoprimer hijo de una madre golpeadora y un padre desobligado; y creció rodeado de carencias.
Al cumplir 22 años, Guerrero decide migrar a la Ciudad de México en busca de un mejor futuro; y eventualmente consiguió trabajo como zapatero. Vivía en la colonia de Peralvillo, donde pronto se labró una reputación como un hombre de temer, de comportamiento misógino y proclive a las relaciones extramaritales (sí, estuvo casado con una mujer de nombre María, con quien tuvo cuatro hijos) y a los encuentros como prostitutas. 
Guerrero actuaba de manera educada para ganar la confianza de sus víctimas, y al ser interrogado por la policía tras su captura sorprendió por la elocuencia e inteligencia que presentaba; además de no tener rastro alguno de problemas mentales. De manera interesante, cabe mencionar que por su condición social al crecer, el Chalequero era prácticamente un analfabeta.
Sin embargo, quienes lo conocían sabían que el hombre era una bestia en toda la extensión de la palbra: Un ser pendenciero, vil, ególatra y manipulador que sabía usar todos sus dotes para enamorar a sus víctimas y amantes; presentándose siempre como un hombre tranquilo y pulcro.
El Chalequero consideraba a las mujeres como juguetes sexuales, una forma de satisfacer sus más bajos deseos carnales. Esto, sumado a la crueldad y salvajismo de sus crímenes, eran indicativos de una misoginia obtenida por los malos tratos y el rechazo de su madre, lo cual degeneró en un rencor hacia el sexo femenino al crecer.
De manera retorcida, se rodeaba de sexoservidoras pero también las consideraba pecadoras; ya que según él, el matrimonio era algo sagrado y las mujeres debían ser fieles a sus maridos. También consideraba el adulterio como algo que debía ser castigado con la muerte, y por ello desataba su crueldad con prostitutas; ya que consideraba que eran escoria por ser incapaces de mantenerse fieles a un hombre.
El apodo del "Chalequero" proviene de que siempre vestía de manera extraña, con pantalones entallados, fajas de varios colores y chalecos de tipo charro.

Modus Operandi.
Como ya se mencionó previamente, el modo de operar del Chalequero era similar al de su contraparte londinense, Jack el Destripador. Guerrero abordaba a prostitutas bajo la excusa de que quería tener relaciones con ellas. 
Ya en privado, las ataba y violaba, para después asesinarlas de manera sanguinaria. En algunas ocasiones llegó a decapitar a algunas usando un cuchillo para curtir piel (de su trabajo como zapatero) y arrojaba los cuerpos destrozados a las aguas del aún existente Río Consulado.

1888: La captura y la denuncia de la lavandera.
El 13 de febrero de 1888, Guerrero fue capturado por la policía tras ser denunciado por los vecinos de una de sus víctimas, Murcia Gallardo. Murcia era una joven dedicada a la prostitución y que fue vista por última vez en compañía de Guerrero.
Durante el proceso de juicio en su contra llegó una nueva denuncia proveniente de una lavandera de nombre Emilia, la cual fue agredida por Guerero mientras caminaba de regreso de una peregrinación a la Villa de Guadalupe. No se pudo comprobar su responsabilidad por los asesinatos de las demás mujeres, ya que Guerrero negó haber cometido los crímenes; pero sí se le condenó por el asesinato de Murcia Gallardo y la agresión a la lavandera. 
Se le declaró a muerte, pero Porfirio Díaz en persona revocó la sentencia y ordenó que se le enviara 20 años a la prisión de San Juan de Ulúa; de donde fue liberado por error en el año de 1904.

1908: El asesinato de Antonia.
El 13 de junio de 1908 volvió a ser apresado, esta vez culpable por el asesinato de una anciana a la que solo se le conocía como Antonia y que fue encontrada a orillas del Río Consulado. Guerrero dijo que la mujer solo "lo había hecho enojar" y por eso la mató.
Pero la captura de Guerrero no llegó por descubrimiento de la policía, si no de un reportero que se dio cuenta de que el asesinato de Antonia coincidía con la veintena de crímenes cometidos por el Chalequero casi dos décadas atrás; y se le detuvo cerca del sitio del crimen. 
Para mala suerte de Guerrero, un niño vecino fue testigo de la violación y el asesinato de la anciana mientras arreaba a su ganado cerca del río. Un par de mujeres también vieron a Guerrero lavándose en el río para quitarse las manchas de sangre que cubrían su rostro y brazos. 
Así, a Guerrero se le volvió a sentenciar a muerte y se le apresó en la prisión de Lecumberri. 

La muerte del Chalequero.
Encabezado del día que murió el Chalequero.
Guerrero fallece en el año de 1910, con 70 años de edad; tras ser descubierto inconsciente en su celda de Lecumberri. Se le transportó al Hospital Juárez, donde murió poco tiempo después.
Las teorías sobre su muerte son varias. Se maneja que falleció por tuberculosis, tifoidea o por un golpe en la cabeza. Esta teoría es la más aceptada pues en la autopsia se descubrió que había sufrido una trombo-embolia cerebral.

martes, 8 de diciembre de 2015

El Espantapájaros Viviente de Tailandia.

En el año 2005, los aldeanos de una comunidad granjera de Tailandia reportaron una serie de encuentros con un ser espectral que bien puede ser descrito como un Espantapájaros viviente; el cual flotaba en el aire sobre un campo de arroz.

El encuentro.
La aldea de Huay Nam Rak se ubica a 488 millas del norte de Bangkok; justo en el centro de la provincia de Chiang Ra, donde convergen las fronteras de Myanmar, Laos y Tailandia. En la mañana del 31 de agosto del 2005, no menos de diez pobladores de esta aldea pudieron observar a una figura humanoide y extraña que flotaba sobre el risco que corría en medio de un campo de arroz.
El primer testigo fue un hombre de 51 años llamado Sawaeng Bunratchasak, quien dijo haber espiado al ser mientras viajaba en bicicleta por el campo entre las 8 y 8:30 de la mañana. Bunratchasak dijo que no le quedaba duda de que el sera un espantapájaros, pero que estaba vivo y se movía por el aire.
De acuerdo a él, se le heló la sangre cuando el espíritu o entidad lo miró directamente con ojos brillantes de color escarlata. Bunratchasak salió huyendo y le informó a otros pobladores sobre el extraño ser, al cual describió como un humanoide de patas terminadas en puntas y con una enorme cabeza en forma de calabaza.

"Es un monstruo del tamaño de un hombre, un espantapájaros con una gran cabeza y ojos rojos muy grandes."
-Descripción de un testigo.
Además de Bunratchasak, una mujer llamada Buapan Lawichai dijo haber visto al ser flotando sobre el campo a eso de las 6 de la mañana; poco después del amanecer. Sawaeng, Lawichai y otros pobladores concordaron en que la cabeza de la criatura era grande y redonda; y que asemejaba una calabaza. La criatura flotó sobre el campo por espacio de una hora, sin tomarle importancia a los humanos que lo miraban.
Los testigos, entre ellos un político local llamado Buakaew Intaweng, estuvieron de acuerdo en que el ser era un objeto animado que tenía movimientos como de robot. Unos más insistieron que era una aparición espectral y que desapareció hasta las 10:30 de la mañana; desvaneciéndose en el aire.

Como dato interesante, la noche del 29 de agosto, es decir dos días antes; el espantapájaros de la aldea de Pochailoet desapareció misteriosamente del campo de cultivos de arroz local. ¿Sería acaso que  la efigie estaba viva? ¿O habría sido poseída por una extraña fuerza invisible?

El Hombre Rata de Southend.

En la población inglesa de Southend-on-sea existe un paso a desnivel que los pobladores evitan transitar durante las noches por el temor de encontrarse con un misterioso y repugnante ser conocido coloquialmente como el Hombre Rata.
La leyenda existe desde hace varios años y dependiendo de quien relate la historia, el Hombre Rata puede ser un espíritu vengativo o un monstruoso humanoide mutante.

El Fantasma del Hombre Rata.
Esta es la versión más popular e involucra a un anciano vagabundo que usaba el paso a desnivel para refugiarse de la lluvia y el frío intenso. La historia dice que el hombre era muy viejo y apenas podía caminar, por lo que una noche al ser atacado por un grupo de pandilleros; fue incapaz de defenderse. Los gamberros casi lo mataron a golpes y robaron todas sus cosas, entre ellas una cobija que usaba para calentarse.
Desangrado y expuesto al frío, el hombre falleció al cabo de unas pocas horas y su cadáver fue roído por las numerosas ratas y alimañas que poblaban el oscuro túnel.
Al poco tiempo de ser hallado su cadáver, los pobladores de Southend que recorrían el túnel comenzaron a escuchar sonidos inexplicables: chillidos fuertes y arañazos provenientes de los muros. Lo más perturbador es que, en la oscuridad, el ser aparece no como un fantasma humano; si no una gigantesca rata que camina en dos patas y acecha en las sombras; buscando a quienes lo asesinaron.

El mutante.
La segunda versión, que parece haber sido elaborada por jóvenes, es una historia en la cual el Hombre Rata no es un fantasma si no un ser de carne y hueso.
La historia reza que hace años, el alcalde de la ciudad se labró una reputación de adúltero, lo que lo llevó a ser maldecido por Dios. ¿El resultado de la maldición? Un grotesco bebé nacido de una prostituta, una criatura con hocico y cola de rata que al crecer; desarrolló un gusto por la sangre y la carne.
El alcalde ordenó la construcción del paso a desnivel para ocultar en una cámara especial a su monstruoso hijo El niño mutante, ya un adulto, ronda por el túnel durante las noches; alimentándose de gatos y perros callejeros, y asustando a quienes son lo suficientemente tontos para cruzar su dominio.

Hace unos años, en el sitio de internet "Essex Paranormal", una usuaria publicó una experiencia con el Hombre Rata durante su niñez:
"Cuando era una niña pequeña solía vivir en Southend-on-Sea, una población costera de Inglaterra. Tenía muchos amigos ahí, varios niños que eran mis vecinos y eran fanáticos de las cosas desagradables y raras; como ocurre a esa edad.
Todos íbamos a la misma escuela y fue ahí que escuchamos del Hombre Rata. Lo que sé de la leyenda, es que alguien importante de Southend tuvo un bebé bastardo; un niño deforme y malvado al cual ocultaban del ojo público a cualquier costo. Mis amigos decían que lo habían amurallado en el túnel y solo salía por la noche, emergiendo por puertas secretas. Se decía que era un monstruo caníbal, y que si pasabas solo por ahí intentaría matarte.
Incluso en ese entonces, era demasiado lista y cada que hablaban de esa cosa yo les decía que no existían los Hombres Rata y que mucho menos había algo así caminando por Southend. 
Con el tiempo dejé de tener contacto con esos amigos, me mudé del lugar y olvidé todo ese asunto del mito del Hombre Rata.

En el verano del 2004, fui a visitar a mi abuela a Southend. Como me quedé en su casa, pude salir a tomar unos tragos y pasar un rato con viejos amigos. Al salir del bar, ya era de noche y volví sola a casa. De camino atravesé un camino bastante transitado y medio ebria, decidí que era mejor ir por el túnel para llegar más rápido.
Ese túnel es desagradable de por sí durante el día. Como pueden imaginar, está lleno de graffiti y apesta a orina y comida en descomposición. Pero de noche... es bastante espeluznante, e incluso si tenía unos tragos encima, sabía que ese lugar era peligroso. Tenía una sensación de inseguridad al atravesarlo.
Desafortunadamente, no pude correr y no tardó mucho para que el estómago me fallara y me encontrara vomitando en el suelo.
Entonces lo escuché.
Algo sonó tras de mí en la oscuridad. Como una mezcla de gárgara y siseo.
Como un bebé rabioso y enojado.
No, no podía ser. Me dije a mí misma que era solo mi imaginación.
Pero entonces volvió a pasar. Esta vez fue un gruñido que casi sonaba humano. No sabía lo que era esa cosa, y en ese momento lo único que pasó por mi mente fue correr; así que salí huyendo aún con vómito chorreando por mi mentón.  
Hasta ahora puedo recordar vívidamente lo que pasó esa noche. Como estaba aterrorizada y la manera en que algo me acechaba desde las sombras.
Ya no me río del Hombre Rata.
Y mi consejo es que no vayan a ese túnel por la noche."

Banaspati.

Banaspati es el nombre que se le da a una monstruosa entidad reportada desde la antigüedad en varias aldeas y ciudades de Indonesia. Se le describe como un monstruoso hombre de piel roja y cuernos afilados, aunque en algunas historias se le describe como un cráneo flotante rodeado por bolas de fuego (en esta forma se le conoce como Kemamang).
El terrible Banaspati aparece en campos y bosques oscuros al anochecer, donde se mantiene oculto hasta que un incauto pasa por el lugar. Al encontrarse con alguien, Banaspati salta frente a la víctima y lo aterroriza para alimentarse de sus emociones.
A los trabajadores y granjeros locales, que de acuerdo a la tradición rural Indonesia tienden a sembrar los campos durante las noches; se les aparece más seguido y son quienes siguen reportando a este monstruo hasta el día de hoy.

Okiku y los nueve platos.

"Okiku y los nueve platos" es una de las historias de fantasmas más famosas de Japón, y data de julio del año de 1741; cuando apareció con el título de "Bancho Sarayashiki" ("La mansión de los platos en Bancho") en una producción del teatro Toyotakeza.
La leyenda ha sido adaptada constantemente tanto al teatro como shows de marionetas, obras de Kabuki y producciones televisivas y cinematográficas. 
Como ocurre con varias leyendas de terror, el relato de Okiku cuenta con varias versiones, siendo la más popular una escrita por Okamoto Kido; la cual debutó en el teatro Hongo-Za en el año de 1916 y es una versión "moderna" en la cual se realiza un profundo estudio psicológico de los personajes.

Versión Original:
Hace mucho tiempo existió una bella sirviente llamada Okiku que trabajaba para el samurái Aoyama Tessan; quien estaba enamorado de ella. Okiku lo rechazó varias veces, por lo cual en venganza el guerrero la engañó para que creyera que había perdido o robado uno de los diez platos de cerámica de la familia.
Naturalmente, ese crimen resultaría en que la ejecutaran; por lo que una desesperada Okiku comenzó a contar los platos una y otra vez. Al no encontrar el décimo, fue a llorarle a Aoyama para explicarle que no había sido su culpa. El samurái se ofreció a ignorar lo ocurrido si la joven se casaba con él, pero Okiku se rehusó. Furioso, Aoyama la arrojó a un pozo para que muriera ahogada.
Se dice que al morir, Okiku se convirtió en un "Onryo"; una suerte de espíritu vengativo que torturaba a su asesino al salir del pozo cada noche; contando del uno al nueve. Al llegar al diez, el espíritu lanzaba un grito agónico y desgarrador al darse cuenta de que el plato no aparecería. En ciertas versiones de la historia, este tormento continuó hasta que un exorcista fue llamado a la casa y gritó "¡DIEZ! al final de su conteo.
El gantasma, creyendo que alguien había encontrado el décimo plato por ella, finalmente pudo descansar en paz.

Versión de Ningyo Joruri:
Hosokawa Katsumito era el señor del castillo de Himeji. Un día, Katsumoto cayó gravemente enfermo y su heredero Tomonosuke comenzó a planear el darle los diez platos al shogun con el fin de asegurar su sucesión.
Sin embargo, el jefe Asayama Tetsuzan también planeaba ocupar el lugar de Katsumoto. Uno de los asistentes de Tomonosuke, estaba a punto de casarse con una joven llamada Okiku; lo que llevó a Tetsuzan a intentar forzar a Okiku a ayudarlo con el homicidio de Tomonosuke. 
El jefe Tetsuzan contrató a un ninja para que robara uno de los diez platos, y posteriormente llamó a Okiku para que le llevara los platos a su cámara bajo una excusa. Una vez ahí, intentó seducir a Okiku pero la joven se resistió por el gran amor que le tenía a su prometido. Esto enfureció a Tetsuzan y en venganza, le ordenó a Okiku que contara los platos frente a él; pero al faltar uno, culpó a Okiku por el robo y se ofreció a mentir para salvarla si la chica aceptaba ser su amante.
Ésta se negó, y el encolerizado Tetsuzan la mandó a azotar con una espada de madera y después a ser colgada desnuda sobre un pozo. El jefe disfrutó verla ser bajada constantemente al pozo y azotarla con una espada de madera cada que salía para respirar. De nuevo, le propuso que fuera su amante y le ayudara a matar a Tomonosuke; pero Okiku se negó.
Furioso, Tetsuzan la hirió con su propia espada y la hizo caer al pozo finalmente.
Al limpiar la sangre de la hoja de su espada, Tetsuzan pudo escuchar el sonido de una voz que contaba desde el pozo. La versión de esta obra concluye con el espíritu de Okiku trepando para salir del pozo ante la mirada impávida de Tetsuzan.

Versión de Kido Okamoto:
En 1655, un vasallo del shogun llamado Aoyama Harima se enamoró de una joven sirvienta llamada Okiku. Aoyama le prometió casarse con ella, pero un día recibió una propuesta de matrimonio de una tía. Aoyama, decidido a casarse con Okiku, se negó ante la propuesta.
Okiku dudó de él por celos y lo probó al romper uno de los diez platos del caserío Aoyama. La destrucción de uno de estos platos se sentenciaba con la muerte, y la familia de Aoyama pedía que ese castigo se cumpliera. Al principio el joven se convenció de que Okiku rompió el plato por accidente y la perdonó, pero al revelar que había hecho eso para probarlo; Aoyama se enfureció y la asesinó para después arrojar su cuerpo a un pozo.
Tiempo después, Aoyama encontró al fantasma de Okiku mientras caminaba por el jardín de noche. Al ver que el rostro del fantasma era uno no de venganza, si no de calma y belleza; decidió cometer seppuku para unirse a ella en la muerte.

El castillo de Himeji.
El castillo de Himeji.
El castillo de Himeji es una fortaleza construida en la ciudad de Himeji, en la prefectura japonesa de Hyogo; y se le considera uno de los más grandes ejemplos de arquitectura de castillos japoneses. 
Es el castillo más grande y más visitado de Japón, y desde 1993 es parte de uno de los sitios elegidos por la UNESCO en Japón; y cinco de las más de cuarenta estructuras del castillo son tesoros nacionales del Japón. 
En la versión llamada "Banshu Sarayashiki", la historia de Okiku está ubicada en el castillo de Himeji y se dice que el pozo en su interior es donde yacen los restos de Okiku. Hay quienes dicen que por la noche, el espíritu todavía sale del pozo para contar hasta nueve y gritar al no poder encontrar el décimo plato. En la actualidad, el pozo se encuentra tapado con una reja de metal.
El pozo de Okiku en Himeji.