Hay una leyenda local en Northfield, en el estado de Vermont; que habla sobre un extraño ser o individuo conocido como Cabeza de Puerco. La historia data de la época de 1950, y es repetida constantemente entre los jóvenes de la localidad desde entonces.
La noche anterior al Halloween de 1951, Sam Harris, un adolescente de 17 años; merodeaba por el pueblo cargando una canasta de huevos con la intención de lanzarlos a las casas y a los autos. Nadie sabe exactamente qué ocurrió con él, solo se sabe que jamás regresó a casa tras internarse en las oscuras calles de las afueras del pueblo.
Años más tarde, un grupo de adolescentes estaba bebiendo a escondidas tras la escuela cuando vieron "algo" saliendo de los bosques. Un hombre desnudo, cubierto de pelo blanco y usando la cabeza hueca de un puerco a manera de máscara. Naturalmente, los chicos salieron corriendo en busca de ayuda.
La historia se diseminó rápidamente, y un granjero admitió que en alguna ocasión había visto al ser escarbando en la basura de su propiedad durante una época en la que se le desaparecieron varios puercos. Hubo una oleada más de avistamientos de "Cabeza de Puerco", como se le conoció desde entonces; pero muchos de ellos eran mentiras de muchachos que solo querían llamar la atención.
Ahora, si esta criatura fue la que devoró a Sam Harris o no, nunca se supo. Pero lo que se sabe del ser es que en primera, no le teme a las personas. Y en segunda: realmente le gusta comer carne.
Hay un lugar fuera de Northfield conocido como El Baño del Diablo, un área llena de cascadas y cuevas cerca de un río. Fue en este lugar que se dieron más avistamientos de Cabeza de Puerco, lo que eventualmente llevó a la policía local a efectuar una búsqueda para tratar de capturar al ser. Sin embargo, lo único que se descubrió fue una caverna llena de huesos de animales, entre ellos los de cerdos y jabalíes.
Desde entonces, a los adolescentes del pueblo les da por visitar el Baño del Diablo por las noches como un reto o simplemente para tratar de ver si tienen la suerte de encontrar al monstruo.
En una ocasión en particular, un grupo de recién graduados de preparatoria decidió pasar la noche en las cuevas para festejar su salida de la escuela. Eran seis de ellos, tres parejas que durmieron en cuevas separadas para maximizar el suspenso; y no llevaban mucho tiempo ahí cuando una de las chicas comenzó a gritar, llamando la atención del grupo.
Cuando las otras dos parejas llegaron a ver qué sucedía, la encontraron hecha un ovillo al fondo de la caverna, mientras que su novio había desaparecido. La asustada chica les dijo que Cabeza de Puerco había entrado a la cueva y que el novio había intentado ahuyentarlo mediante gritos.
Sin embargo, Cabeza de Puerco no se inmutó, pues levantó una roca pesada y golpeó la cabeza del muchacho con ella; noqueándolo. Lo levantó y se lo llevó cargando hacia afuera de la cueva pocos minutos antes de que el resto de los jóvenes llegaran. Nadie lo vio salir, ni había un rastro de huellas que seguir; solo una roca ensangrentada.
Los dos chicos restantes permanecieron ahí con la intención de buscar a su amigo desaparecido, mientras que las muchachas fueron en auto al pueblo para pedir ayuda.
Horas después, varios oficiales acompañados de perros y fuertemente armados, coordinaron un esfuerzo conjunto con las organizaciones policiales de otros pueblos cercanos; pero sin resultado alguno. Unos cuantos días más tarde, algunos retazos de la ropa del muchacho fueron encontrados en una granja abandonada a kilómetros de las cuevas.
La fotografía del adolescente desaparecido fue puesta en varios pueblos del condado, y fue gracias a ella que un granjero dijo haberlo visto. O al menos, algo que parecía el muchacho.
El hombre contó que una noche fue despertado por el sonido de alguien caminando afuera de su casa, y que al asomarse por la ventana de la cocina; vio a un hombre comiendo del bote de basura junto al garage. Esta persona o ser, solo vestía unos pantalones rotos y sucios; y que era idéntico al chico de la fotografía.
Con la única diferencia de que el cuerpo del hombre estaba cubierto por pelo blanco y sus ojos parecían completamente negros.
Un clásico..
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