En la región inglesa de Suffolk existe un misterioso bosque conocido como Rendlesham, el cual es famoso por la gran cantidad de reportes sobre alienígenas, OVNIs, luces extrañas y criaturas monstruosas; los cuales le han ganado el nombre del "Roswell Británico".
Rendlesham continúa siendo motivo de debate, preguntando si los bizarros sucesos que en él transcurren son producto de actividad sobrenatural, experimentos gubernamentales secretos o presencias alienígenas. El área en sí mide cerca de 1,500 hectáreas y colinda con una franja costera conocida como Sandlings. Entre los animales que en ella habitan se encuentran el tejón, tres especies de ciervos, el zorro y una enigmática criatura que incluso ha sido considerada como "El Pie Grande de Inglaterra".
Rendlesham, así como las zonas cercanas de West Wratting y Balsham supuestamente son habitadas por un ser que ha sido conocido como el Mono Shug, y al cual se le describe como una quimera con rasgos de perro, oso y primate. El nombre "Shug" proviene del viejo término inglés "scucca", que significa demonio; o "shucky", el cual se traduce como peludo o lanudo. Es la misma raíz etimológica que le da su nombre al feroz perro demoníaco conocido como "El Black Shuck" (del cual se ha hablado anteriormente en este blog.
El nombre quizás no evoca el terror que sienten los nativos respecto al Mono Shug, pero la criatura es considerada una visión aterradora; una bestia desagradable que infunde terror en los corazones de aquellos lo suficientemente desafortunados como para haberse cruzado en su camino.
El encuentro de Sam Holland.
Poco después de Año Nuevo en 1956, Sam Holland se encontraba paseando por la campiña de Suffolk junto a su cocker spaniel, Harry. Al llegar al lindero del bosque, Holland pudo ver como una extraña bestia emergía de entre los árboles a quince metros de él: Un colosal animal cuadrúpedo del tamaño de un león, con pelaje negro y brillante. De acuerdo a Holland, el ser no asemejaba ni remotamente a ninguna otra bestia doméstica o salvaje de las Islas Británicas.
Lo primero que pensó fue que se trataba de algún animal exótico prófugo de un zoológico o de un dueño extremadamente rico. Lo que creyó se trataba de una pantera o un oso rápidamente reveló ser algo completamente distinto, pues giró la cabeza en dirección a Holland; mostrando un rostro similar al de un gorila.
El Mono Shug observó a Holland por un momento, y después perdió interés; dando media vuelta para desaparecer en los árboles otra vez. Holland explicaría después que el animal era una combinación de simio, perro, oso, león y rinoceronte.
Los zoólogos y expertos en biología que escucharon la narración, concordaron en que la descripción no coincidía con ninguna de las bestias que pueden hallarse en el Reino Unido; y que seguro Holland se encontró con un oso o un simio que había escapado de alguna colección privada. Pero aún así, el hombre ha pasado su vida seguro de lo que vio ese día en el bosque; defendiendo que no se trataba de algún animal como un gorila, un orangután o un oso pardo; si no de algo más.
Hoy, con más de ochenta años, Holland cree que la naturaleza de la bestia es en realidad algo paranormal; no tanto un ser vivo.
Jon Downes, director del centro británico de Zoología Forteana sostiene que una ex-novia suya, una investigadora situada en East Anglia; tenía en su posesión una cinta que mostraba las huellas de un gran animal, similares a las de un felino o un perro pero mucho más grandes y con marcas de uñas planas en lugar de garras; como las de un primate.
Otras personas en Cambridgeshire describen al Mono Shug como un híbrido de simio y perro que acecha en la calle de Slough Hill. En esa variación de la historia se le describe como un simio de ojos rojos y con el cuerpo de un gran perro ovejero de color negro; y no se cree que es un primate prófugo o un críptido como Pie Grande, si no un fantasma o demonio.
Shuggy.
En Glasgow, Escocia; existe la leyenda de Danny Thomas, un electricista que en una noche de enero de 1879 se suicidó al arrojarse desde el puente Tay hacia las aguas gélidas del Río Dundee. En los días siguientes a la muerte de Thomas, la familia y vecinos del occiso comenzaron a reportar encuentros con un Hombre Bestia peludo, de brillantes ojos plateados y que recorría el puente Tay por las noches. La bestia comenzó a ser conocida como el Shuggy.
Al Shuggy se le cree como un portador o causante de desgracias (similar al Mothman o al Barghest), pues el 28 de diciembre de ese año, una tormenta hizo colapsar el puente Tay cuando un tren pasaba sobre él; resultando en la muerte de casi setenta personas. La familia Thomas comenzó a creer que el electricista había vuelto del más allá como una retorcida monstruosidad que vivía en los puntos más oscuros bajo el puente; irradiando energía negativa y creando una atmósfera de muerte y putrefacción.
El Mono Humano.
Otra leyenda contemporánea a la del Shuggy es la del Mono Humano; un simio de ojos brillantes que ha sido visto constantemente desde 1879 en las inmediaciones de un puente que cruza el Canal Shropshire Union de Inglaterra.
De acuerdo a la leyenda, el Mono Humano es una bestia sobrenatural que embruja el puente y ocasiona toda clase de accidentes.
La identidad del Mono Shug.
Los rasgos similares del cráneo de un babuino y un perro.
¿Pero qué clase de animal podría ser el terrorífico Mono Shug? Se podría considerar a algún babuino como el Chacma, el Hamadrias o el Papión Sagrado como sospechosos; pero la verdad es que si bien los rasgos de estos monos a cierta distancia podrían asemejar un híbrido de primate y canino (el hocico de los mandriles tiene una forma similar al de un perro), se descartan automáticamente por el hecho de que su tamaño es mucho menor al reportado por quienes han visto al Mono Shug.
Aunque podría considerarse una nueva especie o mutación del babuino; en especial si se toma en cuenta al Dinopithecus, un género extinto de babuino tan grande como un ser humano.
Comparación entre el Dinopithecus, un humano y el Chacma; la especie
de babuino más grande en la actualidad.
Podría tomarse el caso de un gran canino como el Mastín Tibetano, el cual explicaría el tamaño y el pelaje negro y grueso. Aunque debe considerarse que estos perros son extremadamente caros y difíciles de hallar. Ciertamente la desaparición de un Mastín Tibetano no pasaría sin reportarse.
Mastín Tibetano.
Otros posibles culpables serían animales exóticos que hubiesen escapado o sido liberados por sus dueños a propósito. En la década de posguerra en Inglaterra, se produjo una moda entre las clases pudientes; la cual consistía en comprar toda clase de grandes felinos y animales salvajes como mascotas. Al menos hasta que se implementó una ley que obligó a los dueños a liberar a sus animales o donarlos a zoológicos y granjas.
Aquí hay paralelismos con el fenómeno de los Gatos Fantasma; pues muchos de estos como el Puma de Surrey o la bestia de Bodmin Moor han resultado ser leones, pumas, leopardos y tigres liberados por sus dueños; y que sorprendentemente se han adaptado a cazar a los ciervos y el ganado que habita la campiña inglesa. ¿Podría ser acaso que el Mono Shug sea un león con una mutación relacionada al melanismo?
Representación de un posible león con melanismo.
La referencia a gorilas y osos podría también tomarse a consideración, descartando al león en el proceso. Algunos reportes de encuentros con el Mono Shug indican que el ser es capaz de pararse sobre sus patas traseras y andar de forma bípeda por cortas distancias. Algo que tanto gorilas como chimpancés y osos pueden hacer fácilmente.
El que fuese un gran simio desconocido también explica las supuestas huellas del video descrito por Downes; pues las uñas de los grandes simios son completamente distintas a las dejadas por las zarpas de gatos, osos y perros.
Finalmente, existe la posibilidad de que el Mono Shug efectivamente sea una bestia paranormal, un fantasma o demonio comparable a la infinidad de Hellhounds y espectros que plagan la campiña británica.
Quien es Sam Holland?
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