Las aguas de Timor, un país isleño del Pacífico Sur, son hogar de más de seiscientas especies marinas, entre ellas tortugas, peces de arrecife, anguilas, corales, manta rayas y tiburones. El buceo en sitios como las islas de Dili y Atauro, es famoso por ofrecer vistas de grandes depredadores marinos como los tiburones mako, calamares y pulpos, e incluso el gran tiburón blanco (Carcharodon Carcharias); famoso por ser uno de los pocos tipos de tiburones catalogados como devoradores de hombres.
Pero para los habitantes de Timor, existe un depredador marino mucho más infame y peligroso que su congénere más popular.
Se dice que al fondo de los arrecifes y acantilados submarinos que rodean las islas habita un inusual escualo; el cual ataca a su presa de manera completamente distinta a la que esperaríamos del gran blanco, el tiburón tigre, el mako o la tintorera.
El Tiburón de Suelo, es descrito como un pez mayor que un tiburón blanco adulto, de entre seis y ocho metros de longitud; con un cuerpo aplanado, sin aleta dorsal y que caza camuflándose en el fondo del mar. En su dieta aparecen peces, tiburones más pequeños, calamares y de acuerdo a los mitos de Timor; hombres. Se dice entre los pescadores de ostras y buzos, que este críptido se confunde con el fondo marino y espera pacientemente a su presa de forma parecida a la de un pez piedra o un pulpo. Incluso se le achacan varias desapariciones al año y hay quienes en la comunidad criptozoológica sostienen que este animal es la verdadera identidad de otro tiburón apócrifo, conocido como 'El Señor de las Profundidades' entre los habitantes de las islas Polinesias.
¿Pero qué es el Tiburón del Suelo?
Un Wobeggong moteado.
Según criptozoólogos como Karl Shuker, autor del libro "Las Bestias que se esconden del Hombre", el Tiburón del Suelo es un miembro no identificado de la familia de tiburones Orectolobidae, conocidos popularmente como Wobbegongs o tiburones alfombra.
Estos peces son oriundos de las aguas templadas y tropicales de los océanos Pacífico e Índico, siendo más abundantes en población en áreas poco profundas en el norte de Australia e Indonesia, mientras que algunas especies llegan a vivir en zonas tan al norte como el mar del Japón.
Los Wobbegongs son vagamente parecidos a los tiburones, pues siguen un diseño corporal parecido a estos, aunque al ser pobladores del fondo del océano sus cuerpos son planos y muchas veces sin la aleta dorsal tan representativa de los escualos. Este detalle coincide con la descripción del Tiburón del Suelo, el cual tampoco presenta esta característica.
No son precisamente agresivos, y la mayoría de las especies apenas y alcanza el metro de largo; pero pueden atacar en caso de ser pisados o si un buzo se les acerca demasiado o intenta tocarlos. Su mordida es extremadamente dolorosa y puede causar bastante daño, ya que su dentadura consiste en cientos de pequeños dientes parecidos a agujas. De ahí en fuera, las especies más grandes conocidas, el Wobbegong moteado y el Wobbegong rayado llegan a alcanzar hasta los tres metros de largo; pero siguen sin representar un riesgo, ya que su dieta se basa en peces, cefalópodos, crustáceos y otros pobladores del suelo marino.
Un hipotético Wobbegong de seis u ocho metros podría representar un claro peligro ya no para pequeños animales acuáticos, si no que en su dieta podría llegar a incluir a focas, aves marinas, tiburones pequeños, marsopas e incluso humanos; como sostienen los relatos de este peligroso críptido.
Comparativo entre los dientes de un Wobbegong,
un tiburón enfermera y un gran tiburón blanco.
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