jueves, 3 de septiembre de 2015

La leyenda del Dolocher.

En el corazón de Dublín, Irlanda, se encontraba antiguamente una prisión conocida como la Prisión del Perro Negro (Black Dog Prison); que fue abierta a comienzos del siglo XVIII y funcionaba como una cárcel para deudores.
Por su naturaleza, se manejaba como una empresa. Es decir, un prisionero podía pagar para que le dieran una cama, o de lo contrario simplemente era arrojado en los calabozos infestados de ratas. Entre los cientos de prisioneros estuvo un hombre conocido solo como Olocher.
Olocher fue encarcelado tras violar y asesinar a una mujer. Sin embargo, en la mañana que iba a ser colgado en la horca de Gallows Green en 1788, Olocher fue encontrado sin vida en su celda; lo que desató el enojo de la población, ya que no se explicaban qué había hecho el hombre para suicidarse, pero jamás se encontró el motivo o el arma que usó para evitar ser colgado.

Pero Olocher no quedó ahí.
La noche siguiente, un vigilante en Cork Street fue encontrado en el piso, inconsciente y bañado en sangre; como si hubiese sido atacado por un animal salvaje. Cuando recuperó la consciencia, reveló que había sido agredido por un cerdo negro de gran tamaño.
Los guardias de Black Dog se negaron a realizar sus rondas, diciendo que a lo largo de los días posteriores al ataque podían ver la silueta fantasmal de un cerdo negro rondando el edificio. La histeria se apoderó de los guardias y prisioneros, quienes creía que Olocher había sido castigado por cometer suicidio y fue transformado en una entidad demoniaca.
Lo llamaron "El Dolocher", siempre temerosos a que la criatura los atacara en venganza por haber sido apresado; y Cork Street se tornó rápidamente en un tema tabú para el personal. Al menos hasta que un hombre intentó realizar el patrullaje en esa área durante una noche.
A la mañana siguiente, solo quedaban sus ropas y su rifle tirados en el piso. El hombre no volvió a aparecer, lo que llevó al personal de la prisión a confirmar sus peores temores: el Dolocher no solo era real, si no que había cometido su primer asesinato.
Días después, una mujer dijo haber sido atacada en Christ Church por un cerdo negro durante la misma noche que el guardia desapareció. La fémina se quejó de que el animal intentó morderla, pero que pudo huir. Estos ataques fueron solo el inicio de una ola de terror en el área de clase trabajadora en Dublín, The Liberties.
Cada noche se escuchaban los gritos de mujeres aterrorizadas por el Dolocher, el cual se desvanecía en la noche luego de cada ataque. Conforme la primavera dio paso al verano, los ataques del Dolocher perdieron intensidad hasta que la ciudad pudo volver a descansar.
Al menos, hasta que el clima volvió a dar lugar a noches oscuras y llenas de niebla, las cuales indicaron el regreso del temido monstruo. Los ataques se tornaron más severos, culminando en una violenta golpiza a una mujer embarazada que perdió a su bebé a raíz del acontecimiento.
Los temerosos pobladores de Dublín se organizaron en grupos y mataron a cada puerco en la ciudad, dejando los cadáveres como una amenaza hacia el Dolocher... así que, ¿cuál sería su sorpresa al ver que la mañana siguiente, no se encontró ningún cadáver de puerco?
Los restos de los animales habían desaparecido mágicamente, lo que incrementó el terror de la gente y cimentó la reputación del Dolocher como un enviado del infierno que no descansaría hasta obtener su venganza.

En una noche tormentosa, un herrero acababa de salir de una taberna y caminaba por The Liberties cuando se percató de que algo lo seguía y gruñía a sus espaldas. Al voltear, se topó cara a cara con un cerdo del tamaño de un hombre que se abalanzó sobre él.
El herrero, fuerte y diestro en combate cuerpo a cuerpo, pudo luchar contra el temido Dolocher hasta noquearlo. La conmoción atrajo a los habitantes de Dublín y a los parroquianos de otras tabernas, quienes se sorprendieron al ver que el herrero pudo herir a la criatura demoniaca.
Al llegar la policía, descubrieron que el Dolocher no era un demonio o un espectro maligno, si no un hombre moribundo que iba cubierto con la piel y la cabeza de un cerdo.
En el hospital, el atacante fue identificado como el vigilante desaparecido de Black Dog, quien confesó que planeó todo desde que Olocher le pidió ayuda para suicidarse. Una vez muerto el preso, el guardia se dedicó a esparcir historias sobre el Dolocher y fingió su propia desaparición, para que así fuese libre para atacar a mujeres inocentes, disfrazado como un cerdo monstruoso y sobrenatural.

También confesó que coordinó la limpieza de los cadáveres de cerdos durante la noche, con el fin de mantener la histeria y seguir rondando las calles por las noches sin ser molestado. Las heridas que sostuvo en su lucha con el herrero le ocasionaron la muerte al cabo de unos días, y si bien algunos dijeron que otro criminal había escapado de la horca; todo Dublín pudo respirar tranquilo porque el Dolocher ya no existía más. 
Hay quienes insisten hasta este día, que la historia del guardia usando el disfraz del Dolocher inspiró cien años más tarde a otro asesino misterioso. Aquél que jamás fue atrapado y que quizás sea el asesino serial más famoso de la historia.
Jack el Destripador.

Slender Files: Stick Men - Los hombres de alambre.

Desde finales de la década pasada, Slender Man se convirtió en una figura extremadamente popular desde su creación accidental en un concurso de fotografía de SomethingAwful, y fue considerado el primer "monstruo" de la era digital.
Parte del atractivo de Slender Man es el efecto "Tulpa", la idea de que la entidad no fue creada por Victor Surge en sí; si no que ya existía y solo cobró un gran poder a raíz de que millones de personas en todo el mundo comenzaron a creer en él. Otra parte interesante es que las constantes adiciones a la mitología de Slender Man incluyen referencias (muchas veces perturbadoras) a seres similares en distintas épocas de la historia.
De estos mitos, quizás el más desconcertante es el de los "Black Stick Men" o "Stick Men", que en españo se traduciría a "hombres de alambre negro" u "hombres de alambre". 

La historia.
La historia de los Black Stick Men se originó en el sitio Listverse, que se especializa en conteos de diversos temas que van desde cine y televisión hasta libros, figuras históricas y lo sobrenatural. En el "top 10 de los fenómenos paranormales más bizarros de la época moderna", publicado en el año 2009; no solo aparecen figuras ya reconocidas como los Niños de Ojos Negros, el Mothman o los Skinwalkers; si no un extraño fenómeno conocido como los Black Stick Men.

Estos seres pueden describirse como figuritas de alambre, la clase que un niño o alguien sin talento de dibujo realizaría. Son inusualmente altos, completamente negros, muy delgados y sin rasgo alguno; y se les documenta (de acuerdo con Listverse) en varios foros de mensajes, sitios web y otras comunidades en línea desde el 2008.
Los detalles de qué son parecen consistentes. Por lo regular tienen lugar en un camino abandonado, un callejón o sitios aislados y lejos de luces fuertes. La persona que los encuentra descubre que se mueven de manera ligera y grácil, sin hacer ruido y que van acompañados de una electricidad estática en el ambiente.
Los Stick Men ignoran a las personas, pero huyen al ser vistos. Aunque de acuerdo con ciertas historias, intentan ahuyentar a las personas al aparecer mucho más grandes y agresivos de lo que son en realidad; aunque no hay accidentes reportados a raíz de encuentros con estos seres.
Las únicas indicaciones de ataque son vagas sensaciones de malevolencia, aunque esto tiene más bien que ver con las perturbaciones en la presión del aire durante los encuentros que en el comportamiento de los seres. 
No se les asocia con un lugar o tiempo específico, aunque son vistos más durante la noche; ni están relacionados con fenómenos fantasmales o criptozoológicos. Sencillamente se cree que son criaturas que existen fuera de este plano o dimensión, más no que sean fantasmas.

La gente de alambre.
Los Indios Yakama que habitan las montañas Cascade en el estado de Washington tienen una leyenda que narra la existencia de "Gente de Alambre" o gente pequeña que vive en lo alto de las colinas. Ciertas colinas y montes son sagrados para la Gente de Alambre y no deben ser perturbadas, o de lo contrario estos seres atacarán a quien lo haga.
De acuerdo con Robert Pyle en el libro "Where Bigfoot Walks: Crossing the Dark Divide", los Yakama se refieren a los Ste-ye-hah'mah u Hombres de Alambre, aunque la palabra en sí define a un espíritu que se oculta en los bosques (similar a Slender Man, cabe notar). Se dice que el "Alambre" o "Palo" se refiere al hábito de estos seres de abrir agujeros a través de las casas o tiendas para secuestrar a sus víctimas o arrojarle troncos a estas.
Los indios Lelooska y Quinault creen que los Hombres de Alambre no deben ni siquiera ser nombrados o de lo contrario atacarán a las comunidades y secuestrarán a los niños.

La subida del muerto.

Comienza a mitad de la noche.
En la oscuridad de la habitación, una persona despierta y para su horror se da cuenta de que no solo no puede moverse o hablar; si no que, en el mejor de los casos, algo o alguien está acostado sobre él o ella; aplastándole el pecho e impidiendo la respiración.
Lo siguiente que ocurre, es que el afectado cae presa de una gran angustia y miedo; ve figuras monstruosas en la oscuridad de la habitación, escucha voces demoniacas o inclusive puede ver una pesadillesca bestia sentada o trepando sobre su pecho. Los segundos se tornan minutos, los minutos horas; todo mientras la víctima es incapaz de ahuyentar o defenderse a esos espíritus y demonios que decidieron atacarlo esa noche.
Pero de un momento a otro, el extraño suceso termina y la persona vuelve a la normalidad. Entonces cae en cuenta de que se le subió el muerto, o si es conocedor de términos médicos: sufrió una parálisis del sueño.

La Subida del Muerto.
En México y ciertas zonas de Hispanoamérica, se cree que estos terroríficos episodios son producidos por el espíritu de un muerto, el cual en busca de venganza o una manda sin cumplir; tiende a introducirse en las habitaciones por la noche, trepar por las camas y acostarse sobre una persona.
Quienes estudian la parapsicología, afirman que estos seres son entidades del bajo astral, formas negativas, entes e inclusive demonios que se alimentan del miedo y la energía vital. Para ahuyentarlos, se deben realizar oraciones o gritarle improperios al ser; lo que de acuerdo a la leyenda urbana, le devolverá a la persona la capacidad de moverse y hará que el alma en pena o ser demoniaco desaparezca.
Otras explicaciones al respecto involucran la presencia de demonios o vampiros energéticos que se alimentan de la energía de los seres vivos al succionar el aliento; lo cual explica la presión en el pecho al ser extraído el aire desde los pulmones.

El Síndrome de la Bruja Nocturna.
En Europa y el mundo angloparlante, el fenómeno se conoce como "Bruja Nocturna "(Night Hag) o "Síndrome de la Bruja Nocturna". El término quizás se originó en Escandinavia, donde el folklore y las leyendas explican que el fenómeno es producido por una "Mare", una especie de mujer maldita cuyo cuerpo desapareció una noche mientras dormía.
Se decía que la Mare visitaba a las personas por las noches y se sentaba en sus pechos para ocasionarle pesadillas. Se cree que el término Mare/Mara evolucionó hasta convertirse en Night-Mare (Mara Nocturna) y finalmente "nightmare"; la palabra inglesa para "pesadilla".
En zonas como Newfoundland, Carolina del Sur y Georgia es donde aparece la Hag, o Bruja; una maligna mujer que deja su cuerpo físico por la noche y se sienta en el pecho de una persona dormida. Esto explica la presión en el pecho, la cual es supuestamente producida por el peso de la Bruja. Esta experiencia es conocido como ser "montado por la bruja "("hag-ridden" en el original). El término "Old Hag" (Vieja Bruja) es dado por lo regular a un espíritu maligno en Bretaña y Norteamérica.
Las personas afroamericanas, que están predispuestas a sufrir este evento, se refieren a él como "la bruja te está montando" o "el espantajo te está montando" ("The Witch/Haunt is riding you"). 

Como dato curioso, durante la caza de brujas en Salem, muchos de los pobladores reportaron sufrir estos incidentes durante la noche. El autor David J. Hufford escribe en el libro "El Terror que Viene por la Noche", que la Vieja Bruja puede ser invocada por un practicante de magia negra para atacar a alguien en específico; y que la forma de hacerlo es recitar el Padre Nuestro al revés.

La Pisadeira.
En Brasil, el fenómeno se achaca a un ser mitológico conocido como la Pisadeira ("la que pisa"). Se le describe como una anciana alta y delgada, con zarpas en los pies, cabello sucio, una nariz puntiaguda, ojos rojos y una sonrisa repleta de dientes podridos. Se cree que vive en los tejados y espera a que alguien en una casa duerma para pisarles el pecho.

El Lietuvens.
En Latvia, es un espíritu llamado el Lietuvens. Estos espíritus son el alma de una persona asesinada injustamente, la cual se manifiesta por las noches para atacar tanto a personas como animales. La manera de deshacerse de él es mover el dedo grande del pie izquierdo hasta recuperar el control del cuerpo.

El Ammuttadori.
En la región isleña de Sardinia, Italia; existe la creencia de que el causante de la parálisis del sueño es un demonio llamado "Ammuttadori". Esta criatura se sienta en el pecho de una persona, lo sofoca y tortura arrancándole la piel con las uñas.

Jinamizi y los Djinn.
"La Pesadilla", de Henry Fuseli (1781).
En las regiones dominadas por el Islam se habla de Djinn o demonios. En el Sureste de África, el fenómeno es conocido como "Jinamizi" ("Ahorcado por el Jinn"), en el folklore arábigo se llama "Ja-Thoom" ("Lo que se sienta pesadamente en algo") y se cree que es el mismo Shaytan (Satán) o un Ifrit el que se sienta en alguien o intenta asfixiarlo. La manera de prevenir esto es dormir sobre el lado derecho y leer un verso del Corán antes de dormir.
En Turquía se le llama "Karabasan" ("El atacante Oscuro"), un monstruo o Djinn que roba el aliento de las personas. En Persia se le llama "Bakhtak", un fantasma; y en la cultura Kurda se le dice "Motakka"; el cual es un demonio que ataca en específico a los niños jóvenes.

La gente de sombras.
En la cultura contemporánea, se dice que este fenómeno está relacionado con la aparición de las entidades sobrenaturales llamadas "Gente de Sombras"; que van acompañadas de una sensación de terror (misma que coincide con uno de los síntomas de la parálisis del sueño). Entre los seres que se reportan están masas, figuras humanoides e incluso el misterioso Hat Man o Sombrerero.

La Parálisis del Sueño.
La explicación científica dice que, el fenómeno de la "subida del muerto" no es más que un fenómeno conocido como Parálisis del Sueño.
Esta condición médica puede darse cuando la persona acaba de caer dormida o tras despertar de la etapa más pesada de la fase REM del sueño. En caso de que ocurra de la primera forma, se da la Hipnagogia o la parálisis del sueño predormital. De caso contrario, si ocurre tras finalizar el sueño, se le llama postdormital o Hipnopompia.
La parálisis por lo regular dura unos cuantos segundos o minutos, aunque se sabe de casos en que ha permanecido por varias horas en los cuales el sujeto se siente presa de un grave pánico. Según algunos estudios y análisis realizados a pacientes que sufren parálisis del sueño constante, es que se descubre que solo se puede mover los ojos y es imposible hablar o mover las extremidades de manera voluntaria.
El sentido de terror producido por la parálisis del sueño involucra por lo regular la idea de que hay una presencia amenazadora en la habitación, el cual es explicado por un estado de hipervigilancia producido en una de las partes más primitivas en el cerebro; y que es una respuesta de emergencia instintiva al despertar paralizado y ser incapaz de moverse.

Esta sensación de pavor y de estar indefenso ayuda a incrementar los efectos de la respuesta de emergencia más allá del nivel típico en los sueños normales, lo que explica porqué las alucinaciones producidas durante la parálisis resultan extremadamente realistas.
Es decir, no es más que una respuesta evolutiva de sentirse en peligro al no poder moverse; lo que genera imágenes de un depredador o amenaza inexistente con el fin de empujar al cuerpo a recuperar el control. Este pequeño detalle explica porqué los monstruos, brujas, gente de sombras o fantasmas vistos durante la parálisis del sueño son percibidas como figuras malévolas o aterradoras.

¿Pero qué produce la sensación de asfixia?
La ciencia médica ha explicado este fenómeno como una parálisis muscular que remueve la capacidad de respiración automática del cuerpo, y que la sensación de ahogo se incrementa gracias a un bloqueo ligero de las vías respiratorias, respiración rápida y ligera, hipercapnia o incluso apnea del sueño.
Básicamente, cuando la víctima intenta respirar y es incapaz de hacerlo, el sistema de respuesta de emergencia del cerebro interpreta esto como la obra de una entidad invisible que se sienta o aplasta el pecho de la persona, amenazando con sofocar. Esta sensación ocasiona un pánico por el temor a ahogarse y que lleva al cuerpo a reaccionar y romper el episodio de parálisis.

viernes, 28 de agosto de 2015

La pata del elefante - El terror nuclear de Chernobyl.

Cualquiera con el más remoto conocimiento de la mitología griega, ha oído hablar de la leyenda de Medusa. Una monstruosa criatura mezcla de mujer, ave y dragón; con serpientes ponzoñosas en lugar de cabello y la capacidad de petrificar con la mirada.
Leyendas posteriores hablan sobre el basilisco y la cocatriz, bestias fabulosas que combinaban rasgos de serpiente y ave; y que solo podían existir si coincidía la circunstancia de que un gallo pusiera un huevo y éste fuese empollado por un sapo. 
Y si bien en la realidad el mundo natural no ha producido un animal capaz de matar con la mirada como el basilisco, fue el hombre quien logró producir un terror que yace oculto bajo tierra y que a pesar de haber perdido poder tras los años desde su creación, aún puede aniquilar en cuestión de minutos a cualquier incauto que siquiera lo mire.
Hablamos del fenómeno conocido como "La Pata del Elefante".

¿Qué es la Pata del Elefante?
Similar a Godzilla y otros engendros radioactivos de la ciencia ficción, la Pata del Elefante surgió a raíz de un incidente nuclear; en concreto, el ocurrido en Chernobyl durante 1986. 
Cuando la planta de Chernobyl sufrió una fusión nuclear ese fatídico día de abril de 1986, el calor del material radioactivo en su interior alcanzó una exorbitante temperatura de casi 2,500 grados Celsius; lo que ocasionó que se fundiera el cemento y la arena dentro de la planta para crear algo que puede definirse como lava radioactiva, y que es conocida como "corio"; una mezcla de combustible radioactivo, productos de fisión, concreto fundido y trozos derretidos de las barras de control nuclear; así como silicatos, uranio sólido y circonio.
El corio de Chernobyl está dividido en cinco tipos distintos llamados Cerámica Negra, Cerámica Marrón, Impurezas Granuladas, Pómez y Metales. 
El Pie del Elefante es una formación de corio del tipo Cerámica Negra; mide solo unos cuantos metros de diámetro pero es terriblemente densa, al grado de pesar varias toneladas.

"La mirada mortal".
Cuando los eqiipos de limpieza y emergencia en Chernobyl entraron en otoño de 1986 a los túneles bajo el reactor 4, encontraron una cámara llena de lava negra que había brotado directamente desde el núcleo del reactor. Los sensores de radiación de los trabajadores llegaron al tope de medición.
La masa sólida que brillaba en la oscuridad era altamente mortal, y de acuerdo a las medidas tomadas entonces; emitía tanta radiación que 300 segundos de exposición a ella eran una dosis letal.
30 segundos equivalía a sufrir de fatigas y mareos por una semana.
120 segundos implicaban que el cuerpo pronto comenzaría a sufrir hemorragias.
240 culminaban en diarrea, vómitos intensos y fiebre.
200 segundos significaban que la víctima moriría en dos días.
Fotografía tomada en el Pie del Elefante.
La radiación es tan alta que produce anomalías en la imagen.
La pata del elefante emitía cerca de 10,000 roetgens por hora; una cifra nunca antes oída por expertos en radiación y físicos nucleares. Por decir, para matar a una persona bastan cerca de una décima parte de ello.
La Pata del Elefante expone al tejido vivo a una radiación de cinco millones de dosis de rayos X directos al pecho; o mil veces más que el grado de exposición que asegura el desarrollo de tumores cancerígenos. Ningún tratamiento podría ayudar a alguien expuesto, pues la dosis es tan alta que el ADN humano simplemente se descompone a pedazos al estar cerca de la masa.
De los 600,000 empleados enviados al sitio para intentar contener la radiación; la gran mayoría perecieron por exposición; con treinta de ellos muertos durante los primeros meses tras el incidente y miles más que con los años desarrollaron cáncer o simplemente murieron gracias a exposición a las dosis del reactor.

Cuando los investigadores descubrieron la Pata del Elefante en diciembre de 1986, quedó claro que la cantidad de roetgens emitidos era tan alta que era imposible siquiera acercarse; pero el gobierno soviético demandaba fotografías y resultados sobre el monstruo.
Para ello, un equipo de "Liquidadores" (trabajadores encargados de limpieza) armaron una cruda cámara sobre ruedas y la empujaron hacia la Pata del Elefante. Una examinación posterior reveló que sus peores temores eran falsos: la Pata no era combustible nuclear, si no que estaba formada mayormente por concreto y arena; y en realidad solo el diez por ciento de ella era combustible.
No se sabe qué ocurrió con los fotógrafos que se acercaron a tomar imágenes de la masa, como la que aparece unas líneas más arriba.
Fotografía tomada en 1996.
10 años después y con ayuda de equipo manejado a control remoto, se obtuvieron más datos sobre la Pata. Estos revelaron que ya había perdido gran parte de su poder y solo emitía un décimo de la radiación original; pero aún así, 500 segundos de exposición significaban una enfermedad por radiación segura, y una hora era sentencia de muerte.
Se cree que el Sarcófago de Chernobyl se está derrumbando, y hay planes para que en este año se inicie el trabajo de contención de la Pata del Elefante.

Un terror inmortal y latente.
Hasta hoy, la Pata sigue fundiendo el suelo y abriéndose camino hacia lo profundo de la tierra bajo la planta de Chernobyl. Existe el riesgo de que pueda alcanzar un manto acuífero, lo que podría desencadenar otra explosión cataclísmica o envenenar los mantos que abastecen de agua a varias ciudades de la región.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Trauma de la niñez.

Extraído de 4Chan.
"Cuando tenía entre 4 o 5 años, solía escuchar voces a mi alrededor. Voces suaves que trataban de tranquilizarme. Me decían que caminara por la casa durante la noche, o que inclusive saliera a la calle sin importar la hora.
Tengo un recuerdo vívido de estarme bañando en una ocasión y ver todas estas caras extrañas flotando como a metro y medio sobre mí. Hablaban entre sí, no sé qué decían, pero parecían salidas de una caricatura; como nubes de humo negro con grandes ojos. No tenían extremidades, solo eran unas bolas de humo con ojos y flotaban sobre mí mientras me encontraba sumergido en la bañera.
Pero por lo regular solo sentía algo cerca de mí, mirándome a través de algún objeto. Eso me espantaba, y por ello jamás me gustaba estar solo; porque entonces esa cosa venía y se metía en algún objeto para intentar hablarme.
Recuerdo incluso una ocasión en que algo intentó jalarme al armario, pero hasta ahi. Después de eso es bastante difuso. 
Fui un niño bastante asustadizo. Todo me daba miedo, y entre los 4 y 9 años hubo varias ocasiones en que casi me sofoqué bajo las cobijas de mi cama porque no podía soportar ver la oscuridad de mi habitación por la noche. A veces escuchaba pisadas junto a mi cama, pero mi puerta estaba cerrada y yo era el único que usaba esa habitación. Las pisadas me producían unos escalofríos que no podrían imaginar.
Pero todo eso se detuvo una vez que me hice más viejo."

martes, 25 de agosto de 2015

El Chonchón.

El Chonchón es una entidad voladora originaria de la mitología mapuche y el folklore chileno y de algunas zonas de Argentina. Al igual que otras aves fantásticas de la mitología chilota, el Chonchón está considerada un ave de mal agüero o portadora de la mala suerte.
Se le conoce también como Chon-Chon o Tué-tué, y aparece o es descrito como un ave monstruosa de plumas grises cuya característica principal es que en lugar de cuerpo solo hay una monstruosa cabeza humana; y que vuela por las noches lanzando un grito ominoso que suena como "Tué tué", el cual señala que alguien va a morir.
También revolotea sobre los lugares donde hay enfermos, y tiende a chupar la sangre de éstos.

El Calcú.
El Chonchón está arraigado a la tradición mapuche del Kalkú o Calcú, el cual es un hechicero o brujo que emplea magia negra, fuerzas malignas y espíritus oscuros conocidos como wekufes. En Argentina y Chile moderno, el Chonchón se asocia con las prácticas tradicionales de la brujería y la magia negra europeas.
Se dice pues, que el Chonchón es un Calcú que ha descubierto el arte secreta de volar, la cual se logra untando una crema especial en la garganta; que ocasiona que la cabeza se desprenda del cuerpo y se transforme en un ave para volar. En algunas variantes, el brujo debe mencionar un cántico que dice "Sin Dios, ni Santa María. El cuerpo permanece en la casa" para poder alcanzar la transformación en Chonchón.
Un Chonchón sale únicamente en noches sin luna, tiene poderes mágicos y solo puede ser visto por Calcús o brujos que quieren usar su poder. Sus alas pueden ser las de una gran ave de presa o búho, un murciélago o incluso sus propias orejas extendiéndose hasta alcanzar un tamaño enorme.
Algunas variaciones de la leyenda indican que el Chonchón más que una transformación mágica, puede ser una criatura totémica comparable al Yenaldooshii nativoamericano o el nahual de los brujos mexicanos; y no es raro que en algunas localidades y poblados remotos se acuse a alguien de ser un Calcú en secreto.

Para repeler o evitar al Chonchón existen varias técnicas y supersticiones, las cuales van desde portar una cruz o dibujarla en el piso, hasta quemar ciertas hierbas aromáticas y finalmente una oración conocida como el "Magnificat"; la cual lamentablemente solo es conocida por ciertas personas con educación en las artes de la hechicería.
La forma más segura es entonar un rezo que mágicamente derriba al Chonchón y lo deja aleteando sobre el suelo. La oración dice así: "San Cipriano va para arriba. San Cipriano va para abajo, sosteniendo una vela del buen morir".
Una vez que el Chonchón está en el suelo, se le debe dejar ahí; o se tiene qué dibujar una Estrella de Salomón con un cuchillo en el centro, y ahí caerá el ave monstruosa. Si un Chonchón se encuentra en peligro, chillará para llamar a otros a que lo ayuden; y si el ave logra ver la cara de quien lo derribó, intentará vengarse de maneras crueles y despiadadas.
El Chuncho (Glaucidium Nanum).
El Chonchón, al igual que otras aves nocturnas y monstruos alados de la mitología chilota y mapuche; bien puede estar basado en un búho conocido como Chuncho; el cual tiene grandes ojos y es de hábitos nocturnos.Se dice que el Chuncho es un ave de mala suerte, y que su presencia en casa de alguien que está enfermo indica que la persona fallecerá.

Ankou.

El Ankou es una figura mitológica que aparece en la mitología de las islas británicas como una figura encargada de recoger las almas de los recién fallecidos. Su nombre en el bretón original es Ankoú, en Cornwalles se le conoce como Ankow y en Gales como Anghau.
La leyenda especifica que el Ankou no es precisamente una deidad, similar a otras personificaciones de la muerte en la mayoría de las culturas; en realidad un Ankou está ligado a una parroquia o iglesia, y es el último parroquiano que fallece durante el lapso de un año. La persona fallecida al final debe asumir el rol de llamar y recoger a los muertos de esa parroquia; y adopta la forma de un espectro alto, desgarbado y de largo cabello blanco; aunque otras variaciones del mito lo presentan como un esqueleto con visión de trescientos sesenta grados que le permite ver todo.
El método para recoger almas es similar al de la Santa Compañía de España, pues el Ankou conduce una carreta y se detiene frente a la casa de alguien va a fallecer; entonces toca la puerta o sencillamente lanza un gemido de dolor similar al de la Banshee.
También se dice que el Ankou puede de hecho entrar a la casa o que va acompañado por dos seguidores espectrales que le ayudan a cargar y colocar las almas en su carreta.

Descripción.
El Ankou siempre es un hombre oscuro que aparece por las noches. Su apariencia puede ser la de una sombra, un esqueleto o un fantasma; pero siempre lleva una túnica negra y una capucha o sombrero para cubrir su rostro; pues el solo verlo es una sentencia de muerte.
En ocasiones muy especiales se dice que sus ojos brillan como carbones ardiendo, pero esto solo ocurre si el Ankou ha cometido el error de segar el alma de un hombre bueno. En este caso, un ángel aparece y arranca los ojos del Ankou; dificultando su labor.
En su mano lleva una guadaña con un mango hecho de huesos humanos, y conduce una carretilla o un carruaje; siendo éste último jalado ya sea por dos caballos (uno viejo y delgado, el otro joven y fuerte) o cuatro caballos negros de aspecto demoniaco.
Siempre lo acompaña un fuerte aire gélido, y que no hay un alma en la tierra que abandone la seguridad de su hogar una vez que por las noches comienza a soplar el frío aire que antecede al Ankou o se escucha el chirrido de la rueda de la carretilla a lo lejos.
El escuchar un toquido en la puerta de casa durante la noche significa que alguien en la familia morirá antes de acabar el año. Si un hombre o mujer tiene la desgracia de descubrir una marca roja en el exterior de su puerta, eso significaba que alguien en ese hogar iba a morir; y los vecinos de inmediato cortaban relaciones con los habitantes de la casa condenada por miedo a la mala suerte o el contagio de una enfermedad.
El Ankou no perdona y no distingue entre hombres, mujeres y niños bajo la noción de que "siempre hay espacio para un cuerpo más" en su carruaje. Se dice que a veces aparece en los sueños de la gente que va a morir, dándoles terribles visiones en las que aparece siempre un hombre de negro conduciendo un carruaje. En algunas ocasiones, el Ankou aparece en los sueños para brindar una ominosa advertencia hacia la persona, tal como no salir de casa en ese día o evitar hacer un viaje.

El mito.

Se dice que cada parroquia en Bretaña tiene a su propio Ankou, y de acuerdo con las tradiciones se dice que el escuchar el chirrido de una rueda de madera durante la noche es seña de que el "Karrigell an Ankou" (la carretilla del Ankou) está cerca. De manera similar, el llanto del búho es conocido como "Labous an Ankou", que se traduce como "el ave de la muerte".
En Irlanda, existe un viejo proverbio que reza "Cuando el Ankou viene, no se va a ir sin nada".

El mito moderno aparece por primera vez en el siglo XIX, reportado por el escritor y folklorista Anatolle Le Braz, quien excribe lo siguiente en su best-seller "La leyenda de la Muerte":
"El Ankou es el emisario de la muerte, y es conocido como el vigía del cementerio; pues protege el campo santo y las almas que en él moran. Sus razones son desconocidas, aunque está condenado a recolectar las almas de la tierra. El último muerto de cada año en cada parroquia se convierte en el Ankou de esa localidad durante todo el año siguiente. Y cuando la cifra de fallecimientos sube durante un año en especial, por lo regular se dice 'Este es un Ankou verdaderamente malo'.
Hay muchas historias que involucran al Ankou, quien aparece como hombre o un esqueleto que viste una capa y carga una guadaña, o es descrito como una sombra con un sombreo y una guadaña sobre un carro lleno de muertos. Se dice que su rostro permanece oculto. Otras versiones dicen que el Ankou es en realidad el primer muerto del año (aunque siempre debe ser un hombre), con la labor de recolectar las almas de otros para poder descansar en paz. Conduce un gran carruaje jalado por cuatro caballos negros, y va acompañado de dos figuras fantasmales que van a pie."

Una historia popular habla sobre tres amigos ebrios que caminaban de vuelta a casa durante una noche, cuando se encontraron con un anciano jalando un carruaje. Dos de ellos comenzaron a gritarle, "¡Ankou, ankou!" y le arrojaron piedras; escapando por sus vidas una vez que lograron romper el eje de su carro.
El tercer amigo, sintiéndose mal, quiso ayudar al Ankou y buscó una rama para reemplazar el eje roto. Después le dio al Ankou sus propias agujetas para atar la rama al carro. La mañana siguiente, los amigos que arrojaron las piedras habían fallecido, mientras que el tercero solo acabó con el cabello completamente blanco, sin mencionar jamás como había ocurrido.

El príncipe y el Ankou.
Otra leyenda dice que el Ankou fue un príncipe cruel que en su estupidez, desafió a la muerte a un juego. El príncipe era famoso por su temperamento colérico y su amor por la caza.
En una ocasión, el príncipe decidió cazar durante la noche de un día sagrado. Para su mala suerte, el objeto de su caza fue un Ciervo Blanco, un animal mágico cuyo don es ser inalcanzable; pero el príncipe y sus compañeros estaban ebrios y no vieron nada raro en el animal. Durante la cacería y ya dentro del bosque, se encontraron con una figura de gran tamaño cubierta en un manto negro y montado sobre un magnífico caballo blanco.
El príncipe, enojado por encontrar al extraño en sus tierras de caza; lo desafió a una competencia. Quien pudiese matar al ciervo no solo se quedaba con el trofeo, si no que también podía determinar el destino del perdedor. El extraño accedió, y para sorpresa del príncipe; cazó al ciervo en cuestión de minutos usando una flecha.
El príncipe, furioso por haber perdido, ordenó a sus hombres que rodearan al extraño; burlándose de él y diciendo que esa noche volvería a casa con dos trofeos.
El extraño soltó una carcajada que heló la sangre de los hombres, y entonces habló con voz cavernosa que hizo eco entre los árboles:
"Puedes tener al ciervo. Y a todos los muertos del mundo. ¿Amas cazar? ¡Caza entonces! Tus trofeos estarán en todos los campos de batalla y en todas las casas, y apestarán a muerte, cazador."
Desde entonces, el príncipe quedó condenado a recorrer la tierra como un espectro monstruoso, el Ankou.