Representación de la Época
Uno de los casos más tenebrosos y sorprendentes de la Inglaterra Victoriana es el de Jack Piernas de Resorte; una entidad descrita como un hombre de aspecto demoniaco con la habilidad de dar grandes saltos y con un comportamiento agresivo y burlón.
Hay una infinidad de teorías sobre su naturaleza e identidad, y la leyenda acabó convirtiéndose en parte del folklore y la identidad cultural de la Inglaterra Victoriana, junto con Jack el Destripador y el Drácula de Bram Stoker, entre otras historias y sucesos de corte sobrenatural ubicados en ese espacio de tiempo. A Jack se le describe como un ser de aspecto aterrador, casi diabólico: garras afiladas, ojos rojizos y brillantes; vistiendo una capa negra, un casco y un traje que parecía ser de 'hule'. En otras historias se menciona que era alto y delgado, y que vestía como un caballero en ropas elegantes de la época.
En algunos relatos se menciona que podía escupir flamas azules y que llevaba garras metálicas sobre los dedos; con las cuales 'arañaba' a sus víctimas; evitando causarles un daño mortal.
Para hablar de Jack Piernas de Resorte, debemos remontarnos a inicios de los años 1800s; cuando la creencia popular sostenía que las calles góticas y lúgubres de Londres eran hogar de una multitud de fantasmas y criaturas sobrenaturales; todas descritas como entidades humanoides y translúcidas que acechaban y atacaban a quienes se atrevían a deambular por las calles durante la noche; y se cree que muchas de estas fueron la base para cimentar la reputación de Jack Piernas de Resorte como una criatura sobrenatural.
Aquí se habla primariamente de dos seres: el Fantasma Hammersmith que aparecía en el oeste de Londres, y el de Southampton; que inclusive atacaba a las personas. Este ser en particular tenía múltiples características compartidas por Jack Piernas de Resorte; entre ellas la de saltar sobre casas y paredes de más de tres metros de alto.
El mismo Jack fue reportado por primera vez en el año de 1837 y fue visto por última vez en Liverpool, durante 1904. De acuerdo al primer relato, en una noche de octubre de 1837; una joven llamada Mary Stevens caminaba hacia Lavender Hill, donde se desempeñaba como sirviente. Al cruzar Clapham Common; una extraña figura saltó frente a ella desde un callejón en penumbras; y luego de inmobilizarla con un fuerte agarre, comenzó a besarla, desgarrándole la ropa y arañándola con sus garras, que, de acuerdo con la señorita Stevens; eran "frías y tiesas como las de un cadáver".
El ser se fue cuando la joven comenzó a gritar, obligándolo a huir en cuanto múltiples residentes cercanos acudieron a su ayuda.
Al día siguiente, el monstruo elegió a una víctima distinta cerca al hogar de Mary Stevens; esta vez saltando frente a una carreta, haciendo que el conductor perdiera el control del vehículo y se lastimara severamente. Testigos presenciales dijeron que el ser escapó dando saltos a lo largo de un muro de casi tres metros de alto, riéndose a carcajdas.
Gradualmente, las noticias del ser se diseminaron y llegó a ser conocido con el nombre de Jack Piernas de Resorte, otorgado por la prensa y el público durante los primeros meses de 1838 cuando el Lord Alcalde de Londres, Sir John Cowan; reveló en una sesión pública que había recibido una denuncia anónima al respecto.
La denuncia, una carta formada por "un residente de Peckham" decía lo siguiente:
"Pareciera se que algunos individuos (que, como cree quien escribe esta carta; son de los más altos estratos sociales) han organizado una apuesta con un compañero en particular; en la cual el involucrado debe recorrer Londres con tres diversos disfraces: Un fantasma, un oso y un demonio; pero que jamás deberá atravesar los jardines de un caballero con el fin de causar terror entre los habitantes de las casas. La apuesta sin embarfo fue aceptada, y el poco masculino villano fue exitoso al privar a siete damas de sus sentidos, dos de las cuales no se recuperarán jamás y acabarán como lastres para sus familias.
En un hogar, el hombre tocó la campana y en cuanto la sirvienta abrió la puerta; este bruto se apareció vestido como un espectro aterrador. La consecuencia fue que la pobre chica se desmayó de inmediato y desde ese momento jamás ha recobrado el sentido. El problema ha continuado por un tiempo, y es extraño decir que los periódicos permanecen silenciosos al respecto. Este escritor tiene razones para creer que saben todo sobre la historia, pero permanecen callados para proteger intereses."
Aunque el Lord Alcalde permaneció un poco escéptico, un miembro de la audiencia confirmó que "sirvientas de Kensington, Hammersmith y Ealing, cuentan historias aterradoras sobre este fantasma o demonio". El asunto fue reportado en el Times el 9 de enero, en otros diarios nacionales el 10 de ese mes y el día posterior; el Lord Alcalde mostró una pila de cartas provenientes de varios lugares alrededor de Londres, todas quejándose de "bromas malvadas". La cantidad de cartas que llegaron a la Mansion House sugieren que las historias se diseminaron ampliamente en el Londres suburbano. Un escritor dijo que varias mujeres Hammersmit habían sido asustadas hasta padecer "ataques peligrosos" y que algunas fueron "heridas severamente por una especie de garras que el truhán portaba en sus manos". Otros en Stockwell, Brixton, Camberwell y Vauxhall narraban que varias personas habían muerto de miedo y que otros habían sufrido ataques; mientras tanto se reportó que el bromista había sido visto repetidamente en Lewisham y Blackheath.
El Lord Alcalde mismo tenía una opinión dividida al respecto: creía que "las más grandes exageraciones" habían sido hechas; y que era imposible que "el fantasma ejerciera los actos de un demonio sobre la tierra", pero por otra parte confiaba en la narración de una sirvienta en Forest Hill, que había sido aterrorizada por una figura cubierta con la piel de un oso; y así confiaba que la persona o los involucrados en esta "pantomima" serían capturados y castigados. La policía fue instruida para buscar al culpable y se ofrecieron recompensas por su captura.
Un reporte del mes de abril contaba la historia de una jardinera en Rosehill, Sussex; asustada por un ser de naturaleza desconocida. "Jack Piernas de Resorte, parece, ha hallado su camino hasta la costa de Sussex", narraba el encabezado; aunque la historia en sí no tenía mucha relación con las historias sobre Jack; pues la atención del jardinero había sido atraída por un gruñido; luego saltó el muro del jardín y corrió a cuatro patas antes de saltar al suelo y perseguir al jardinero por un rato. Tras aterorizar al jardinero, la aparición trepó por el muro y escapó.
Eventualmente el monstruo se hizo más famoso al atacar a dos jóvenes: Lucy Scales y Jane Alsop, ambos reportes ampliamante cubiertos por los periódicos de la época.
En el caso de Alsop, la joven contaba que la noche del 19 de febrero de 1838, un hombre que se identificaba como oficial de policía llamó a la puerta de casa de su padre, pidiéndole que por favor llevara una luz y que "habían capturado a Jack Piernas de resorte aquí en el camino". La joven abrió la puerta y le acercó una vela al hombre, dándose cuenta de que llevaba una capa larga.
Al momento que lo iluminó, el hombre se quitó la capa y "mostró la apariencia más espantosa y terrible", vomitando llamaradas blancas y azules por la boca mientras que sus ojos parecían "bolas de fuego rojo". Alsop también reportó que llevaba un gran casco y que su ropa asemejaba cuero o hule. Sin decir nada más el ser se abalanzó sobre ella y comenzó a arañarla con sus garras que de acuerdo a ella, eran "de una sustancia metálica". La joven gritó por ayuda y logró apartarse de él, corriendo hacia la casa; pero el ser la atrapó y desgarró sus brazos y cuello con las garras. Alsop fue rescatada por una de sus hermanas tras que el ser escapó.
En el caso de la primera, el 28 de febrero; Lucy Scales, de 18 años, y su hermana venían de regreso a casa tras visitar a su hermano, un carnicero que vivía en un área respetable de Limehouse. Scales contaba que mientras su hermana y ella caminaban a lo largo de Green Dragon Alley, observaron a una persona de pie en uno de los ángulos del pasaje. Ella caminaba delante de su hermana entonces, y justo cuando se acercó a la persona (quien portaba una gran capa), él escupió un chorro de fuego azul a su rostro, cegándola y alarmándola de tal forma que colapsó en el suelo y sufrió ataques epilépticos por varias horas.
El hermano añadió que esa noche en cuestión, escuchó los gritos de sus hermanas momentos después de que habían salido de su casa y corrió hacia Green Dragon Alley, donde halló a Lucy en el suelo, convulsionándose mientras su hermana intentaba ayudarla. La llevaron a casa y entonces la hermana contó lo que había ocurrido; describiendo al atacante de Lucy como un ser alto, delgado y de apariencia similar a un caballero; cubierto con una capa y cargando una especie de lámpara o linterna similar a las que usaba la policía. El individuo no habló o intentó siquiera agredirla físicamente, si no que de inmediato se escabulló corriendo.
En marzo 2, un hombre que decía ser Jack Piernas de Resorte fue arrestado por el oficial James Lea (mismo que atrapó previamente a William Corder, el Asesino de Red Barn). El hombre identificado como Thomas Millbank, llevaba overoles blancos y un abrigo, el cual tiró fuera de la casa donde se el capturó; y también se le encontró en posesión de una lámpara . Fue declarado inocente porque Jane Alsop insistó que su atacante escupía fuego, algo que Millbank admitió que no podía hacer. Luego de este incidente, Jack se convirtió en un personaje popular del momento. Sus historias eran contadas por los diarios y se convirtió en el tema principal de múltiples cuentos llamados Penny Dreadfuls, obras presentadas en teatros baratos y en algunas historias de corte Punch and Judy
Eventualmente, desapareció del ojo público hasta 1843, cuando inició una nueva ola de avistamientos a lo largo del país. En Northamptonshire se le describió como "la imagen misma del Demonio, con cuernos y ojos de fuego"; y en East Anglia los reportes de ataques a conductores de carrozas y carteros se volvieron comunes. También se ligó al fenómeno con las "Huellas del Diablo", aparecidas en Devon en Febrero de 1855.
En 1870 apareció en una multitud de lugares, todos bastante separados el uno del otro. En noviembre de 1872, el News of the World reportó que Peckham estaba en "estado de conmoción gracias a lo que se conocía como 'el Fantasma de Peckham', un ser de apariencia alarmante y misteriosa". La editorial apuntó que no era otro más que Jack Piernas de Resorte, que había aterrado a una generación anterior.Otras historias similares fueron publicadas en el Illustrated Police News. Se le vio de nuevo en Sheffield durante 1873, donde se le identificó como "el Fantasma del Parque."
Hubo más reportes hasta que en agosto de 1877, un grupo de soldados en las barracas de Aldershot narraban que un ser fue visto en los muros de las barracas, y se le disparó sin causarle daño. La figura desapareció entonces dando saltos sobrehumanos. En las memorias de Lord Ernest Hamilton, el autor menciona las apariciones de Jack Piernas de Resorte en Aldershot; esta vez contando que el pánico fue tal que a los guardias se les ordenó abatirlo a tiros en cuanto apareciera.
En el otoño del mismo año, fue visto en Lincolnshire, usando una piel de oveja; donde supuestamente fue perseguido y arrinconado por una turba iracunda, y como ocurrió en Aldershot, se le disparó sin causarle daño alguno. Desapareció usando sus poderosos saltos superhumanos.
A finales del siglo XIX, hubo reportes del noroeste de Inglaterra; y en 1888 apareció en el tejado de la Iglesia de San Francisco Javier, al norte de Liverpool. En 1904 se le vio de nuevo en la calle Wiliam Henry; y recientemente, durante 1986 un vendedor llamado Marshall reportó haberlo visto en la frontera con Gales, en South Herefordshire; describiéndolo con un ser de barbilla alargada y vestido con un traje negro para esquiar. Finalmente, en febrero del 2012, Scott Martin y su familia viajaban en taxi por Stoneleigh a las 10:30 de la noche, cuando vieron a "una figura negra sin rasgos" correr frente al camino, antes de saltar 4.5 metros hacia un muro del colegio Nescot, en el sobrepaso Ewell. La familia lo identificó como Jack Piernas de Resorte.
Teorías.
A lo largo de estos doscientos años, se han ofrecido una multitud de teorías sobre la identidad de Jack Piernas de Resorte; que van desde que era una entidad paranormal con una apariencia y rasgos inhumanas, agilidad superhumana posiblemente derivada de vivir en un mundo con alta gravedad; o que incluso era un humano invocado a propósito o accidentalmente por practicantes de lo oculto; o que simplemente se manifestó para crear caos espiritual.
Autores forteanos como Loren Coleman de Cryptomundo y Jerome Clark, listan a Jack en una categoría de "atacantes fantasmales"; entre los que se cuentan otros como el Gasero Loco de Mattoon. Los típicos "atacantes fantasmales" parecen ser humanos y se les puede percibir como criminales prosaicos, pero que podrían mostrar habilidades extraordinarias (como los saltos de Jack que podrian romper los tobillos de alguien que intentara replicarlos) o que no pueden ser capturados. Las víctimas comúnmente son atacados en sus dormitorios, hogares y otros lugares aparentemente seguros. Reportan ser sometidos o paralizados, o también describen un asedio en el cual pelean con un número de intrusos persistentes. Muchos de estos reportes pueden ser descritos como "El Síndrome de la Bruja", reconocido por psicólogos por una forma de alucinación.