La casa parroquial de Borgvattnet.
Quizás al lector promedio no le suene el nombre de Borgvattnet, en especial siendo este el de una pequeña comunidad rural en Suecia. Más, para los nativos de aquél país nórdico, Borgvattnet evoca temor y reverencia por los extraños sucesos que se desarrollan en la casa parroquial del pueblo.
La reputación de la casa parroquial como un sitio embrujado, inició en 1927 con el capellán Nis Hedlund.
Hedlund llegó a habitar la casa para desempeñarse como el párroco de Borgvattnet, y desde la primer noche experimentó varios fenómenos inexplicables. En su diario, Hedlund escribe un escalofriante encuentro con una presencia invisible que arrancó un tendedero en el ático e hizo volar por los aires la ropa que el párroco había colgado en él.
Una década después, Rudolf Tangden, el sucesor de Hedlund; contó que al entrar en una habitación vacía en busca de un libro, se encontró cara a cara con una misteriosa anciana vestida de gris; misma que desapareció ante la vista del religioso. En 1940, un ocupante de la casa llamado Otto Lindgren y su esposa se vieron obligados a huir luego de una serie de ataques poltergeist de gran intensidad.
En cierta ocasión, una huésped de Lindgren despertó a la mitad de la noche y vio a un trío de ancianas sentadas en el piso junto a su cama. Al encender la luz para cerciorarse de que no estaba soñando, la mujer soltó un grito tras darse cuenta de que las ancianas seguían ahí; pero sus imágenes aparecían borrosas y translúcidas.
En 1945, el joven capellán Eric Lindgren ocupó la casa luego de la salida de Otto; y también terminó siendo atacado por los fantasmas. En su diario, una extensa jornada que relata ataques fantasmales que tuvieron lugar casi todas las noches; Lindgren cuenta haber sido arrojado de una silla por 'una fuerza desconocida', ruidos como si animales salvajes rondaran los pasillos y habitaciones de la casa, sombras que se escurrían en su visión periférica al caer la noche e incluso un encuentro bastante cercano con las ancianas misteriosas.
Los fenómenos en la casa parroquial continuaron por décadas, incluso después de que la propiedad dejara de servir como hogar para los párrocos de Borgvattnet; siendo más frecuentes el de una silla mecedora que se movía sola, gente de sombras, gritos que resonaban dentro y fuera de la propiedad por las noches e incluso llantos de bebé.
No existe un registro histórico o noticias que relacionaran la propiedad construida en 1876 con homicidios o violencia doméstica; y la mayoría de las explicaciones sobre los fenómenos, que van desde sirvientas asesinadas y enterradas en la propiedad en secreto, bebés enterrados en el jardín posterior e incluso de espíritus de párrocos que se negaron a abandonar la casa después de muertos; recaen en nada más que leyendas urbanas.
Tore Forslund, el 'sacerdote fantasma' (1927-2000)
En 1980, el famoso exorcista luterano Tore Forslund (apodado 'el sacerdote fantasma'); realizó una serie de sesiones de limpieza y expulsión en la casa, pese a las protestas de los pobladores que ya comenzaban a explotar el valor turístico de los fenómenos sobrenaturales.
Desafortunadamente, luego de un año terminó por rendirse y reconocer que los fantasmas que habitaban en la casa eran demasiado poderosos.
En la actualidad, la casa parroquial funciona como una posada de huéspedes, cafetería y restaurante; e inclusive quienes pasan una noche en ella reciben un certificado de honor.
Sin duda fueron experiencias de las que será difícil olvidarse.
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