sábado, 19 de septiembre de 2015

El hombre.

"Cuando vivía en mi ciudad natal, mi sobrino siempre decía que había un hombre que me seguía. En un principio no pensaba mucho al respecto, porque siempre me imaginaba que era solo un invento o que estaba jugando conmigo.
Al menos hasta que adoptó la costumbre de correr y cerrar la puerta detrás de mi cada que iba de visita. Me decía que el hombre malo sin ojos se acercaba más y más cada que estaba afuera de la casa.
La sola idea me dio escalofríos, pero seguí con la idea de que no era más que la mente de un niño imaginativo. Busqué en internet alguna historia sobre "el hombre malo sin ojo", pero sin éxito alguno. Todo siguió como siempre hasta que unos días después; el temor de mi sobrino fue tal que comenzó a mojar la cama en las noches.
Me cansé, y le pedí que me lo describiera.
La imagen mental que vino a raíz de ello fue algo que me heló la sangre. Decía que era un hombre alto, vestía un abrigo viejo y que no tenía ojos. Que siempre caminaba lentamente con los brazos extendidos, como si intentara agarrar algo. O alguien.

En una ocasión que me tocó cuidar al niño mientras mi hermano trabajaba (era guardia de seguridad) durante la noche, decidí dormir en el piso de su habitación para hacerle compañía y ver qué rayos pasaba.
Lo que ocurrió, bueno... no lo olvidaré jamás.
Desperté poco después de media noche gracias a un ruido. Me tomó unos segundos darme cuenta de qué se trataba: algo, o más bien alguien, golpeaba suavemente el cristal de la ventana. Su sombra, que estaba proyectada en la pared opuesta a la ventana, era desconcertante. Sí, era sólida pero tenía una cierta transparencia... como una medusa o una estatuilla de cristal oscuro. 
Era inconfundiblemente humana... pero parecía mucho más grande que un humano normal. Alargada, deforme. 
Mientras estaba ahí idiotizado, tratando de reaccionar o siquiera entender de qué se trataba; mi sobrino despertó gritando. "¡El hombre sin ojos! ¡Está aquí!"
Eso me devolvió a la realidad, y fue un milagro que no me cagara del miedo. Esa cosa seguía en la ventana, chocando como un insecto particularmente estúpido e incapaz de romper el cristal. Tomé al chico y corrí con él al otro extremo de la casa, donde llamamos a mi hermano por teléfono.
Dejé a mi sobrino en el hueco debajo de la escalera, donde estaría seguro porque no había ventanas; y me asomé varias veces al exterior de la casa. No vi al ser en concreto, pero sí me di cuenta de que había sombras que parecían mucho más oscuras o daban la impresión de moverse. Esa cosa, lo que sea que fuese, seguía ahí.
Esperando. Acechando.
Pasó una hora antes de que llegara mi hermano,  y al entrar vi que estaba enojado conmigo. "¿Qué mierda hacías allá afuera? ¡Debías estar aquí cuidando al niño!", me gritó. Le respondí que había estado en casa todo el tiempo, pero él se limitó a decir que no mintiera, que me había visto moverme entre los arbustos del frente de la casa mientras conducía de regreso.
Jamás salí de la casa.

Después de eso me mudé al cabo de unos meses, y desde el incidente ha pasado poco más de un año. 
Hace unos días, mi hermano y su hijo vinieron de visita; y en un momento que me encontraba a solas con el niño, éste me contó que había visto otra vez al hombre sin ojos. Ese mismo día mientras viajaban en la autopista. Esa cosa salía de un lado del camino y caminaba hacia el auto, estirando los brazos y tambaleándose como un zombie de película.
No sé qué pensar o hacer al respecto."

martes, 15 de septiembre de 2015

Asanbonsam y Sasabonsam.

Figurín Ashanti representando un Sasanbonsam.
En zonas occidentales de África como Ghana, Costa de Marfil y Togo; la gente de la cultura Ashanti cuenta historias sobre dos monstruosos vampiros que habitan las junglas y bosques de la región, y que a diferencia de otros chupasangres nocturnos; salen del control de cualquier bruja o hechicero.
Asanbonsam y Sasabonsam, horripilantes cazadores nocturnos similares a murciélagos y que merodean entre las copas de los árboles para devorar viajeros y cazadores.

Asanbonsam.
Los Asanbonsam viven en los árboles y se alimentan exclusivamente de aquellos incautos que se atreven a aventurarse en sus dominios selváticos. Los vampiros esperan ocultos en las copas de los árboles, listos para abalanzarse sobre la presa y desgarrarles la garganta con dientes hechos de hierro.
La bestia tiene unos inusuales pies curvos como ganchos, con los cuales se cuelgan de las ramas de los árboles mientras esperan que la presa camine bajo éstos.

Sasabonsam.
Primos de los Asanbonsam, los Sasanbonsam tienen un aspecto similar: humanoides barbados de metro y medio de alto, con una boca repleta de colmillos de hierro. Pero toda la similitud con el hombre acaba ahí: presentan ojos rojos, cuernos, brazos largos y terminados en alas de murciélago, un torso esquelético, y piernas permanentemente dobladas que terminan en tres garras.
El cuerpo del Sasanbonsam está cubierto de manchas blancas y negras que le sirven para camuflarse en los árboles de algodón. Deja sus piernas colgando, para que cuando alguien pase por debajo del árbol; las pueda usar para jalarlo hacia la copa y alimentarse de él arrancándole la cabeza y bebiendo toda su sangre. En Ghana y Costa de Marfil los árboles de algodón crecen hasta alcanzar alturas descomunales gracias a que el temor hacia el Sasanbonsam impide que las personas se acerquen a cortarlos.
El Sasanbonsam puede enfermar a una persona con solo mirarla, y a veces sirven a los designios de un poderoso vampiro conocido como Obayifo. Existe un artículo publicado en un diario de 1939 que habla sobre un Sasanbonsam que fue cazado y asesinado por pobladores de una aldea.

lunes, 14 de septiembre de 2015

El vicario fantasma.

El East End de Londres.
En una mañana de domingo en julio de 1971, tres trabajadores caminaban a lo largo de una calle desierta en el distrito Wapping del este de Londres, cuando vieron lo que parecía ser una figura que portaba ropas extrañas.
Una inspección más cercana reveló que la persona portaba los ropajes de un clérigo del siglo XVIII o XIX. Los hombres lo pasaron de largo, pero al cabo de unos cuantos metros cayeron en cuenta de que no se trataba de algo común y voltearon para verlo de nuevo por pura curiosidad. En ese instante confirmaron sus sospechas: acababan de ver un fantasma en medio de una calle solitaria.
Los hombres, que de inmediato contaron la experiencia, habían visto al malévolo fantasma del Vicario del muelle Ratcliff; quien se decía embrujaba la zona de Wapping y Limehouse del río Támesis.

La historia del Vicario.
El relato de tal aparición inicia en los 1770s, cuando el entonces Vicario de St. Anne's Limehouse, una figura sumamente respetada entre la población por sus acciones benéficas; administraba una pensión para marineros. Pese a que era bien visto por todos, nadie sabía que tras su labor altruista de brindarle alojamiento a los marineros de Londres había algo siniestro.
El Vicario asesinaba a los huéspedes para robarles el dinero y después arrojar los cadáveres a las turbias aguas del Támesis. Al ser descubierto, fue colgado con cadenas sobre el río y dejado ahí hasta que tres mareas lo hubiesen cubierto.
Durante doscientos años, varios londinenses dicen haber visto al fantasma caminando por los muelles. Era tan horrible que los marineros y pescadores del muelle de Wapping y Limehouse se negaban a trabajar después de la noche, e inclusive la policía encargada de patrullar el río cuidaba no acercarse a la zona una vez que la luna se alzaba en lo alto del firmamento.
A los niños se les decía que el Vicario iba por quienes se portaban mal, y a la luz de las chimeneas en las tabernas y salones de juego londinenses se narraban relatos sobre el terrorífico clérigo; historias que helaban la sangre de aquellos que debían aventurarse a la luz de las lámparas de Wapping para regresar a casa.
La leyenda continúa hasta estos días, y ha sido cubierta por revistas y programas televisivos. Aunque los encuentros con el Vicario se han vuelto escasos a raíz de que Wapping y Limehouse dejó de ser una zona pesquera y pasó a transformarse en un área residencial de clase media-alta; hay quienes siguen diciendo que las personas que se aventuran a caminar por los muelles del Támesis en dicha zona todavía pueden encontrarse cara a cara con el malévolo religioso.

martes, 8 de septiembre de 2015

Post no. 300 - El Monstruo de Loch Ness.

Sin duda el fenómeno criptozoológico con más fama en el mundo es el misterio que se oculta en las oscuras y gélidas aguas del lago escocés de Loch Ness. Como ya muchos saben, se dice que en este estrecho (pero extenso) cuerpo de agua de las tierras altas escocesas habita una criatura que desafía toda regla en el registro fósil.
Similar a otras bestias marinas, la evidencia de la existencia del monstruo llamado afectivamente "Nessie"; se conforma únicamente de anécdotas de supuestos testigos, fotografías borrosas y grabaciones donde se puede apreciar el movimiento de algo grande dentro de las aguas de Loch Ness.

El origen de la bestia.
Una reproducción del encuentro entre St. Columba y el Monstruo.
El nombre del Monstruo de Loch Ness fue dado por primera vez el 2 de mayo de 1933 por Alex Campbell en un artículo del Inverness Courier.
El 4 de agosto de ese año, el Courier publicó un extenso reportaje sobre la historia de George Spicer, un londinense que semanas antes dijo haberse encontrado un "dragón o animal prehistórico" mientras conducía con su esposa en un camino a la orilla del lago. La criatura supuestamente se arrastraba de vuelta al agua mientras cargaba un animal en su boca.
La histeria colectiva no se hizo esperar, y el Courier se vio inundado por cartas anónimas de personas que supuestamente habían encontrado al monstruo en las inmediaciones del lago. El Courier las publicó a lo largo de los meses, lo que eventualmente captó la atención de la prensa internacional; mismos que comenzaron a denominar al monstruo como un dragón o serpiente marina.
Los folkloristas señalan que el monstruo de Loch Ness se origina en la historia de la vida de Santo Columba; escritas en el siglo VII. En ellas, se describe que el monje irlandés Santo Columba se encontraba en la tierra de los Pictos con sus compañeros cuando se encontró con un grupo de locales enterrando al hombre cerca del río que desemboca en Loch Ness.
Los hombres le explicaron que el desafortunado sujeto había estado nadando en el río cuando una bestia marina lo atacó y hundió. Intentaron rescatarlo, pero era demasiado tarde. Al escuchar esto, Columba sorprendió a los Pictos al enviar a uno de sus seguidores a nadar al lago.
Como se esperaba, la bestia emergió de las profundidades e intentó atacar al hombre. Columba se acercó a la orilla, hizo la señal de la cruz y dijo: "No te acerques. No toques al hombre. Regresa". El monstruo se detuvo y huyó despavorido, como si una fuerza invisible lo hubiese sujetado con cuerdas y jalado hacia el otro extremo del lago.
Los encuentros con el monstruo de Loch Ness antes de 1933 fueron raros, pero se sabe que ocurrieron. El más conocido tuvo lugar en 1871, cuando el Dr. D. Mackenzie de Balnain pudo ver algo que parecía un tronco "retorciéndose en el agua".

Las fotografías.
La fotografía del Cirujano.
La primera imagen fue tomada por Hugh Gray en 1933, meses después de los reportajes del Courier. El 6 de diciembre, el periódico Daily Express publicó la fotografía, y desató tanto interés que el Secretario de Estado de Escocia declaró al supuesto animal como especie protegida para evitar que cazadores y pescadores intentaran capturarlo o matarlo.
El monstruo parecía genuino, pues la imagen de un cuello largo y una cabeza reptiliana alzándose sobre las aguas del lago coincidían con la descripción dada por la familia Spicer. En agosto de 1933, un hombre llamado Arthur Grant dijo haber encontrado a un animal cruzando un camino cerca del lago durante altas horas de la madrugada.
Grant, estudiante de medicina veterinaria, describió al monstruo como un híbrido entre una foca y un plesiosaurio. 
La "Fotografía del Cirujano", tomada en 1934, es quizá la imagen más icónica que hay sobre Nessie. Fue tomada por un ginecólogo londinense llamado Robert Kenneth Wilson y publicada en el Daily Mail el 21 de abril de 1934. Wilson se negó a que su nombre apareciera publicado, y de ahí que a la imagen se le llamara "La fotografía del Cirujano". El fotógrafo explicó que estaba observando el lago cuando vio al animal salir de las aguas, así que tomó su cámara y tomó cuatro fotos.
Solo dos exposiciones salieron lo suficientemente nítidas como para apareciar lo que parecía ser una cabeza pequeña y un cuello largo sobresaliendo del agua.

La caza.
En 1938, William Fraser, el alguacil en jefe de inverness-shire escribió una carta a los medios especificando que el monstruo era algo real. Su carta expresó consternación sobre un equipo de cazadores armados con un arpón especial y que iban determinados a capturar al monstruo vivo o muerto. Fraser creyó que era su deber como oficial de la ley proteger al animal de los cazadores, pero que no se creía capaz de hacerlo.
En mayo de 1943, C.B. Farrel de los Cuerpos de Observadores Reales fue distraído de sus deberes por la aparición de Nessie. Dijo que a 230 metros de su puesto en la costa, pudo ver a un gran animal de nueve metros de largo y un cuello que asomaba metro y medio sobre el agua.
Más tarde, durante 1954, el bote pesquero Rival III captó algo extraño en su equipo de sonar. La tripulación de la nave observó lecturas en el sonar que mostraban a un objeto enorme moviéndose a la misma velocidad que el bote a una profundidad de 149 metros. Viajó en línea recta bajo la nave por espacio de 800 metros hasta desaparecer en la profundidad.
Durante las décadas siguientes, el monstruo ha sido buscado con el uso de tecnologías de sonar, submarinos, fotografía aérea y barridos de la extensión del lago con avanzado equipo naval de ultrasonidos; sin conseguir resultado alguno. 
Durante el 2001, la Academia de Ciencia Aplicada Robert Rines consiguió grabar una estela de agua en forma de V atravesando el lago. La AAS también grabó algo que parecía ser un cadáver en putrefacción de gran tamaño y un organismo fungal que normalmente no se halla en agua dulce, lo que implica que el lago está conectado al océano. En 2008, los investigadores de Rines postularon la teoría de que el Monstruo podría haber muerto ya, lo que explicaría la falta de lecturas de sonar y el hecho de que no había sido visto en años.
Se cree que el monstruo (o los animales) podrían haber desaparecido al no poder adaptarse a los cambios de temperatura producidos por el calentamiento global.

El "Calamar".
La fotografía de Shiels.
El 21 de mayo del 77, Anthony "Doc" Shiels acampaba cerca del castillo Urquhart cuando pudo tomar las fotografías más nítidas que existen sobre la bestia. Shiels decía que el animal era un "calamar elefante", diciendo que el cuello largo de la fotografía no es otra cosa que la "trompa" del calamar y que la mancha en la base del cuello es en realidad un ojo.

El monstruo de Apple Maps.
La fotografía de Apple Maps.
El 19 de abril del 2014, una fotografía satelital de Apple Maps captó lo que parecía ser una criatura colosal bajo la superficie del agua en Loch Ness. La imagen, que fue tomada en el extremo norte del lago; revela una figura misteriosa de 30 metros de largo. Entre las explicaciones se encuentran la estela producida por un bote, una foca moviéndose en el agua o madera flotante.

La identidad del monstruo.
Sobre Nessie y su verdadera identidad se han ofrecido infinidad de teorías. Las primeras apuntan a la fauna local de Loch Ness, otras más a elefantes traídos por circos; mientras que las más descabelladas no solo hablan de plesiosaurios y otros grandes reptiles extintos, si no de seres mitológicos como el Kelpie.

La Anguila Gigante:
Un congrio capturado en la costa de Devon.
El primer sospechoso para la identidad de Nessie es la de una misteriosa anguila gigante. No es raro que las anguilas se encuentren en las aguas del lago, pero esto sigue sin explicar los supuestos avistamientos de un animal alzando la cabeza sobre las aguas.
Como dato trivial, se debe mencionar que en 1856 fue vista una Serpiente Marina o Kelpie en un lago cerca de Leurbost, el cual se explicó como una anguila gigante que se suponía era común en los lagos de alta montaña en Escocia. Se mantiene que Nessie podría ser un congrio de gran tamaño, pues en el año 2001 se hallaron dos congrios de tamaño considerable en la costa del lago.

El Elefante:
Un elefante nadando.
En 1979, el biólogo Dennis Power especuló que lo visto en la Fotografía del Cirujano no era más que la punta de la cabeza y la trompa de un elefante que nadaba en las aguas, y que quizás habría sido fotografíado en otro lado.
Existe evidencia de que algunos circos viajeros permitían que sus elefantes se refrescaran en el lago mientras acampaban cerca de Loch Ness; lo que explicaría ciertos avistamientos.

El tiburón de Groenlandia:
Un tiburón de Groenlandia pescado en Canadá.
Jeremy Wade, conductor del programa "Monstruos de Río", llegó a la conclusión de que el Monstruo no es otra cosa que un tiburón de Groenlandia. Estos escualos pueden alcanzar hasta seis metros de largo e inhabitan las aguas del Atlántico Norte; son de color oscuro y tienen una pequeña aleta dorsal.
Se especula que el tiburón puede sobrevivir en agua fresca y cruzar ríos y lagos para encontrar comida como salmones y otros peces abundantes en Loch Ness.

Focas:
Una hipotética "foca de cuello largo".
La existencia de focas ha sido confirmada en el lago, por lo que se cree que estos mamíferos marinos podrían ser la explicación de las apariciones no solo de Nessie, si no de otros monstruos acuáticos en lagos de Europa y Norteamérica.

El Kelpie:
El Kelpie.
Alejándonos del terreno de lo naturalmente posible está la explicación de que Nessie no es otra cosa que un Kelpie, un monstruo marino del folklore escocés e irlandés. De acuerdo a los folkloristas, Nessie está relacionado con la leyenda del Kelpie; el cual salía del agua con la forma de un caballo y devoraba a sus presas una vez que estas intentaban montarlo.
El autor sueco Bengt Sjögren explica que las personas que pudieron ver a Nessie en la antigüedad no contaban con la noción de qué era un plesiosaurio, y por ende identificaban a un monstruo marino con el mito del Kelpie.
La mención específica del Kelpie como un monstruo que habitaba Loch Ness fue dado en 1879, y un estudio del folklore de las zonas montañosas de Escocia apuntaba al Loch Ness como una referencia obligada a las leyendas del Kelpie.

El Plesiosaurio:
Plesiosaurus.
En 1933, con la publicación de la primer fotografía, se sugirió que el monstruo era una especie de Plesiosaurio; un reptil acuático de cuello largo que desapareció al final del cretácico. Aunque hay que explicar ciertas cosas: Los plesiosaurios probablemente eran incapaces de vivir en aguas gélidas, necesitaban una fuente de alimentación mayor a la que podrían hallar en Loch Ness y existe evidencia de que hasta hace 20,000 años; el lago estaba completamente congelado.

El gusano gigante:
Reconstrucción del Tullimonstrum.
En 1968, Frank Holiday propuso que Nessie y otros monstruos de lago podrían ser invertebrados gigantes como el extinto Tullimonstrum, una especie de gusano que desapareció hace millones de años.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Morrígan - La Reina Fantasma.

Morrígan, que se puede traducir como "Reinta Fantasma" o "Gran Reina" del antiguo irlandés, es una figura mitológica de las islas británicas; asociada con la batalla, el conflicto y la soberanía; así como los cuervos y guerreros.
En el ciclo de Ulster, Morrígan no solo toma la forma de un cuervo que revolotea en círculos sobre los campos de batalla; si no que aparece también como una anguila, un lobo o una vaca. Se le considera una deidad de la guerra similar a las valquirias, y es mostrada como un trío de hermanas: Badb, Macha y Nemain. 

Diosa de la Guerra.
La naturaleza triple y ambigua de Morrígan es usualmente interpretada como la de una "diosa de la guerra". El libro "La Antigua Diosa Irlandesa de la Guerra", escrito en 1870 por W.M. Hennessy fue influencial en establecer la connotación de Morrígan como una deidad bélica; incluso sugiriendo una semejanza a la Banshee.
De acuerdo a la leyenda, en ciertas zonas de Irlanda a la Banshee no solo se le llama así, si no que también se le conoce como La Badhb; uno de los nombres de Morrígan. En esta interpretación, la mujer de los túmulos no solo es símbolo de una muerte próxima a ocurrir, si no que puede influenciar el desarrollo y desenlace de una guerra. A veces aparecía como un gran cuervo que volaba sobre los campos de batalla; inspirando el valor o el temor en los corazones de los guerreros.
En ciertas ocasiones, Morrígan podía inclusive unirse a la batalla y mostrar su favoritismo directamente.
Se sugiere que estaba ligada a los "Mannerbunds" irlandeses, que eran grupos de cazadores y guerreros jóvenes que vivían al borde de la sociedad y actuaban como criminales durante sus años adolescentes; antes de convertirse en miembros funcionales de la sociedad al llegar a la adultez. Es una creencia popular que estos grupos de delincuentes veneraban a Morrígan.
Otros expertos sugieren que no solo estaba ligada a la violencia, si no que su forma de vaca era un lazo a la tierra y la fertilidad; y que la Badb era comúnmente interpretada como una figura que proveía protección política y militar a un rey, una especie de diosa de la soberanía.
En el condado de Tipperary existe un túmulo llamado Fulacht na Mór Ríoghna, que se traduce como "La Fosa de Cocina de Morrígan". Esta colina o monte dedicado a Morrígan estaba asociado con la caza de ciervos, pueblos extranjeros como los Fianna y los grupos Mannerbund.

El ciclo mitológico.
Morrígan también aparece en los textos del Ciclo Mitológico, listada como una de las Tuatha de Danann, hijas de Ernmas; la nieta de Nuada.
Badb, Macha y Morrígan son descritas como "fuentes de lucha amarga", y el nombre de la misma Morrígan es dado como Anand. Anand as su vez tuvo tres hijos: Glon, Gaim y Coscar. Su rol principal es en la Batalla de Mag Tuired, donde hace un trato en Samhain con los Dagda antes de la batalla contra los Fomorianos.
Morrígan promete invocar a todos los magos de Irlanda para lanzar hechizos a favor de los Tuatha Dé y destruir a Indech, el Rey de Fromoria para tomar de él "la sangre de su corazón y los riñones de su valor". Posteriormente, Morrígan llevó dos viales de sangre de Indech al río Unius; vertiéndolos tras revelar que Indech cayó en batalla contra el guerrero Ogma.
El líder de los Tuatha De, Lug, pregunta qué poder llevarán a la batalla; y la respuesta de Morrígan implica que su bendición involucra perseguir, destruir y subyugar. La diosa se une a la batalla y recita un poema, desatando la lucha y haciendo que los Fomorianos sean expulsados hacia el océano. Luego del combate, recita otro canto que celebra la victoria y profetiza el fin de los tiempos.

El Ciclo de Ulster.
En el Ciclo de Ulster, Morrígan tiene una relación ambigua con el héroe Cuchulainn. En la historia de Tain Bo Regamna, Cuchulainn encuentra a Morrígan pero no la reconoce, pues la mujer conduce un carruaje fúnebre en su territorio. Ofendido, Cuchullain la insulta y se prepara para matarla, pero Morrígan se transforma en un ave negra y se posa sobre una rama.
Al ver esto, Cuchulainn le dice que sabe quién es y que lo perdone, pues no la había reconocido. Morrígan dice que de haberla atacado, eso le habría producido una muy mala suerte; a lo que Cuchulainn responde con una burla diciéndole que aunque lo intentara, ella no sería capaz de hacerle daño. La diosa le proporciona varias amenazas, diciéndole al héroe que morirá en una batalla y le advierte lo siguiente: "Es al umbral de la muerte que Yo soy, y en la vuestra estaré."

En el Tain Bo Cuailnge, la reina Medb de Connacht lanza una invasión a Ulster para robarse el toro llamado Donn Cuailnge. Morrigan aparece ante el toro con la forma de un cuervo, y le dice que huya. Cuchulainn defiende Ulster al luchar en combates uno a uno contra los campeones de Medb.
Morrígan se le aparece como una mujer joven y le ofrece su amor y ayuda en la batalla, pero el héroe responde negándose. Airada, en el próximo combate aparece ante él como una anguila que lo hace tropezar, luego como un lobo que ahuyenta al ganado y lo hace correr en estampida sobre el campo de batalla y finalmente como una vaca que guía la estampida; tal y como había advertido anteriormente.
Cuchulainn logra herirla en cada forma y al final se impone ante su enemigo. Posteriormente, Morrígan aparece para sanar a Cuchulainn.
Al final, durante el relato de la muerte del héroe, Cuchulainn encuentra a Morrígan como una mujer monstruosa que lava su armadura ensangrentada en un río, una profecía de su muerte. Posteriormente, Cuchulainn es mortalmente herido y se ata a una piedra con sus propias entrañas; para poder morir de pie. Es únicamente cuando un cuervo se posa en su hombro, que sus enemigos se dan cuenta de que ya está muerto.

Morrígan en la leyenda Arturiana.
Morgana le Fay en la serie de televisión "Arthur".
Algunos autores de ficción contemporáneos enlazan a Morrígan con el personaje Morgan o Morgana le Fay en el mito arturiano. Morgan aparece por primera vez en "Vita Merlini", escrita en el siglo XII por Geoffrey de Monmouth.
Escritores a lo largo de los siglos sugieren que el personaje de Morgana fue inspirado en la leyenda de Morrígan, aunque las similitudes terminan en el nombre. Ya que Morgan es un nombre de origen galés, el cual está asociado con el mar; mientras que "Morrígan" tiene sus raíces en una palabra para "terror" o "grandeza".

Los asesinatos de Cannock Chase.

Fotografía tomada en Cannock Chase.
Entre el primero de diciembre de 1964 y el 19 de agosto de 1967, cuatro niñas de entre 5 y 9 años fueron secuestradas, estranguladas y sus cuerpos arrojados en la zona boscosa de Cannock Chase, en Staffordshire, Inglaterra. De las cuatro niñas, solo una sobrevivió.
Los crímenes horrorizaron a la comunidad y se dio inicio a una de las búsquedas más grandes en la historia de Inglaterra, la cual culminó en la captura de Raymond Leslie Morris. Éste coincidía con la descripción dada por varios testigos, además de que ya anteriormente había sido interrogado por la posesión de pornografía infantil. A esto se le añadió que era el dueño de un automóvil Austin A55 de color gris, el cual había sido visto en escenas de secuestro anteriormente.
Como resultado, se le encontró culpable por el asesinato de Christine Darby, de siete años; pero la policía sospechaba que tenía qué ver con la muerte de Margaret Reynolds (de seis años) y Diana Joy Tiff (de 5), cuyos cuerpos fueron hallados juntos a cien metros de donde se encontró a Christine Darby.
Morris murió en prisión el 11 de marzo del 2014, a la edad de 84 años.

Poco después de su muerte, personas que caminaban cerca de Cannock Chase comenzaron a reportar "niños de ojos negros" en el área. Un visitante supuestamente escuchó la sonrisa de una niña detrás de él, y al voltear se encontró con una pequeña de ojos completamente negros. Michelle Mason, una habitante de la localidad, estaba de excursión en el bosque junto a sus dos pequeños hijos; cuando decidió tomarles una fotografía como recuerdo de la visita.
Días después, tras revisar las fotografías en su cámara digital, se encontró con algo que le heló la sangre: En el extremo derecho de la imagen aparecía la imagen de una fantasmal pequeña de ojos negros sosteniendo lo que parecía ser un aro de hula hula.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Monstruos de túnel.

Recientemente, varios exploradores urbanos en la zona de Minneapolis y St. Paul han descrito encuentros con extraños animales desconocidos y muy agresivos en los túneles subterráneos que conectan las ciudades entre sí.
Les han dado varios nombres: "perros de cloaca", "ratas perro", "zorrillos de caverna", "castores zorrillo, "osos de túnel" o incluso "linces-mapache". Todas las descripciones coinciden en que se trata de mamíferos de tamaño medio que recorren los túneles y cloacas en parejas, no llegan a la rodilla de un hombre adulto, tienen piel gris y son extremadamente territoriales.
Estos críptidos extraños rondan todos los pasajes subterráneos de la zona, en especial los sitios cercanos al río y los caminos menos transitados. El encuentro más vívido con un explorador urbano es el que se narra a continuación:

"Personalmente he sido perseguido por un par de ellos. En esa tarde de primavera caminaba cerca del río, en dirección de las cascadas Minnehaha hacia el centro de la ciudad. Me encontraba en un camino elevado cuando dos animales salieron de una tubería y comenzaron a seguirme.
Aceleré el paso y trepé a una escalera, y de inmediato comenzaron a gruñir y chillar entre sí; como una especie de lenguaje extraño. Se dividieron y atravesaron los pastizales y arbustos a mi alrededor, rodeándome hasta aparecer a unos cuantos metros en frente de mí, justo debajo de un poste de luz.
No son mapaches, gatos, perros o ningún animal que conozca. Una vez reunidos de nuevo, se me acercaron y comenzaron a ladrar. Me incliné para recoger una rama y se callaron al ver lo que hacía, desapareciendo hacia los bosques luego de que se las arrojé. Hicieron ruido en el bosque a mi derecha mientras corría en dirección a los vecindarios, siguiéndome hasta que pude llegar a una calle transitada.
Una vez que se dieron cuenta de que no podrían atacarme sin arriesgarse a ser vistos, se detuvieron y dieron media vuelta; escabulléndose en una tubería de drenaje."