martes, 19 de abril de 2011

La Kuchisake-Onna - La Mujer de la Boca Cortada

De los múltiples espectros que rondan en Japón, tal vez uno de los más perturbadores es el aterrador fantasma de la Kuchisake-Onna, cuyo nombre se traduce como "la mujer de la boca cortada"; y que tiene origen en la época del periodo Heian (794-1185 d.C.). La historia original cuenta la desgracia de la esposa o la concubina de un samurai; que era demasiado hermosa pero también muy vanidosa y engañaba a su esposo o consorte. El samurai, extremadamente enojado y dominado por una ira asesina, la atacó con una katana y le cortó la boca de oreja a oreja mientras gritaba "¡¿Ahora quién creerá que eres hermosa?!"
Al igual que con otras mujeres espectrales de todo el mundo, la Kuchisake-Onna regresó como un espíritu malicioso y vengativo, enfocado en cometer los mismos actos que causaron su deformidad.

Aunque, a diferencia de la Llorona, la Siguanaba o un Pontianak, la Kuchisake-Onna se ha adaptado al Japón ultramoderno y de vanguardia del día de hoy. La historia actual tiene múltiples variaciones... desde un accidente ocasionado por un cirujano plástico sin licencia a una maldición tras un uso excesivo del poder de un inugami familiar. La Kuchisake-Onna a veces es descrita como la conductora de un auto deportivo de color rojo, portadora de un abrigo y sombrilla, o que se viste a la moda. Usualmente, el espectro cubre su boca con la manga de su kimono, o en los relatos más modernos, con un cubrebocas plástico.
Still de la película "Carved", basada en la Kuchisake-Onna.
La leyenda urbana actual habla de que la Kuchisake-Onna aparece como una mujer que vaga en la noches y es más común hallarla en días con neblina, con el rostro oculto tras un tapabocas, algo común en Japón. Sin embargo, cuando se encuentra cara a cara con alguien (de preferencia niños, adolescentes y jóvenes adultos), ella preguntará tímidamente:
"¿Soy bonita?"
Y si la persona dice que sí, ella se quitará la máscara para decir:
"¿Qué tal ahora?"
Si la víctima responde "No", la Kuchisake-Onna sacará unas tijeras y lo asesinará, para luego cortarle la boca de forma tal que tenga una sonrisa de lado a lado (una deformación también conocida como "sonrisa de Glasgow").
Si la víctima llega a decir que "Sí", entonces la Kuchisake-Onna lo seguirá a casa y lo asesinará en la puerta de la entrada, pues en japonés, la palabra para 'bonita' (kirei) es casi un homófono de 'cortar' (kiru).
Otras versiones del mito especifican que si la víctima dice que sí a la pregunta, la Kuchisake-Onna le regalará un enorme rubí empapado de sangre y se irá. Otra versión dice que si de igual forma se le dice que sí, entonces ella tomará sus tijeras y cortará la boca de la víctima para que acabe pareciéndose a ella, pero dejará que el desdichado o desdichada siga con vida.
En la mayoría de las versiones es imposible de escapársele, pues puede aparecer frente a su objetivo sin importar hacia donde se mueva, e incluso puede alcanzar velocidad superhumana para perseguir a su víctima.


En los años setenta se dio una variante en la cual, si la víctima decía "estás promedio", entonces se salvaba. Cuando la leyenda revivió en el año 2000, la respuesta que podría salvar la vida fue cambiada a "más o menos", con la variación de que esta respuesta causaba a la Kuchisake-Onna una confusión sobre qué hacer, permitiéndole escapar a su víctima.

Otra forma de confundirla involucraba preguntarle si uno era bonito/bonita, confundiéndola y obligándola a irse. En el 2010, al decirle que se tenía una cita a la cual asistir, ella simplemente pediría perdón por sus modales y se retiraría apenada.
Pero, a pesar de los tonos risibles de algunas versiones del mito, la Kuchisake-Onna tiene un lado más oscuro y que nos hace pensar si en realidad existió o no. Pues, al igual que con muchos espíritus del folklore japonés como la Mujina, los Kappa o el fantasma de Okiku; la Kuchisake-Onna efectivamente ha ocasionado episodios de pánico colectivo...

 En la primavera y verano de 1979, hubo reportes a lo largo de Japón sobre encuentros con la Kuchisake-Onna, en particular perturbadoras historias en las cuales la mujer perseguía niños al caer la noche en calles oscuras. Curiosamente, en octubre de 2007, un médico forense encontró algunos registros de finales de los años 70, en los cuales se hablaba de una mujer que perseguía niños pequeños, pero fue arrollada por un automóvil poco después.
Curiosamente, dicha mujer tenía una cicatriz de oreja a oreja idéntica a la de la Kuchisake-Onna...

En el 2004, una leyenda similar se propagó en varias áreas de Corea del Sur, y hablaba sobre una mujer con una máscara roja que operaba de forma similar al espectro japonés, aunque se rumora que este episodio de histeria colectiva pudo haber sido ocasionado por las historias de lo ocurrido en 1979.
Quién sabe. Tal vez la leyenda tenga algo de verdad.
"¿Te parezco bonita?"

El Piasa

El Piasa, o el Ave Piasa, es una de las bestias del folklore nativo americano más conocidas; en particular gracias a dos enormes murales pintados por nativos americanos en riscos sobre el río Mississipi. La imagen fue descrita en 1880 por el profesor William McAdams, un geólogo del estado de Illinois, que creó una ilustración posterior en la cual se basan todas las reproducciones modernas del ave.
Aunque, incluso en la época de McAdams, la pintura original ya no existía, pues la propiedad había sido comprada por el dueño de una cantera y había volado en pedazos el muro de roca durante 1847.

La imagen original data de una fecha anterior al 1673, cuando el padre Jacques Marquette vio la imagen en un rico de piedra caliza a un lado del Mississipi mientras exploraba el área. Sus hallazgos fueron grabados de esta forma en un diario:
"Mientras Nos Viajábamos cerca de algunas rocas, que con Su altura y longitud inspiraban asombro, Nos Vimos en una de ellas dos monstruos pintados que en un principio Nos hicieron centir asustados, y a los cuales ni siquiera los más audaces salvajes se atrevían a mirarlos. Eran tan grandes Como un ternero; tenían Cuernos en sus cabezas Como los de un ciergo, una mirada horrible, ojos rojos, una barba Como la del tigre, una cara similar a la del hombre, un cuerpo Cubierto con escamas, y una cola Tan Larga que se enredaba en el Cuerpo, pasando sobre la cabeza y yendo en medio de las piernas, terminando en una Cola de pez. Verde, rojo y negro eran los tres Colores que componían la Imagen. Aún más, estos 2 monstruos estaban tan bien pnitados que Nos no podíamos creer que ningún salvaje fuese su autor, pues incluso los buenos pintores de Francia tendrían problemas en alcanzar dicho lugar y Convenientemente pintarlo. He aquí aproximadamente La forma de estos monstruos, Como Nos hemos Copiado de forma fiel."

Posteriormente, exploradores franceses como St. Cosme, reportaron que para 1699, las imágenes habían sido dañadas gracias a los hábitos de los Indios locales de "dispararle" a las imágenes mientras pasaban. El autor A.D. Jones en su libro, "Illinois y el Oeste", describe en 1838 los disparos de las armas contra las imágenes, y se refiere a estas como un ser llamado "Piasua".
Reproducción moderna del Piasa del risco.
La leyenda del Piasa narra la historia de una tribu que vivía en el área de Elsah, una ciudad al norte de Alton. La tribu era guiada por un jefe llamado Owatoga; cazaban y pescaban en el valle y el río, y vivían en calma hasta la llegada de la bestia.
Una mañana, Utim, el hijo de Owatoga; y un amigo, estaban pescando cuando escucharon un grito que les heló la sangre. Y luego vieron a una enorme ave saliendo del borde del río, cargando a un hombre entre sus garras, al cual luego arrastró consigo mientras volaba fuera del campo visual de los jovenes.
Rapidamente, los dos regresaron a la aldea y encontraron a los habitantes sumamente asustados. Esperaron todo el día, por si el hombre escapaba del ave y volvía, pero jamás regresó.

Luego de eso, cada mañana, el ave volvía a aparecer en el cielo y se llevaba a una persona de la tribu, fuese un hombre, mujer o niño... y aquellos que eran secuestrados jamás volvían. La gente comenzó a llamar a la criatura el "Piasa", que significaba "el ave que devora a los hombres".
Owatoga se dio cuenta de que eran indefensos ante la criatura, y se retiró a su hogar para orar y que los dioses lo guiaran. Emergió al día siguiente con un plan que le fue revelado en una visión.

De acuerdo a lo que vio, Owatoga debía tomar a seis de sus hombres más valerosos y escalar la cima de uno de los riscos más altos. Los hombres solo podían llevar con ellos sus arcos y un carcaj de flechas envenenadas. Se ocultarían mientras Owatoga estaba de pie en la orilla del risco, esperando a que el Piasa apareciera. Cuando el monstruo lo hizo, el jefe se arrojaría sobre las rocas y se sujetaría mientras el ave intentaba arrastrarlo. Al hacerlo, los valientes aparecerían con sus arcos y acabarían con la bestia.
Las flechas eran filosas y envenenadas, y el grupo subio a la cima del risco. Los seis se ocultaron tras un peñasco, y cuando Owatoga salió hacia la orilla del risco, extendió los brazos y esperó a que la criatura apareciera.
De pronto, el cielo se oscureció y las enormes alas del ave fueron escuchadas. El Piasa voló en picada hacia Owatoga; y justo cuando la punta de una de las garras de la criatura se hundió en su hombro, Owatoga saltó del risco,  y se mantuvo sujetándose con fuerza de las raíces de un pequeño árbol en la escarpada superficie rocosa. El Piasa rugió frustrado y batió sus alas furiosamente, tratando de levantar al indio de las rocas.

Extendió las alas y cuando se expuso a sí mismo, los hombres saltaron de su escondite y dispararon sus flechas a la bestia. Acertaron, pero el Piasa siguió luchando, tratando de levantar a Owatoga de las rocas hasta que finalmente, con un grito agónico, la bestia lo liberó y colapsó de espaldas, cayéndose sobre la orilla del risco. Cayó en espiral y se hundió en las aguas del Mississipi.
Y jamás se le volvió a ver. 

Luego de eso, pintaron un tributo al Piasa en la superficie del risco donde lo habían asesinado. Desde entonces, cada indio que viajara por el río disparaba una flecha a la imagen del Piasa en memoria de su liberación del monstruo. 

El hombre blanco jamás encontró rastros del Piasa, pero los indios de la región aún creían que la bestia había sido real en algún momento, y como ya se mencionó en la leyenda, disparaban sus flechas a la criatura conforme pasaban por el risco.
A.D. Jones escribió que en 1838, examinó la imagen y encontró cerca de diez mil marcas de bala que corroboraban la tradición de los indios.

domingo, 17 de abril de 2011

Popobawa - El Terror Alado de Zanzibar

Popobawa o Popo Bawa (swahili para "ala de murciélago"), es el nombre de un espíritu maligno (shetani en la tradición africana) que apareció por primera vez en la isla de Pemba, en la costa de Tanzania; y se le reportó en áreas como Dar es Salaam y otros centros de población en la costa oeste de África.

El Popobawa es descrito como un metamorfo, aunque es más conocido por adoptar la forma de un ser con alas de murciélago similar al Mothman, aunque de una naturaleza más siniestra.

De acuerdo a los reportes del pánico de 1995, el Popobawa viaja casa por casa, atacando a todos los habitantes de formas que van desde un simple asalto físico o fenómenos similares a los poltergeist, a perturbadores ataques sexuales y sodomización a hombres y mujeres adultos. Según algunos testigos y víctimas, el monstruo aparece acompañado de un aire fétido, y al terminar su ataque, el Popobawa amenaza a sus víctimas, diciéndoles que deben contarle a otros sobre el ataque, o de lo contrario él regresará a atacar de nuevo.
En la isla de Pemba y el noroeste de la isla Unguja, grandes grupos de personas permanecen despiertos y afuera de sus casas, alrededor de fogatas y acompañados de familiares y vecinos, para evitar ser atacados por el espíritu nocturno.
El primer reporte del Popobawa data del año 1965, justo tras la revolución de la isla de Pemba; y fue seguido por otros reportes en 1970 y 1980, escalando hacia una histeria colectiva en el año 1995, y finalmente reportes breves en el año 2000 y 2007.

La historia que narra el origen de la criatura estipula que en 1970, un sheikh enojado liberó a un Djinn para vengarse de sus vecinos, pero perdió control de la criatura que se transformó en un ser demoniaco, el cual vaga libremente por las islas del archipiélago de Zanzibar y aparece en tiempos de paz. La forma de liberarse del Popobawa es recitar el Corán para alejarlo, como lo haría la biblia con demonios cristianos.

El León Acuático

Afríca es conocida por ser el continente donde viven tres de los grandes felinos, dos de ellos representantes de las cuatro especies del género Panthera, el león y el leopardo (las otras dos son el jaguar y el tigre); y el animal terrestre más veloz de todos, el guepardo (Acinonyx Jubatus).
Sin embargo, la tradición oral y la mitología del continente africano nos otorga relatos terroríficos sobre otras especies desconocidas de felinos que opacan al león en ferocidad y tamaño. La mayoría de estas son catalogadas como mitos o meros reportes criptozoológicos, pero cabe mencionar que África ya ha sido el escenario del descubrimiento en tiempos recientes de un felino que se consideraba un mito (el guepardo rey),

El León Acuático es un animal relativamente desconocido para la criptozoología (opacado por críptidos más famosos como el Mokele Mbembe, el Oso Nandi o el Mngwa); aunque es conocido de varias formas en áreas de todo el centro de África. En Angola se le llama Coje Ya Menia; en la república centroafricana y el Chad es conocido como Mamaïmé, Muru-Ngu, Ngoroli y Nze-Ti-Ngu; Dilali en Camerún, Vasoko en el Congo; Simba Ya Mai, Ntambue Ya Mai y Ntambo Wa Luy en Zaire; Ol-Maima y Dingonek en Kenia, y Nyokodoing en Sudán.
Básicamente todos estos nombres describen a un felino críptido, el "león acuático".
El León Acuático es descrito como un gran felino de pelaje oscuro y moteado, y con afilados colmillos como "los de una morsa"; así como poseedor de un gran tamaño, comparable al de un caballo adulto. Su piel es brillante contra el sol, como la piel de focas o las nutrias; y con una especie de melena en el cuello, no tan abundante como la del León Africano, pero sí de pelaje grueso.
Si bien hay grandes felinos que entran al agua a cazar (concretamente el tigre de bengala y el jaguar), el León Acuático posee adaptaciones propias de un mamífero marino, como una cola corta, patas grandes con membranas entre los dedos y el previamente mencionado pelaje brillante.
Aunque, su característica más llamativa resultan ser sus caninos superiores que hacen pensar a uno en los extintos felinos dientes de sable.
Smilodon, ilustración de Charles Knight.
De acuerdo al mito, son animales que viven en familias pequeñas, habitan cavernas cercanas al agua y rugen de forma similar a de los leones y tigres. Supuestamente es nocturno, con ojos brillantes y que reflejan la luz.
Las historias de este animal especifican que es capaz de darle caza a los elefantes y a los hipopótamos (cosa que ningún otro depredador africano puede hacer por sí solo); y algunos ejemplares de estos últimos han sido hallados con marcas inexplicables, más similares a los zarpazos de grandes felinos que a las heridas de combate contra otros hipopótamos.
Un reporte del año 1910 proveniente de la República Centroafricana narra lo siguiente:
"Para cruzar el río Bamingui es necesario reunir embarcaciones de 10 soldados cada una, es decir por lo menos 700 kilogramos de peso en cada embarcación. No obstante, bajo la mriada del oficial a cargo, un león de agua volcó una barca y se llevó a un soldado con él. Parece ser que los leones del agua viven en las cuevas cercanas al río, y sus ojos brillan en la noche como chispas, y su rugido se asemeja al de una tormenta eléctrica o un tornado."

Otro reporte posterior, de los años 20, narra el encuentro de un cazador con uno de estos animales en un río de Gabón.
El cazador encontró el cadáver de una hembra de hipopótamo que fue atacada por un animal de gran tamaño. Se desechó la posibilidad de que hubiese sido producto del ataque de otro hipopótamo por dos razones: que solo los hipopótamos macho se atacan entre sí, y que las heridas en el cadáver asemejaban más a las del ataque de un gran felino que a las producidas por los colmillos de otro hipopótamo o por un cocodrilo de gran tamaño.
Se describen como "dos agujeros enormes y muy profundos; uno debajo del cuello y otro en el hombro."

En el año 1970, un hipopótamo sumamente agresivo que atacaba las barcazas que transportaban gente entre Chad y Camerún, fue encontrado y se le encontraron heridas similares a las que describió el reporte de los años 20.
Smilodon Floridensis
En Zimbabwe se habla de "leones de agua", pero aquí la descripción solo hace referencia a su comportamiento, más no a una apariencia felina. De aquí provienen los nombres Ze-Ti-ngu o Ti-Gou (pantera de agua), Maimaimé (león de agua) y Ngoroli (elefante de agua).
En cuevas de Brackfontein Ridge se encuentran imágenes pictóricas que representan a animales con colmillos como de morsa, pero con largas colas y de color similar al del tigre.

Hay muchas explicaciones respecto a estos críptidos africanos de gran tamaño. Desde reliquias prehistóricas, hasta especies desconocidas o sub-especies adaptadas a hábitos depredatorios acuáticos.
Dinofelis Therailurus - Plioceno
Debido a sus características, la explicación más obvia es que sea una especie de felino relacionado a los "tigres dientes de sable" (en concreto, las especies africanas de las familias Metailurini como Dinofelis y Metailurus, y los maquerodontinos Machairodus, Homotherium, Lokontailurus, Miomachairodus y Megantereon) y adaptado a la vida acuática gracias a que fueron desplazados por los felinos del género Panthera como cazadores del bosque y la sabana.

Algo que no resulta por completo descabellado, puesto que es bien sabido que animales como el Gato Pescador y el Jaguar tienden a cazar en el agua, e incluso hay confirmación visual de que los tigres del subcontinente indo y los Sundarbans pueden dar caza a cocodrilos y a antílopes acuáticos.
Nutria Gigante (Pteronura Brasiliensis)
Otra explicación considerable es que se trate de un mamífero semiacuático que no pertenezca necesariamente a la familia de los felinos. En el plioceno existió una nutria del tamaño de un león africano, la Satherium Piscinarium, o Nutria de Hagerman; y en la actualidad el mustélido más grande del mundo es la Nutria Gigante del Amazonas (en la imagen).
Sin embargo, los mustélidos no han desarrollado en todo el registro fósil evidencia de colmillos como los de los tigres dientes de sable, aunque dicha teoría no queda del todo descartada, puesto que incluso los marsupiales han desarrollado esta clase de colmillos. Así que, es solo cuestión de elucubrar si podrían llegar a desarrollarlos.

Tal vez el león de agua no sea más que un mito entre los nativos africanos, pero puede que, al igual que ha ocurrido con animales como el gorila, el rey guepardo, el okapi y el león del Atlas; África aún esté reservando un último descubrimiento científico que revolucione el campo de la zoología.

sábado, 16 de abril de 2011

El Gran Hambre


De acuerdo a los mitos de su época, durante la Primera Guerra Mundial, tanto los soldados alemanes como ingleses experimentaron un gran número de fenómenos que fueron oficialmente suprimidos por ambos gobiernos. Hubo rumores de armas secretas y experimentos ocultos, pero en especial hubo una historia que era demasiado extraña hasta para los endurecidos soldados, y que ninguno pudo achacarle a los experimentos de ambos bandos con el fin de ganar la guerra.
La batalla de Flanders
Se dice que luego de la batalla de Flanders, los cirujanos y enfermeras en los hospitales comenzaron a encontrar errores en los diarios de admisión. Los libros mostraban soldados postrados en camas que no habían sido ocupadas en días. Como si los heridos simplemente se pusieran de pie y salieran de ahí justo tras ser admitidos.
 Una semana después, los hospitales en toda Francia comenzaron a reportar desapaiciones. Durante la noche y bajo cuidado del personal, hubo soldados que fueron removidos por un agente desconocido e invisible jnuto con sus objetos personales. Primero se pensó en que simplemente habían desertado, pero la gravedad de algunas de las heridas hacía que dicho escape resultara imposible.
Los doctores le pedían discreción a los ayudanes para calmar el pánico, pero la noche continuaba comiéndose a los hijos inválidos de Inglaterra con rapidez.

El "Cristo de las Trincheras".
Esto  no pasó desapercibido para los demás pacientes, y eventualmente su miedo de permanecer en la cama sobrepasó el terror que tenían a los alemanes; al grado que un susurro erróneo de parte de una enfermera descuidada condujo a un disturbio que acabó en varios suicidios. Los pacientes comenzaron a describir sueños y pesadillas de criaturas de ojos vidriosos, que se movían en las sombras de los doctores y acariciaban a los moribundos con cientos de dedos largos y delgados. Las ilusiones y la histeria llegaron a un punto en que no podían ser suprimidos, y los hospitales se vieron obligados a cerrar, mandando a los enfermos y heridos de vuelta a Inglaterra bajo un sinfin de excusas.


Las desapariciones acabaron casi inmediatamente, y los oficiales al mando borraron todos los registros, citando como causa los efectos alucinógenos de ataques alemanes con gas. Aún así, tras el final de la guerra se hallaron registros ultrasecretos alemanes que describían una amenaza casi idéntica...
Una vez que los hospitales franceses cerraron, las pérdidas alemanas se duplicaron en el transcurso de una noche. De hecho, el malefactor siguió la retirada alemana hacia la capital, donde la hospitalización se transformó en algo equivalente a una sentencia de muerte.







Conforme los poderes de la Entente se acercaron a Berlín, las declaraciones enloquecidas de doctores y enfermeras crecieron hasta igualar las de sus pacientes: visiones horribles de ojos enormes y negros, y dientes como agujas que fueron ignorados por el gobierno.

Justo antes de la caída de Berlin, los reportes y las plegarias que pedían una intervención militar cesaron. Los doctores y el personal volvieron a sus labores, y los cuentos de acechadores espectrales fueron achacados a ilusiones y stress por la guerra. La lucha terminó y no se condujo investigación formal al respecto por ambos bandos.

No hubo explicaciones respecto al fenómeno, y todo lo que nos quedó fueron historias sombrías de locura hospitalizada. Aún así, es extraño pensar que una joven generación entera de doctores alemanes, que juraron no hacer daño - los mismos doctores que de pronto olvidaron el horror acechante - fueron tan complacientes con los planes sanguinarios del partido Nazi décadas más tarde. Y todavía más extraño, fue que su devoción a la carnicería en realidad parecía más hambre que odio.

El .GIF

La supuesta imagen inicial del .GIF
El 12 de marzo del 2007, en el foro /b/ de 4chan, un usuario anónimo posteó una imagen GIF.
A primera vista, extrañamente, el GIF no estaba animado. Tenía como título IM_HAPPY.GIF ("ESTOY_FELIZ.GIF"), y mostraba lo que parecía ser el dibujo de una carita feliz, solo que con ojos y boca realistas.
Los que hicieron click en él, vieron que la sonrisa se convertía en una mueca, y los ojos adoptaban una apariencia furiosa. La carita entonces gritaba fuertemente (lo suficiente para reventar tímpanos) y mostraba horribles imágenes de animales siendo torturados, violaciones, víctimas de Hiroshima, fetos abortados y cuerpos mutilados; todos parpadeando rápidamente.


Luego de 5 minutos, mostraba las palabras Have nice day ("ten buen día"), y la computadora del usuario automáticamente cerraría el buscador, para luego dejar de trabajar como si un virus hubiese corrompido el disco duro. La gente cuyas computadoras acabaron infectadas, fueron encontradas en sus casas, desollados y mutilados, con una carita sonriente pintada en el suelo junto a sus cadáeres.
m00t, el fundador de 4chan, ha declarado que la imagen nunca existió y que los asesinatos no tenían relación con ella. De todos modos, en algún lugar de los archivos, la imagen aún existe; pero quienes intentan postearla son rápidamente banneados por m00t.

El Intruso

El Intruso es una criatura similar en forma a un gato siamés. Sentado, mide cerca de dos metros de alto. Tiene dos enormes ojos rasgados que brillan con un verde fluorescente y no tienen pupilas. Parpadea ocasionalmente.
Además de los ojos, no tiene otros rasgos faciales o corporales discernibles.

Siempre que vuelvas a casa al anochecer, el Intruso siempre está observando. Se sienta a unos tres metros de tí a plena vista. Se queda inmóvil y ni siquiera intenta ocultar su presencia. En el exterior, solo puede ser visto por una persona a la vez. Si estuviera en el rango de visión de dos personas o más, entonces el primero que mire al Intruso sería el único capaz de verlo, mientras que permanecería invisible para el resto.


No emite ruido alguno, y solo se le puede oír mientras afila sus garras en un árbol o en el costado de tu casa. Si te le acercas, entonces correrá rápida y violentamente, levantando una nube de polvo y rocas. Los sonidos del viento al moverse, y los escombros bajo sus pies son lo único que puede oírse. Si le arrojaras un objeto o le dispararas, tendrías el mismo efecto.
Una vez que te dés la vuelta para insertar tu llave en la cerradura, te darás cuenta que el Intruso ha regresado silenciosamente a la posición previa, desde donde continúa observándote.

Algunos dicen que el Intruso escucha tu llave al entrar a la cerradura. Se dice que el Intruso puede eventualmente adivinar la forma de tu llave con solo oír los pines de la cerradura moviéndose. Es desconocido el númeor de veces que el Intruso debe oír la cerradura antes de determinar la forma exacta de tu llave.

Pues,  lo único que el Intruso quiere es matarte, eso sí es que la criatura es capaz de querer o desear algo. Quizás, es mejor decir que intenta matarte. En fin, el Intruso solo puede matarte en el interior de tu casa, y no puede forzar su entrada en ella. Aún más, no puede entrar a una casa vacía. Debes estar en casa para que él pueda entrar. Si corrieras al exterior una vez que entre, el Intruso te perseguirá, te arrastrará hacia adentro y entonces te matará.

Si alguna vez escuchas una llave intentando abrir tu cerradura en la oscuridad de la noche, tal vez sea el Intruso provando la llave que acaba de hacer. El Intruso solo prueba sus llaves una vez que está cerca de perfeccionarlas, así que si lo escuchas intentando abrir tu puerta, entonces ten por seguro que tendrá una llave totalmente funcional dentro de algunas noches.
Si entras a tu casa por otros medios, por ejemplo una puerta corrediza o por el garage, súbitamente te darás cuenta de que son inoperables desde el exterior, sin importar si funcionen por control remoto o mediante operación física.
Si intentas dejar tu puerta abierta para prevenir que el Intruso escuche la forma de tu llave, te decepcionará saber que encontrarás la puerta cerrada para cuando llegues a casa.

Si escuchas la llave abriendo la cerradura, es un buen consejo que apagues todas las luces e intentes empujar la puerta para evitar que el Intruso entre, aunque es probable que sea más pesado y más fuerte que tú. Una vez que entra a tu casa, todas las luces más intensas que una vela se volverán cegadoras para todos los presentes, con excepción del Intruso. Si tuvieras tiempo para encender una vela como es sugerido, esto te permitirá ver la silueta sin quedar ciego.
La única ventaja que puedes tener, es que, una vez dentro de una casa, todos los habitantes son capaces de ver simultáneamente al Intruso.

El Intruso matará a cada habitante de la casa. Solo atacará a las mascotas si el animal elige atacarlo, pero la mayoría de las bestias eligen no hacerlo. El único ruido que el Intruso hará es cuando ataque. Hará un siseo rápido al golpear, y no hará el ruido hasta que mate a otra víctima, y jamás se ha sabido de que mate a alguien sin hacer el siseo.
Usualmente intentará inhabilitar a su presa al punto en que no pueda moverse cuando silbe. Se cree que el intruso elige desarmar a su presa antes de atacar, porque al dar el silbido, es el único momento en que es vulnerable al daño.

Como sea, esto es pura especulación.