martes, 1 de julio de 2014

El Adjule - El perro misterioso de África.

El Adjule (o perro salvaje del Sahara) es el nombre dado a un críptido canino muy conocido en Egipto pero prácticamente desapercibido para el resto del mundo; y representa una gran posibilidad para el descubrimiento de una nueva especie de canino.
Recordemos que en épocas anteriores, animales que hoy día son tan comunes como el Okapi o el gorila, eran considerados leyendas por los exploradores europeos que se atrevían a recorrer el continente negro y entablar contacto con tribus y civilizaciones que habían permanecido aisladas por siglos. Por esto, es que muchos criptozóologos apuntan a la posibilidad de que el Adjule sea un animal verdadero.

A este críptido se le da otros nombres, Kelb-el-khela para los machos y Tarhsit para las hembras; y de acuerdo a las leyendas locales, solo habitan en los desiertos del Norte de África y el Sahara. Se le reporta en algunos hábitats que también son compartidos por cánidos como el Perro Salvaje Africano, dos especies de chacal, el zorro oreja de murciélago y la hiena; por lo que algunos zóologos creen que se trata de una confusión al encontrar a algún animal de los previamente mencionados.
Los reportes de encuentros con Adjules fueron hechos por primera vez por la etnia conocida como los Tuaregs, cerca a la frontera con Mauritania; y fueron registrados por Théodore Monod en el año de 1928. Otros reportes más recientes tuvieron lugar en Koro Toro, en el país de Chad; en 1992 en una aldea del oeste de Mauritania, donde un grupo de cazadores describió a los Adjules como perros que cazaban en manadas.

El Adjule supuestamente sería un animal de 60 centímetros de alto, con patas palmípedas, y una piel gruesa de color rojo oscuro y tonalidades azuladas en ciertas partes del cuerpo. Son similares a lobos y pesan aproximadamente veinte kilos. También cazan en manadas de tres a trece individuos.
En algunas ocasiones, se cree que el Adjule tiene poderes sobrenaturales. Por ejemplo, los nómadas del Sahara dicen que usa sus feromonas para crear tensión o discordia entre los residentes locales.
No existen fotografías del Adjule, y toda la evidencia de su posible existencia se reduce únicamente a historias contadas por pobladores, encuentros de exploradores y nativos con perros salvajes que no pueden identificar; y leyendas pasadas de generación en generación entre las etnias y tribus que recorren los desiertos africanos.

1 comentario:

  1. Es posible, asi como el Okapi estuvo oculto desde el paleoceno hasta los 1900 es posible que exista un cánido no identificado cazando en el sahara, recordar tambien que en áfrica abundan las especies de perro salvaje y puede ser una subespecie, en la cultura popular aparecen en Resident Evil 5, y son perros negros infectados con el parásito plaga, haciendo homenaje a ese críptido

    ResponderEliminar