En la población inglesa de Southend-on-sea existe un paso a desnivel que los pobladores evitan transitar durante las noches por el temor de encontrarse con un misterioso y repugnante ser conocido coloquialmente como el Hombre Rata.
La leyenda existe desde hace varios años y dependiendo de quien relate la historia, el Hombre Rata puede ser un espíritu vengativo o un monstruoso humanoide mutante.
El Fantasma del Hombre Rata.
Esta es la versión más popular e involucra a un anciano vagabundo que usaba el paso a desnivel para refugiarse de la lluvia y el frío intenso. La historia dice que el hombre era muy viejo y apenas podía caminar, por lo que una noche al ser atacado por un grupo de pandilleros; fue incapaz de defenderse. Los gamberros casi lo mataron a golpes y robaron todas sus cosas, entre ellas una cobija que usaba para calentarse.
Desangrado y expuesto al frío, el hombre falleció al cabo de unas pocas horas y su cadáver fue roído por las numerosas ratas y alimañas que poblaban el oscuro túnel.
Al poco tiempo de ser hallado su cadáver, los pobladores de Southend que recorrían el túnel comenzaron a escuchar sonidos inexplicables: chillidos fuertes y arañazos provenientes de los muros. Lo más perturbador es que, en la oscuridad, el ser aparece no como un fantasma humano; si no una gigantesca rata que camina en dos patas y acecha en las sombras; buscando a quienes lo asesinaron.
El mutante.
La segunda versión, que parece haber sido elaborada por jóvenes, es una historia en la cual el Hombre Rata no es un fantasma si no un ser de carne y hueso.
La historia reza que hace años, el alcalde de la ciudad se labró una reputación de adúltero, lo que lo llevó a ser maldecido por Dios. ¿El resultado de la maldición? Un grotesco bebé nacido de una prostituta, una criatura con hocico y cola de rata que al crecer; desarrolló un gusto por la sangre y la carne.
El alcalde ordenó la construcción del paso a desnivel para ocultar en una cámara especial a su monstruoso hijo El niño mutante, ya un adulto, ronda por el túnel durante las noches; alimentándose de gatos y perros callejeros, y asustando a quienes son lo suficientemente tontos para cruzar su dominio.
Hace unos años, en el sitio de internet "Essex Paranormal", una usuaria publicó una experiencia con el Hombre Rata durante su niñez:
"Cuando era una niña pequeña solía vivir en Southend-on-Sea, una población costera de Inglaterra. Tenía muchos amigos ahí, varios niños que eran mis vecinos y eran fanáticos de las cosas desagradables y raras; como ocurre a esa edad.
Todos íbamos a la misma escuela y fue ahí que escuchamos del Hombre Rata. Lo que sé de la leyenda, es que alguien importante de Southend tuvo un bebé bastardo; un niño deforme y malvado al cual ocultaban del ojo público a cualquier costo. Mis amigos decían que lo habían amurallado en el túnel y solo salía por la noche, emergiendo por puertas secretas. Se decía que era un monstruo caníbal, y que si pasabas solo por ahí intentaría matarte.
Incluso en ese entonces, era demasiado lista y cada que hablaban de esa cosa yo les decía que no existían los Hombres Rata y que mucho menos había algo así caminando por Southend.
Con el tiempo dejé de tener contacto con esos amigos, me mudé del lugar y olvidé todo ese asunto del mito del Hombre Rata.
En el verano del 2004, fui a visitar a mi abuela a Southend. Como me quedé en su casa, pude salir a tomar unos tragos y pasar un rato con viejos amigos. Al salir del bar, ya era de noche y volví sola a casa. De camino atravesé un camino bastante transitado y medio ebria, decidí que era mejor ir por el túnel para llegar más rápido.
Ese túnel es desagradable de por sí durante el día. Como pueden imaginar, está lleno de graffiti y apesta a orina y comida en descomposición. Pero de noche... es bastante espeluznante, e incluso si tenía unos tragos encima, sabía que ese lugar era peligroso. Tenía una sensación de inseguridad al atravesarlo.
Desafortunadamente, no pude correr y no tardó mucho para que el estómago me fallara y me encontrara vomitando en el suelo.
Entonces lo escuché.
Algo sonó tras de mí en la oscuridad. Como una mezcla de gárgara y siseo.
Como un bebé rabioso y enojado.
No, no podía ser. Me dije a mí misma que era solo mi imaginación.
Pero entonces volvió a pasar. Esta vez fue un gruñido que casi sonaba humano. No sabía lo que era esa cosa, y en ese momento lo único que pasó por mi mente fue correr; así que salí huyendo aún con vómito chorreando por mi mentón.
Hasta ahora puedo recordar vívidamente lo que pasó esa noche. Como estaba aterrorizada y la manera en que algo me acechaba desde las sombras.
Ya no me río del Hombre Rata.
Y mi consejo es que no vayan a ese túnel por la noche."
No hay comentarios:
Publicar un comentario