viernes, 1 de febrero de 2019

El Basilisco.

El Basilisco (del griego "basiliskus", "rey pequeño") es un reptil mítico famoso y temido por su poder de petrificar a quien lo mira a los ojos. Si bien Plinio el Anciano lo describe como una serpiente de no más de doce metros de longitud; también hace énfasis en la descripción de la ponzoña del animal, el cual es tan tóxico que deja un rastro de baba repugnante y venenosa.

Al basilisco se le conoce como el "rey de las serpientes", porque se dice que su cabeza está dominada por una cresta similar a la del gallo, y parecida a una corona. Las historias del basilisco, narradas en la Historia Natural de Plinio el Viejo; incluyen a varios animales mortíferos como el Catoblepas y el propio basilisco:

 "Existe el mismo poder (del Catoblepas) en la serpiente llamada Basilisco. Es oriundo de la provincia de Cyrene, y no mide más de doce dedos de largo. Cuenta con un punto blanco en la cabeza, que asemeja fuertemente a una diadema. Cuando sisea, todas las otras serpientes huyen de él; y no avanza su cuerpo como las otras, doblándose para avanzar, pues se mueve con el cuerpo erecto hasta la mitad. Destruye todos los pastos, no solo con su contacto, pues incluso su aliento quema el pasto y rompe la roca; así de tremenda es su influencia perniciosa.
Se creía anteriormente que si un hombre a caballo mataba a uno de estos animales con una lanza, el veneno correría por el arma y mataría no solo al jinete, sino también al caballo. Para este terrible monstruo, el efluvio de la comadreja resulta mortal; algo que ha sido intentado en varias ocasiones, pues los reyes por lo regular desean ver su cuerpo muerto. 
Se arroja al animal en el cubil del basilisco, el cual es fácilmente reconocible por que la tierra a su alrededor está corrupta. La comadreja destruye al basilisco con su aroma, pero muere debido a la ponzoña de este."

San Isidoro de Sevilla, un religioso del siglo VII, fue quien definió en sus tratados al basilisco como el rey de las serpientes; debido a la potencia de su mirada y aliento venenoso. San Vede el Venerable, supuestamente atestiguó el nacimiento de un basilisco mediante un huevo de gallina; a la vez que Alexander Neckam fue quien promulgó la idea de que el basilisco podía corromper el aire a su alrededor. 
Teófilo Presbíter, autor medieval del siglo XI reconocido por sus tratados "Schedula Diversarum Artium" y "De Diversis Artibus", que detallaban aspectos de las artes medievales; escribió una receta sobre como crear un basilisco para convertir el cobre en oro español; mismo que se obtenía de la mezcla de sangre de basilisco y humana, cobre rojo y un tipo específico de vinagre.
Albertus Magnus habla en "De Animalibus" sobre la mirada asesina del basilisco; pero desmiente leyendas como el que se necesitara un gallo para empollar un huevo, y de hecho sugiere que fue el mismo Hermes Trimegistus quien creó la historia sobre la posibilidad de convertir la plata en oro usando las cenizas de un basilisco.  En Canterbury Tales, de Geoffrey Chaucer, aparece el "basilicock" (relacionado al término 'cock', 'gallo' en inglés); y de acuerdo con las leyendas, el basilisco puede morir al escuchar el canto del gallo o al observarse en un espejo; como ocurre en la leyenda del Basilisco de Varsovia.
Ilustraciones medievales detallando al basilisco.
Con los años, el mito creció exponencialmente, añadiendo detalles escabrosos y cada vez más fantásticos al respecto. Por ejemplo, el basilisco pasó a ser una serpiente gigante parecida a un dragón, con el poder de lanzar fuego y matar con el sonido de su voz; el poder de matar mediante el toque o traspasar su veneno a través de armas y armadura, o sencillamente el hecho de que su aliento es tan mortífero que el solo estar cerca de él ocasiona la muerte.
Leonardo da Vinci incluyó al basilisco en su bestiario, describiéndolo como un ser que al no encontrar a nadie a quien matar con la vista; decide desquitar su furia con las plantas y árboles, secándolos; además de darle la capacidad de corromper el trigo. Da Vinci también hace notar que lo que mata al basilisco es el olor de la orina de la comadreja, no el aroma del animal en sí.
En la Biblia, el Basilisco aparece en Isaías 14:29: No te alegres, toda tú, Filistea, porque la vara que te hirió esté quebrada; pues de la raíz de la serpiente saldrá un basilisco, y su fruto será serpiente voladora."
En el Salmo 91:13 (famoso por su uso en exorcismos y purificaciones de sitios embrujados o cargados de energía negativa, existe el verso "super aspidem et basiliscum calcabis conculabis leonem et draconem", que se puede traducir como "Pisarás al león y a la serpiente; pisarás al gran león y al basilisco". 

El Basiliscu.
En la mitología de Cantabria, al norte de España, existe la leyenda del antiguo Basiliscu que ha desaparecido de la tierra y solo se encuentra en esa tierra; aunque es extremadamente esquivo. Este animal nace de un huevo puesto por un gallo viejo y moribundo, durante la medianoche exacta en una noche de luna llena. Durante unos días, la cáscara del huevo que es supuestamente suave y de forma parecida al cuero; se abre y de ella emerge un animal ya completamente formado: con patas de ave, pico, cresta de gallo y el cuerpo de un saurio. 
Se dice que este animal puede lanzar fuego de los ojos con tal potencia que quien lo observa directamente muere en el acto. La única forma de matarlo es usando a una comadreja, pues es la única bestia que puede pelear con él; o un gallo, ya que el canto del ave es letal para el animal, al grado de que muchos viajeros viajaban con un gallo si debían ir a las tierras donde se rumoraba que habitaba el basilisco.

La Cocatriz.
Una cocatriz en un grabado. 
La Cocatriz es descrita por primera vez en la Historia Natural de Plinio, como un pariente alado del basilisco; el terrible reptil que nacía de un huevo incubado por un sapo y colocado por un gallo; y al que también se le conocía como el 'rey de las serpientes'. 
El autor Alexander Neckam, detalla en su libro De Naturis Rerum que la Cocatriz nace de condiciones similares a las del basilisco; es decir, un huevo puesto por un gallo e incubado por un sapo o una serpiente. Y aunque inicialmente se le consideró sinónimo del basilisco, descripciones posteriores presentan a la Cocatriz como una subespecie de este con alas.
De los poderes de la Cocatriz, se dice que podía matar a un hombre con la mirada, envenenarlo con el tacto o el aliento; que el único animal capaz de matarla en combate era la comadreja (comparable a las mangostas y a las cobras) y que su debilidad mortal era escuchar el canto del gallo o ver su reflejo en un espejo.
Aparece como enemigo en el juego de rol Dungeons and Dragons, donde toma la imagen de un híbrido de ave y serpiente (parecido a un dinosaurio terópodo con cabeza de gallo), del tamaño de un pavo o un ganso y con las alas de un murciélago o un dragón; y entre los poderes de la Cocatriz en el juego está el de convertir a quien muerde en piedra.

El Cocadrille.
Otro ser relacionado con la Cocatriz y el Basilisco, es el Cocadrille o Codrille; un dragón serpentino originario del centro de Francia, en las regiones de Berry, Maine, Poitou y Sologne. Pese a que se le consideraba oficialmente un dragón; su descripción física es más parecida a la de los basiliscos y cocatrices.
El nombre de la bestia se origina de 'crocodylus', el nombre científico del cocodrilo. Este fue adaptado posteriormente al francés en varias regiones; como Cocodrillus, Cocodrille, Cocadrille y Docdrille; aunque ciertos lingüistas sugieren que podría nacer de un antiguo vocablo que se traduce como "hijo del gallo".
El Cocadrille nace de un huevo sin yema, el cual es puesto por un gallo y es incubado por la luz del sol o colocándolo dentro de una pila de fertilizante. Para prevenir el nacimiento de un Cocadrille, se debía plantar fresnos en sitios donde podía existir un criadero de estos saurios; mientras que un método más directo era el de tener varios gallos cerca, pues estos odian a los Cocadrilles y los matan al nacer.

El Cocadrille era una serpiente pequeña y delgada al nacer, parecida a un gusano y ya con la habilidad de matar con la mirada. Esta táctica, similar a la de la cocatriz y el basilisco; variaba en el hecho de que si una persona era la que miraba 'primero' al Cocadrille a los ojos, entonces el ser caía fulminado al instante.
La segunda etapa de vida consistía en una metamorfosis, cuando crecía patas y se transformaba en algo similar a la salamandra. En este periodo seguía siendo vulnerable a ser visto por humanos; por lo que anidaba en pozos, tumbas, cuevas y ruinas donde se le podía ubicar con facilidad ya que silbaba durante las noches. Aquí, su veneno ya era lo suficientemente poderoso para desmayar a un toro adulto con solo rozar su piel.
Siete años después, el Cocadrille alcanzaba la forma adulta. Para este momento, medía tanto como un elefante, desarrollaba alas y mutaba en un dragón clásico. Al volar, el Cocadrille exudaba un aura de pestilencia y muerte; y su mirada era fatal para cualquier ser vivo. Se decía que los Cocadrilles migraban de forma instintiva a las ruinas de la torre de Babilonia y que su sombra al volar oscurecía al sol; dejando tras de sí un rastro de epidemias y muerte. A diferencia del basilisco, el Cocadrille tenía una gema brillante incrustada en la frente.

El Colo-Colo y el Basilisco Chilote.
Al otro lado del Atlántico, existe un animal mítico de la mitología Mapuche que comparte rasgos con los basiliscos y cocatrices. A éste se le conoce como Colo-Colo o Colocolo, el cual según la leyenda nace de un huevo de serpiente incubado por un gallo. Luego de nacer, un Colo-Colo se oculta en las casas; y ataca por las noches para alimentarse de la saliva de los habitantes, ocasionando que estos se deshidraten y mueran.
Dependiendo de la región, el Colo-Colo puede aparecer como una rata gigante y escamosa o emplumada, o un reptil o serpiente con cabeza de roedor. Si el Colo-Colo se alimenta de una persona; esta comenzará a sufrir cansancio y a debilitarse hasta fallecer. Otras variaciones señalan que tiene la capacidad de producir infecciones, que llora como un recién nacido y que la única forma de deshacerse de él es quemar la casa para matarlo. 

Relacionado o derivado del Colo-Colo, el Basilisco Chilote es un ser de la mitología Chilota en el archipiélago de Chiloé; al sur de Chile.  El Basilisco Chilote es una serpiente con cabeza de gallo y que al igual que sus parientes europeos o el Colo-Colo; nace de un huevo incubado por un gallo y vive en túneles que cava debajo de las casas. Como el Colo-Colo, este animal devora las flemas y saliva de los habitantes de la casa; haciéndolos deshidratarse hasta la muerte.
Para matarlo, se requiere quemar el huevo antes de que nazca, así como matar a la gallina que lo puso para evitar la producción de más huevos. Una vez empollado, se debe quemar la casa donde vive para deshacerse de él.

El Basilisco en la cultura popular.
La serpiente de Slytherin, un basilisco, en "Harry Potter y la cámara secreta".
Debido a su importancia en tratados griegos, romanos e incluso escrituras medievales; la leyenda del basilisco eventualmente llegó a la literatura como ya sea un monstruo a vencer; o una metáfora para describir algo de forma negativa y fatal. 
En 'Ricardo III', William Shakespeare presenta a la viuda Anne Neville lamentándose de los piropos dados por el asesino de su esposo; y como tal, se describe deseando que la mirada del hombre fuese como la del basilisco y así pudiera matarla. En otra obra, 'Cimbelino', un personaje describe un anillo como "un basilisco ante mis ojos".
En la novela 'Clarissa, o la historia de una joven dama', Samuel Richardson escribe la siguiente nota: "Si mis ojos cargaran la ejecución que poseen los del basilisco, mi primer obra sería observar a esta criatura". 
En el reino de la fantasía, el Basilisco ha aparecido en una infinidad de videojuegos, juegos de tableto y libros. Se le encuentra en Dungeons & Dragons, donde se le muestra como un monstruo de aspecto similar a un varano de ocho patas con el poder de petrificar a quien lo mira; y cuyos hábitos fueron detallados en la revista 'Dragon', durante el reportaje 'La Ecología del Basilisco'. Aparece también en otros sistemas d20 como Tome of Horrors y Pathfinder.

En la franquicia Harry Potter, el Basilisco es una gigantesca criatura serpentina; que llega a medir más de 15 metros de largo y vive cientos de años. Como los dragones, el Basilisco es incontrolable por cualquiera que no hable la lengua Pársel (un rasgo de los magos tenebrosos en la mitología de Rowling); y fue creado por un mago tenebroso llamado Herpo. 
El basilisco es venenoso, y sus ojos son letales para cualquiera que los observe; aunque el velo reflejado a través de un espejo, una cámara o cualquier otra superficie reflejante produce un estado de petrificación. En el segundo libro, Harry Potter y la Cámara de los Secretos; Harry enfrenta al Basilisco, que habita una bóveda debajo del castillo de Hogwarts. 
Un basilisco en World of Warcraft. 
En el MMORPG EverQuest, el Basilisco es un monstruo con 'aliento de piedra', mientras que en la saga Avernum de Spiderweb Software; los Basiliscos y una forma superior llamada Ur-Basilisco, son posiblemente de los encuentros más difíciles del juego debido a que aparecen en grandes números, tienen gran velocidad y poseen una habilidad de petrificación que mata al primer golpe.
En World of Warcraft, los basiliscos son lagartos cubiertos de placas óseas, con seis patas y que guardan un estrecho parecido con el crocolisco (la versión de Warcraft de los cocodrilos). Se sugiere en el juego que el estómago de un basilisco puede disolver no solo carne y hueso, si no metales, maderas y roca sólida; siendo cristales y piedras sus principales alimentos.

lunes, 21 de enero de 2019

Ghostwatch: La transmisión que paralizó a Inglaterra.

Pantalla titular de Ghostwatch.
Era Halloween en el año de 1992 cuando diez millones de personas en las islas británicas sintonizaron la BBC de Londres. ¿El motivo? La transmisión en vivo de un programa ampliamente publicitado y que de acuerdo con sociólogos; pasó de una broma a un caso de histeria colectiva comparable a la transmisión de "La Guerra de los Mundos" por Orson Welles en 1938.
Esta es la historia de "Ghostwatch".

Stephen Volk y Ghostwatch.
El concepto de Ghostwatch era originalmente el de una miniserie escrita por el guionista Stephen Volk, la cual consistía en la dramatización donde un investigador paranormal y un reportero cubrían la actividad poltergeist de una casa al norte de Londres. 
Conforme el programa se desarrollaba, en capítulos semanales durante un periodo de mes y medio; la historia daría un giro inesperado y concluiría en una transmisión en vivo desde la casa, donde a su vez la actividad paranormal se saldría de control. Al presentar la historia a la BBC, la productora Ruth Baumgarten descartó la idea original de Volk y sugirió que Ghostwatch funcionaría mejor como un programa especial en vivo y conducido por personalidades reconocidas de la televisión británica.

"Ghostwatch" (traducido en español: 'vigilancia de fantasmas') estaría conformado por dos segmentos: Una transmisión en vivo desde casa de la familia 'Early', supuestamente una de las construcciones más embrujadas de las islas británicas; y un debate en vivo desde un estudio de televisión, en el cual un equipo de expertos en lo paranormal y un conductor explicarían qué ocurría en la casa a la vez que el público llamaba para contar sus propias experiencias con lo sobrenatural. 
El programa comenzó con un tono marcadamente escéptico, e inclusive los reporteros que transmitían desde la casa Early aprovecharon para hacerse bromas entre sí. En el estudio, la parapsicóloga invitada, Lin Pascoe, se dedicaba a explicar la actividad dentro de la casa a la vez que respondía a las llamadas del público.
Esto continuó sin novedad por unos cuantos minutos, hasta que los reporteros y el equipo de filmación en la casa se comunicaron para decir que ocurrían cosas extrañas como caídas de temperatura, objetos que se movían por su cuenta, ruidos inexplicables, el sonido de 'gatos' cuando los Early no tenían mascotas y lo más perturbador de todo: la aparición fugaz de una figura encapuchada. Cuando estos fenómenos fueron captados por las cámaras de la BBC, el ambiente del programa cambió diametralmente.

"Tuberías".
Capturas de escenas donde aparece Tuberías.
Durante el transcurso del programa, se revela que los fenómenos en el interior de la casa son producidos por un ente demoniaco al que llaman "Tuberías" ('Pipes', en el original) y que de acuerdo con el equipo de investigación de Ghostwatch; es el fantasma de Raymond Tunstall, un hombre perturbado psicológicamente que se suicidó tras ser atormentado por el espíritu de la "Madre Seddons"; una asesina de niños del siglo XIX. 
El conductor, Michael Parkinson, le pide a los espectadores que no se sugestionen a raíz de que empiezan a recibir llamadas de personas que aseguran haber visto a Tuberías durante la transmisión; situación que escala a actividades poltergeist en hogares de quienes ven el programa. Casi al final del programa, la doctora Pascoe se percata de que el programa en sí actúa como una especie de sesión espiritista a nivel nacional y que ocasiona que Tuberías se vuelva mucho más poderoso. 

En la casa, el espíritu toma posesión de la familia Early, haciendo que los niños desaparezcan y 'arrastra' a la conductora Sarah Greene por una puerta. De forma inexplicable, Tuberías toma control de los estudios de la BBC y la red de transmisión; usando el estudio como un conducto. 
Las luces del estudio explotan y Michael Parkinson se queda solo en la habitación; preguntándose si las cámaras siguen funcionando. Acto seguido, se queda quieto y canta una rima infantil; mientras su voz se transforma en la de Tuberías, quien le pregunta a los telespectadores si creen en la historia de la Madre Seddons. El programa concluye con Tuberías en control del cuerpo de Parkinson, recitando un tétrico "Fee, Fi, Fo, Fum" y la pantalla haciendo una transición a negro. 


El fantasma de Ghostwatch.
Fotografía de detrás de escenas con el actor
Keith Ferrari caracterizado como Tuberías.
Tuberías, el espíritu que vive en la casa de los Early y que aparece como "Fantasma" en los créditos; es una amalgama de energías espirituales negativas que de acuerdo con la parapsicóloga Lin Pascoe, se han acumulado por siglos hasta llegar a la prehistoria.
La forma física es la del pederasta Raymond Tunstall; un personaje ficticio que supuestamente se suicidó en la propiedad durante 1960 luego de ser poseído por la entidad. La caracterización del fantasma, interpretado por el actor Keith Ferrari; es la de un hombre caucásico con el rostro severamente desfigurado y cuencas oculares vacías; esto explicado a que luego del suicidio, los gatos de Tunstall se alimentaron de su cuerpo en la semana que tardaron en encontrarlo. El vestido negro y la capucha con la que aparece, está explicado como el de la asesina infantil llamada Madre Seddons. 

En Mayo del 2010, durante una proyección del programa; la directora Lesley Manning reveló que ella fue quien hacía la voz de Tuberías, ya que el actor de doblaje contratado por el estudio no lograba conseguir una voz lo suficientemente escalofriante. 
El fantasma aparece de forma fugaz en varias escenas:
0:06:00 - De forma breve y traslúcida en una ventana del patio mientras la familia habla con un reportero.
0:21:00 - En el estudio, los presentadores examinan grabaciones de una habitación donde una figura sombría se manifiesta detrás de las cortinas de la habitación de Suzanne y Kim Early. 
0:30:00 - Detrás del Dr. Pascoe, mientras reproduce una cinta de fenómeno de voz electrónica en el estudio.
0:47:25 - En el exterior de la casa en Foxhill Drive, entre un grupo de peatones que miran como se graba el programa.
0:54:59 - Reflejado en un cristal de la puerta de la cocina.
1:11:56 - En las cortinas de la habitación de las niñas mientras la casa es evacuada. Es brevemente visible cuando un camarógrafo se gira y hace una toma panorámica. 
1:17:12 - En el gabinete bajo las escaleras, justo antes de que un espejo se caiga y deje inconsciente a un técnico de sonido.
1:27:41 - En la estática. Aparece en tres cuadros de imagen, pero deja ver perfectamente el rostro desfigurado del fantasma. 
1:27:42 - Dentro del estudio, cuando las luces comienzan a explotar. 

Mockumentary.
Conforme transcurrieron los días, se reveló que Ghostwatch había sido parte de las producciones del sello Screen One de la BBC; encargado de la fabricación de programas dramáticos del corte "Mockumentary".
Un Mockumentary, del inglés "mock" (falso) y "documentary" (básicamente, "documental de burla o falso") es un programa ficticio al que los autores buscan hacer pasar como verídico con la idea de aterrar al espectador. Ejemplos claros de estos serían la película El Proyecto de la Bruja de Blair, o los programas de Discovery Channel como Dragones: Una fantasía hecha realidad, Sirenas: la autopsia o el libro de Guerra Mundial Z, de Max Brooks. 
La idea original de los productores fue el de presentarlo como un Mockumentary, pero alguien en la cadena de mando de la BBC sugirió que no se dijera que era falso, para disparar los ratings en la noche de Halloween; así como el utilizar una gran campaña promocional que incluía personalidades famosas de la época y dedicarle un presupuesto comparable al de una película de Hollywood.
La familia Early era un grupo de actores, e incluso las llamadas al aire fueron falsas; todo lo demás consistió de efectos especiales y llegó a parecer tan auténtico que los editores y directores de la estación consideraron brevemente el colocar una advertencia que revelase el programa como algo falso; aunque esto fue descartado de último momento. El impacto en la sociedad británica de la época fue tal que incluso Sarah Greene apareció en su programa (que era para niños) para explicar que estaba bien, que nada había pasado y asegurarle a los niños que habían visto Ghostwatch; que todo había sido falso. 

El impacto  de la transmisión fue particularmente severo en niños y adolescentes, con miles de casos confirmados de estrés post traumático a raíz de observar el programa; e incluso el suicidio de un muchacho de 18 años que creyó que los problemas en el sistema de calefacción en su casa eran ocasionados por el fantasma de Ghostwatch. 
En la Jornada Médica Británica de 1994, se describen dos casos de EPT en niños a partir de ver el programa. El artículo obtuvo otras cuatro respuestas de casos en niños de entre 11 y 14 años; así como crisis de ansiedad en niños de la época. 
Algunos adultos y ancianos también dijeron experimentar pesadillas y dificultades para dormir  raíz de observar el programa, ataques al corazón y episodios de terrores nocturnos. En respuesta a lo ocurrido, la BBC y la comisión reguladora de emisiones televisivas emitió un comunicado pidiendo disculpas por no censurar el programa; obligando a la BBC a no retransmitirlo y sacarlo de circulación hasta el 2002, año en que salió en DVD por primera vez. 

31/10.
En el año 2006, como parte de la colección de libros Dark Corners; el escritor Stephen Volk elaboró una historia corta llamada 31/10, la cual funciona como una secuela a Ghostwatch. El libro detalla a una versión ficticia del mismo Volk, involucrado en la transmisión de un programa de aniversario de Ghostwatch; así como personas que se vieron afectadas por los fenómenos espectrales del programa original. 

lunes, 14 de enero de 2019

El misterio de los 411.

Entrada al parque nacional de Yosemite.
David Paulides, un detective e investigador de origen estadounidense; se encontraba escribiendo un libro sobre Pie Grande y entrevistando a personal del servicio de parques nacionales de Estados Unidos cuando un guardia forestal le hizo saber algo que le heló la sangre.
En medio de una diatriba sobre una reducción en el presupuesto a los parques nacionales, el guardia le informó a Paulides que cada año había decenas de desapariciones en las zonas turísticas, y que el hecho de que fueran casos cerrados como "sin resolver"; no se debía a una falta de investigación por parte de las autoridades policiacas o servicios de emergencia; en realidad se debía a órdenes directas del servicio de parques nacionales; que buscaban que esos datos se hicieran públicos y así evitar una afectación a los ingresos por turismo en los parques.

Con el pasar de los días, Paulides descubrió más casos similares en lugares tan dispares como Noruega, Tailandia o Brasil; cosa que lo llevó a pensar que todas las desapariciones debían tener una conexión y formar parte de una conspiración internacional.

411 Desaparecidos.
Mapa señalando los 411 desaparecidos en Estados Unidos.
Paulides escribió una serie de libros titulados "Missing 411" (411 Desaparecidos), donde expone el hecho de que todas las desapariciones en los parques nacionales presentan coincidencias en la manera que las víctimas se esfumaron; además de que las autoridades de famosos parques nacionales como Yosemite y Yellowstone le negaron respuestas, argumentando que el Departamento del Interior no mantiene información sobre personas desaparecidas en los registros de los parques nacionales de Estados Unidos. 
Paulides sostiene que el obtener acceso a la información de los registros de Yellowstone le costaba aproximadamente treinta y cuatro mil dólares; cifra que se disparaba a 1.4 millones de dólares a cambio de la lista en todos los parques nacionales. Ya que la cifra escapaba de sus capacidades, Paulides llenó varios oficios de acceso a la información gubernamental; de los que obtuvo sólo un puñado de datos parciales debido a la negativa del gobierno estadounidense.
Lo poco que logró investigar lo llevó a la conclusión de que las desapariciones se concentraban en regiones específicas; en concreto los estados de California, Colorado, Washington, Michigan y Arkansas. La lista también pasó de 411 a más de mil casos; todos relacionados entre sí mediante similitudes y patrones específicos.
Los patrones de Paulides son los siguientes:

Comportamiento inusual en perros de búsqueda.
Los servicios de emergencia emplean por lo regular a perros como sabuesos, greyhounds, pastores alemanes y otras razas reconocidas por su sentido del olfato; muchos de ellos con experiencia en labores de búsqueda y rescate. En el caso de los desaparecidos en los parques, los animales muestran una incapacidad de percibir el aroma de una víctima, e incluso algunos se niegan a seguir el rastro. En otras instancias mucho más desconcertantes, los animales se detienen súbitamente como si la víctima se hubiese desvanecido en el aire. 

Cuerpos.
En el caso de haber un cuerpo, estos son descubiertos en sitios que ya anteriormente habían sido revisados; incluso horas después de que los equipos descartaran las zonas. O el cuerpo aparece cerca de senderos y autopistas transitadas; sin que se reportara haber visto o percibido el olor de un cadáver minutos antes del descubrimiento.
Los cuerpos también tienden a aparecer en elevaciones altas como picos de montañas o acantilados; incluso en terrenos donde una persona sin experiencia y equipo de escalada sería incapaz de subir.

Patrones climáticos.
Cada que se reporta una desaparición, los servicios meteorológicos captan fluctuaciones drásticas en el clima. Sorpresivas lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, bancos de niebla, tormentas de arena o ventiscas pese a la existencia de un clima despejado incluso horas antes.
Otro fenómeno consistente es que este clima drástico tiende a hacer caer avionetas o helicópteros en las horas siguiente a que se reporte la desaparición o durante el proceso de investigación. 

Las víctimas.
Paulides sostiene que las víctimas siguen patrones característicos. No hay un rango de edad determinado, aunque sí una diferencia diametral en la capacidad intelectual de las personas. Si bien algunos son individuos con un grado alto de estudios o profesiones como medicina, psiquiatría y física aplicada; la otra mitad incluye a personas con un coeficiente intelectual bajo o condiciones como autismo, síndrome de Down y transtornos de déficit de atención. 
Las víctimas también aparecen sin ropa. Lo que sorprende en casos de niños demasiado pequeños como para quitarse por sí solos prendas como zapatos para la nieve, chamarras o abrigos; e incluso en ciertas ocasiones las prendas son halladas perfectamente dobladas y en pilas cerca de los cuerpos. 
Y por una razón desconocida, el mayor porcentaje de desaparecidos es de ascendencia alemana o austriaca.
La actividad de recolección de bayas parece ser un detonante, ya que los testigos insisten que antes de desaparecer; las víctimas se hallaban recogiendo bayas.
Previo a su desaparición, los amigos y familiares de las víctimas insisten que habían reportado no sentirse bien o experimentar cansancio. 
Un rasgo recurrente es el de que todos los desaparecidos siempre iban solos o eran los últimos en una fila; e incluso se ha reportado que parecen 'desaparecer' de un momento a otro; sin escuchar sonidos como caídas, gritos, quejidos o producidos por algún depredador.

Geografía.
Un alto porcentaje de desaparecidos fue en áreas rocosas llenas de granito. Por ejemplo, el parque nacional Yosemite es el punto más numeroso en desapariciones y coincidentemente, es la principal fuente de granito natural en el planeta.
Otro factor común es la presencia de agua. Los cuerpos por lo regular son hallados cerca de océanos, lagos, ríos, cañadas o pantanos.

Las teorías para explicar la desaparición de estas personas incluyen elementos descabellados como Pie Grande, abducciones alienígenas, aves de trueno, críptidos, campesinos caníbales, mutantes, cultos satánicos, bases secretas gubernamentales y portales dimensionales.
Otra teoría más ominosa presenta la posibilidad de la existencia de un depredador desconocido y capaz de camuflarse; parte de una especie que podría ser responsable de las desapariciones en los bosques de América del Norte. Un ser denominado "el depredador invisible".

El Depredador Invisible.
Escena de la película "Depredador".
En su libro, "Depredadores en los Bosques"; el autor Steph Young presenta testimonios sobre encuentros con criaturas parecidas al monstruo del filme "Depredador"; una criatura no humana capaz de desaparecer de la vista y atacar sigilosamente en los bosques. 
Este tema fue cubierto también por Paulides en otro libro posterior de la serie de los 411; detallando el encuentro de una mujer de nombre Jan con uno de estos seres en el bosque de Ohio. De acuerdo con el relato, corría el inicio de la temporada de caza en Ohio cuando Jan se encontraba en un puesto de caza a cuatro metros y medio de altura. 
Mientras esperaba a que pasara algún ciervo, Jan notó que el bosque súbitamente parecía más silencioso de lo ordinario; como si las aves, insectos y los demás animales del área hubiesen desaparecido de golpe. Algo en eso la hizo sentir nerviosa, así que envió un mensaje de texto a un amigo; explicándole que había algo malo en el lugar, que no se escuchaban ruidos. 
En un principio, Jan atribuyó esto a un puma o un coyote; pero pronto cayó en cuenta de que se trataba de algo más. Conforme escudriñaba la zona, se percató de un extraño efecto visual, a unos veinte metros de ella y que la llevó a quitarse los lentes para limpiarlos. Un escalofrío recorrió su espalda cuando vio que lo que fuese; no era una mancha ocasionada por la suciedad en sus lentes, sino una especie de 'ser' que se movía rápidamente entre el follaje; con una distorsión similar al del 'Depredador'. La criatura la observó por un rato, después se fue caminando entre los árboles y los sonidos del bosque volvieron al poco tiempo. Como un dato curioso, varios jugadores del equipo de fútbol americano de una secundaria local reportaron haber visto varias luces de colores moviéndose en el cielo esa tarde. 
 
En los círculos de aficionados a la criptozoología y lo paranormal, existe la teoría de los "camaleones"; incentivada por el autor Michael Ian Black quien clama tener una fotografía de un "reptil alienígena" en los bosques de Clapham, en Sussex, Inglaterra.
Según Black, las fotografías en su poder muestran entidades similares a reptiles entre un grupo de árboles. Los seres supuestamente miden cerca de un metro ochenta de alto y con piernas y brazos similares a los de las mantis religiosas; y solo aparecieron en las fotografías, ya que Black sugiere que los seres no se hallaban ahí cuando las tomó. 

martes, 23 de octubre de 2018

"¿Porqué hablamos de fantasmas?"

Nos reunimos aquí, al final de lo que Ray Bradbury llamaba "El País de Octubre": un estado que es tanto de la mente como del tiempo. Todas las cosechas han sido recogidas, el suelo está lleno de escarcha, hay niebla en el aire gélido de la noche y es la hora para contar relatos de fantasmas.

Cuando crecía en Inglaterra, Halloween no era época de celebración. Era la noche donde, nos aseguraban, los muertos caminaban, todas las cosas de la noche estaban sueltas y de manera sensible, los niños creíamos esto y permanecíamos en casa; cerrábamos las ventanas, tapiábamos las puertas, escuchábamos a las ramas arañando y golpeando los cristales, temblábamos y estábamos contentos.

Había días que cambiaban todo: cumpleaños, años nuevos y los primeros días de clase, días que nos mostraban que existía un orden para todas las cosas, y que las criaturas de la noche y la imaginación entendían esto tanto como nosotros. La Víspera de Todos los Santos era su fiesta, la noche en que todos cumplían años. Tenían licencia, todos los límites entre los vivos y muertos desaparecían. Y había brujas, porque aunque nunca me dieron miedo los fantasmas, sabía que las brujas esperaban en las sombras. Y comían niños pequeños.

No creía en las brujas, no durante la luz del día. Ni siquiera a media noche. Pero en Halloween, creía en todo. Incluso creía que había un país al otro lado del mar donde, en esa noche, los niños de mi edad salían con disfraces e iban de puerta en puerta; pidiendo dulces y amenazando con hacer bromas. 
Halloween era un secreto en ese entonces. Algo privado. Y permanecía acurrucado dentro de la casa en Halloween, como un niño. Gloriosamente asustado. 

Y hoy, mientras escribo ficción y a veces esas historias se internan en las sombras, me encuentro con que debo explicar a mí mismo ante mis seres queridos y amigos.
¿Porqué escribes historias? ¿Hay un espacio para historias de fantasmas en el siglo XXI?
Como decía Alicia, siempre hay mucho espacio. La tecnología no hace nada para ahuyentar a las sombras del borde de la realidad. La historia de fantasmas aún se mantiene en los límites de la visión, haciendo las cosas más oscuras, extrañas, más mágicas, justo como siempre lo ha  hecho...

Hay un blog que no creo que nadie más lee. Lo encontré por casualidad, buscando otra cosa y algo sobre él, tal vez el tono de la voz, tan simple y sombrío y desesperanzado, llamó mi atención. Lo añadí a mis marcadores.
Si la chica que lo escribía sabiera que alguien la leía, que a alguien le importaba, tal vez no se habría suicidado. Incluso escribió como lo haría, las píldoras, el Nembutal y el Seconal y el resto; que había robado durante meses del baño de su padrastro; la bolsa de plástico, la soledad, y escribía sobre ello de una manera llana y pragmática; explicando que si bien sabía que los intentos de suicidio eran llamadas de auxilio; esta no lo era, porque no quería vivir más.

Contaba los días en torno a ello, y yo seguía leyendo, inseguro de qué hacer; si es que siquiera podía hacer algo. No había información suficiente en la página para identificarla, ni siquiera sabía en qué continente vivía. No había una dirección de correo. Una forma de dejar comentarios. El último mensaje decía simplemente, "Esta noche".
Me pregunté a quién podría decirle, y luego me encogí de hombros, lo mejor que pude. Tragué saliva sabiendo que no había estado a la altura.

Entonces, la chica comenzó a postear de nuevo.
Y decía que tenía frío y estaba sola.
Creo que sabe que sigo leyéndola.

Recuerdo la primera vez que estuve en Nueva York durante Halloween. Un desfile interminable de brujas, espectros, demonios y reinas malvadas, y fue glorioso. Por un momento, fui de nuevo ese niño de siete años y me sentí impresionado. Si hiciéramos esto en Inglaterra, dijo esa parte de mi cabeza que escribe historias; las cosas despertarían. Todas las cosas que queremos ahuyentar cuando hacemos fogatas en la noche de Guy Fawkes. Tal vez lo hacían aquí, porque las cosas que observan no son británicas. Tal vez aquí, los muertos no caminan en Halloween.

Entonces, unos años después me mudé a América y compré una casa que parecía dibujada por Charles Addams en un día donde se sintiera particularmente mórbido. Para Halloween, aprendí a cortar calabazas, atiborrarme de dulces y esperar a que los primeros disfrazados llegaran. Catorce años después, sigo esperando. Tal vez mi casa se ve bastante perturbadora. Tal vez, solo está algo alejada de la ciudad.

Y luego estaba esa mujer que, sonando muy divertida en el contestador automático de su celular, decía que sentía haber sido asesinada, pero que dejáramos un mensaje y ella contestaría en cuanto pudiera.
No fue hasta que leímos las noticias, varios días después, que nos enteramos de que sí había sido asesinada; de forma inexplicable y bastante horrible.
Entonces, sí se contactó de nuevo con quienes le habían dejado un mensaje. Por teléfono, al principio; dejando mensajes de voz que sonaban como los de alguien susurrando en un huracán; sonidos húmedos y ahogados que no se convertían en palabras del todo.
Eventualmente, lo sé, nos llamará para responder nuestros mensajes. 

Y todavía preguntan, ¿porqué cuento relatos de horror? ¿Porqué leerlos o escucharlos? ¿Porqué tomar placer en cuentos que no tienen otro propósito más que asustar de forma confortable?

No lo sé.
No en verdad. Es algo antiguo. Tenemos historias de fantasmas en el antiguo Egipto, en la Biblia, relatos clásicos de la época de Roma (junto con hombres lobo, casos de posesiones demoniacas y por supuesto, una y otra vez, brujas). Nos hemos estado contando relatos del otro mundo, de la vida más allá de la tumba, historias que pican la piel y hacen las sombras más oscuras; pero de manera más importante, nos recuerdan que vivimos y que hay algo especial, único y notable en el hecho de estar vivos.

El miedo es una cosa maravillosa, en dosis pequeñas.
Te montas en un tren fantasma hacia la oscuridad, sabiendo que eventualmente las puertas se abrirán y saldrás a la luz del día una vez más. Es reconfortante saber siempre que al final seguirás ahí, sano y salvo. Que nada extraño ha pasado, no en realidad. Es bueno ser un niño de nuevo por un breve momento, y temer... no a los gobiernos, no a las regulaciones, las infidelidades, los contadores o guerras distantes... temerle a los fantasmas y las cosas que no existen, y que incluso si lo hacen, no pueden herirnos.

Es en esta época del año, la mejor para un embrujo; donde incluso las cosas más prosaicas crean las sombras más perturbadoras. 

Las cosas que nos asustan pueden ser pequeñas: una página web, un mensaje de voz, un artículo en un periódico; quizás escrito por un inglés, recodando Halloweens de hace mucho tiempo y árboles esqueléticos, caminos serpenteantes y oscuridad. Un artículo que contiene fragmentos de historias de fantasmas y que, tan sin sentido como pueden escucharse; nadie más que tú recuerda haber leído, y que simplemente no está ahí la próxima vez que intentes buscarlo.
-Neil Gaiman. 

jueves, 9 de agosto de 2018

La Novia Demoniaca.

De todas las criaturas y espíritus en la mitología irlandesa, pocos son tan temidos como la Novia Demoniaca del condado Monaghan; un mito que lleva más de dos siglos aterrorizando el cementerio Errigal-Truagh en Monaghan, y que ha sido inmortalizado en la balada de 'Sir Turlough', escrita por William Carleton.
El espíritu es infame entre los pobladores de Monaghan, al grado de que muchos evitan llevar entierros en el cementerio del condadio por temor a encontrarla. Pues de acuerdo con la leyenda, este espíritu se manifiesta cada que hay un funeral; esperando oculta entre las tumbas a que la ceremonia termine.
Una vez que esto pasa, se enfoca en alguna persona que haya permanecido sola o haya quedado atrás de la concurrencia. Toma una predilección especial por los hombres jóvenes, a quienes se les aparece con la forma de una mujer muy hermosa cuya apariencia tiende a ser lo que el hombre en cuestión considera una 'mujer perfecta'.
La Novia Demonio entonces procede a enamorarlo, al grado de hacer que la víctima le prometa que volverán a verse en exactamente un mes en el mismo lugar, o sea, el cementerio. Se dice que a manera de sello para la promesa, el espíritu besa al hombre; desapareciendo y dejándolo muy confundido al respecto de lo ocurrido.
Quienes saben de la leyenda, pronto salen del trance producido por la mujer fantasma, y caen en pánico al darse cuenta de que acaban de sellar su destino al pactar con ella. Se dice que conforme pasan los días, la fatalidad de esta idea lleva a la víctima a perder la cordura paulatinamente, al grado de que exactamente pierde la vida o se suicida al cabo de un mes.

Pero los funerales no son el único sitio donde esta arpía infernal se aparece.
Pues la leyenda reza que este ser también tiende a aparecer durante una ceremonia nupcial, siempre como una mujer de belleza y porte espectacular que nadie conoce, pero llama la atención de todos los presentes. En algún momento de la fiesta, la mujer elige a un hombre soltero y baila con él toda la noche; al grado de que el hombre se vuelve histérico y no puede dejar de hacerlo. Sus víctimas siempre son halladas al día siguiente, muertas y con evidencia de que literalmente bailaron hasta morir.

martes, 24 de julio de 2018

Mohawks - Los Niños de Ojos Negros.

Pieza de arte Iroqués, mostrando un niño de ojos negros.
La leyenda de los Niños de Ojos Negros o BEKS (del término inglés Black-Eyed Kids) podría parecer algo nacido con el advenimiento del internet; un creepypasta más como Slender Man, El Rastrillo o la infinidad de seres que parecen plagar oscuras wikis, blogs de horror, videos en YouTube o sitios de arte como DeviantArt. 

Pero en realidad, si uno escarba más en las mitologías de las antiguas civilizaciones; podría encontrarse con que estos extraños seres, de quienes nadie parece saber su objetivo o identidad; son mucho más antiguos de lo que parecen. Los Iroqueses, una conocida tribu nativa de los Estados Unidos y Canadá; creía en el concepto de energías positivas y negativas.
La energía positiva, la cual denominaban Orenda; era algo divino y podía ser canalizado mediante la virtud, el entrenamiento y experiencias positivas.
La negativa, el Otkon, englobaba toda clase de fuerzas, seres, cosas y fenómenos que vivían en este mundo y provenían del inframundo; una fuerza energética maligna que podía poseer, destruir y usarse como arma contra los seres vivos. Los Mohawks del valle Mohawk creían firmemente en la brujería, y se decía que aquellos que usaban el poder negativo del Otkon a veces eran influenciados por "El Malvado"; un ser demoniaco que aparecía como un hombre serpiente.
El Malvado tenía el objetivo de manifestarse como un ser humano, y a veces intentaba cortejar a las mujeres Iroquesas con el fin de aparearse y producir un niño. El fruto de esta unión nacía como un niño de piel pálida y ojos completamente negros; y que inmediatamente era asesinado y cremado luego de nacer para evitar que resucitara. 

También los niños que se perdían en el bosque o andaban solos por la noche eran presa fácil para el Malvado, quien los infectaba con el Otkon. Estos niños se alejaban del campo de la tribu y volvían a casa con ojos completamente negros; pues se creía que el Malvado había robado su Orenda, reemplazándolo con Otkon que los volvía sus sirvientes fieles; a quienes encomendaba el infectar a otros niños con Otkon.
Los niños de ojos negros en la mitología Iroquesa eran fácilmente reconocibles por su forma de actuar, repitiendo sus palabras constantemente y moviéndose siempre de manera nerviosa. Se decía que pasaban todo su tiempo intentando destruir a las tribus usando el Otkon; que eran feroces, malévolos y comían carne humana. De hecho, el nombre 'Mohawk' fue adoptado erróneamente por los colonos europeos; ya que el nombre original de esta gente era Kanyukehaka, el cual significaba 'gente de los cristales'. El término 'Mohawk' en realidad significaba 'devorador de personas'; y era usado para referirse a los niños de ojos negros contaminados por el Otkon.

Los zombies del monte Hawkins.

La existencia de fantasmas no humanos es un tema escabroso entre los conocedores de la parapsicología, pues si bien muchos expertos sugieren que los animales no tienen un 'alma' como la de los humanos y que podría permitirles permanecer como espíritus en la tierra; otros más apuntan a que los animales demuestran sentimientos y apego necesario a un lugar para quedar anclados en caso de una muerte trágica o por asuntos pendientes.

Un caso poco conocido sobre animales espectrales es el que ocurre en los senderos de excursión del Parque Nacional de Los Ángeles, a la sombra del Monte Hawkins del Sur; una pequeña montaña en la cordillera de San Gabriel que es famosa entre los turistas por sus espectaculares vistas naturales.
El área donde ocurren los fenómenos paranormales es un camino de terracería de once kilómetros, el cual va de un campamento al borde de un lago hasta una plataforma de concreto donde se llegó a alzar una torre de vigilancia entre 1935 y 2002. Al día de hoy, el camino ha sido abandonado por el servicio de parques nacionales de Estados Unidos, y solo se le da mantenimiento cuando ocurren incendios o se necesita acceso a la repetidora ubicada en la cima de la montaña.
Se sostiene que la historia de este lugar inició a raíz de un incendio ocurrido en el año 2002, ya que durante la noche del primero de septiembre de ese año; un incendio acabó con la vieja torre de observación en la montaña; la cual era una estructura de madera construida en 1935, cuando el sitio obtuvo su nombramiento como parque naciona. Para cuando amaneció, la torre ya se había hecho cenizas y las llamas se esparcían hasta cubrir las laderas del monte, un acantilado cercano y amenazaban con consumir el pequeño valle del área de recreación.

Afortunadamente, gracias a equipos de bomberos de Los Ángeles y miembros del servicio forestal de Estados Unidos se pudo apagar el incendio antes de que este alcanzara las zonas residenciales al borde de los bosques.
Al poco tiempo de ocurrido, comenzaron a correr rumores de que el fuego había sido iniciado por un extraño culto satánico, el cual se reunía en el bosque con la intención de cometer rituales de invocación mediante el sacrificio de animales. Esto, pese a nunca confirmarse, cobró gran fuerza cuando a los pocos meses aparecieron historias de encuentros con criaturas extrañas en los bosques.

Los residentes de las localidades colindantes con el bosque, turistas, escaladores, campistas y montañeses empezaron a escuchar llantos y chillidos en los caminos de la ladera sur del monte; y no tardó mucho para que algunas personas llegaran a las cabinas de guardias forestales con aterradoras historias de 'animales zombie'.
Se dice que entre los árboles achicharrados, hay animales que merodean en las sombras. Gatos, conejos, aves, zorros e incluso ciervos. A la distancia, se pueden apreciar sus movimientos extraños, casi desencajados y antinaturales. Al acercarse, sin embargo, más de una persona ha salido huyendo al darse cuenta de que estos seres presentan pelo faltante, carne ennegrecida, cuencas oculares vacías y un estado de putrefacción; además de despedir un fuerte olor a carne quemada. 

Algunos ciclistas aseveran haber sido perseguidos por estos animales en los senderos de la montaña, y que algo 'maligno' que se desprende de ellos. Los rumores de cultos volvieron a despertar tras estas historias, y se cree que estos espectros son las almas de los animales sacrificados por el culto durante los rituales de invocación; además de que el incendio puede haber despertado un 'mal' primitivo y que ahora plaga el bosque.
Como un corolario, esta zona es famosa también por encuentros con los 'Vigilantes Oscuros', sombras humanoides que parecen montar guardia en las cimas de las montañas de California; gente de sombras en las áreas del campamento e incluso criaturas de aspecto parecido a Pie Grande, pero que emiten un aura de intimidación en quien los ve.