Los Bosques Old House son una zona agreste que se extiende a lo largo de la costa de la bahía de Chesapeake en Virginia, cerca de la pequeña ciudad de Diggs; y que cuentan con una rica historia de fenómenos sobrenaturales, experiencias inexplicables y otros eventos que los han llevado a ser considerados como uno de los lugares más embrujados de los Estados Unidos.
Durate la guerra revolucionaria de Estados Unidos, los bosques fueron un destino popular entre piratas y soldados que ocupaban el sitio para ocultarse. Más adelante, en la guerra civil estadounidense; fue escenario de múltiples escaramuzas entre fuerzas confederadas y de la Unión. Es por esta historia de violencia, asesinatos y combates que se le dio el apodo del "Bosque Negro" de Virginia.
Este nombre fue usado por primera vez en los 1700s, cuando en el centro de los bosques se alzaba una casa conocida como la mansión Frannie Knight; de la cual hoy solo queda una estructura decrépita, la cual se enciende en llamas cada cierto tiempo sin explicación alguna.
Tesoros ocultos.
Charles Cornwallis.
Parte del atractivo de los Bosques Old House son las leyendas de tesoros ocultos en la costa conocida como Whites Creek que datan de los 1600.
Las leyendas populares narran que varias bandas de piratas y contrabandistas tomaban ventaja de lo apartado del lugar para ocultar sus tesoros: cofres y bolsas repletas de monedas de oro, joyas y otros artículos robados a galeones españoles, holandeses y portugueses en el Atlántico.
De todos estos, el más famoso es el del Rey Carlos II. El Rey envió un tesoro a América en las semanas anteriores a la batalla de Worcester, como precaución por si necesitaba huir de Inglaterra y refugiarse en las colonias. Pero, de camino a América la nave fue víctima de una tormenta y acabó encallada en Whites Creek. Una vez ahí, varios bandidos que habitaban el bosque saquearon el barco y ocultaron el botín con la intención de recuperarlo más tarde.
Dependiendo de la versión de la historia, se dice que los bandidos murieron durante otra tormenta o que fueron capturados y colgados por sus crímenes.
El tesoro supuestamente continúa enterrado y es protegido por los espectros de la tripulación del barco. Otra variante de la leyenda dice que los ladrones regresan como fantasmas cada noche en buscca de su tesoro, y que es fácil ver sus linternas espectrales al moverse entre los bosques.
Otra historia popular de tesoros data de la Guerra Revolucionaria: En el año de 1781, hombres al mando del gran líder militar británico Charles Cornwallis cruzaron el bosque con un gran botín de oro robado para llevárselo a su comandante cuando fueron emboscados por patriotas estadounidenses.
Al darse cuenta de que no podían cargar con él y pelear efectivamente, decidieron ocultarlo en los bosques para ir por él después; pero el final de la guerra les impidió hacerlo y el tesoro de Cornwallis permanece ahí escondido en los bosques. Aquí, se dice que los espíritus de soldados británicos patrullan los bosques por las noches en busca del lugar donde se enterró el oro.
Con tantos tesoros supuestamente ocultos, cualquiera podría pensar que el bosque atrae a muchos buscadores de tesoros, pero en realidad es que la reputación misma del lugar basta para desmoralizar hasta el más aventurado cazarecompensas, pues un gran número de intrépidos oportunistas han desaparecido al internarse al bosque en busca del oro.
Las naves fantasmas.
Además de soldados y piratas espectrales rondando los bosques, tambien hay reportes de naves fantasma que la bahía y las costas cercanas a Old House; siendo el más importante aquél presenciado por un pescador llamado Ben Feribee a finales del siglo XIX.
De acuerdo con Feribee, estaba pescando en Whites Creek cuando vio algo que no era de este mundo: Una nave fantasma materializándose de la nada, la cual describió como un enorme galeón lleno de luces en cada mástil y ventanilla; y tripulado por sombras humanas visibles sobre la cubierta. La nave se lanzó de lleno contra el bote de Feribee, que trató de maniobrar para salir de lo que parecía ser un curso de colisión inminente.
Cuando todo parecía perdido y que la nave lo arrollaría, Feribee dio que la nave sencillamente lo atravesó y continuó su camino por las aguas sin hacerle daño.
Otras leyendas involucran un galeón español que aparece en Whites Creek y flota a varios metros sobre el nivel del agua e incluso tierra adentro; desapareciendo en el corazón de los bosques.
Los espectros de los bosques.
De la miriada de fantasmas que supuestamente embrujan Old House, el más famoso es la figura espectral de una mujer vestida de blanco que atraviesa los bosques gritando cuando va a ocurrir alguna tomenta; por ello se le conoce como "la dama de las tormentas" y se cree que es una portadora de la desgracia similar a las Banshees del folklore irlandés.
Un residente local y cazador de patos de nombre Henry Forrest dijo haberse encontrado con un grupo de soldados vestidos con el uniforme de los casacas rojas de 1776. Forrest se encontraba cazando patos con su rifle y cuenta que al disparar al borde de un río, los soldados aparecieron tras unos cañaverales y empezaron a avanzar hacia él. Corrió de vuelta a su bote y para su sorpresa, se encontró a un soldado sentado en él.
Forrest amenazó con dispararle, a lo que el espíritu respondió "Dispara y la maldición del diablo caerá sobre tí y tu progenie traidora"; pero el cazador no se intimidó y abrió fuego contra el casaca roja. El soldado fantasma comenzó a flotar hacia él, y Forrest salió corriendo despavorido hacia los linderos del bosque.
Aparte de los casacas rojas, se habla de misteriosos esqueletos cubiertos por armaduras oxidadas, los cuales merodean al anochecer. En 1926, un hombre llamado Jesse Hudgins reportó que había sido rodeado por un grupo de extraños que portaban linternas mientras se encontraba caminando a la orilla del bosque.
Al acercarse y poder verlos, el susto de Hudgins fue mayúsculo: Se trataba de esqueletos putrefactos que vestían armaduras medievales, y uno de ellos lo amenazó con lo que parecía ser una espada de tipo claymore.
En otro reporte, un hombre quedó varado cuando su auto dejó de funcionar en medio de un camino que atravesaba el bosque. Al cabo de unos minutos, se le acercó una figura que describió como un esqueleto en armadura, y que preguntó "¿es esta la carretera del Rey? He perdido mi nave".
Otros espíritus de los bosques incluyen dos perros negros que tienden a atacar a la gente perseguir autos e incluso a veces derribar a motociclistas para luego desaparecer como por arte de magia mientras su ladridos reverberan entre los árboles. Además de los perros, se han visto caballos negros que corren a la par de los autos, cuervos traslúcidos que vuelan entre las copas de los árboles y vacas y toros sin cabeza que aparecen en los claros del bosque.
Cabe mencionar que grupos de cazafantasmas e investigadores han visitado Old House y experimentado toda clase de sucesos que van desde cámaras y equipo electrónico que empieza a fallar hasta la captura de fotografías con imágenes espectrales, videos en los que aparecen luces y figuras traslúcidas; e incluso grabaciones de FVE que han registrado pisadas, voces e incluso el sonido de cañonazos.
El pánico de Old House.
Existen otras extrañas ocurrencias en los bosques. Por ejemplo, en la época que no existían los autos, los viajeros se negaban a pasar por el área debido a que algo en el bosque hacía que los caballos entraran en pánico o se negaran a avanzar.
Esta sensación de pánico se extiende a los seres humanos, pues muchos campistas y viajeros dicen caer presa de una sensación de pánico y perdición; al grado de rehusarse a continuar más allá de cierto punto. Otras instancias incluyen la sensación de pérdida del aliento y asfixia; terror ocasionado por orbes de luz que solo algunas personas pueden ver, y la percepción de un inusual olor a azufre que se vuelve insoportable por unos segundos, para luego desaparecer repentinamente.