El Triángulo del Dragón es un área entre Taiwan, Iwo Jima y la isla de Miyake-Jima; y también se le conoce como el Mar del Diablo (Ma no Umi en Japonés) por su reputación como un sitio maldito en el cual las naves y aviones tienden a desaparecer sin dejar rastro.
Las menciones del Triángulo del Dragón aparecen por primera vez hace siglos, y el nombre proviene de la creencia que estaba habitado por fieros dragones marinos que devoraban botes pesqueros y navíos de guerra por igual. Por ejemplo, se dice que los fallidos intentos del temible Kublai Khan para conquistar Japón se deben a que jamás pudo cruzar el Triángulo.
El mundo occidental descubrió el Triángulo del Dragón tras la desaparición de cinco naves militares japonesas a mediados de la década de 1950, así como el barco de investigación Kaio Maru. Estas desapariciones obligaron al gobierno nipón a declarar el área como insegura.
Además de estos eventos, el Triángulo también cuenta con un largo historial de encuentros con OVNIs, naves fantasmas, luces inexplicables y criaturas marinas colosales; además de perturbaciones magnéticas y cambios de clima repentinos.
Fue gracias al investigador paranormal Charles Berlitz que el Triángulo del Dragón se popularizó en occidente; y a él se debe también la teoría del arco volcánico, la cual sugiere que entre Miyake-Jima e Iwo Jima existe una línea de volcanes que corre desde Japón hasta Guam; cuya actividad violenta repercute en poderosas erupciones subterráneas y mareas repentinas que destrozan a las naves que intentan cruzarlo.
Ubicación geográfica del triángulo del dragón.
En la década de 1970, el criptozoólogo Ivan T. Sanderson propuso la existencia de los "vórtices viles"; sitios geográficos reconocidos por sus fenómenos sobrenaturales debido a la existencia de supuestos portales dimensionales.
El libro "Curses, Hexes and Spells" describe el Triángulo como un sitio misterioso en el cual han ocurrido desapariciones por siglos, sugiriendo la existencia de hidratos de metano en el fondo del océano, los cuales explotan formando burbujas en la superficie del agua que alteran la flotabilidad de las naves y causan que se hundan. También menciona islas y estrechos rocosos que aparecen y se esfuman debido a extraña actividad volcánica y sísmica. Como un dato curioso, el Triángulo no existe en los mapas de manera oficial; y su tamaño y perímetro varían dependiendo de quién cuenta la leyenda.
Por ejemplo, otra posible ubicación es entre Japón y las islas de Bonin, incluyendo una amplia parte del mar de las Filipinas.
Los misterios del Triángulo del Dragón.
Aunque los registros históricos y leyendas asociados a esta área datan del año 1000 d.C.., con desapariciones de botes pesqueros y 'encuentros' con dragones marinos; el primer dato fidedigno aparece en 1274, cuando el gran regente del Imperio Mongol, Kublai Khan, realizó su primer intento de invadir Japón con una flota de guerra. En 1274 y posteriormente en 1281, los barcos de Kublai se hundieron gracias a una serie de tifones que le costaron la vida a más de cuarenta mil hombres.
Los antiguos japoneses creían que los tifones fueron enviados por los dioses o Kami, con el fin de proteger el país de las hordas de los mongoles. Si bien esto en un principio se consideró una leyenda, terminó siendo confirmado cuando se descubrieron los restos de las flotas mongolas en el fondo del océano a finales del siglo XX.
Una historia de fantasmas relacionada es la de la dama de la canoa, una mujer que aparecía subitamente en el océano, de pie sobre una pequeña canoa parecida a la que se usaba para quemar incienso en los funerales.
La historia más popular sobre el Triángulo es la del Kaio Maru, un barco de investigación enviado a los pocos meses de que cinco naves militares se hundieran cerca de Iwo Jima en 1952. El Kaio Maru desapareció súbitamente de los radares, y no fue hasta décadas después que se encontró el barco hundido aunque sin rastros de los tripulantes.
Los vórtices viles.
Ubicación global de los vórtices viles.
El fénomeno de los vórtices viles, relacionado al Triángulo del Dragón y otros sitios reconocidos por su actividad paranormal; habla de 12 lugares distribuidos alrededor de los trópicos de Cáncer y Capricornio, formando una especie de icosahedro lleno de fuertes campos electromagnéticos.
El nombre ominoso es dado gracias a que estos triángulos parecen causar problemas de todo tipo, en especial tormentas fenómeno, desapariciones, perturbaciones en el campo magnético de la tierra y fuertes eventos geológicos.
Vórtices Viles.
Trópico de Cáncer:
Mohenjo Daro, un sitio arqueológico en Pakistán que data del año 2,500 a.C..
El Triángulo de las Bermudas. área geográfica entre Miami, Puerto Rico y Bermuda conocida por sus desapariciones y actividad paranormal.
El Triángulo del Dragón.
Hamakulia, un volcán en Hawaii.
Los Megalitos de Algeria, ruinas prehistóricas al sur de Timbuktú.
Trópico de Capricornio:
La Anomalía del Atlántico Sur, un área donde el cinturón de radiación de la tierra bombardea la atmósfera con dosis increíblemente altas.
Las ruinas de la civilización de Gran Zimbabwe, construidas hace 900 años.
La cuenca de Wharton, un área submarina al noreste del océano Índico.
La fosa de las Hébrides, un área submarina con profundidades de más de siete kilómetros al este de Vanuatu.
La Isla de Pascua, también conocidas como Rapa Nui. Famosas por sus figuras megalíticas.
Dependiendo del investigador, los vórtices pueden incluir los polos norte y sur; pero todos estos puntos cuentan con la característica de hacer fallar a toda clase de instrumentos, desde la brújula y el giroscopio hasta los más modernos sistemas satelitales, de posicionamiento global y radar. Por esa razón se considera que las desapariciones en sitios como los triángulos del Dragón y de las Bermudas se deben a errores en los equipos de navegación de aviones, barcos y sumbarinos.
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