lunes, 14 de enero de 2019

El misterio de los 411.

Entrada al parque nacional de Yosemite.
David Paulides, un detective e investigador de origen estadounidense; se encontraba escribiendo un libro sobre Pie Grande y entrevistando a personal del servicio de parques nacionales de Estados Unidos cuando un guardia forestal le hizo saber algo que le heló la sangre.
En medio de una diatriba sobre una reducción en el presupuesto a los parques nacionales, el guardia le informó a Paulides que cada año había decenas de desapariciones en las zonas turísticas, y que el hecho de que fueran casos cerrados como "sin resolver"; no se debía a una falta de investigación por parte de las autoridades policiacas o servicios de emergencia; en realidad se debía a órdenes directas del servicio de parques nacionales; que buscaban que esos datos se hicieran públicos y así evitar una afectación a los ingresos por turismo en los parques.

Con el pasar de los días, Paulides descubrió más casos similares en lugares tan dispares como Noruega, Tailandia o Brasil; cosa que lo llevó a pensar que todas las desapariciones debían tener una conexión y formar parte de una conspiración internacional.

411 Desaparecidos.
Mapa señalando los 411 desaparecidos en Estados Unidos.
Paulides escribió una serie de libros titulados "Missing 411" (411 Desaparecidos), donde expone el hecho de que todas las desapariciones en los parques nacionales presentan coincidencias en la manera que las víctimas se esfumaron; además de que las autoridades de famosos parques nacionales como Yosemite y Yellowstone le negaron respuestas, argumentando que el Departamento del Interior no mantiene información sobre personas desaparecidas en los registros de los parques nacionales de Estados Unidos. 
Paulides sostiene que el obtener acceso a la información de los registros de Yellowstone le costaba aproximadamente treinta y cuatro mil dólares; cifra que se disparaba a 1.4 millones de dólares a cambio de la lista en todos los parques nacionales. Ya que la cifra escapaba de sus capacidades, Paulides llenó varios oficios de acceso a la información gubernamental; de los que obtuvo sólo un puñado de datos parciales debido a la negativa del gobierno estadounidense.
Lo poco que logró investigar lo llevó a la conclusión de que las desapariciones se concentraban en regiones específicas; en concreto los estados de California, Colorado, Washington, Michigan y Arkansas. La lista también pasó de 411 a más de mil casos; todos relacionados entre sí mediante similitudes y patrones específicos.
Los patrones de Paulides son los siguientes:

Comportamiento inusual en perros de búsqueda.
Los servicios de emergencia emplean por lo regular a perros como sabuesos, greyhounds, pastores alemanes y otras razas reconocidas por su sentido del olfato; muchos de ellos con experiencia en labores de búsqueda y rescate. En el caso de los desaparecidos en los parques, los animales muestran una incapacidad de percibir el aroma de una víctima, e incluso algunos se niegan a seguir el rastro. En otras instancias mucho más desconcertantes, los animales se detienen súbitamente como si la víctima se hubiese desvanecido en el aire. 

Cuerpos.
En el caso de haber un cuerpo, estos son descubiertos en sitios que ya anteriormente habían sido revisados; incluso horas después de que los equipos descartaran las zonas. O el cuerpo aparece cerca de senderos y autopistas transitadas; sin que se reportara haber visto o percibido el olor de un cadáver minutos antes del descubrimiento.
Los cuerpos también tienden a aparecer en elevaciones altas como picos de montañas o acantilados; incluso en terrenos donde una persona sin experiencia y equipo de escalada sería incapaz de subir.

Patrones climáticos.
Cada que se reporta una desaparición, los servicios meteorológicos captan fluctuaciones drásticas en el clima. Sorpresivas lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, bancos de niebla, tormentas de arena o ventiscas pese a la existencia de un clima despejado incluso horas antes.
Otro fenómeno consistente es que este clima drástico tiende a hacer caer avionetas o helicópteros en las horas siguiente a que se reporte la desaparición o durante el proceso de investigación. 

Las víctimas.
Paulides sostiene que las víctimas siguen patrones característicos. No hay un rango de edad determinado, aunque sí una diferencia diametral en la capacidad intelectual de las personas. Si bien algunos son individuos con un grado alto de estudios o profesiones como medicina, psiquiatría y física aplicada; la otra mitad incluye a personas con un coeficiente intelectual bajo o condiciones como autismo, síndrome de Down y transtornos de déficit de atención. 
Las víctimas también aparecen sin ropa. Lo que sorprende en casos de niños demasiado pequeños como para quitarse por sí solos prendas como zapatos para la nieve, chamarras o abrigos; e incluso en ciertas ocasiones las prendas son halladas perfectamente dobladas y en pilas cerca de los cuerpos. 
Y por una razón desconocida, el mayor porcentaje de desaparecidos es de ascendencia alemana o austriaca.
La actividad de recolección de bayas parece ser un detonante, ya que los testigos insisten que antes de desaparecer; las víctimas se hallaban recogiendo bayas.
Previo a su desaparición, los amigos y familiares de las víctimas insisten que habían reportado no sentirse bien o experimentar cansancio. 
Un rasgo recurrente es el de que todos los desaparecidos siempre iban solos o eran los últimos en una fila; e incluso se ha reportado que parecen 'desaparecer' de un momento a otro; sin escuchar sonidos como caídas, gritos, quejidos o producidos por algún depredador.

Geografía.
Un alto porcentaje de desaparecidos fue en áreas rocosas llenas de granito. Por ejemplo, el parque nacional Yosemite es el punto más numeroso en desapariciones y coincidentemente, es la principal fuente de granito natural en el planeta.
Otro factor común es la presencia de agua. Los cuerpos por lo regular son hallados cerca de océanos, lagos, ríos, cañadas o pantanos.

Las teorías para explicar la desaparición de estas personas incluyen elementos descabellados como Pie Grande, abducciones alienígenas, aves de trueno, críptidos, campesinos caníbales, mutantes, cultos satánicos, bases secretas gubernamentales y portales dimensionales.
Otra teoría más ominosa presenta la posibilidad de la existencia de un depredador desconocido y capaz de camuflarse; parte de una especie que podría ser responsable de las desapariciones en los bosques de América del Norte. Un ser denominado "el depredador invisible".

El Depredador Invisible.
Escena de la película "Depredador".
En su libro, "Depredadores en los Bosques"; el autor Steph Young presenta testimonios sobre encuentros con criaturas parecidas al monstruo del filme "Depredador"; una criatura no humana capaz de desaparecer de la vista y atacar sigilosamente en los bosques. 
Este tema fue cubierto también por Paulides en otro libro posterior de la serie de los 411; detallando el encuentro de una mujer de nombre Jan con uno de estos seres en el bosque de Ohio. De acuerdo con el relato, corría el inicio de la temporada de caza en Ohio cuando Jan se encontraba en un puesto de caza a cuatro metros y medio de altura. 
Mientras esperaba a que pasara algún ciervo, Jan notó que el bosque súbitamente parecía más silencioso de lo ordinario; como si las aves, insectos y los demás animales del área hubiesen desaparecido de golpe. Algo en eso la hizo sentir nerviosa, así que envió un mensaje de texto a un amigo; explicándole que había algo malo en el lugar, que no se escuchaban ruidos. 
En un principio, Jan atribuyó esto a un puma o un coyote; pero pronto cayó en cuenta de que se trataba de algo más. Conforme escudriñaba la zona, se percató de un extraño efecto visual, a unos veinte metros de ella y que la llevó a quitarse los lentes para limpiarlos. Un escalofrío recorrió su espalda cuando vio que lo que fuese; no era una mancha ocasionada por la suciedad en sus lentes, sino una especie de 'ser' que se movía rápidamente entre el follaje; con una distorsión similar al del 'Depredador'. La criatura la observó por un rato, después se fue caminando entre los árboles y los sonidos del bosque volvieron al poco tiempo. Como un dato curioso, varios jugadores del equipo de fútbol americano de una secundaria local reportaron haber visto varias luces de colores moviéndose en el cielo esa tarde. 
 
En los círculos de aficionados a la criptozoología y lo paranormal, existe la teoría de los "camaleones"; incentivada por el autor Michael Ian Black quien clama tener una fotografía de un "reptil alienígena" en los bosques de Clapham, en Sussex, Inglaterra.
Según Black, las fotografías en su poder muestran entidades similares a reptiles entre un grupo de árboles. Los seres supuestamente miden cerca de un metro ochenta de alto y con piernas y brazos similares a los de las mantis religiosas; y solo aparecieron en las fotografías, ya que Black sugiere que los seres no se hallaban ahí cuando las tomó. 

martes, 23 de octubre de 2018

"¿Porqué hablamos de fantasmas?"

Nos reunimos aquí, al final de lo que Ray Bradbury llamaba "El País de Octubre": un estado que es tanto de la mente como del tiempo. Todas las cosechas han sido recogidas, el suelo está lleno de escarcha, hay niebla en el aire gélido de la noche y es la hora para contar relatos de fantasmas.

Cuando crecía en Inglaterra, Halloween no era época de celebración. Era la noche donde, nos aseguraban, los muertos caminaban, todas las cosas de la noche estaban sueltas y de manera sensible, los niños creíamos esto y permanecíamos en casa; cerrábamos las ventanas, tapiábamos las puertas, escuchábamos a las ramas arañando y golpeando los cristales, temblábamos y estábamos contentos.

Había días que cambiaban todo: cumpleaños, años nuevos y los primeros días de clase, días que nos mostraban que existía un orden para todas las cosas, y que las criaturas de la noche y la imaginación entendían esto tanto como nosotros. La Víspera de Todos los Santos era su fiesta, la noche en que todos cumplían años. Tenían licencia, todos los límites entre los vivos y muertos desaparecían. Y había brujas, porque aunque nunca me dieron miedo los fantasmas, sabía que las brujas esperaban en las sombras. Y comían niños pequeños.

No creía en las brujas, no durante la luz del día. Ni siquiera a media noche. Pero en Halloween, creía en todo. Incluso creía que había un país al otro lado del mar donde, en esa noche, los niños de mi edad salían con disfraces e iban de puerta en puerta; pidiendo dulces y amenazando con hacer bromas. 
Halloween era un secreto en ese entonces. Algo privado. Y permanecía acurrucado dentro de la casa en Halloween, como un niño. Gloriosamente asustado. 

Y hoy, mientras escribo ficción y a veces esas historias se internan en las sombras, me encuentro con que debo explicar a mí mismo ante mis seres queridos y amigos.
¿Porqué escribes historias? ¿Hay un espacio para historias de fantasmas en el siglo XXI?
Como decía Alicia, siempre hay mucho espacio. La tecnología no hace nada para ahuyentar a las sombras del borde de la realidad. La historia de fantasmas aún se mantiene en los límites de la visión, haciendo las cosas más oscuras, extrañas, más mágicas, justo como siempre lo ha  hecho...

Hay un blog que no creo que nadie más lee. Lo encontré por casualidad, buscando otra cosa y algo sobre él, tal vez el tono de la voz, tan simple y sombrío y desesperanzado, llamó mi atención. Lo añadí a mis marcadores.
Si la chica que lo escribía sabiera que alguien la leía, que a alguien le importaba, tal vez no se habría suicidado. Incluso escribió como lo haría, las píldoras, el Nembutal y el Seconal y el resto; que había robado durante meses del baño de su padrastro; la bolsa de plástico, la soledad, y escribía sobre ello de una manera llana y pragmática; explicando que si bien sabía que los intentos de suicidio eran llamadas de auxilio; esta no lo era, porque no quería vivir más.

Contaba los días en torno a ello, y yo seguía leyendo, inseguro de qué hacer; si es que siquiera podía hacer algo. No había información suficiente en la página para identificarla, ni siquiera sabía en qué continente vivía. No había una dirección de correo. Una forma de dejar comentarios. El último mensaje decía simplemente, "Esta noche".
Me pregunté a quién podría decirle, y luego me encogí de hombros, lo mejor que pude. Tragué saliva sabiendo que no había estado a la altura.

Entonces, la chica comenzó a postear de nuevo.
Y decía que tenía frío y estaba sola.
Creo que sabe que sigo leyéndola.

Recuerdo la primera vez que estuve en Nueva York durante Halloween. Un desfile interminable de brujas, espectros, demonios y reinas malvadas, y fue glorioso. Por un momento, fui de nuevo ese niño de siete años y me sentí impresionado. Si hiciéramos esto en Inglaterra, dijo esa parte de mi cabeza que escribe historias; las cosas despertarían. Todas las cosas que queremos ahuyentar cuando hacemos fogatas en la noche de Guy Fawkes. Tal vez lo hacían aquí, porque las cosas que observan no son británicas. Tal vez aquí, los muertos no caminan en Halloween.

Entonces, unos años después me mudé a América y compré una casa que parecía dibujada por Charles Addams en un día donde se sintiera particularmente mórbido. Para Halloween, aprendí a cortar calabazas, atiborrarme de dulces y esperar a que los primeros disfrazados llegaran. Catorce años después, sigo esperando. Tal vez mi casa se ve bastante perturbadora. Tal vez, solo está algo alejada de la ciudad.

Y luego estaba esa mujer que, sonando muy divertida en el contestador automático de su celular, decía que sentía haber sido asesinada, pero que dejáramos un mensaje y ella contestaría en cuanto pudiera.
No fue hasta que leímos las noticias, varios días después, que nos enteramos de que sí había sido asesinada; de forma inexplicable y bastante horrible.
Entonces, sí se contactó de nuevo con quienes le habían dejado un mensaje. Por teléfono, al principio; dejando mensajes de voz que sonaban como los de alguien susurrando en un huracán; sonidos húmedos y ahogados que no se convertían en palabras del todo.
Eventualmente, lo sé, nos llamará para responder nuestros mensajes. 

Y todavía preguntan, ¿porqué cuento relatos de horror? ¿Porqué leerlos o escucharlos? ¿Porqué tomar placer en cuentos que no tienen otro propósito más que asustar de forma confortable?

No lo sé.
No en verdad. Es algo antiguo. Tenemos historias de fantasmas en el antiguo Egipto, en la Biblia, relatos clásicos de la época de Roma (junto con hombres lobo, casos de posesiones demoniacas y por supuesto, una y otra vez, brujas). Nos hemos estado contando relatos del otro mundo, de la vida más allá de la tumba, historias que pican la piel y hacen las sombras más oscuras; pero de manera más importante, nos recuerdan que vivimos y que hay algo especial, único y notable en el hecho de estar vivos.

El miedo es una cosa maravillosa, en dosis pequeñas.
Te montas en un tren fantasma hacia la oscuridad, sabiendo que eventualmente las puertas se abrirán y saldrás a la luz del día una vez más. Es reconfortante saber siempre que al final seguirás ahí, sano y salvo. Que nada extraño ha pasado, no en realidad. Es bueno ser un niño de nuevo por un breve momento, y temer... no a los gobiernos, no a las regulaciones, las infidelidades, los contadores o guerras distantes... temerle a los fantasmas y las cosas que no existen, y que incluso si lo hacen, no pueden herirnos.

Es en esta época del año, la mejor para un embrujo; donde incluso las cosas más prosaicas crean las sombras más perturbadoras. 

Las cosas que nos asustan pueden ser pequeñas: una página web, un mensaje de voz, un artículo en un periódico; quizás escrito por un inglés, recodando Halloweens de hace mucho tiempo y árboles esqueléticos, caminos serpenteantes y oscuridad. Un artículo que contiene fragmentos de historias de fantasmas y que, tan sin sentido como pueden escucharse; nadie más que tú recuerda haber leído, y que simplemente no está ahí la próxima vez que intentes buscarlo.
-Neil Gaiman. 

jueves, 9 de agosto de 2018

La Novia Demoniaca.

De todas las criaturas y espíritus en la mitología irlandesa, pocos son tan temidos como la Novia Demoniaca del condado Monaghan; un mito que lleva más de dos siglos aterrorizando el cementerio Errigal-Truagh en Monaghan, y que ha sido inmortalizado en la balada de 'Sir Turlough', escrita por William Carleton.
El espíritu es infame entre los pobladores de Monaghan, al grado de que muchos evitan llevar entierros en el cementerio del condadio por temor a encontrarla. Pues de acuerdo con la leyenda, este espíritu se manifiesta cada que hay un funeral; esperando oculta entre las tumbas a que la ceremonia termine.
Una vez que esto pasa, se enfoca en alguna persona que haya permanecido sola o haya quedado atrás de la concurrencia. Toma una predilección especial por los hombres jóvenes, a quienes se les aparece con la forma de una mujer muy hermosa cuya apariencia tiende a ser lo que el hombre en cuestión considera una 'mujer perfecta'.
La Novia Demonio entonces procede a enamorarlo, al grado de hacer que la víctima le prometa que volverán a verse en exactamente un mes en el mismo lugar, o sea, el cementerio. Se dice que a manera de sello para la promesa, el espíritu besa al hombre; desapareciendo y dejándolo muy confundido al respecto de lo ocurrido.
Quienes saben de la leyenda, pronto salen del trance producido por la mujer fantasma, y caen en pánico al darse cuenta de que acaban de sellar su destino al pactar con ella. Se dice que conforme pasan los días, la fatalidad de esta idea lleva a la víctima a perder la cordura paulatinamente, al grado de que exactamente pierde la vida o se suicida al cabo de un mes.

Pero los funerales no son el único sitio donde esta arpía infernal se aparece.
Pues la leyenda reza que este ser también tiende a aparecer durante una ceremonia nupcial, siempre como una mujer de belleza y porte espectacular que nadie conoce, pero llama la atención de todos los presentes. En algún momento de la fiesta, la mujer elige a un hombre soltero y baila con él toda la noche; al grado de que el hombre se vuelve histérico y no puede dejar de hacerlo. Sus víctimas siempre son halladas al día siguiente, muertas y con evidencia de que literalmente bailaron hasta morir.

martes, 24 de julio de 2018

Mohawks - Los Niños de Ojos Negros.

Pieza de arte Iroqués, mostrando un niño de ojos negros.
La leyenda de los Niños de Ojos Negros o BEKS (del término inglés Black-Eyed Kids) podría parecer algo nacido con el advenimiento del internet; un creepypasta más como Slender Man, El Rastrillo o la infinidad de seres que parecen plagar oscuras wikis, blogs de horror, videos en YouTube o sitios de arte como DeviantArt. 

Pero en realidad, si uno escarba más en las mitologías de las antiguas civilizaciones; podría encontrarse con que estos extraños seres, de quienes nadie parece saber su objetivo o identidad; son mucho más antiguos de lo que parecen. Los Iroqueses, una conocida tribu nativa de los Estados Unidos y Canadá; creía en el concepto de energías positivas y negativas.
La energía positiva, la cual denominaban Orenda; era algo divino y podía ser canalizado mediante la virtud, el entrenamiento y experiencias positivas.
La negativa, el Otkon, englobaba toda clase de fuerzas, seres, cosas y fenómenos que vivían en este mundo y provenían del inframundo; una fuerza energética maligna que podía poseer, destruir y usarse como arma contra los seres vivos. Los Mohawks del valle Mohawk creían firmemente en la brujería, y se decía que aquellos que usaban el poder negativo del Otkon a veces eran influenciados por "El Malvado"; un ser demoniaco que aparecía como un hombre serpiente.
El Malvado tenía el objetivo de manifestarse como un ser humano, y a veces intentaba cortejar a las mujeres Iroquesas con el fin de aparearse y producir un niño. El fruto de esta unión nacía como un niño de piel pálida y ojos completamente negros; y que inmediatamente era asesinado y cremado luego de nacer para evitar que resucitara. 

También los niños que se perdían en el bosque o andaban solos por la noche eran presa fácil para el Malvado, quien los infectaba con el Otkon. Estos niños se alejaban del campo de la tribu y volvían a casa con ojos completamente negros; pues se creía que el Malvado había robado su Orenda, reemplazándolo con Otkon que los volvía sus sirvientes fieles; a quienes encomendaba el infectar a otros niños con Otkon.
Los niños de ojos negros en la mitología Iroquesa eran fácilmente reconocibles por su forma de actuar, repitiendo sus palabras constantemente y moviéndose siempre de manera nerviosa. Se decía que pasaban todo su tiempo intentando destruir a las tribus usando el Otkon; que eran feroces, malévolos y comían carne humana. De hecho, el nombre 'Mohawk' fue adoptado erróneamente por los colonos europeos; ya que el nombre original de esta gente era Kanyukehaka, el cual significaba 'gente de los cristales'. El término 'Mohawk' en realidad significaba 'devorador de personas'; y era usado para referirse a los niños de ojos negros contaminados por el Otkon.

Los zombies del monte Hawkins.

La existencia de fantasmas no humanos es un tema escabroso entre los conocedores de la parapsicología, pues si bien muchos expertos sugieren que los animales no tienen un 'alma' como la de los humanos y que podría permitirles permanecer como espíritus en la tierra; otros más apuntan a que los animales demuestran sentimientos y apego necesario a un lugar para quedar anclados en caso de una muerte trágica o por asuntos pendientes.

Un caso poco conocido sobre animales espectrales es el que ocurre en los senderos de excursión del Parque Nacional de Los Ángeles, a la sombra del Monte Hawkins del Sur; una pequeña montaña en la cordillera de San Gabriel que es famosa entre los turistas por sus espectaculares vistas naturales.
El área donde ocurren los fenómenos paranormales es un camino de terracería de once kilómetros, el cual va de un campamento al borde de un lago hasta una plataforma de concreto donde se llegó a alzar una torre de vigilancia entre 1935 y 2002. Al día de hoy, el camino ha sido abandonado por el servicio de parques nacionales de Estados Unidos, y solo se le da mantenimiento cuando ocurren incendios o se necesita acceso a la repetidora ubicada en la cima de la montaña.
Se sostiene que la historia de este lugar inició a raíz de un incendio ocurrido en el año 2002, ya que durante la noche del primero de septiembre de ese año; un incendio acabó con la vieja torre de observación en la montaña; la cual era una estructura de madera construida en 1935, cuando el sitio obtuvo su nombramiento como parque naciona. Para cuando amaneció, la torre ya se había hecho cenizas y las llamas se esparcían hasta cubrir las laderas del monte, un acantilado cercano y amenazaban con consumir el pequeño valle del área de recreación.

Afortunadamente, gracias a equipos de bomberos de Los Ángeles y miembros del servicio forestal de Estados Unidos se pudo apagar el incendio antes de que este alcanzara las zonas residenciales al borde de los bosques.
Al poco tiempo de ocurrido, comenzaron a correr rumores de que el fuego había sido iniciado por un extraño culto satánico, el cual se reunía en el bosque con la intención de cometer rituales de invocación mediante el sacrificio de animales. Esto, pese a nunca confirmarse, cobró gran fuerza cuando a los pocos meses aparecieron historias de encuentros con criaturas extrañas en los bosques.

Los residentes de las localidades colindantes con el bosque, turistas, escaladores, campistas y montañeses empezaron a escuchar llantos y chillidos en los caminos de la ladera sur del monte; y no tardó mucho para que algunas personas llegaran a las cabinas de guardias forestales con aterradoras historias de 'animales zombie'.
Se dice que entre los árboles achicharrados, hay animales que merodean en las sombras. Gatos, conejos, aves, zorros e incluso ciervos. A la distancia, se pueden apreciar sus movimientos extraños, casi desencajados y antinaturales. Al acercarse, sin embargo, más de una persona ha salido huyendo al darse cuenta de que estos seres presentan pelo faltante, carne ennegrecida, cuencas oculares vacías y un estado de putrefacción; además de despedir un fuerte olor a carne quemada. 

Algunos ciclistas aseveran haber sido perseguidos por estos animales en los senderos de la montaña, y que algo 'maligno' que se desprende de ellos. Los rumores de cultos volvieron a despertar tras estas historias, y se cree que estos espectros son las almas de los animales sacrificados por el culto durante los rituales de invocación; además de que el incendio puede haber despertado un 'mal' primitivo y que ahora plaga el bosque.
Como un corolario, esta zona es famosa también por encuentros con los 'Vigilantes Oscuros', sombras humanoides que parecen montar guardia en las cimas de las montañas de California; gente de sombras en las áreas del campamento e incluso criaturas de aspecto parecido a Pie Grande, pero que emiten un aura de intimidación en quien los ve.

miércoles, 11 de julio de 2018

El triángulo del Dragón.

El Triángulo del Dragón es un área entre Taiwan, Iwo Jima y la isla de Miyake-Jima; y también se le conoce como el Mar del Diablo (Ma no Umi en Japonés) por su reputación como un sitio maldito en el cual las naves y aviones tienden a desaparecer sin dejar rastro.
Las menciones del Triángulo del Dragón aparecen por primera vez hace siglos, y el nombre proviene de la creencia que estaba habitado por fieros dragones marinos que devoraban botes pesqueros y navíos de guerra por igual. Por ejemplo, se dice que los fallidos intentos del temible Kublai Khan para conquistar Japón se deben a que jamás pudo cruzar el Triángulo. 

El mundo occidental descubrió el Triángulo del Dragón tras la desaparición de cinco naves militares japonesas a mediados de la década de 1950, así como el barco de investigación Kaio Maru. Estas desapariciones obligaron al gobierno nipón a declarar el área como insegura. 
Además de estos eventos, el Triángulo también cuenta con un largo historial de encuentros con OVNIs, naves fantasmas, luces inexplicables y criaturas marinas colosales; además de perturbaciones magnéticas y cambios de clima repentinos.
Fue gracias al investigador paranormal Charles Berlitz que el Triángulo del Dragón se popularizó en occidente; y a él se debe también la teoría del arco volcánico, la cual sugiere que entre Miyake-Jima e Iwo Jima existe una línea de volcanes que corre desde Japón hasta Guam; cuya actividad violenta repercute en poderosas erupciones subterráneas y mareas repentinas que destrozan a las naves que intentan cruzarlo.
Ubicación geográfica del triángulo del dragón. 
En la década de 1970, el criptozoólogo Ivan T. Sanderson propuso la existencia de los "vórtices viles"; sitios geográficos reconocidos por sus fenómenos sobrenaturales debido a la existencia de supuestos portales dimensionales.
El libro "Curses, Hexes and Spells" describe el Triángulo como un sitio misterioso en el cual han ocurrido desapariciones por siglos, sugiriendo la existencia de hidratos de metano en el fondo del océano, los cuales explotan formando burbujas en la superficie del agua que alteran la flotabilidad de las naves y causan que se hundan. También menciona islas y estrechos rocosos que aparecen y se esfuman debido a extraña actividad volcánica y sísmica. Como un dato curioso, el Triángulo no existe en los mapas de manera oficial; y su tamaño y perímetro varían dependiendo de quién cuenta la leyenda.
Por ejemplo, otra posible ubicación es entre Japón y las islas de Bonin, incluyendo una amplia parte del mar de las Filipinas.

Los misterios del Triángulo del Dragón.
Aunque los registros históricos y leyendas asociados a esta área datan del año 1000 d.C.., con desapariciones de botes pesqueros y 'encuentros' con dragones marinos; el primer dato fidedigno aparece en 1274, cuando el gran regente del Imperio Mongol, Kublai Khan, realizó su primer intento de invadir Japón con una flota de guerra. En 1274 y posteriormente en 1281, los barcos de Kublai se hundieron gracias a una serie de tifones que le costaron la vida a más de cuarenta mil hombres. 
Los antiguos japoneses creían que los tifones fueron enviados por los dioses o Kami, con el fin de proteger el país de las hordas de los mongoles. Si bien esto en un principio se consideró una leyenda, terminó siendo confirmado cuando se descubrieron los restos de las flotas mongolas en el fondo del océano a finales del siglo XX. 
Una historia de fantasmas relacionada es la de la dama de la canoa, una mujer que aparecía subitamente en el océano, de pie sobre una pequeña canoa parecida a la que se usaba para quemar incienso en los funerales. 
La historia más popular sobre el Triángulo es la del Kaio Maru, un barco de investigación enviado a los pocos meses de que cinco naves militares se hundieran cerca de Iwo Jima en 1952. El Kaio Maru desapareció súbitamente de los radares, y no fue hasta décadas después que se encontró el barco hundido aunque sin rastros de los tripulantes. 

Los vórtices viles.
Ubicación global de los vórtices viles. 
El fénomeno de los vórtices viles, relacionado al Triángulo del Dragón y otros sitios reconocidos por su actividad paranormal; habla de 12 lugares distribuidos alrededor de los trópicos de Cáncer y Capricornio, formando una especie de icosahedro lleno de fuertes campos electromagnéticos. 
El nombre ominoso es dado gracias a que estos triángulos parecen causar problemas de todo tipo, en especial tormentas fenómeno, desapariciones, perturbaciones en el campo magnético de la tierra y fuertes eventos geológicos. 

Vórtices Viles.
Trópico de Cáncer:
Mohenjo Daro, un sitio arqueológico en Pakistán que data del año 2,500 a.C..
El Triángulo de las Bermudas. área geográfica entre Miami, Puerto Rico y Bermuda conocida por sus desapariciones y actividad paranormal.
El Triángulo del Dragón.
Hamakulia, un volcán en Hawaii.
Los Megalitos de Algeria, ruinas prehistóricas al sur de Timbuktú.

Trópico de Capricornio:
La Anomalía del Atlántico Sur, un área donde el cinturón de radiación de la tierra bombardea la atmósfera con dosis increíblemente altas.
Las ruinas de la civilización de Gran Zimbabwe, construidas hace 900 años.
La cuenca de Wharton, un área submarina al noreste del océano Índico.
La fosa de las Hébrides, un área submarina con profundidades de más de siete kilómetros al este de Vanuatu. 
La Isla de Pascua, también conocidas como Rapa Nui. Famosas por sus figuras megalíticas.

Dependiendo del investigador, los vórtices pueden incluir los polos norte y sur; pero todos estos puntos cuentan con la característica de hacer fallar a toda clase de instrumentos, desde la brújula y el giroscopio hasta los más modernos sistemas satelitales, de posicionamiento global y radar. Por esa razón se considera que las desapariciones en sitios como los triángulos del Dragón y de las Bermudas se deben a errores en los equipos de navegación de aviones, barcos y sumbarinos.

miércoles, 4 de julio de 2018

El Mothman de Chicago.

El 7 de abril del 2017, un habitante de Chicago acudió con la policía metropolitana para reportar "un ave del tamaño de un hombre", en las inmediaciones del Parque Oz, al norte de la ciudad. El testigo aseguraba haber estado trotando por el parque al anochecer cuando su perro reaccionó violentamente en dirección a algo entre los árboles, y los pájaros en el parque se callaron de golpe. 
El hombre dijo entonces, haber visto algo que le causó un profundo terror:
"Medía más de dos metros... como una cosa mitad hombre y mitad pájaro... Sus alas medían tres metros de punta a punta. Se elevó por el aire como una bala y lo escuché gritar antes de que desapareciera sobre los árboles."

Al hacerse público, el avistamiento desató una reacción en cadena; pues varias personas acudieron con los medios y también contaron historias de sus encuentros con un humanoide volador en el área metropolitana de Chicago.
Por ejemplo, entre las 10 y las 2 de la mañana del 15 de abril, varias personas que se encontraban en el Lago Michigan aseguraron ver una gran criatura voladora:
"Estábamos tres kilómetros lago adentro, a eso de las diez de la noche. Miré hacia arriba y vi algo que parecía un murciélago gigante, pero no como los murciélagos de la fruta. Esta cosa medía tanto como mi esposo, que pasa del metro noventa; tal vez más grande. El murciélago voló en círculos sobre el bote, sin hacer ruido, y después desapareció en dirección a Montrose. Fue como si se desapareciera entre la noche en cuestión de segundos."

Otros testigos en el lago aseguraron verlo, además de una extraña luz verde que se desplazaba a gran velocidad sobre el lago. 
Ese mismo día, un habitante de origen mexicano declaró ver una "Lechuza" cerca del Chicago International Produce Market:

"Salimos y vimos algo que parecía un búho grande. El búho se dio cuenta y nos miró de vuelta. Era como una lechuza gigante, medía casi dos metros y tenía unos ojos grandes y rojos que nos asustaron a todos."

Otro trabajador confirmó la historia:

"Miré hacia el techo del edificio y ahí estaba el jodido búho más grande que jamás haya visto. Mido 1.85 de alto y esa cosa era al menos un pie más grande que yo. Era completamente negro, excepto por sus ojos... dos platos grandes de color rojo. Se quedó mirándonos por un minuto o dos, antes de gritar y salir volando. Nos hizo sentir asustados. Tenía alas como un búho, pero muy grandes, y hacían un ruido fuerte cuando aleteaba."

El 3 de junio, una pareja que salía de un restaurante caminaba cerca de Lincoln Park a las 10:00 PM cuando vieron a la bestia; la cual describieron como un humanoide de color negro, de más de dos metros de alto y con alas membranosas de murciélago. Otros rasgos incluían una cabeza prominente y más estrecha que una humana, parecía no tener piernas y planeaba a lo largo de una calle al este del parque; ascendiendo al cielo de forma súbita. Los testigos mencionaron que el ser no emitía ruidos al aletear, y que el verlo les produjo una sensación de fatalidad.

El "Batimóvil" de Billy Bantz.
Conforme la racha de avistamientos parecía aumentar, un camionero de nombre Billy Bantz llamó a la prensa para contar su propio encuentro; ocurrido el 22 de marzo mientras entregaba un pedido en la noche. Bantz conducía por la ruta 55 y la calle Cicero; cuando experimentó una sensación de intranquilidad. Por lo que explica, encontró una especie de vehículo o drón que volaba en dirección a él, el cual tenía el tamaño de un automóvil grande y se movía sin emitir sonidos de hélices o turbinas. Bantz detuvo el camión y permaneció observando hasta que el objeto ascendió de golpe al cielo y desapareció tras un pequeño banco de nubes.

Zoólogos y escépticos sostienen que la identidad de la criatura podría ser la de un gran búho, aunque este argumento ha sido debatido por aquellos que sostienen que las alas eran claramente parecidas a las de un murciélago. Un rasgo recurrente en las descripciones es la sensación de fatalidad e incomodidad dejada por la criatura, la cual se asemeja a alguas descripciones dadas por testigos del Mothman en Virginia del Oeste. 
Durante junio, los conductores del podcast "The Acrylic Ranch" intentaron grabar a la bestia; experimentando siempre extraños fallos en equipos electrónicos.