El 27 de septiembre de 1989, los residentes de la ciudad de Voronezh, en Rusia; se vieron involucrados en lo que quizás (de ser cierto) sería el mayor evento ufológico desde el choque del OVNI en Roswell, Nuevo México de 1947.
De acuerdo al periódico Sovetskaya Kultura, dos niños y una niña de una escuela local de Voronezh; Vasya Surin, Zhenya Blinov y Yuliya Sholokhova, se encontraban jugando en un parque durante esa tarde partícularmente cálida, cuando después de las seis de la tarde vieron una luz rosa en el cielo, y luego una bola roja de cerca de diez yardas de diámetro.
El evento fue visto por una multitud, que observó horrorizada mientras una escotilla se abría en la parte inferior para dejar salir a una figura humanoide. El ser, una criatura de tres ojos, de dos metros y medio de alto y vestido con ropas de plata y oro, y con un disco en el pecho; desapareció por un momento y volvió a emerger, acompañado por otro ser igual y un robot de apariencia cúbica.
El evento fue visto por una multitud, que observó horrorizada mientras una escotilla se abría en la parte inferior para dejar salir a una figura humanoide. El ser, una criatura de tres ojos, de dos metros y medio de alto y vestido con ropas de plata y oro, y con un disco en el pecho; desapareció por un momento y volvió a emerger, acompañado por otro ser igual y un robot de apariencia cúbica.
Los alienígenas se comunicaron entre sí, crearon una especie de triángulo dorado y activaron al robot.
Un niño gritó aterrado, solo para ser silenciado y paralizado a distancia por uno de los seres; mismo que desapareció por un segundo, regresando esta vez con una especie de arma: un tubo de sesenta centímetros de largo, el cual apuntó a otro chico local. El muchacho, cuyo nombre jamás fue revelado; desapareció por un segundo, para volver a aparecer una vez que los alienígenas subieron a su nave.
Un niño gritó aterrado, solo para ser silenciado y paralizado a distancia por uno de los seres; mismo que desapareció por un segundo, regresando esta vez con una especie de arma: un tubo de sesenta centímetros de largo, el cual apuntó a otro chico local. El muchacho, cuyo nombre jamás fue revelado; desapareció por un segundo, para volver a aparecer una vez que los alienígenas subieron a su nave.
Al finalizar el evento, el ejército soviético se movilizó al área y montó una investigación; encontrándose con la huella de uno de los seres, que era redonda y similar a la de un elefante. Se tomaron declaraciones de los testigos y el director del departamento de salud regional, Vladimir A. Moiseyev; realizó exámenes médicos a los chicos involucrados; mismos que jamás fueron revelados al público, aún luego de la caída del régimen soviético.
Moiseyev, las autoridades de Voronezh y el gobierno ruso trató el evento como un fenómeno científico serio; y el ministerio del interior local intensificó la presencia militar en la zona por meses; en especial tras que se recopiló información en la localidad, la cual reveló que de hecho hubo una totalidad de tres aterrizajes del OVNI entre el 23 y el 29 de Septiembre.
Moiseyev, las autoridades de Voronezh y el gobierno ruso trató el evento como un fenómeno científico serio; y el ministerio del interior local intensificó la presencia militar en la zona por meses; en especial tras que se recopiló información en la localidad, la cual reveló que de hecho hubo una totalidad de tres aterrizajes del OVNI entre el 23 y el 29 de Septiembre.
Esa historia si no la conocia!!!!
ResponderEliminarSaludos!