viernes, 21 de noviembre de 2014

Gul

Un Gul en Magic: the Gathering.
Originario de la mitología de Arabia, el Gul es un espíritu o demonio asociado con los cementerios, el deplorable acto de la profanación de tumbas y el canibalismo. El nombre original se deriva del arábigo 'Al-Ghul', que a su vez proviene del término 'Ghala'; el cual significa 'agarrar'.
También está etimológicamente relacionado a Gallu; un tipo de demonio en la mitología sumeria y akkadiana, los cuales arrastraban a sus víctimas hacia el inframundo.

Los tipos de Gul.
El Gul árabe:
Grabado de 'Las Mil y Una Noches' donde aparece un Gul.
Según el folklore de Arabia, los gules son demonios o djinni nacidos de Iblis ('Shaytan', el análogo de Satán en el Corán y la tradición musulmana); que viven en camposantos y otras regiones despobladas. Los Gules también son considerados demonios del desierto, capaces de cambiar de forma y transformarse en hienas; cuyos hábitos de cacería consisten en atraer a los incautos a los desiertos u otros lugares abandonados para devorarlos posteriormente.
También se alimentan de niños pequeños, sangre y cadáveres de los recién fallecidos; poseyendo la habilidad de transformarse en el más reciente que hayan comido.
Algunas tradiciones árabes mencionan la existencia de Gules femeninos, llamados 'Ghoulah'; los cuales activamente buscan y atraen a los viajeros del desierto hacia sus moradas, con el fin de devorarlos. Según ciertas leyendas, un Gul es una criatura indetenible (comparable al Draugr nórdico) e inmortal, mientras que en otras variantes de la historia basta únicamente un golpe de espada bien colocado para matarlos.
Si bien los Gules son considerados demonios que se rebelaron a Alá, existe la posibilidad de transformarse en uno. En una versión específica del mito, los Gules son humanos que fueron convertidos en esas criaturas como castigo divino por haber cometido actos inmorales o perversos.
En otras variaciones más, una persona resucita como un Gul tras haber comido carne humana, un acto tabú.

El Gul europeo:
Representación de Gules al estilo europeo.
En Europa, el término Gul (o en inglés, 'Ghoul') hace referencia a un tipo de no muerto. Estos seres, originalmente humanos; se transforman gracias a una maldición acaecida a raíz de comer carne humana o profanar cadáveres.
Se alimentan de los cuerpos recién fallecidos o de personas vivas, en especial niños; a quienes atraen a cuevas, viejos castillos y mausoleos. Apestan a muerte, son tremendamente feos y extremadamente poderosos física e intelectualmente; pues poseen un comportamiento sarcástico y astuto. Se les puede ahuyentar con el sonido de campanas de iglesia o con crucifijos.

Los Mythos de Cthulhu.
En los Mythos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft; los Gules son una especie de caníbales nocturnos que aparece por primera vez en el relato 'El Modelo de Pickman'.
Lovecraft describe a los Gules como criaturas humanoides sin pelo, de piel verde o blanca; con hocicos caninos, orejas puntiagudas y pies con garras grandes, similares a pezuñas. Habitan redes de túneles subterráneos que conectan con criptas; pues su principal fuente de alimento son los cadáveres humanos.
Sin embargo, y pese a sus hábitos; los Gules no son usualmente hostiles. En la historia "La búsqueda de sueño de la Desconocida Kadath", el protagonista es auxiliado por un grupo de Gules, con quienes viaja por un tiempo determinado. Los Gules en la historia se comunican mediante vocalizaciones agudas llamadas Idioma Gul o Pnático.
Se les halla en el subsuelo de las Tierras de Sueño, y pueden navegar entre éste y el mundo consciente a través de túneles especiales; siendo su principal dominio el valle de huesos de Pnath, una depresión en el subsuelo donde los Gules del mundo arrojan millones de huesos completamente limpios. Su principal dios es el Primigenio Mordiggian; y los sacerdotes Gul usan capuchas de tela púrpura y máscaras de metal en forma de cráneo; las cuales también les permiten pasar disfrazados entre los humanos.

Los Gules en la cultura popular.
Un Ghoul o 'Necrófago' en World of Warcraft.
Al igual que los zombies, momias y otros no-muertos; los Gules son hallados de muchas formas en la cultura popular.
En el anime, la serie 'Tokyo Ghoul', los muestra como seres idénticos a los humanos; cuya única diferencia es el cambio de color de sus ojos a voluntad o al momento de alimentarse. En 'Rosario+Vampire', los Gules son seres caníbales sin mente que son creados cuando un espíritu maligno posee un cadáver o cuando un humano recibe inyecciones con sangre de monstruo.
En el anime y manga 'Hellsing', los Gules son criaturas similares a zombies; creados cuando un vampiro modificado tecnológicamente drena a su víctima de sangre, o cuando un vampiro drena a alguien que no es virgen (en el caso del manga). Si a los Gules se les hiere, se desintegran; y deben ser controlados por el vampiro que los mordió.

En 'Las Mil y una Noches', los Gules aparecen en la historia 'El relato de Gherib y su hermano Agrib', donde el príncipe exiliado Gherib enfrenta a una familia de Gules, esclavizándolos y obligándolos a convertirse al Islam.
Las novelas 'Ghoul', de Brian Keene; 'Daemon' de Harry Shannon, la serie Anita Blake de Laurell K. Hamilton, 'Dresden Files' de Jim Butcher, 'St. Germain' de Chelsea Quinn Yarbro y 'Attack of the Graveyard Ghouls' de R.L. Stine; presentan a los Gules como muertos vivientes inteligentes, con la necesidad de devorar carne de cadáveres y animados mediante diversos rituales mágicos.

Los Morlocks de H.G. Wells comparten rasgos con los Gules.
En las novelas de 'Harry Potter', los Gules son criaturas inofensivas que habitan las casas de los magos; haciendo ruido y gruñendo. En algunas traducciones de la historia, se les llama 'vampiros'.
Las novelas de Caitlin R. Kiernan los describen como una mezcla de humanos y caninos, altamente inteligentes y poseedores de poderes mágicos; y de un posible origen extraterreste.

Hans Christian Andersen los menciona en el cuento de 'Los Cisnes Salvajes', donde la heroína Eliza debe pasar a través de un grupo de estos; mientras Lord Byron hace referencia a estos seres en el poema épico 'El Graour'. Edgar Allan Poe, maestro del terror gótico; los menciona en la cuarta sección de su poema 'Las Campanas'.
Los Morlocks que aparecen en 'La Máquina dle Tiempo' de H.G. Wells comparten características de los Gules; pues son humanoides monstruosos que habitan el subterráneo y tienen hábitos caníbales.

En la historia 'La Progenie sin Nombre' de Clark Ashton Smith, un Gul es un humanoide caníbal que tiende a violar a los humanos que han sido enterrados vivos.
De vuelta al ciclo de los Mythos de Cthulhu; los Gules pueden ser tanto humanoides caninos, como un clan de caníbales carroñeros que han involucionado hasta ser poco más que bestias; como ocurre en la historia 'Las ratas en las paredes'. Este tema también se toca en la novela 'el viaje de la abuela' de Anders Fagers; en el cual una gran familia ha degenerado en un grupo de hombres bestia.

Los Gules en la serie 'Mundo Anillo', de Larry Niven.
Otros escritores que muestran a los Gules como humanoides de rasgos animales y no necesariamente de comportamiento maligno. Por ejemplo, Neil Gaiman en su libro 'Graveyard Book' define a los Gules como pequeños primates nocturnos que provienen de un reino extradimensional llamado Ghúlheim; y viajan al mundo humano a través de pequeñas puertas.
Brian McNaughton escribió una serie de historias cortas de fantasía oscura, llamadas 'El Trono de Huesos'; en los cuales los antagonistas son Gules similares a los de Lovecraft. En 'Children of the Lamp', de P.B. Kerr; los Gules son una tribu de djinni.
Larry Niven describe a los Gules de la serie 'Mundo Anillo' como una raza humanoide que ocupa el lugar de carroñeros; devorando a los muertos de otras especies en un ambiente donde toda la fauna ha sido generada a partir de homínidos.

Portada de 'The Ghoul', película de 1933.
Los Gules aparecen en películas como 'The Ghoul', de 1933; donde Boris Karloff interpreta a un egiptólogo moribundo que resucita como un no-muerto en busca de venganza; Milk Brothers, de 1976; en tono de comedia; y la película de 1975, 'Ghoul'; donde Peter Cushing interpreta a un misionero cuyo hijo se transforma en un Gul.
En la película 'La noche de los Muertos Vivientes', el término "zombie" jamás es usado. En lugar de ello, a los cadáveres reanimados se les dice 'Gules'.

En los videojuegos, los Gules aparecen usualmente como zombies; caso concreto de las franquicias 'Castlevania', 'War of the Overworld' y 'World of Warcraft'; siendo éste último donde pueden ser invocados como esbirros por la clase jugable 'Caballero de la Muerte'.
Los Gules en World of Warcraft (llamados 'Necrófagos' en español), son seres de apariencia esquelética y vagamente humana; que lanzan gruñidos estridentes y atacan lanzando mordidas y zarpazos. A diferencia de otros no-muertos del juego, como los Renegados jugables, Liches, vampiros o los Nerubianos; los Necrófagos poseen un intelecto animal y son incapaces de comunicarse con otros seres inteligentes.
En Castlevania: Lords of Shadow, los Gules son seres vivos que anteriormente fueron humanos; pero una dieta de cadáveres y carne podrida los ha convertido en seres deformes que habitan cementerios.
En la serie 'Fallout', los Gules son personas expuestas a grandes dosis de radiación; la cual causa que la piel se les pudra y les de un aspecto similar al de un zombie. 

Mapinguari

El nombre Mapinguari hace referencia a una criatura legendaria de las selvas amazónicas en Brasil y Bolivia; bestia a la que también se le conoce como Mapinguary e Isnashi; y cuyo nombre por lo regular se traduce como 'animal rugiente' o 'bestia fétida'.
Según la tradición oral, el Mapinguari es una quimera poseedora de características sobrenaturales halladas también en otros seres fantásticos de la mitología brasileña: un único ojo, garras afiladas, piel de caimán, patas al revés y una segunda boca justo en el estómago. Aunque testigos de encuentros recientes la describen como un simio o perezoso gigante, de grandes brazos terminados en zarpas afiladas capaces de partir palmeras en dos; una espalda curva, y una altura de más de dos metros al erguirse sobre las patas traseras.

Según las leyendas, el Mapinguari es lento, feroz y muy peligroso; pues posee la habilidad de moverse sigilosamente entre la densa vegetación del Amazonas para sorprender a sus víctimas. Aunque se delata gracias al olor pútrido que sale de su cuerpo y al emitir un desgarrador chillido que paraliza a sus víctimas en el acto.
Su piel, dura como la del cocodrilo; lo hace inmune a las balas y flechas, y su única debilidad es el agua, la cual evita y limita sus movimientos en una región tan llena de ríos, canales y lagunas como lo es el Amazonas. Un reporte de 1937 en Brasil, clama que un Mapinguari entró en cólera por tres semanas, atacando y matando a cerca de cien vacas; a las cuales les arrancó las lenguas.
En los reportes, se hace claro que no ataca a los humanos; pero que al olerlos, se levanta en sus patas traseras para verse más amenazador.

¿Monstruo o animal no descubierto?
Reconstrucción de un Megatherium.
Entre los criptozoólogos existe la teoría de que el Mapinguari no podría ser más que una especie sobreviviente de perezoso gigante, en concreto especies como el Megatherium (que alcanzaba un tamaño comparable al de un elefante) o el Mylodon; ambas nativas de Sudamérica durante el Pleistoceno.
La teoría del perezoso gigante podría responder dos incógnitas: la piel extremadamente dura del monstruo (ya que las pieles preservadas que fueron descubiertas a finales del siglo XIX muestran pequeñas áreas osificadas que habrían endurecido los tejidos para protegerlos de depredadores) y la capacidad de andar en dos patas.
Otros expertos sugieren que no es más que una memoria residual de encuentros entre los primeros pobladores del Amazonas y perezosos gigantes en la edad de piedra; mientras que una minoría cree que pueda tratarse de una especie no descubierta de Oso Hormiguero gigante. Sin embargo, pese a los más grandes esfuerzos de biólogos, paleontólogos y criptozoólogos; jamás se ha encontrado evidencia física de la existencia de este ser.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Lei Gong - Dios del trueno.

Lei Gong en un tapiz.
En la mitología china, Lei Gong (también llamado Lei Shen, literalmente 'Dios del Trueno' en chino) es una deidad encargada de castigar a los mortales que han cometido crímenes en secreto y a los espíritus malignos que han usado su conocimiento del Taoísmo para dañar a los seres humanos; acción que realiza usando un cincel.

Se le muestra como un ser aterrador, de grandes garras, alas de murciélago y un rostro azul con pico de ave; mientras que solo viste un taparrabos. Es muy raro encontrar templos a él, pero algunas personas lo honran con la esperanza de que les ayude a obtener venganza de sus enemigos personales.
Lei Gong también porta un tambor y un mazo, los cuales usa para producir el trueno; mientras que sus asistentes Dan Mu ('madre del relámpago'), produce el rayo; Yun Tong ('joven de la nube') es quien forma nubes de tormenta, y Yu Zi ('amo de la lluvia') crea chaparrones al introducir su espada a una olla con agua.
Los vientos fuertes de las tormentas son producidas por Feng Bo ('duque del viento'), que posteriormente fue transformado en una deidad femenina llamada Feng Po Po ('dama del viento').

La vida de Lei Gong comenzó como la de un humano común y corriente, hasta que encontró un árbol de duraznos que crecía del cielo; un producto de la lucha entre un Demonio Zorro y uno de los Guerreros Celestiales de la tradición china. Cuando Lei Gong mordió una de las frutas, fue transformado en una entidad divina.
Curiosamente, una forma de ahuyentar a Lei Gong es tener relaciones sexuales o mostrarle una imagen que muestre dicho acto; pues es un ser extremadamente pudoroso y evitará el ver esta situación.

Una representación más tradicional de Lei Gong.
Un mito en particular presenta a Lei Gong como una deidad agradecida con quienes lo ayudan. En ella, un cazador se encuentra a un niño en la copa de un árbol, cargando una bandera mientras una fuerte tormenta cae a su alrededor. Lei Gong intenta acercarse al niño, pero al ver la bandera; se ve obligado a retirarse.
El cazador se percata de que el pequeño debe ser un espíritu malvado, y que la bandera debe estar hecha con algún material sucio; pues todas las deidades odian los objetos impuros. Así, el cazador dispara una flecha hacia la bandera, arrebatándola de las manos del espíritu y permitiéndole a Lei Gong el destrozar el árbol con un rayo.
Al despertar al día siguiente, el cazador se encontró con que Lei Gong había dejado una nota pegada en su pecho; diciéndole que su vida había sido prolongada por doce años en gratitud por su asistencia. Al volver al árbol destruido, el cazador encontró el cuerpo de un gigantesco lagarto: la verdadera forma del espíritu de la bandera.
En la mitología china, el tureno es visto como un instrumento celestial usado para castigar a los malhechores; y se cree que el rayo es una muestra de la comunicación del cielo, mientras que el daño se le atribuye a estremecedor sonido del trueno.

Lei Gong en la cultura popular.
Lei Shen en World of Warcraft.
En el videojuego 'World of Warcraft', Lei Shen aparece como jefe final de la instancia llamada 'El Trono del Trueno'; y es representado como el rey resucitado de una raza maligna llamada Mogu. Lei Shen es también llamado el Rey del Trueno; y comanda legiones de Mogu, mismos que (al igual que Lei Shen) están basados en las estatuas chinas de terracota y los Shishi, o 'perros guardianes'.

domingo, 19 de octubre de 2014

Amemait - El devorador de Almas.

El Devorador.
En la mitología egipcia, Amemait, también conocido como Ammut, Ammit o Ahemait; es un demonio femenino apodado "el devorador de almas"; al que se le representa como una bestia que mezcla rasgos de león, hipopótamo y cocodrilo, tres "devoradores" de hombres según las tradiciones egipcias. 
Al ser una deidad funeraria, sus títulos también eran "Devorador de los Muertos", "Comecorazones" o "Gran Muerte". El Amemait vivía cerca de la balanza de la justicia en Duat, el inframundo egipcio. En la Sala de las Dos Verdades, Anubis pesaba el corazón de una persona contra la pluma de Ma'at, la diosa de la verdad; y si el corazón era impuro, Amemait lo devoraba y la persona bajo juicio no podía continuar su viaje hacia Osiris y la inmortalidad.
Una vez que el Amemait devoraba el corazón, esa alma quedaba condenada a permanecer vagando por siempre en el inframundo; lo que también se conocía como "morir una segunda vez". El Amemait también vivía cerca de un lago de fuego, en el cual los corazones a veces eran arrojados para ser destruidos.
Al Amemait no se le reverenciaba, pues de hecho representaba todo lo que los egipcios temían; una criatura que los amenazaba a permanecer sin descanso.

Ahzi Dahaka

"Azi Dahaka, aquél de tres bocas, tres cabezas y seis ojos; quien tiene mil sentidos,
ese más poderoso y demoniaco Druj, el demonio, terror del mundo, el Druj más
fuerte que Angra Mainyu creó contra el mundo material. Aquél que destruye el bien."
-Khorda Avesta, Himno a las Aguas.
En las mitologías persa y zoroastrianas, Azi Dahaka era un hijo de Angra Mainyu/Ahriman y la demonia Autak; un Druj (también llamado Droudje o Druge), un monstruoso demonio de las mentiras.
Angra Mainyu, el Gran Mal; creó al Azi Dahaka para destruir la fé de las personas, y como un poderoso demonio, se asociaba con los Bushyansta; que eran demonios amarillos de la pereza, encargados de hacer que los hombres pasaran el tiempo dormidos y evitaran sus responsabilidades religiosas.

En el Ayesta, Azi Dahaka gobernó el segundo milenio de la historia humana, que correspondía al octavo milenio de la creación; y era una bestia maligna que buscaba extinguir toda la vida mortal de la tierra. En otros textos se le mencionaba como un dragón que buscaba matar al primer ser humano, Yima.
El argumento constante mencionaba que el Azi Dahaka era el emisario del mal más diabólico, poderoso y peligroso; y que no existía un héroe capaz de vencerlo. Que el Azi Dahaka no podía ser derrotado en sí, si no solo contenido y confinado a una prisión bajo el Monte Devamand; donde permanece encerrado hasta el día actual.
El encierro del Azi Dahaka sería solo temporal, y durante el fin del mundo; saldría libre para desatar sus poderes en el planeta, acabando con un tercio de la población humana. Luego cometerá pecados horribles y acabará con una tercera parte de todos los animales y la vegetación; hasta que el héroe Keresaspa sea resucitado y use su garrote mágico contra el demonio; lo que ocasionará que Angra Mainyu, que representa el mal de toda la creación, enfrente a Keresaspa en una lucha final en el río de fuego, Avohsust.

Descripción.
Azi Dahaka en el sueño de Adjahak.
A Azi Dahaka se le representa como una serpiente o dragón de tres cabezas, o una serpiente con tres bocas, tres rostros y seis ojos. En su forma mortal, conocida como Zohak; aparece como un hombre de tres cabezas, dos de serpiente y una humana. Alternativamente, también se manifiesta como una serpiente tricéfala de seis ojos, tres pares de colmillos o tres quijadas; y cada una representa algo: dolor, muerte y angustia.
De manera un poco más rara, se le describe como poseedor de siete cabezas, y cubierto de toda clase de criaturas viles y peligrosas como escorpiones o lagartos. Incluso en algunas descripciones, es puesto como una serpiente alada, con una envergadura tal que cubre los cielos.

Origen.
El término "Azi" es la palabra Avestana para "serpiente" o "dragón"; una deformación del termino sánscrito de los Vedas, "ahi", que también significa serpiente y no tiene implicaciones siniestras. Azi y Ahi están relacionados con el griego Ophis, el latín Anguis y una palabra eslava para serpiente.
El término "Dahaka" no tiene un origen definido, y se cree que puede originarse en las palabras sánscritas para "quemadura" (Dahana), "hombre" (Daha), "enorme" o "extranjero" (del védico Dasas) o como un adjetivo en sí, de acuerdo a la mitología persa.
El término Avestano Azi Dahaka y el pérsico Azdahag significan "demonio de la codicia", la figura mitológica armenia llamada Azdahak, el pérsico moderno Ejdehá, el tajik Azdahá o el Urdu Azhdaha; así como el kurdo Hazdiha, que significa "dragón".
El grupo de pterosaurios Azhdárchidos toma su nombre de la palabra persa para dragón, Azi.

Además del Azi Dahaka, existen otros dragones y criaturas serpentinas en la mitología zoroastriana:
  • Azi Sruvara, el dragón cornudo.
  • Azi Zairita, el dragón amarillo asesinado por el héroe Keresaspa.
  • Azi Raoioita, el dragón rojo concebido por Angra Mainyu para conducir un invierno en reacción a la creación de los Airyanem Vaejah por Ahura Mazda.
  • Azi Visapa, el dragón de ponzoña asesina; que consume las ofertas a Aban hechas entre el ocaso y el amanecer.
  • Gandaraeba, el dragón de garras amarillas del mar Vourukasha, que puede devorar doce provincias de un bocado. 

La cabaña Brunckow.

Fotografía actual de la cabaña.
Al suroeste del poblado de Tombstone Arizona, se encuentra la ruina de una vivienda conocida como la Cabaña Brunckow; a la cual también se le llama "la cabaña más sangrienta en la historia de Arizona" debido a que entre 1860 y 1890 se cometieron en ella más de una veintena de muertes.
La mayoría de las víctimas permanecen enterradas en tumbas sin marcar cerca de la propiedad, 

Frederick Brunckow.
El dueño original de la cabaña era Frederick Brunckow, un inmigrante alemán que llegó a los Estados Unidos en la década de 1850; uniéndose a la Sonora Exploring and Mining Company como ingeniero minero; labor que lo llevó al oeste del país.
En 1858, Brunckow dejó la Sonora Company para fundar su propia mina, la cual se ubicaba a cuatro kilómetros al sur de lo que en el futuro sería el pueblo de Tombstone; cerca del Río San Pedro. A Brunckow se le unieron un químico llamado John Moss, el cocinero alemán David Brontrager, y dos mineros llamados James y William M. Williams.

La mañana del 23 de julio de 1860, William Williams fue a Fort Buchanan para comprar harina. Al regresar la noche del 26 del mismo mes, se encontró con que la tienda había sido saqueada; así como el cadaver de su primo James, quien había sido asesinado a sangre fría. Williams regresó a Fort Buchanan para pedir ayuda, y al volver a la mañana siguiente; él y varios soldados más encontraron otros dos cuerpos: Morse, que yacía devorado por animales afuera del campamento, y el mismo Brunckow, que fue ejecutado con un taladro para roca y dejado en la entrada de la mina.
Brontrager y los trabajadores mexicanos al servicio de la compañía habían desaparecido, así como unas cuantas cabezas de ganado y 3,000 dólares. Esa misma noche, Brontrager llegó a un campamento cercano y le contó a los mineros ahí que había sido secuestrado por los trabajadores mexicanos, quienes se volvieron en contra de él y sus amigos unas horas después de que William Williams había abandonado la mina; y que lo dejaron ir libre porque creyeron que era un buen católico.
Los soldados enterraron a Brunckow y los demás cadáveres en la cabaña, y jamás se arrestó a los asesinos.

Para 1880, el número de muertes dentro de la propiedad sobrepasaba la veintena; entre ellas el sheriff Milton B. Duffield, asesinado por un hombre llamado James Holmes tras una disputa sobre el título de la propiedad; y el famoso bandolero llamado Frank Stilwell, quien fue asesinado por el reconocido pistolero Wyatt Earp.
Tal historial hizo que varios periódicos de Arizona empezaran a reportar "apariciones fantasmales" de las víctimas en la cabaña. En 1881, el Arizona Democrat del poblado de Prescott, discutió la historia de la cabaña como una de "violencia y asesinato ininterrumpidos", afirmando que en el tiempo entre la muerte de Brunckow y la fecha de publicación del artículo; otros diecisiete hombres habían sido asesinados en el interior. El periódico también aseguró que el terreno estaba embrujado: "Las tumbas son muchas en el exterior de la vieja cabaña de adobe... capataces y mineros evitan el sitio como si se tratase de la plaga; y muchos de ellos pueden afirmar que los espíritus inquietos de los fallecidos gustan de merodear la escena".
El Tombstone Prospector incluso menciona la existencia de un fantasma que camina por la cabaña durante la noche, y que se desvanece cuando alguien se le acerca. El periódico también explica que muchas personas que visitan la cabaña reportan haber escuchado los sonidos de trabajadores en la mina y de alguien serruchando madera.

viernes, 18 de julio de 2014

Tikbalang.

El Tikbalang, o "Demonio Caballo"; es uno de los cientos de demonios y espíritus que vagan por las noches en las Filipinas. Igual a la Pontianak o el Aswang; el Tikbalang es una criatura de la oscuridad temida y reverenciada por los pobladores del país asiático.
Se le describe como un humanoide gigantesco y huesudo, de miembros extremadamente largos; al grado de que sus rodillas quedan sobre su cabeza al agacharse; y con la cabeza de un caballo. Se dice que el Tikbalang habita las montañas y bosques de las Filipinas, y viaja por la noche; buscando mujeres para violarlas y que así puedan dar a luz a nuevos Tikbalang. De acuerdo con la leyenda, cuando un feto es abortado, llega al limbo; y ahí se transforma en el demonio Tikbalang.

El Tikbalang es un ser que dependiendo de quién narre la historia, puede ser juguetón y bromista; o un peligroso psicópata que busca activamente dañar a los humanos. Tienen la habilidad de enloquecer y desorientar a las personas; así como inducir alucinaciones en sus presas. En ciertas versiones, el demonio puede presentar un acertijo a su víctima. Si la respuesta es correcta, le entregará una olla con oro y lo dejará seguir su camino; pero si no, la victima quedará perdida en medio del bosque.
Si un viajero sospecha que un Tikbalang lo está despistando para hacerlo perderse en el bosque; puede defenderse poniéndose la camiseta al revés, pedirle permiso al demonio para cruzar el bosque o evitar hacer ruido para no molestar u ofender a la bestia. Existe la posibilidad de esclavizar a este ser, y eso involucra arrancarle tres pelos de la lustrosa y abundante crin dorada en su cabeza. En ese caso, el Tikbalang quedará convertido en un fiel sirviente y ayudará a la persona a salir del bosque.
Curiosamente, y añadiendo un poco de "veracidad" a la posible existencia de este demonio; hay muchos reportes al año de personas que se creen desaparecidas y aparecen convertidas en locos que ríen a carcajadas y tienen problemas al hablar. Al tratar de obtener respuestas sobre su desaparición, las personas (si es que pueden hablar) cuentan historias de que un Tikbalang apareció frente a ellos y los golpeó; y que al dejar de resistirse y protestar, el ser desapareció y los dejó abandonados a su suerte en el bosque.