miércoles, 16 de diciembre de 2015

Lizzie Borden.

Lizzie Borden (1860-1927)
Lizzie Borden es posiblemente una de las asesinas más famosas en la historia de los Estados Unidos. Aunque no haya sido tan prolífica como otras mujeres, es conocida por el salvajismo con el cual mató a su padre y madrastra; y por la especulación surgida en torno a las extrañas circunstancias del crimen en la casa Borden.

Lizzie nació en 1860 en el seno de la familia Borden, una estirpe de exitosos dueños de compañías textiles, propietarios de bienes raíces y banqueros de la época. El padre de Lizzie, Andrew Jackson Borden; era director del Durfee Safe Deposit and Trust Co., y se cree que al momento de morir sus propiedades valdrían lo que hoy equivaldría a más de siete millones de dólares.
Pero pese a su riqueza, Andrew Borden era un hombre bastante conocido por su tacañería. Su casa no contaba con drenaje y prefería vivir en una zona conocida de la localidad de Fall River, Massachussetts para estar cera de su negocio.
Lizzie y su hermana mayor, Emma Lenora Borden, crecieron como personas relativamente religiosas; y la misma Lizzie estuvo involucrada con darle clases de catecismo a los hijos de inmigrantes recién llegados a Norteamérica, en organizaciones cristianas y la WCTU (La Unión Temperance de Mujeres Cristianas); así como otras misiones religiosas.
Andrew Borden se casó al poco tiempo de que la madre de Lizzie y Emma falleciera por complicaciones de salud; esta vez con una mujer llamada Abby Durfee Gray. Se sabe que la relación entre las hermanas Borden y su madrastra no era la más cordial, y que la misma Lizzie creía que Abby se encontraba tras el dinero de su padre. 
En el interrogatorio posterior al asesinato, la doncella de los Borden testificó que Lizzie y Emma rara vez comían con sus padres, y que en 1892 Andrew Borden ordenó que las palomas en la granja de la familia (propiedad de Lizzie) fueran sacrificadas para evitar que los niños locales entraran a la propiedad con el fin de cazarlas con resorteras.
En julio de ese mismo año, Andrew envió a sus hijas de "vacaciones" forzadas a la población de New Bedford. La tensión en la familia se volvió insoportable, en especial luego de que Andrew regalara propiedades de bienes raíces a la familia de Abby; siendo la más grande una casa que la hermana de Abby vendió al poco tiempo por una suma de lo que hoy serían 130,000 dólares.
La noche anterior a los asesinatos, John Vinnicum Morse, hermano de la fallecida Sarah Borden; visitó a la familia para discutir asuntos de negocios con Andrew. Algunos testigos especularon que la discusión sobre una propiedad en particular pudo haber agravado la situación.

El crimen.
El cuerpo de Andrew Jackson Borden.
La mañana del jueves 4 de agosto de 1892, Bridget Sullivan, la doncella de los Borden; se encontraba descansando en su habitación del tercer piso tras haber limpiado todas las ventanas de la casa, cuando a eso de las 11:10 de la mañana escuchó a Lizzie gritando desde el piso inferior:
"¡Maggie, ven rápido! ¡Padre está muerto! ¡Alguien vino y lo mató!"
Lizzie tenía la tendencia a llamar "Maggie" a Bridget, en honor de una doncella anterior. Al llegar a la escena, Bridget encontró el cuerpo de Andrew tendido sobre un sillón, con once profundas heridas producidas por un hacha. Uno de sus globos oculares había sido partido en dos y las heridas aún sangrantes sugerían que el ataque había tenido lugar poco tiempo atrás.
El cuerpo de Abby Borden.
Bridget acudió con una vecina por ayuda, y ya de regreso a la casa se encontraron el cuerpo de Abby Borden tirado boca abajo en el piso de la habitación de huéspedes. Al llegar los agentes policiales, estos sospecharon de Lizzie por la extraña actitud tranquila y las coartadas contradictorias y cambiantes de Lizzie. 
De acuerdo a la investigación forense, Abby pudo haber encarado a su asesino durante el ataque. Fue golpeada con la hachuela en un costado de la cabeza justo por arriba de la oreja. Al caer boca abajo, fue golpeada diecinueve veces más en la parte posterior del cráneo.
En el sótano se encontraron dos hachuelas, dos hachas y una tercera hachuela con el mango roto. Se creyó que esa última había sido el arma del crimen, pues el mango parecía haberse roto recientemente y no tenía polvo en la cabeza a diferencia de las otras armas. 
Esa noche, un oficial de policía vio a Lizzie yendo al sótano e inspeccionando los cajones donde se había colocado la ropa sangrienta de sus padres. El 6 de agosto, una búsqueda extensiva de la casa reveló unas cuantas cosas más; mientras que al día posterior a ese una doncella encontró a Lizzie quemando un vestido en la estufa del horno. Lizzie rápidamente dijo que lo quemaba porque había sido manchado con pintura, y jamás se logró determinar si había vestido con él durante los asesinatos.

El juicio de Lizzie Borden.
El juicio contra la supuesta asesina comenzó el 5 de junio de 1983, determinándose los siguientes puntos:
  • La cabeza de hachuela encontrada en el sótano no pudo ser probada como el arma homicida. 
  • No se halló ropa manchada entre las pertenencias de Lizzie. 
  • De acuerdo a Bridget, Lizzie se encontraba con su padre en la habitación donde este último fue hallado a eso de las 11:00 de la mañana. Simon Robinski, un vecino, testificó que a esa hora había visto a Lizzie dejando el granero detrás de la casa; por lo que la descripción de Bridget no concordaba en lo absoluto.
  • Hubo otro asesinato con hacha en la localidad unos días antes del juicio, aunque se comprobó que el asesino en cuestión no se hallaba cerca de Fall River cuando los Borden fueron asesinados.
  • Se excluyó la evidencia de que Lizzie había comprado un fuerte ácido para limpiar, según ella, una capa de piel de foca; en una farmacia local el día antes de los crímenes.
  • Debido a que se sabía que los Borden se enfermaron poco antes de los asesinatos, se analizaron los contenidos de sus estómagos para buscar rastros de veneno. No se encontró nada.
  • Las cabezas de las víctimas fueron removidas durante la autopsia y los cráneos usados como evidencia durante el juicio (se dice que Lizzie se desmayó al verlas).

El 20 de junio, tras una extensiva consideración, el jurado concluyó que Lizzie era inocente.
Años más tarde, el autor de misterio Ed McBain escribió en su novela "Lizzie", que el motivo de los crímenes podría haber sido que Lizzie fue descubierta teniendo una relación lésbica con la doncella. McBain especuló que Abby Borden encontró a Lizzie y Bridget Sullivan en la cama, y que al verse sorprendida; Lizzie decidió asesinar a su madrastra. Después pudo haberle confesado la verdad a su padre, pero al ver la reacción de desagrado y cólera de este, tomó un hacha y lo asesinó.
Esto concuerda con el rumor popular durante los últimos años de su vida, de que Lizzie era lesbiana y fue abusada sexualmente por su padre durante la niñez. 

Los últimos años de Lizzie.
Luego del juicio, las hermanas Borden se mudaron a un barrio conocido como "La Colina" en Fall River, y Lizzie comenzó a usar el seudónimo de "Lizbeth A. Borden". Al morir tanto Abby como Andrew, la fortuna de este pasó a ser parte de sus hijas; aunque una parte considerable fue usada para pagar ciertos estipendios a la familia de Abbie.
Lizbeth fue atacada por la sociedad constantemente, y en 1897 volvió a la atención pública cuando se le acusó de robar en una tienda de Providence, Rhode Island. En 1905, Emma se mudó luego de un argumento con Lizbeth tras que esta diera una fiesta sorpresa en honor de la actriz Nance O'Neil.
Lizbeth y Emma jamás volvieron a verse.
El primero de junio de 1927, Lizbeth murió de neumonía en Fall River. Nueve días más tarde, Emma murió de una nefritis crónica a la edad de 76 en un asilo de Newmarket., New Hampshire. 

Los fantasmas de la casa Borden.
El Museo Lizzie Borden hoy.
El sitio donde Lizzie mató a sus padres aún existe hasta hoy, y se le conoce como el Lizzie Borden Bed and Breakfast Museum. Los turistas pueden tomar un tour de la vieja casa e incluso pasar una noche en el cuarto donde Abby fue asesinada.
Tanto huéspedes como trabajadores del lugar narran encuentros con lo inexplicable en su interior. Algunos han escuchado los sollozos de una mujer, otros más han visto a una dama de la época victoriana sacudiendo los muebles y acomodando las cobijas en las camas; esto último incluso ha ocurrido mientras hay personas durmiendo en ellas.
Se escuchan pisadas en las escaleras y el piso superior, aún cuando se sabe que la casa está vacía. Las puertas se abren y cierran, se puede escuchar conversaciones en voz baja provenientes de habitaciones vacías e incluso se ven sombras en los pasillos.
Una experiencia en particular es la de un hombre que no creía en los fantasmas y que acompañaba a su esposa de vacaciones. El matrimonio decidió pasar una noche en el hotel, y mientras se encontraba desempacando, volteó a ver la cama y se encontró con que las cobijas habían sido desacomodadas como si alguien se hubiese acostado; pese a que el hombre estuvo en la habitación y no hubo forma de que alguien pudiera entrar. 
Al acercarse, notó con horror que las cobijas no solo presentaban pliegues que coincidían con las curvas de un cuerpo humano, si no que en la almohada claramente se veía un hundimiento como si alguien hubiese recostado la cabeza en ella.

viernes, 11 de diciembre de 2015

La leyenda del Catrín de San Juan de Dios.

Esta leyenda de la ciudad de León se desarrolla en el siglo XVII en el barrio de San Juan de Dios; uno de los más viejos de la ciudad. Cuenta la leyenda que a mediados de siglo existía un joven que viajaba constantemente a la ciudad para hacer negocios; y en una de esas ocasiones se encontró con una joven muy hermosa en el jardín de San Juan de Dios.
Quedó enamorado por la belleza de la mujer, y ella a su vez se prendó de la elegancia del joven. De su amistad surgió un noviazgo que fue bien visto por la familia de la chica; y que continuó hasta que pasado un tiempo el joven (que ya era conocido como "El Catrín") se vio obligado a reanudar sus viajes de negocios.
Sin embargo, al pasar tiempo alejado de su novia el Catrín comenzó a dudar sobre la fidelidad de la joven; volviéndose celoso y agresivo con ella. La novia no aceptó su comportamiento y le dio un ultimátum: si seguía comportándose así, la relación terminaría. Pero el Catrín se sintió ofendido y al contrario, la amenazó con decir que ni siquiera la muerte podría alejarlo de ella; que volvería del Más Allá si era necesario para atormentarla.
La relación mejoró aparentemente, pues las amenazas del Catrín ocasionaron que la joven se volviera sumisa y complaciente con él. Al menos hasta llegar el día en que se decidió a pedir la mano de ella.
En esa ocasión, el joven visitó al padre para pedir la mano de la chica en matrimonio; pero el hombre se negó a responder hasta escuchar la decisión de su hija, la cual apoyaría sin importar lo que fuera.

Para sorpresa del Catrín, la joven se negó y el padre le pidió que se retirara.
Rechazado, el joven le pidió una explicación con la promesa de irse para siempre después de escucharla. No tardó mucho para que la familia de la muchacha escuchara gritos provenientes de la habitación donde los jóvenes habían decidido hablar a solas; Al acudir en su ayuda, se encontraron con que su hija yacía sobre una silla, rodeada por un charco de sangre y con una herida en el cuello. Había sido asesinada por el despechado novio.
Una cacería humana se desató para encontrar al Catrín, buscándolo durante todo el día sin resultado alguno. A la mañana siguiente, las personas que acudían ante el llamado de las campanas de la iglesia local; pudieron ver un espectáculo desagradable en un gran árbol del jardín municipal de San Juan de Dios.
En una rama colgaba el cuerpo del Catrín, meciéndose al viento.
No se sabe si se suicidó o alguien lo mató en venganza por el asesinato de la novia. Aunque hasta el día de hoy, se dice que por las noches no es raro ver a un joven que camina por los jardines y la entrada del templo.

Sheepsquatch.

El "Sheepsquatch" (nombre mezcla de "sheep", oveja; y "Sasquatch") es un extraño críptido lanudo que ha sido reportado varias veces en la región suroeste del estado de West Virginia en los Estados Unidos; en específico los condados de Boone, Kanawha, Putnam y Mason.

Descripción.
El Sheepsquatch es un animal cuadrúpedo del tamaño de un oso, cubierto enteramente por grueso pelo similar a la lana de las ovejas. Tiene una cabeza larga similar a la de un perro pero con caninos similares a los de un tigre dientes de sable y cuernos parecidos a los del carnero.
Sus patas delanteras terminan en zarpas con pulgares oponibles (como las del mapache) pero mucho más grandes; y su cola es larga y sin pelo como la de la zarigüeya. Se dice que apesta a azufre ya que se cree que nació en la zona TNT del condado Mason (la zona TNT es el mismo sitio donde se reportó por primera vez al Mothman); aunque posiblemente pueda achacarse a glándulas de almizcle como las encontradas en comadrejas y zorrillos.

1994.
En 1994, un miembro de la reserva de Marines se encontró a la criatura mientras caminaba por el bosque. De acuerdo al Marine, al llegar a una pequeña cañada vio al Sheepsquatch alimentándose de un montículo lleno de hongos. El animal permaneció en el sitio por un rato, tomando agua de la cañada para después irse en dirección a un camino cercano.
Más tarde ese mismo año, un par de niños encontraron al Sheepsquatch mientras jugaban en un patio del condado Boone. En su reporte, dieron la descripción de un "gran oso blanco que caminaba en dos patas", y que al verlos, se detuvo y dio media vuelta hacia el bosque.

1995.
Al animal se le vio de nuevo el año siguiente. En esta ocasión, una pareja que conducía por el condado Boone pudo avistar una extraña bestia blanca que se sentaba en una cuneta junto al camino. Curiosos, se detuvieron para observarlo mejor; y fue así que describieron que la criatura no solo era una especie de oso albino, si no que tenía "cuatro ojos".
Al verse descubierto, el Sheepsquatch saltó de la cuneta y comenzó a atacar el auto; dejándole varias marcas de zarpas en un costado.

1999.
El siguiente incidente tuvo lugar en 1999, cuando un grupo de campistas comenzaron a ser acechados por un extraño animal durante la noche. Primero escucharon gruñidos y resoplidos similares a los de un oso enojado; y no tardó mucho para que fueran sorprendidos por una mole blanca que emergió de entre los árboles y saltó sobre ellos.
Los campistas echaron a correr de vuelta hacia su vehículo; siendo perseguidos por el Sheepsquatch hasta llegar a la orilla del bosque, donde el animal dio media vuelta y desapareció de nuevo entre los arbustos. A la mañana siguiente volvieron para recoger las cosas de su campamento, topándose con la sorpresa de que algo había destrozado completamente todos sus objetos.

2015.
El último reporte del Sheepsquatch tuvo lugar en los bosques de los Apalaches, en la comunidad de Fulks Run en el estado de Virginia. A comienzos de este año, el animal fue visto a eso de la medianoche por un grupo de seis campistas que pasaron la noche en los bosques. La bestia supuestamente medía más de dos metros de alto y estaba agachado en la cima de una colina.
Al verlos, el ser se levantó y comenzó a correr hacia ellos; pero afortunadamente los separaba un río que en ese momento corría con fuerza. Los campistas retrocedieron, asustados de ver que el Sheepsquatch buscaba una forma de atravesar; internándose en el agua al ver que no tenía otras opciones.
Al emerger del río, los campistas pudieron ver que parecía una especie de perro bípedo, como un hombre lobo. Por alguna razón, el Sheepsquatch gruñó y después se fue de regreso a la colina; desapareciendo al atravesar la cima.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El Chalequero.

Fotografía del Chalequero tomada en 1910.
Durante la penúltima década del siglo XIX, la Ciudad de México se vio atormentada por un prolífico asesino serial conocido popularmente como "El Chalequero" por su extraña forma de vestia. El Chalequero asesinó con saña particular a más de veinte mujeres en el lapso de tiempo entre 1880 y 1888; todas ellas prostitutas.
De manera curiosa, el Chalequero fue contemporáneo de un asesino mucho más famoso con un modus operandi similar: Jack el Destripador, lo que le ganó el nombre de "El Destripador mexicano" o "El Destripador del Río Consulado".

Los inicios.
La historia del Chalequero comienza en 1840, con su nacimiento en algún sitio del Bajío mexicano. Francisco Guerrero Pérez fue el decimoprimer hijo de una madre golpeadora y un padre desobligado; y creció rodeado de carencias.
Al cumplir 22 años, Guerrero decide migrar a la Ciudad de México en busca de un mejor futuro; y eventualmente consiguió trabajo como zapatero. Vivía en la colonia de Peralvillo, donde pronto se labró una reputación como un hombre de temer, de comportamiento misógino y proclive a las relaciones extramaritales (sí, estuvo casado con una mujer de nombre María, con quien tuvo cuatro hijos) y a los encuentros como prostitutas. 
Guerrero actuaba de manera educada para ganar la confianza de sus víctimas, y al ser interrogado por la policía tras su captura sorprendió por la elocuencia e inteligencia que presentaba; además de no tener rastro alguno de problemas mentales. De manera interesante, cabe mencionar que por su condición social al crecer, el Chalequero era prácticamente un analfabeta.
Sin embargo, quienes lo conocían sabían que el hombre era una bestia en toda la extensión de la palbra: Un ser pendenciero, vil, ególatra y manipulador que sabía usar todos sus dotes para enamorar a sus víctimas y amantes; presentándose siempre como un hombre tranquilo y pulcro.
El Chalequero consideraba a las mujeres como juguetes sexuales, una forma de satisfacer sus más bajos deseos carnales. Esto, sumado a la crueldad y salvajismo de sus crímenes, eran indicativos de una misoginia obtenida por los malos tratos y el rechazo de su madre, lo cual degeneró en un rencor hacia el sexo femenino al crecer.
De manera retorcida, se rodeaba de sexoservidoras pero también las consideraba pecadoras; ya que según él, el matrimonio era algo sagrado y las mujeres debían ser fieles a sus maridos. También consideraba el adulterio como algo que debía ser castigado con la muerte, y por ello desataba su crueldad con prostitutas; ya que consideraba que eran escoria por ser incapaces de mantenerse fieles a un hombre.
El apodo del "Chalequero" proviene de que siempre vestía de manera extraña, con pantalones entallados, fajas de varios colores y chalecos de tipo charro.

Modus Operandi.
Como ya se mencionó previamente, el modo de operar del Chalequero era similar al de su contraparte londinense, Jack el Destripador. Guerrero abordaba a prostitutas bajo la excusa de que quería tener relaciones con ellas. 
Ya en privado, las ataba y violaba, para después asesinarlas de manera sanguinaria. En algunas ocasiones llegó a decapitar a algunas usando un cuchillo para curtir piel (de su trabajo como zapatero) y arrojaba los cuerpos destrozados a las aguas del aún existente Río Consulado.

1888: La captura y la denuncia de la lavandera.
El 13 de febrero de 1888, Guerrero fue capturado por la policía tras ser denunciado por los vecinos de una de sus víctimas, Murcia Gallardo. Murcia era una joven dedicada a la prostitución y que fue vista por última vez en compañía de Guerrero.
Durante el proceso de juicio en su contra llegó una nueva denuncia proveniente de una lavandera de nombre Emilia, la cual fue agredida por Guerero mientras caminaba de regreso de una peregrinación a la Villa de Guadalupe. No se pudo comprobar su responsabilidad por los asesinatos de las demás mujeres, ya que Guerrero negó haber cometido los crímenes; pero sí se le condenó por el asesinato de Murcia Gallardo y la agresión a la lavandera. 
Se le declaró a muerte, pero Porfirio Díaz en persona revocó la sentencia y ordenó que se le enviara 20 años a la prisión de San Juan de Ulúa; de donde fue liberado por error en el año de 1904.

1908: El asesinato de Antonia.
El 13 de junio de 1908 volvió a ser apresado, esta vez culpable por el asesinato de una anciana a la que solo se le conocía como Antonia y que fue encontrada a orillas del Río Consulado. Guerrero dijo que la mujer solo "lo había hecho enojar" y por eso la mató.
Pero la captura de Guerrero no llegó por descubrimiento de la policía, si no de un reportero que se dio cuenta de que el asesinato de Antonia coincidía con la veintena de crímenes cometidos por el Chalequero casi dos décadas atrás; y se le detuvo cerca del sitio del crimen. 
Para mala suerte de Guerrero, un niño vecino fue testigo de la violación y el asesinato de la anciana mientras arreaba a su ganado cerca del río. Un par de mujeres también vieron a Guerrero lavándose en el río para quitarse las manchas de sangre que cubrían su rostro y brazos. 
Así, a Guerrero se le volvió a sentenciar a muerte y se le apresó en la prisión de Lecumberri. 

La muerte del Chalequero.
Encabezado del día que murió el Chalequero.
Guerrero fallece en el año de 1910, con 70 años de edad; tras ser descubierto inconsciente en su celda de Lecumberri. Se le transportó al Hospital Juárez, donde murió poco tiempo después.
Las teorías sobre su muerte son varias. Se maneja que falleció por tuberculosis, tifoidea o por un golpe en la cabeza. Esta teoría es la más aceptada pues en la autopsia se descubrió que había sufrido una trombo-embolia cerebral.

martes, 8 de diciembre de 2015

El Espantapájaros Viviente de Tailandia.

En el año 2005, los aldeanos de una comunidad granjera de Tailandia reportaron una serie de encuentros con un ser espectral que bien puede ser descrito como un Espantapájaros viviente; el cual flotaba en el aire sobre un campo de arroz.

El encuentro.
La aldea de Huay Nam Rak se ubica a 488 millas del norte de Bangkok; justo en el centro de la provincia de Chiang Ra, donde convergen las fronteras de Myanmar, Laos y Tailandia. En la mañana del 31 de agosto del 2005, no menos de diez pobladores de esta aldea pudieron observar a una figura humanoide y extraña que flotaba sobre el risco que corría en medio de un campo de arroz.
El primer testigo fue un hombre de 51 años llamado Sawaeng Bunratchasak, quien dijo haber espiado al ser mientras viajaba en bicicleta por el campo entre las 8 y 8:30 de la mañana. Bunratchasak dijo que no le quedaba duda de que el sera un espantapájaros, pero que estaba vivo y se movía por el aire.
De acuerdo a él, se le heló la sangre cuando el espíritu o entidad lo miró directamente con ojos brillantes de color escarlata. Bunratchasak salió huyendo y le informó a otros pobladores sobre el extraño ser, al cual describió como un humanoide de patas terminadas en puntas y con una enorme cabeza en forma de calabaza.

"Es un monstruo del tamaño de un hombre, un espantapájaros con una gran cabeza y ojos rojos muy grandes."
-Descripción de un testigo.
Además de Bunratchasak, una mujer llamada Buapan Lawichai dijo haber visto al ser flotando sobre el campo a eso de las 6 de la mañana; poco después del amanecer. Sawaeng, Lawichai y otros pobladores concordaron en que la cabeza de la criatura era grande y redonda; y que asemejaba una calabaza. La criatura flotó sobre el campo por espacio de una hora, sin tomarle importancia a los humanos que lo miraban.
Los testigos, entre ellos un político local llamado Buakaew Intaweng, estuvieron de acuerdo en que el ser era un objeto animado que tenía movimientos como de robot. Unos más insistieron que era una aparición espectral y que desapareció hasta las 10:30 de la mañana; desvaneciéndose en el aire.

Como dato interesante, la noche del 29 de agosto, es decir dos días antes; el espantapájaros de la aldea de Pochailoet desapareció misteriosamente del campo de cultivos de arroz local. ¿Sería acaso que  la efigie estaba viva? ¿O habría sido poseída por una extraña fuerza invisible?

El Hombre Rata de Southend.

En la población inglesa de Southend-on-sea existe un paso a desnivel que los pobladores evitan transitar durante las noches por el temor de encontrarse con un misterioso y repugnante ser conocido coloquialmente como el Hombre Rata.
La leyenda existe desde hace varios años y dependiendo de quien relate la historia, el Hombre Rata puede ser un espíritu vengativo o un monstruoso humanoide mutante.

El Fantasma del Hombre Rata.
Esta es la versión más popular e involucra a un anciano vagabundo que usaba el paso a desnivel para refugiarse de la lluvia y el frío intenso. La historia dice que el hombre era muy viejo y apenas podía caminar, por lo que una noche al ser atacado por un grupo de pandilleros; fue incapaz de defenderse. Los gamberros casi lo mataron a golpes y robaron todas sus cosas, entre ellas una cobija que usaba para calentarse.
Desangrado y expuesto al frío, el hombre falleció al cabo de unas pocas horas y su cadáver fue roído por las numerosas ratas y alimañas que poblaban el oscuro túnel.
Al poco tiempo de ser hallado su cadáver, los pobladores de Southend que recorrían el túnel comenzaron a escuchar sonidos inexplicables: chillidos fuertes y arañazos provenientes de los muros. Lo más perturbador es que, en la oscuridad, el ser aparece no como un fantasma humano; si no una gigantesca rata que camina en dos patas y acecha en las sombras; buscando a quienes lo asesinaron.

El mutante.
La segunda versión, que parece haber sido elaborada por jóvenes, es una historia en la cual el Hombre Rata no es un fantasma si no un ser de carne y hueso.
La historia reza que hace años, el alcalde de la ciudad se labró una reputación de adúltero, lo que lo llevó a ser maldecido por Dios. ¿El resultado de la maldición? Un grotesco bebé nacido de una prostituta, una criatura con hocico y cola de rata que al crecer; desarrolló un gusto por la sangre y la carne.
El alcalde ordenó la construcción del paso a desnivel para ocultar en una cámara especial a su monstruoso hijo El niño mutante, ya un adulto, ronda por el túnel durante las noches; alimentándose de gatos y perros callejeros, y asustando a quienes son lo suficientemente tontos para cruzar su dominio.

Hace unos años, en el sitio de internet "Essex Paranormal", una usuaria publicó una experiencia con el Hombre Rata durante su niñez:
"Cuando era una niña pequeña solía vivir en Southend-on-Sea, una población costera de Inglaterra. Tenía muchos amigos ahí, varios niños que eran mis vecinos y eran fanáticos de las cosas desagradables y raras; como ocurre a esa edad.
Todos íbamos a la misma escuela y fue ahí que escuchamos del Hombre Rata. Lo que sé de la leyenda, es que alguien importante de Southend tuvo un bebé bastardo; un niño deforme y malvado al cual ocultaban del ojo público a cualquier costo. Mis amigos decían que lo habían amurallado en el túnel y solo salía por la noche, emergiendo por puertas secretas. Se decía que era un monstruo caníbal, y que si pasabas solo por ahí intentaría matarte.
Incluso en ese entonces, era demasiado lista y cada que hablaban de esa cosa yo les decía que no existían los Hombres Rata y que mucho menos había algo así caminando por Southend. 
Con el tiempo dejé de tener contacto con esos amigos, me mudé del lugar y olvidé todo ese asunto del mito del Hombre Rata.

En el verano del 2004, fui a visitar a mi abuela a Southend. Como me quedé en su casa, pude salir a tomar unos tragos y pasar un rato con viejos amigos. Al salir del bar, ya era de noche y volví sola a casa. De camino atravesé un camino bastante transitado y medio ebria, decidí que era mejor ir por el túnel para llegar más rápido.
Ese túnel es desagradable de por sí durante el día. Como pueden imaginar, está lleno de graffiti y apesta a orina y comida en descomposición. Pero de noche... es bastante espeluznante, e incluso si tenía unos tragos encima, sabía que ese lugar era peligroso. Tenía una sensación de inseguridad al atravesarlo.
Desafortunadamente, no pude correr y no tardó mucho para que el estómago me fallara y me encontrara vomitando en el suelo.
Entonces lo escuché.
Algo sonó tras de mí en la oscuridad. Como una mezcla de gárgara y siseo.
Como un bebé rabioso y enojado.
No, no podía ser. Me dije a mí misma que era solo mi imaginación.
Pero entonces volvió a pasar. Esta vez fue un gruñido que casi sonaba humano. No sabía lo que era esa cosa, y en ese momento lo único que pasó por mi mente fue correr; así que salí huyendo aún con vómito chorreando por mi mentón.  
Hasta ahora puedo recordar vívidamente lo que pasó esa noche. Como estaba aterrorizada y la manera en que algo me acechaba desde las sombras.
Ya no me río del Hombre Rata.
Y mi consejo es que no vayan a ese túnel por la noche."

Banaspati.

Banaspati es el nombre que se le da a una monstruosa entidad reportada desde la antigüedad en varias aldeas y ciudades de Indonesia. Se le describe como un monstruoso hombre de piel roja y cuernos afilados, aunque en algunas historias se le describe como un cráneo flotante rodeado por bolas de fuego (en esta forma se le conoce como Kemamang).
El terrible Banaspati aparece en campos y bosques oscuros al anochecer, donde se mantiene oculto hasta que un incauto pasa por el lugar. Al encontrarse con alguien, Banaspati salta frente a la víctima y lo aterroriza para alimentarse de sus emociones.
A los trabajadores y granjeros locales, que de acuerdo a la tradición rural Indonesia tienden a sembrar los campos durante las noches; se les aparece más seguido y son quienes siguen reportando a este monstruo hasta el día de hoy.