Al igual que con otras mujeres espectrales de todo el mundo, la Kuchisake-Onna regresó como un espíritu malicioso y vengativo, enfocado en cometer los mismos actos que causaron su deformidad.
Aunque, a diferencia de la Llorona, la Siguanaba o un Pontianak, la Kuchisake-Onna se ha adaptado al Japón ultramoderno y de vanguardia del día de hoy. La historia actual tiene múltiples variaciones... desde un accidente ocasionado por un cirujano plástico sin licencia a una maldición tras un uso excesivo del poder de un inugami familiar. La Kuchisake-Onna a veces es descrita como la conductora de un auto deportivo de color rojo, portadora de un abrigo y sombrilla, o que se viste a la moda. Usualmente, el espectro cubre su boca con la manga de su kimono, o en los relatos más modernos, con un cubrebocas plástico.
Still de la película "Carved", basada en la Kuchisake-Onna.
La leyenda urbana actual habla de que la Kuchisake-Onna aparece como una mujer que vaga en la noches y es más común hallarla en días con neblina, con el rostro oculto tras un tapabocas, algo común en Japón. Sin embargo, cuando se encuentra cara a cara con alguien (de preferencia niños, adolescentes y jóvenes adultos), ella preguntará tímidamente:"¿Soy bonita?"
Y si la persona dice que sí, ella se quitará la máscara para decir:
"¿Qué tal ahora?"
Si la víctima responde "No", la Kuchisake-Onna sacará unas tijeras y lo asesinará, para luego cortarle la boca de forma tal que tenga una sonrisa de lado a lado (una deformación también conocida como "sonrisa de Glasgow").Si la víctima llega a decir que "Sí", entonces la Kuchisake-Onna lo seguirá a casa y lo asesinará en la puerta de la entrada, pues en japonés, la palabra para 'bonita' (kirei) es casi un homófono de 'cortar' (kiru).
Otras versiones del mito especifican que si la víctima dice que sí a la pregunta, la Kuchisake-Onna le regalará un enorme rubí empapado de sangre y se irá. Otra versión dice que si de igual forma se le dice que sí, entonces ella tomará sus tijeras y cortará la boca de la víctima para que acabe pareciéndose a ella, pero dejará que el desdichado o desdichada siga con vida.
En la mayoría de las versiones es imposible de escapársele, pues puede aparecer frente a su objetivo sin importar hacia donde se mueva, e incluso puede alcanzar velocidad superhumana para perseguir a su víctima.
En los años setenta se dio una variante en la cual, si la víctima decía "estás promedio", entonces se salvaba. Cuando la leyenda revivió en el año 2000, la respuesta que podría salvar la vida fue cambiada a "más o menos", con la variación de que esta respuesta causaba a la Kuchisake-Onna una confusión sobre qué hacer, permitiéndole escapar a su víctima.
Otra forma de confundirla involucraba preguntarle si uno era bonito/bonita, confundiéndola y obligándola a irse. En el 2010, al decirle que se tenía una cita a la cual asistir, ella simplemente pediría perdón por sus modales y se retiraría apenada.
Pero, a pesar de los tonos risibles de algunas versiones del mito, la Kuchisake-Onna tiene un lado más oscuro y que nos hace pensar si en realidad existió o no. Pues, al igual que con muchos espíritus del folklore japonés como la Mujina, los Kappa o el fantasma de Okiku; la Kuchisake-Onna efectivamente ha ocasionado episodios de pánico colectivo...
En la primavera y verano de 1979, hubo reportes a lo largo de Japón sobre encuentros con la Kuchisake-Onna, en particular perturbadoras historias en las cuales la mujer perseguía niños al caer la noche en calles oscuras. Curiosamente, en octubre de 2007, un médico forense encontró algunos registros de finales de los años 70, en los cuales se hablaba de una mujer que perseguía niños pequeños, pero fue arrollada por un automóvil poco después.
Curiosamente, dicha mujer tenía una cicatriz de oreja a oreja idéntica a la de la Kuchisake-Onna...
En el 2004, una leyenda similar se propagó en varias áreas de Corea del Sur, y hablaba sobre una mujer con una máscara roja que operaba de forma similar al espectro japonés, aunque se rumora que este episodio de histeria colectiva pudo haber sido ocasionado por las historias de lo ocurrido en 1979.
Quién sabe. Tal vez la leyenda tenga algo de verdad.
"¿Te parezco bonita?"
Me encantan los fantasmas y espíritus japoneses. Especialmente porque sin importar cuanto avancemos siguen siendo validos, respetados y venerados.
ResponderEliminarnO TE Pases de Verga pndejo ¡¡¡¡
EliminarChinga a tu madre
EliminarSi Japón a pesar de ser tecnológico siguen creyendo en fantasmas, incluso los nuevos fantasmas se adaptan a la tecnologia :S
EliminarTú y tu tecnología. Mira, no importa la tecnología, solo son aparatos y electricidad; todos pueden creer en lo que se le dé la gana.
EliminarEsta muy buena la información, serviría de mucha ayuda ;)
ResponderEliminarMuy buena entrada, completa y con un trabajo de búsqueda que se nota. Gracias, me ha parecido muy interesante :D.
ResponderEliminarEstá leyenda está buena muchas gracias por la info
ResponderEliminarBueno, la mujer del cubrebocas rojo y la Kuchisake-onna son lo mismo, ya que los coreanos saben que la leyenda proviene de Japón, solo que le intercambiaron alguna cosas adaptandola a su cultura. Pero no quiere decir que sea diferente.
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