Desgarradores.

"Si estás leyendo esto, apaga las luces antes de continuar. Les atrae la luz brillante porque así saben que hay gente viva en la habitación.

Yo los llamo Desgarradores. Desgarran cualquier forma de vida a la que tocan. Que no te engañen sus apariencias humanas. Solo parecen humanos, con esos rostros sin expresión; y ese andar lento y constante; pero sus ojos se agrandan cuando ven vida, y no pueden evitar el asesinarla con sus largas y afiladas uñas. 

Comienzan con tu cara, haciéndola trizas. Luego tu cuello. Después de eso, ya estás muerto y no sientes lo demás; pero los Desgarradores no se van hasta que quedas reducido a un montón de picadillo putrefacto.

Esto lo sé porque sobreviví a un ataque de los Desgarradores. Mi familia no tuvo tanta suerte.

La única forma en que sobreviví fue porque pensé como detenerlos: tomé una fotografía de mi madre y la puse sobre mi rostro. Eso los confunde. Mucho.

No pueden matar algo que ya está muerto, y lo saben perfectamente. 

Sus pisadas sonaban como hojas crujientes, porque ese es el ruido que hacen sus huesos al moverse. Y si escuchas este ruido afuera de tu ventana por la noche, no te preocupes: todavía puedes salvarte. Apresúrate y consigue una fotografía de alguno de tus seres queridos antes de que puedan llegar a tu habitación.

Seguro que piensas, 'pero mi familia está viva'. 

¿Seguro?

¿Cuándo fue la última vez que los viste?"