"1. Y la tierra de YHVH estaba frente a mí, y YHVH me colocó en el valle, y estaba lleno de huesos... 7. ...Y había esta voz, y contemplad, el terremoto, y los huesos se unieron, hueso con hueso. 8. Y vi, y contemplé los tendones en ellos, y la carne se levantó, y la piel los cubrió, pero no había viento en ellos... 10. ..y el viento vino a ellos y vivieron, y se levantaron sobre sus piernas, una horda muy grande."
Ezequiel 37:1-14.
Una parte esencial de la mitología moderna del Zombie consiste en el llamado "Apocalipsis Zombie", en el cual el número de cadáveres resucitados o infectados sobrepasa al de las personas vivas; efectivamente reduciendo a la humanidad a unos pocos cientos de individuos contra billones de zombies acechando en todos los rincones del globo.
Sin embargo, el miedo a que los muertos sobrepasen a los vivos en número, no nació con The Night of the Living Dead o The Walking Dead; si no que tiene sus orígenes en varios eventos a lo largo de la historia de la humanidad, los cuales si bien no cuentan con cadáveres resucitados devorando a la población; sí son igual de alarmantes.
La Peste Negra.
En el año de 541 d.C.., el Imperio Bizantino fue azotado por la primera gran epidemia de la humanidad: la Peste Bubónica, la cual se diseminó rápida y silenciosamente a lo largo del mundo conocido: el centro y sur de Asia, África del Norte, Arabia, y Europa.
Supuestamente originada en China, la plaga continuó volviendo hasta cerca del año 750; y se cree que la taza de mortalidad llegó hasta cinco mil personas diarias en Constantinopla, matando efectivamente a cerca del 40% de los habitantes de la ciudad. Al final, se piensa que la plaga mató a cerca de 25 millones de personas alrededor del mundo.
Arte de la época de la Peste Negra en Europa.
En el siglo XIV, un nuevo brote de la Peste Negra apareció en Europa; originándose en China y viajando a o largo de las rutas por barco, mediante las campañas de los ejércitos mongoles y la ruta comercial del Camino de la Seda.
Se sabe que la peste llegó a Europa a través de doce galeones que atracaron en Sicilia en octubre de 1347, donde se diseminó rápidamente a lo largo de la península itálica. En enero, uno de los galeones expulsados de Italia arribó a Marsella; y la infección se extendió a lo largo de Europa, y para junio de 1348, ya había aparecido en Francia, España, Portugal e Inglaterra. Alcanzó Alemania y Escandinavia a mediados de 1349, para finalmente llegar a Rusia en 1531. Sorprendentemente, la peste no alcanzó el Reino de Polonia y partes aisladas de Bélgica y los Países Bajos.
La infección también se extendió a las principales ciudades de Asia, y para 1531, la Meca, Damasco, Bagdad y Alejandría ya habían experimentado brotes epidémicos.
"Se revelaba en hombres y mujeres por igual con la emergencia de ciertos tumores en la
entrepierna y las axilas, algunos que crecían tan grandes como una manzana común,
otros como un huevo. De ambas partes del cuerpo, pronto se empezaba a propagar el
mortal gavocciolo, y se diseminaba en todas direcciones indefinidamente; luego de lo cual,
la forma de la enfermedad comenzaba a cambiar, puntos negros o lívidos aparecían en
muchos lugares del brazo o el muslo, o en otro lado, ahora pocos y grandes, ahora minutos
y numerosos. Como el gavocciolo fue y es una huella infalible de la muerte próxima, también
lo eran estos puntos en quien fuese que aparecieran."
-Giovanni Boccaccio.
Hay estimados para el número de bajas que dicen pudo haber matado entre 75 y 200 millones de personas en el siglo XIV. Y de acuerdo al historiador medieval Philip Daileader, en el Mediterráneo bien pudo haber acabado con un 75 u 80 por ciento de la población; mientras que en Inglaterra y Alemania fue cerca del 20.
En el medio este, se cree que un tercio de la población falleció, y que ciudades como París, Florencia, Hamburgo, Bremen, Alejandría y Bagdad perdieron a la mitad de la población.
El ritmo de infección fue tan rápido que antes de que cualquier físico o autoridades pudieran siquiera pensar qué había ocasionado la Peste Negra, un tercio de la población de Europa ya había fallecido; en especial gente de las grandes ciudades, monjes, sacerdotes y comerciantes.
"El triunfo de la muerte."
"¡Cuantos hombres valientes, cuantas damas hermosas, tomaron desayunos con sus familias y esa
misma noche estaban cenando con sus ancestros en el otro mundo! La condición de la gente era
lastimosa de observar. Enfermaban por miles todos los días, y morían sin set atendidos y sin ayuda.
Muchos murieron en la calle, otros en sus casas, pero se hacían saber por la peste de sus cuerpos
putrefactos. Los cementerios consagrados no bastaron para enterrar a tal vasta multitud de cuerpos,
que eran puestos por los cientos en vastas trincheras, como bienes en naves cubiertos con un
poco de tierra."
-Giovanni Boccaccio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario