El Banco de Inglaterra, institución existente desde 1694 ha sido la fuerza principal de economía en las islas británicas por siglos. Ha visto pasar los días de grandeza del Imperio Británico, la extraña época victoriana, dos guerras mundiales y las revoluciones sociales del siglo XX... e inclusive fue sede de un descubrimiento arqueológico impresionante, una coincidencia en la cual se hallaron los restos de un templo romano dedicado al dios de la riqueza, Mithras.
Por lo cual, no es extraño que en sus arcas y salas exista más de un alma relacionada a esos siglos y los eventos que transcurrieron ahí. Una de ellas en particular es conocida como "La Monja Negra", y también por su nombre en vida: Sarah Whitehead.
La historia de Sarah comienza el 2 de noviembre de 1811, cuando Philip Whitehead, empleado del banco; fue arrestado y encontrado culpable de falsificación. Fue juzgado en el Old Bailey y sentenciado a la muerte; lo que ocurrió el año siguiente. Y si bien para el Banco de Inglaterra y los empleados la muerte de Philip concluyó todo el terrible asunto; pasa que nadie tuvo a bien informarle a Sarah lo ocurrido con su hermano.
Poco tiempo después, la joven entró al banco y pidió ver a su hermano. Los empleados, alarmados y preocupados porque al parece Sarah ignoraba lo del fallecimiento de Philip, le mintieron diciéndole que se encontraba lejos por motivos de negocios. Pero la cosa no quedó ahí. Sarah siguió yendo al banco todos los días hasta que finalmente, alguien se hartó y le gritó que Philip había sido ejecutado por falsificar dinero.
El shock súbito bastó para enloquecer a Sarah, y la joven continuó visitando el banco para preguntar por su hermano; haciendo caso omiso de las explicaciones que le daban los empleados. Para entonces, Sarah ya llevaba un vestido negro y un velo que perturbaban a los clientes y trabajadores.
Cuando la noticia llegó a los dueños del Banco de Inglaterra, prometieron pagarle a Sarah todos los años acumulados de sueldo por su hermano si prometía no volver a poner un pie en el edificio mientras viviera.
Y Sarah cumplió su promesa hasta la muerte.
Fue enterrada muchos años después en un lote de tierra detrás del Banco de Inglaterra como un homenaje por parte de la administración. Lo que quizás fue un craso error, pues Sarah rompió su parte del trato al abandonar el mundo de los vivos... pues la ahora sí aterradora imagen de Sarah Whitehead comenzó a rondar Threadneedle Street y las inmediaciones del edificio.
Por casi doscientos años, la hermana ha sido vista incontables ocasiones llevando su vestido negro, preguntándole a los peatones de la calle si han visto a su hermano. Pero eso no la contenta del todo, pues también se manifiesta en los túneles subterráneos de la estación Bank.
Esta estación del subterráneo londinense tiene una historia propia de terror. Fue construida sobre la ubicación de una fosa de plaga (donde los sobrevivientes de la Peste Negra echaron a muchos muertos por la enfermedad siglos atrás) y en 1941 fue bombardeada por la Luftwaffe, matando a diecinueve personas que tomaban refugio en su interior.
No es raro sentir aprehensión y tristeza al atravesar los túneles y pasillos de la estación, mientras que en los andenes pueden escucharse gemidos y llanto... ¿tal vez los de la propia Sarah?
Nadie lo sabe con certeza, pero un trabajador dijo haber sido perseguido por una espectral mujer idéntica a Sarah durante las altas horas de la noche; con el fantasma desapareciendo instantáneamente al llegar al nivel de la calle.
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