lunes, 18 de mayo de 2015

El monstruo de la Isla Hook.

La fotografía del monstruo.
La isla Hook es parte del archipiélago Whitsunday, un conjunto de islas ubicadas al norte del estado australiano de Queensland. Es un lugar con pocos pobladores y cuya principal atracción turística son dos fiordos en el extremo sur y donde arriban los ferries con turistas.
En 1964, Robert Le Serrec y su familia se encontraban de vacaciones en la isla cuando al viajar en bote se encontraron con algo completamente distinto a cualquier cosa que hubiesen visto antes. La esposa de Le Serrec, fue la primera que se percató de que algo extraño yacía en el fondo del agua; cosa que resultó ser una descomunal criatura con forma de renacuajo y que medía casi diez metros de largo.
Le tomaron varias fotos a la bestia, que seguía avanzando en dirección a ellos. Le Serrec y un acompañante de apellido De Jong,  tomaron fotografías bajo el agua y que revelaron que la criatura alcanzaba un tamaño mucho mayor; casi de treinta metros. El animal abrió la boca y comenzó a nadar hacia ellos, obligándolos a volver a su bote y esperar a que se fuera.

Fotografías tomadas por Le Serrec cuando el animal se acercó a su bote.
El mismo Le Serrec narra su encuentro con la bestia:
"...Fue ya que estaba a casi seis metros, que pudimos ver con claridad la cabeza de la serpiente. Su cabeza era grande, de casi un metro veinte de largo, con quijadas anchas y planas como las de un lagarto. Su piel era lisa, pero de un apagado color café negruzco, los ojos parecían de un verde pálido, casi blanco. La piel se veía más como la de un tiburón que la de una anguila, y no tenía escamas visibles. Tampoco vimos si llevaba parásitos. Supusimos que su cola era lo suficientemente flexible como para sacudírselos.
No tenía aletas o espinas, ni un aparato respiratorio visible; aunque estoy seguro que debía haber alguno. Quizás no los vimos porque nuestra atención estaba posada principalmente en la boca amenazadora de la bestia, la cual parecía blanca en el interior y llena de pequeños dientes. Había un fragmento oscuro colgando de los dientes superiores, quizás un pez. 
Cuando el monstruo yacía en el fondo, no podíamos ver el color de su panza. Debía medir más de quince metros de largo. El cuerpo debía tener un grosor de más de noventa centímetros y se hacía más y más ligero hasta convertirse en una cola como látigo. El color general del cuerpo era negro, con anillos cafés cada metro y medio."

La identidad de la bestia.
La anguila de pantano (Synbranchus Marmoratus).
De acuerdo con Ivan Sanderson, un reportero estadounidense que fue contactado por Le Serrec para vender las fotografías; la identidad de la bestia podía ser en realidad una lona plástica usada por el ejército, un globo desinflado o inclusive un rollo de tela atado en lugares específicos.
Debido a lo descabellado de estas teorías, Sanderson sugirió que la bestia podía ser en realidad una anguila de pantano gigante o una especie relacionada; lo que significaría un gran descubrimiento zoológico, debido a que estos animales rara vez sobrepasan los sesenta centímetros de largo. Sin embargo, las anguilas tienen más una forma serpentina que la de renacuajo que describen Le Serred y De Jong.
Otra teoría prevalente para explicar la identidad del monstruo de la isla Hook es que se trate de algún espécimen sobreviviente de temnospóndilo, un género extinto de anfibios que existieron antes y junto con los dinosaurios.
Temnospóndilos.
Los Temnospóndilos fueron una orden de anfibios prehistóricos que existieron entre los periodos carbonífero, pérmico y hasta finales del cretáceo; es decir, existieron durante casi 210 millones de años (mucho más que los dinosauios) y aparecieron en toda clase de ecosistemas.
La mayoría de los temnospóndilos eran semiacuáticos y una gran variedad de ellos se adaptó para vivir en tierra. Presentaban varias adaptaciones separadas de los anfibios modernos, como escamas, garras y armaduras óseas más en común con las de los reptiles.
Al estar tan dispersos por el globo, alcanzaron infinidad de tamaños y formas... desde aquellos pequeños como el Platyhistrix o el Peltobatrachus que no eran mayores a un perro; hasta titanes como el Prionosuchus, de nueve metros de largo, y el Koolasuchus de finales del cretáceo. Éste último es conocido por ser posiblemente un devorador de dinosaurios y estar adaptado a ambientes y temperaturas que matarían a cualquier otro cocodrilo contemporáneo.
No sería descabellado creer que alguna especie de temnospóndilo hubiese sobrevivido no solo a la extinción de los dinosaurios, si no a la evolución de los mamíferos y el reemplazo de los grandes saurios marinos por ballenas, delfines y tiburones. Existe evidencia de megafauna marítima que ha sido descubierta recientemente, como el tiburón megaboca, el calamar gigante o la medusa gran rojo.
¿Podría ser que el monstruo de la Isla Hook fuese un temnospóndilo marino que no ha sido descubierto por la ciencia?

Panza Amarilla y el Monstruo.
Representación del monstruo de la isla Hook, con forma de rencuajo.
Una teoría más acertada implica también que el monstruo de la Isla Hook fue quizás un plagio inspirado en un críptido descrito por el investigador Heuvelmans en 1965.
De acuerdo a Darren Naish, biólogo y escritor para el famoso sitio web Tetrapod Zoology, la idea de Le Serrec sobre el monstruo de la Isla Hook podría estar basada en "Panza Amarilla" (yellow belly, en el original en inglés); un supuesto críptido marino que fue descrito por Heuvelmans en la década de los sesenta y que podría encontrarse en las aguas tropicales de los Océanos Índico y Pacífico.
Si Heuvelmans llegó a publicar algo sobre Panza Amarilla en su libro "Le Grand Serpent-de Mer" (La gran serpiente de mar) antes de 1965, Le Serrec pudo haber visto la descripción y obtenido la idea para crear al monstruo de la isla en base a él.
Según Heuvelmans, Panza Amarilla fue visto 3 veces en 1965; y era un animal marino de color ocre y con forma de rencauajo. Se cree que mide entre 20 y 30 metros de largo, y que en realidad podría ser una especie desconocida de tiburón, anguila o anfibio. 

domingo, 17 de mayo de 2015

El asesino de 4chan.

El tema inicial escrito por Kalac.
La tarde del 4 de noviembre del 2014, los usuarios del foro /b/ en 4chan se encontraron con un tema que decía "Resulta que en realidad es más difícil ahorcar a alguien hasta matarlo que en las películas", y que estaba acompañado por la fotografía de una mujer muerta sobre una cama.
De inmediato, los usuarios desacreditaron la primera fotografía, pues no es raro que en /b/ se suba contenido falso con el fin de impresionar a los usuarios. El segundo post del autor del tema decía "peleó mucho", y cuando se le pidió que corroborara lo que había hecho; escribió un tercero que rezaba lo siguiente:
"Revisen las noticias de Port Orchard, Washington en algunas horas. Su hijo volverá pronto de la escuela. La encontrará, llamará a la policía. Solo quería compartir las fotos antes de que me encontraran. Compré una pistola de balines que parece real. Cuando vengan, la sacaré y entonces será suicidio por policía. Entiendo sus dudas. Solo revisen las noticias. Ahora debo deshacerme de mi teléfono."

El hijo de la víctima llegó de la escuela a las 3:30 pm, y reportó el crimen. En la escena se encontraron otras cosas como un bolso cuyo contenido había sido vaciado sobre el piso de la habitación; una licencia para conducir sobre la cual el asesino había escrito "MUERTA", rayones en las cortinas que decían "MALAS NOTICIAS" y "ELLA ME MATÓ PRIMERO" escrito con marcadores en una fotografía que colgaba en una pared de la recámara de la víctima.
El asesino, identificado como David Kalac, huyó en el Ford Focus de la mujer; y viajó al estado vecino de Oregon, donde volvió a postear una selfie en 4chan que iba acompañada de un mensaje: "Todavía los espero, puercos. Juguemos a las escondidas" y "Me dieron tiempo, ahora van a pagar por ello".
Sin embargo, Kalac se entregó a la policía el miércoles 6 tras ser atrapado en una estación de trenes en Wilsonville, a 20 millas al sur de Portland, Oregon. 
Kalac vivía con la víctima, llamada Amber Coplin; y su hijo de 13 años en un departamento en la localidad de Port Orchard. El hijo de Coplin le dijo a la policía que la noche anterior, la pareja había tenido una discusión muy fuerte y que él decidió encerrarse en su habitación. Al salir a la mañana siguiente, encontró a su madre acostada en la cama y cubierta por sábanas; por lo que asumió que en realidad solo estaba dormida.

sábado, 16 de mayo de 2015

El Marchito

La siguiente es una colección de posts encontrados en 4chan hace unos días.

"Antes de que ignoren este texto... quiero decirles que no es una creepypasta. Sé que la gente viene a este foro para iniciar creepypastas y tener juegos de rol, pero esa no es mi intención. Para ser honesto, solo he estado aquí dos veces en mi vida.
Hace un año comencé a tener episodios de parálisis de sueño. Me despertaba, no podía mover un músculo ni hablar, etc... pero en la oscuridad de mi habitación siempre veía a un tipo de monstruo sentado sobre mi cama, mirándome directamente al rostro. Tenía la piel pálida y sin pelo, ojos hundidos y largos dedos terminados en zarpas. Pero lo peor era su sonrisa.
Horrible, con dientes como de tiburón.
Siempre lo observaba directamente, aterrado hasta perder la consciencia y desmayarme de la impresión. Siempre despertaba bañado en sudor y con una muy mala sensación de paranoia.
Pero fuera de eso, descarté el asunto. Porque al investigar sobre la parálisis del sueño, aprendí que era muy común tener alucinaciones vívidas durante ello; al menos hasta que encontré la imagen de arriba en mi dashboard de tumblr.
Grité "¡Ese es!". El dibujo se parece MUCHO a la cosa que vi. Seguí leyendo y encontré que mencionaba al ser como un monstruo de creepypasta conocido como "El Rastrillo". Por pura curiosidad lo busqué y leí que muchos de los supuestos encuentros con él lo describen como algo que tiende a sentarse sobre la cama de quienes lo ven. Justo como yo lo ví.
También encontré un dibujo hecho por un enfermo de esquizofrenia, el cual mostraba a un ser que él nombraba "Marchito". El Marchito se ve casi idéntico al Rastrillo y la cosa que vi, así que me pregunto si habrá alguna especie de conexión.
No sé de verdad qué sea. Siento que algo conecta esas cosas, y que nadie está relacionándolas porque creen que es falso. Así que... agradecería mucho si alguien sabe algo."

El dibujo del Marchito.
En el transcurso del día, varios usuarios más de 4chan respondieron narrando sus encuentros propios con entidades similares al Rastrillo:

14:37
"He visto algo similar durante una proyección astral.
Parecía un niño pequeño, pero con los rasgos de la cosa que mencionas y no sonreía. Lo ví sentado cerca de mi madre dormida, sin hacer otra cosa más que eso. Me ignoró cuando le pedí que se fuera."

14:54
"Rayos, a veces tengo parálisis del sueño y también he visto esa cosa en la cama... casi me hace cagarme encima la primera vez que lo ví, pero también pude escuchar un ruido muy extraño. Como viento soplando con fuerza y llantos de bebé.
Así que no eres el primero que lo ve."

16:25
"Bueno, mierda... una vez vi a un duende sonriéndome durante una parálisis del sueño. Se veía como la criatura de tu imagen, pero con orejas largas y había una chica atada a su lado por alguna razón.
El duende estaba sentado o más bien, levitando a unas pulgadas de mi rostro; viéndome y sonriendo. La chica parecía muy perturbada.
Fue una experiencia rara: tenía el rostro cubierto con las sábanas, así que no los veía en realidad; más bien los percibía de alguna manera."

viernes, 15 de mayo de 2015

Cazando coyotes.


"Hace unos años tuvimos problemas con una manada de coyotes que entraba a nuestra granja y atacaba a las gallinas; así que eventualmente comenzamos a hacer cacerías nocturnas para trata de ahuyentarlos o deshacernos de ellos.
En una noche en particular, me encontraba solo, sentado en una cerca a la orilla de un maizal y echándole un vistazo a la carnada de tripas de ciervo que había puesto para atrapar coyotes. Ya llevaba dos esa noche, pero los dejé tirados en el suelo en espera de que el olor atrajera a otros.
La noche siguió su curso.
Lo más sorprendente era lo particularmente callado de esa noche. Nada de ruidos. Ningún grillo chirriando, búhos o animales que hicieran sonido. Era un silencio espectral, casi como el que uno esperaría en el fondo del océano o el espacio.
Entonces hubo un crujido. Y el inconfundible sonido de carne siendo desgarrada.
¿Qué carajo...?, me pregunté.
No podía ver la carnada o los coyotes muertos, pues la luna se había ocultado detrás de una nube muy gruesa y el campo había quedado en completa oscuridad. Esperé a que la luna volviera a salir, y cuando lo hizo... vi algo que no se parecía en nada a cualquier animal que hubiese visto antes.

Algo plateado o gris estaba casi al ras del suelo, cerca de la pila de entrañas de ciervo. Estaba mordisqueando a uno de los coyotes muertos, así que en un principio pensé que se trataba de algún otro carroñero o un coyote que había olfateado el cuerpo y pensado que se trataba de comida fácil y gratis.
Así que tomé el rifle y le apunté a donde pensé que estaba su cadera. Por las balas calibre .243 que usaba, independientemente de donde le diera iba a acabar matándolo. Crack, disparé.
De inmediato, el carroñero se levantó y vi que era enorme. Algo gigantesco de cuatro patas con casi un metro de alto y enormes ojos inyectados de sangre. Sus ojos... no los olvidaré. Cada uno era más grande que la cabeza de un coyote.
Joder, le tenía qué disparar.
El tiro entró unas pulgadas arriba de un ojo; pero jamás vi sangre ni nada. Hubo solo un "poof" y algo de pelo volando; pero la cosa estaba ahí de pie. Se limitó a mover la cabeza como si le hubiese dado con una resortera. 
Crack. Crack. Crack. Le disparé varias veces, mientras corría de regreso a mi camioneta. Tomé el rifle AR de mi padre y un reflector que llevábamos a veces; y lo apunté hacia la pila de entrañas donde estaba la criatura. Sangre y tripas por todos lados.
Un coyote muerto había sido partido a la mitad, como si un tiburón o un dinosaurio le hubiese dado un bocado; y a su lado había un rastro de sangre negra.
Lo cual, como pueden adivinar... estaba realmente mal. No hay forma de que la sangre se vea negra cuando la iluminas con luz incandescente. Así que muevo la luz hacia todos lados, y al cabo de unos segundos fue que le iluminé el rostro a esa cosa.

La cosa no huyó. Estaba ahí sentada como un perro. Un gran perro de dos metros de alto... lo cual me sorprendió, pues recuerdo que sus patas no eran tan largas. Así que bajo un poco la linterna para iluminarle el pecho y es entonces que me doy cuenta de que la cosa no está sentada; si no apoyada en una cerca, usando sus patas delanteras como un humano usaría los brazos para apoyarse.
Le vacié el cargado del rifle, pero permaneció ahí como si nada; a pesar de que tenía marcas de balas en todo el cuerpo.
Regresé a la camioneta y conduje al pueblo, para informarle al encargado de control animal de la localidad. Éste se armó con artillería pesada, lo que se usa para matar osos y alces. Manejamos de vuelta a la granja y nos topamos con que las entrañas y los cadáveres de coyote habían quedado reducidos a huesos.
Los coyotes incluso estaban en su posición correcta, como esqueletos montados para un museo. 
NINGÚN animal come así. Ningún depredador es tan limpio a la hora de devorar un cuerpo. 
El encargado de control animal tomó muestras de la sangre y de los huesos, y yo me fui a casa sin dejar de pensar qué había sido esa cosa. Unas horas después me hablaron, diciendo que la agencia de protección ambiental había obtenido los resultados de un examen de ADN; y que según el depredador había sido un puma. Lo cual es estúpido, porque en mi estado no ha habido pumas desde 1920 y esa cosa era más grande que una persona.
Les dije que estaban en un error, que era otra cosa. 
La única respuesta que me dieron fue que me olvidara de todo eso.

No sé qué haya sido, pero puedo asegurarles que no era ningún tipo de animal conocido. Nada de ese tamaño podría sobrevivir varios tiros de un rifle .234 y el cargador entero de un rifle de asalto. 
Lo que sí puedo decirles es que jamás volví a cazar coyotes por la noche."

La hiena.

Tomado de 4chan.
Vivo en Ohio, cerca de la frontera con Virginia del Oeste. Es un área boscosa, llena de campesinos y casas en medio de la nada; por lo que me gusta permanecer adentro jugando videojuegos.
Casi toda mi familia consiste de campesinos, con la excepción de unas tías lesbianas. Mis tías son geniales y también viven cerca del bosque; pero su casa es bonita, con jardines amplios y un huerto al fondo. La tía A es Bióloga, una excelente cocinera, me gana en el Smash Bros, está metida en toda clase de cosas paganas y ocultas; pero rara vez habla de ello.
La tía B es programadora y da soporte técnico, me construyó una computadora para gaming excelente como regalo de cumpleaños y no cree en las cosas ocultas de la tía A. Su casa está a unos diez o quince minutos manejando, o a cinco minutos si se corta camino a pie a través del bosque.
En fin...

Hace un par de años empecé a escuchar toda clase de ruidos raros que venían del bosque, pero los achaqué a los animales que viven por la zona. Al poco tiempo de eso, la tía A empieza a portarse rara y a decirme que no vaya a su casa por el camino que atraviesa el bosque. 
Así que le pregunto porqué, a lo que responde con un "no es seguro".
Claro que siendo un adolescente confiado, seguí yendo por el bosque de todos modos. 
Al menos hasta esa tarde.
En esa ocasión, ya cuando casi se hacía de noche, escuché un ruido muy cerca de mí cuando me encontraba caminando de regreso a casa. Algo que sonaba como la risa de una hiena mezclada con el ulular de un búho. Corrí de vuelta hasta casa, pero alcancé a ver una figura vagamente humanoide a la distancia cuando ya estaba a unos pasos de mi casa. Aunque siendo ya casi de noche, no pude ver exactamente de qué o quién se trataba.
Le conté a mi padre sobre lo sucedido, pero él es un campesino extraño cuya única respuesta para todo es "dispárale", asi que se ofrece a darme un arma en caso de que sea algún animal rabioso o agresivo. Bueno, al menos con un arma me siento más seguro; pensé.
Unos días después le platiqué a la tía A, se enojó y me dijo que no quería que volviera a atravesar el bosque a pie. La tía B se encogió de hombros y me dijo que estaría bien si tenía un arma.

Al llegar el invierno, y gracias al frío particular a finales del 2014; me ví forzado a conducir cada que iba a casa de mis tías. De vez en cuando escuchaba sonidos inusuales en el bosque, pero de ahí en fuera el infierno fue tranquilo.
Así que cuando comenzó a subir la temperatura y bajó el nivel de la nieve, decidí caminar otra vez en el sendero del bosque. No pasó nada más allá de los ruidos, y algunas cosas apareciendo rápidamente al borde de mi visión; aunque debo decir que siempre tuve la sensación de que algo me estaba observando.
A lo mejor era mi propia paranoia, así que lo descarté y seguí caminando por el bosque para ahorrar gasolina. Más o menos a mediados de abril, iba de regreso a mi casa al anochecer cuando finalmente pude ver qué era lo que producía los ruidos.
Primero oí el sonido de hiena, seguido por un movimiento rápido frente a mí. Saqué mi arma como advertencia por si se trataba de algún campesino o bromista; y la cosa esa se limitó a aullar. 
He escuchado lobos, zorros y otros animales del bosque... pero nada como eso. Era un aullido que atravesaba el cuerpo, y que provenía de algo que acababa de aparecer detrás de un árbol: una criatura de más de dos metros de alto, aterradora, esquelética y pálida.
Algo que no supe qué era.
Ni siquiera pensé en dispararle, solo di media vuelta y corrí tan rápido como pude hasta llegar a casa de mis tías; siempre seguido por la risa de la hiena y sus pisadas detrás de mí... fuertes y rápidas. Grité y finalmente llegué a la casa de mis tías, justo donde tienen plantados algunos manzanos. La cosa se detuvo en seco, lanzó un chillido desgarrador y desapareció en el bosque.
La tía A sale corriendo, gritándome que entre y me esconda en el piso de arriba con la tía B; que está muerta de miedo por el escándalo afuera. Escucho la puerta de la sala abriéndose y corro a la ventana para asomarme y ver a la tía A corriendo hacia el patio.
La cosa sale de los bosques y se detiene frente a los manzanos; como si fuesen una especie de barrera mágica. La tía A se planta frente a la cosa y le dice algo, no sé qué. La tía B y yo no tenemos ide ade qué carajo pasa, y estamos aterrados pensando que la cosa va a atacar a la tía A.
Pero la tía A permanece firme, observando al monstruo moviéndose de lado a lado sin poder atravesar los árboles. La tía A le vuelve a gritar, cosa que hace reír a la hiena por un momento antes de desaparecer en el bosque.
Al volver a la casa, la tía B y yo le preguntamos a la tía A qué pasó, que que´demonios era esa cosa. La tía A se sirve un trago y se sienta en un sillón, y solo nos dice que nos calmemos. Que la cosa esa se fue; después llama a mi papá y le dice que me quedaré con ellas esa noche. Al final llama a la policía y les dice que hay un "animal agresivo" en el área; evadiendo todas nuestras preguntas a lo largo de la noche.

Al día siguiente me llevó a casa, y he pasado el último mes preguntándome qué carajo era eso o porqué la tía A no me quiere decir qué es. Lo único que menciona es que ya se fue, y que solo era un animal.

viernes, 1 de mayo de 2015

Aggie Negra

La estatua previo a su remoción.
El término "Aggie Negra" es el nombre que se le daba comúnmente a la estatua que se encontraba en la tumba del general Félix Agnus en el cementerio de Druid Ridge, en la localidad de Pikesville, estado de Maryland.
La figura es réplica de otra escultura llamada "Pena" en el cementerio Adams Memorial, en Washington D.C.; y representa a una figura oscura, vestida como monje y con la cabeza cubierta por una capucha. 
Desde su construcción en 1926, Aggie Negra se ha visto rodeada por infinidad de leyendas, siendo el principal la de que cualquiera que pase una noche sentado en su regazo será embrujado por los fantasmas de todos aquellos enterrados en el cementerio; que los espíritus de los difuntos en Druid Ridge se reunían anualmente en la estatua; que no crecía pasto en la tierra a su sombra, o que la estatua se movía durante la noche y sus ojos brillaban con un resplandor rojizo.

Con el tiempo, estas leyendas atrajeron la atención de curiosos y vándalos de la localidad; y la policía de Pikesville se vio forzada a patrullar el cementerio durante la noche para evitar actos vandálicos contra el pedestal. La familia del difunto general Agnus donó la escultura al museo Smithsonian en 1967; donde permaneció almacenada en el Museo Nacional del Arte Americano por décadas.
Ecentualmente, Aggie Negra fue movida del museo a un patio detrás de la casa Dolley Madison, en Washington D.C.

La casa.

Post tomado de 4chan.

"Bueno. Nací y crecí en una casa en Forth Worth, Texas. Por lo que sé, fue construida entre 1960 y 1970. Era una casa rara, y por eso me refiero a que las ventanas tenían toda clase de tamaños, que había una especie de tejado en forma de A, la sala de estar tenía un techo demasiado alto y en las escaleras había una alacena; y también un cuarto con una pared de cristal y al cual llamábamos el 'cuarto de juegos'. Más importante aún, en la habitación de mi hermana había un boquete en la pared de sesenta por noventa centímetros que conectaba con un armario.

Viví ahí por doce años, así que tengo MUCHAS historias de ese lugar. Mis estúpidos padres eran demasiado tercos como para salir de ahí, así que nos quedamos en esa casa embrujada por varios años.

En primera, ¿ese boquete en el armario? Tenía cajas raras y objetos dejados por el dueño anterior. Cosas viejas. No recuerdo exactamente qué eran, de hecho. Mi hermana decidió meterse al boquete para ver qué había. Solo fue UNA vez. Salió gritando como loca y hasta este día jamás nos ha contado qué vio ahí.
A los niños nos susurraban nuestros nombres durante la noche. Había luces extrañas que aparecían por debajo de la puerta, que flotaban por el pasillo o afuera de las ventanas al anochecer. Podías escuchar pisadas que iban de arriba a bajo de las escaleras o por toda la casa. Voces que susurraban cosas sin sentido al oído. El lugar era aterrador, y si bien mis padres siempre se negaban a decir que algo pasaba; mi mamá parecía asustada todo el tiempo.

Con el tiempo, admitió que también escuchaba las voces, pero siguió negando que pasaran cosas ahí. Tomaba pastillas para dormir todas las noches, y usaba un generador de ruido blanco. De manera curiosa, siempre que me quedaba a dormir en su habitación, el generador de ruido emitía susurros, gruñidos y ruidos inexplicables.

Solía caminar por la casa durante la noche sin razón aparente. Veía gente de sombras todo el tiempo (mis hermanas igual). No podía dormir por la noche. Y cuando dormía, me sacudía sin control. No tengo memorias de más cosas raras, aunque todo mundo dice que me movía como un péndulo en la cama, que murmuraba "No", que movía las manos sin sentido... era algo extraño, ahora que lo pienso.
Mi padre tenía una radio vieja, y a veces se prendía y emitía gritos, susurros, gruñidos y chillidos durante la madrugada. Siendo el hijo de perra estoico que siempre he sido; la desconectaba y no decía nada al respecto.
Entonces comenzó a hacerlo CUANDO ESTABA DESCONECTADA. Luego de un tiempo mi padre la llevó al garage, sin decir porqué, pero aún así podía escuchar ruidos ahogados desde las cajas del garage.
Había una cosa que me perseguía, me atacaba, sujetaba, empujaba, arañaba y golpeaba. Esta cosa siempre me seguía. Siempre que nadaba con mis hermanas, algo invisible me tomaba del talón y me jalaba, intentando ahogarme. También a mis hermanas solía hacerles lo mismo.

Con el tiempo empezamos a encontrar cosas en el patio trasero. Cosas raras.
Había objetos enterrados: una regadera de plástico, unas cuantas bolsas negras, pedazos de lona azul, chatarra de metal bajo el cobertizo... y sonará loco, pero a veces encontrábamos huesos enterrados en al tierra y jamás decíamos nada; porque éramos niños estúpidos.
Ahora que lo pienso, los huesos eran costillas o algo así. Y de verdad deseo que hayan sido porque alguien estaba tragando costillas de puerco y las lanzaba al patio como si nada. Pero definitivamente me preocupa que hayan sido de otra cosa.

Llegó el punto en que mi mamá comenzó a llamar pastores, sacerdotes y cualquier otro tipo de religioso. CUALQUIERA que pudiera exorcizar esa puta casa. Nada funcionó. Y lo digo en serio.
Íbamos a las iglesias a rogarle a los sacerdotes para que vinieran con nosotros. Pero mi mamá jamás admitió que hacíamos esto, pues hacía enojar a mi padre. Era por él que teníamos esta regla de decir que no habíamos visto nada.

Al final, mi padre murió de un paro cardiaco durante la noche; y mi mamá decidió que nos largáramos de ahí. Nos costó demasiado vender la casa. Y en más de una ocasión, los posibles compradores se detenían en la puerta, observaban el interior y decían "siento una mala vibra aquí"; y se iban como si nada. 
Luego de irnos de ahí, escuché que las familias que llegaron a la casa eran disfuncionales y se iban luego de un rato. Pero es todo lo que sé al respecto.

Y no volvería ahí aunque me pagaran un millón de dólares al mes por hacerlo.