El caso del Troll de Somerville, Massachusetts, es un evento paranormal poco conocido y del que solo se tiene registro por su aparición en el libro 'The Ghostly Register' del escritor Arthur Myers.
Myers escribe la historia de una mujer identificada como 'Karen', que se mudó a una casa victoriana de tres pisos en el año de 1983. De acuerdo con Karen, la casa era todo lo que siempre había querido y por un rato pareció que todo iba bien; hasta una noche en que inició una racha de fenómenos inexplicables en la propiedad.
Inició con el sótano, pues Karen encontraba que este siempre se inundaba sin razón aparente, por más que fontanero tras fontanero le reafirmaban que no había fallas en las tuberías o una fuga proveniente de casas vecinas. A este fenómeno le siguió una sensación de fatalidad que se apoderaba de Karen cada que estaba en el segundo y tercer piso. Esta sensación, de acuerdo con Karen, era la de "presentir como si un animal quisiera atacarla"; y tanto fue el impacto de esto que la mujer empezó a dormir en la planta baja.
Con el tiempo, Karen consiguió a una compañera de habitación que ocuparía una recámara en el tercer piso. Poco antes de que transcurriera una semana, la nueva habitante de la casa se quejó de que despertaba a mitad de la noche, presa de una sensación de que algo amenazador estaba con ella; y que su cama amanecía siempre en una posición diferente.
Fue aquí cuando Karen confirmó que lo que pensaba era paranoia resultó ser algo paranormal.
Los sucesos continuaron incrementándose, llegando a que les movieran cosas de lugar, que las luces se encendieran y apagaran por sí solas y ruidos como de animales salvajes en habitaciones vacías. Las dos jóvenes llegaron a la conclusión de que la casa estaba embrujada y llamaron a un psíquico, que llegó a una conclusión inusual luego de ir a verlas.
De acuerdo con el investigador, el fenómeno no era producto de un fantasma o un demonio, si no de un 'troll' que vivía en un manantial subterráneo debajo de la casa. Les explicó que podía percibir que el troll estaba furioso por haber sido atrapado bajo la casa luego de que esta fuera construida, y que las demostraciones de su poder eran una advertencia para que lo dejaran salir.
El psíquico procedió a conducir un ritual para enviarlo a otro plano de existencia y por fin liberarlo de su prisión. De acuerdo con Karen, después del ritual despertó a mitad de la noche al escuchar una voz desconocida en su cabeza; la cual le preguntaba si se podía quedar. Naturalmente, Karen dijo que no y la presencia ominosa sobre la casa desapareció por completo.
Me recuerda a una de esas historias que me contaba mi abuela... Ella tambien hablaba de trolls y duendes en su antigua casa, pero es extraño.
ResponderEliminarEsta es la unica entrada dedicada a al encuentro con un troll cuando (segun ella) son más frecuentes de lo que crees.
¡Qué bueno! Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
ResponderEliminarUn abrazo.