Se dice popularmente que los sitios con mucha historia cuentan por lo regular con historias de fantasmas. Ya sea por las circunstancias de actos violentos cometidos en ellos, la historia de sus pobladores o por algún objeto en cuestión; no es raro encontrarse con casas, hoteles, parques o edificios públicos ocupados por espíritus.
¿Entonces qué ocurre con sitios como los museos, que están cargados de objetos con gran importancia histórica provenientes de sitios diversos de todo el mundo? Si un mueble, una posesión personal o la ropa de alguien ya fallecido puede servir de ancla a su espíritu; no resultaría descabellado pensar que la actividad sobrenatural es altísima en sitios donde se guardan restos humanos, momias y esculturas antiguas representando dioses y demonios.
Estas son las historias de algunos de los museos más famosos del mundo, otros menos conocidos y algunos que resultan hasta una sorpresa.
El Museo Smithsonian.
Sala de dinosaurios en el Museo del Smithsonian.
El Museo Smithsonian, famoso por aparecer en películas como "Night at the Museum 2" o videojuegos como "Fallout 3" es una de las instituciones culturales y educativas más respetadas del mundo. Entre los millones de objetos que contiene el museo, pueden incluirse pinturas invaluables, el diamante Hope, el esqueleto de un Tyrannosaurus Rex, genuinas momias egipcias, cueros cabelludos obtenidos por guerreros nativos, el bombillo creado por Thomas Edison y la brújula de los exploradores Lewis y Clarke.
En los diversos museos que forman la institución, se cuentan leyendas producto de sus casi doscientos años de existencia; casi todas relacionadas con los contenidos de las exhibiciones y personal tan dedicado a su trabajo que, no dejó de hacerlo aún después de haber abandonado este mundo.
En el año 1900, el Washington Post escribió un artículo de nombre "Sombras de Científicos que Caminan por la Noche", detallando que, el museo Nacional de Estados Unidos; ubicado en lo que hoy es el Edificio de Arte e Industria, contaba con una serie de relatos de encuentros entre celadores y guardias de seguridad con espíritus de antiguos científicos que laboraron en el museo durante sus primeros días; entre ellos, Spencer Fullerton Baird, primer curador del Smithsonian. Baird dedicó su carrera a mediados del siglo XIX a convertir el Smithsonian en una institución respetable, y aún después de muerto continuó siendo visto recorriendo los pasillos durante décadas. Otro fantasma reportado comúnmente es el del paleontólogo Fielding B. Meek, que vivía en el castillo del Smithsonian con su gato durante la segunda mitad del siglo XIX; y ha sido visto en la habitación que ocupaba en vida y la escalera principal del museo.
Dos historias particularmente escalofriantes, y que hacen recordar a la película 'Night at the Museum', son las de los encuentros de un turista francés y un fotógrafo con un grupo de guerreros nativos americanos y un samurái, respectivamente. En el primer caso, un turista francés que se encontraba en el museo a pocos minutos del cierre, dijo haber escuchado voces provenientes de una exhibición mientras era conducido por un guardia de seguridad a una salida secundaria. Al llegar a la sala de antropología, el francés gritó y salió huyendo despavorido ante los ojos del incrédulo guardia. Horas después, y tras recuperarse de un profundo estado de shock; el francés le explicó al guardia y a otros empleados del museo que al entrar a la sala, vio a un grupo de guerreros 'indios' cargando con lanzas y arcos en alto hacia él.
La segunda historia narra lo ocurrido a un fotógrafo con permisos especiales para retratar un maniquí ataviado como un guerrero samurái y armado con una lanza de tipo Naginata. Debido a que el maniquí debía ser removido de su vitrina, el trabajo se efectuó en horas posteriores al cierre; sin mayor contratiempo. Fue solo cuando el fotógrafo ya se encontraba guardando su equipo, que escuchó un ruido a su espalda. Creyendo que se trataba de algún guardia de seguridad, volteó y se encontró con el feroz samurái apuntándole con la lanza; como si estuviese listo para atacar.
Un espectro más posiblemente relacionado a las exhibiciones, es el de una misteriosa ave que jamás ha sido vista, solo escuchada en las salas del museo. Se dice que en algunas noches, se puede percibir el canto triste de un pájaro exótico, pues los zoólogos que lo han escuchado dicen que el llanto no coincide con el de las aves nativas de Washington D.C..
La urna de James Smithson.
El museo Smithsonian es también el lugar de descanso de James Smithson, un químico que donó su fortuna de manera pósthuma al museo Smithsonian. De manera curiosa, Smithson jamás visitó Estados Unidos y nunca vio el castillo construido en su honor; pero su cuerpo fue exhumado en 1904 y enviado al museo, donde permanece enterrado hasta hoy.
Su espíritu llegó a ser tan visto que en 1973, un curador de nombre James Goode ordenó que se le desenterrara e inspeccionara el ataúd en busca de algo sospechoso; pero no se encontró más que los restos esqueléticos de Smithson. Su fantasma sigue siendo visto hasta el día de hoy por empleados y visitantes.
El museo cuenta con varios objetos famosos por estar 'malditos'. Entre ellos se encuentran el diamante Hope, que supuestamente conduce a sus portadores a morir en circunstancias trágicas; los aretes que Maria Antonieta llevaba al ser decapitada, una esmeralda perteneciente al Emperador Maximiliano de Mexico, la tiara de la princesa Medea, famosa por robar el vellocino de oro y dárselo a Jasón; oro robado al Imperio Inca, un cráneo de cristal maya, un Moai de la Isla de Pascua, la estatua embrujada conocida como Black Aggie, muñecas rituales de las tribus nativas americanas y un esqueleto identificado como Jane Doe de Jamestown, una mujer que de acuerdo a un análisis forense, fue destazada y comida durante la hambruna del invierno de 1609.
El museo Británico: Momias, demonios y maldiciones.
El sarcófago de Amen-Ra.
"Sacerdotisa muerta hace siglos, pero todavía con poder para dañar y matar", rezaba un encabezado en el diario Atlanta Constitution en 1904, dedicado a un sarcófago ubicado en el pabellón egipcio del Museo Británico. Al sarcófago se le conoce como la 'momia sin suerte' (original en inglés, 'The unlucky mummy') pertenece a una sacerdotisa del templo de Amen-Ra y fue hallada por un caballero inglés en 1860 durante un viaje lleno de accidentes a Luxor, Egipto.
El hombre en cuestión la donó al museo luego de que una clarividente le advirtiera en 1889 de sus extraños poderes, y se le achacan varios incidentes que van desde la muerte de sus propietarios hasta el hundimiento del Titanic.
Cerca del museo existe una estación del metro londinense que fue abandonada desde 1930, y de la cual se dice que está embrujada por el espíritu de una princesa egipcia a la que se le adjudica la desaparición de un par de mujeres en 1935. Unos años después del cierre de la estación, dos mujeres desaparecieron de las inmediaciones de la estación vecina de Holborn; y algunos testigos dijeron haber escuchado llantos espectrales en las vías poco antes de la desaparición de las mujeres.
El museo contiene varios tesoros sobrenaturales en sus galerias: Una vasta cantidad de momias egipcias, los objetos mágicos del mago John Dee y una estatua de bronce del dios mesopotámicos Pazuzu, famoso por el exorcista; así como una estela asiria que supuestamente viene con una maldición.
El jardinero de Derbyshire.
El museo Pickford, en Inglaterra, cuenta con un fantasma bastante interesante. Pues se dice que el jardinero del lugar continúa haciendo sus labores aún décadas después de su muerte. Algunas personas cuentan que puede ser visto por la noche, podando el pasto y los arbustos de la propiedad; y unos cuantos más sugieren que el museo es hogar de otro fantasma, un niño de la familia Pickford que murió de una enfermedad.
El Museo y Hogar de Mark Twain.
Mark Twain, famoso escritor americano, construyó este edificio en el área de Nook Farm, en Hartford, Connecticut; y vivió en él entre 1874 y 1891. Fue en este edificio que escribió sus libros más conocidos, las Aventuras de Huckleberry Finn y las Aventuras de Tom Sawyer.
El staff del museo explicó en una entrevista a un portal de internet que contaban con siete reportes de fenómenos inexplicables en el edificio, que iban de sombras hasta la sensación de alguien que le jalaba la ropa a un visitante. Miembros del staff también aseguraron contar con varias experiencias, entre ellas voces incorpóreas, un olor a humo de cigarro en varios sitios de la casa, en especial en la sala de billar donde Twain solía escribir; risas de niños, pisadas y bolas de luz.
Un guardia de seguridad dijo haber sido atacado por algo que gruñía en el sótano, y que le arrojó una charola de plata. Existen dos apariciones confirmadas: una mujer traslúcida en un camisón antiguo que aparece en la planta alta de la casa y un hombre de color que se manifiesta en la tercera planta; quizás siendo el mayordomo de la familia, George Griffin.
El Museo del Edificio Nacional.
Las columnas.
Construido en Washington D.C. en 1887 como una oficina encargada de entregar pensiones a veteranos, viudas y huérfanos de la Guerra Civil; el edificio cuenta con quince columnas corintias hechas de ladrillo y yeso; pintadas para imitar el acabado del ónix negro. Entre los guardias y personal encargado del museo existe la creencia de que los acabados en las columnas tienden a cambiar de forma, imitando las siluetas de personas recién fallecidas que llegaron a trabajar en el museo en algún tiempo.
Cuando se le ocupaba como cuartel de la Suprema Corte del Distrito de Columbia en 1940, los celadores insistían ver a un hombre montado a caballo en los pisos superiores, donde se guardaban caballos durante la Guerra Civil. Unos más dijeron ver el espectro de James Tanner, el estenógrafo encargado de registrar los testimonios de los testigos del asesinato del presidente Lincoln en el teatro Ford.
La casa Tredwell.
Según el New York Times, la casa Tredwell es el lugar más embrujado en la isla de Manhattan, y está plagado por la familia Tredwell, que lo habitó por más de un siglo.
Historiadores y trabajadores del museo insisten que Gertrude Tredwell continúa vigilando su hogar después de muerta. Gertrude era la más joven de los ocho hijos de la familia Tredwell, jamás se casó y vivió toda su vida en la casa; falleciendo en 1933 a la edad de 93. Cuando falleció y la casa pasó a ser parte del registro histórico de Nueva York para ser usada como museo, no tardó mucho para que se experimentaran eventos paranormales en la propiedad.
Pisos que crujen, puertas que se cierran solas, voces, olores inexplicables e incluso la aparición de Gertrude son solo algunos de los fenómenos que cimentan la fama de este lugar como terriblemente embrujado.
El Museo Farmacológico de Nueva Orleans.
En el interior de este museo se exhiben medicinas e instrumentos que datan de la revolución americana y la fundación de Estados Unidos, y es uno de los puntos más famosos en la ciudad de Nueva Orleans. El museo fue en honor a Louis Dufilho, el primer farmacéutico en los Estados Unidos; quien vivió ahí hasta 1855, cuando vendió la propiedad al madtrimonio de Joseph y Fleitas Dupas.
Uno de los fantasmas que habitan en el sitio es el de Joseph Dupas, quien de acuerdo a la leyenda, solía experimentar con esclavas embarazadas y realizaba ritos de vudú en la propiedad. Su espíritu aparece vestido con traje y sombrero café, y se dice que aparece como un hombre robusto de baja estatura y un bigote grueso. El fantasma de Dupas es famoso por arrojar libros, mover los contenidos de las exhibiciones y hacer sonar el sistema de seguridad por las noches.
Otros dos fantasmas incluyen a Delphine y Remis Dufiho, que murieron siendo niños y de acuerdo con empleados del mostrador; han sido vistos corriendo en el interior del edificio y el patio principal.
El monstruo en la foto.
La fotografía de Kevin Brown.
En el año 2016, Kevin Brown se encontraba visitando el museo Forth Worth de Ciencia e Historia, en Texas, con sus tres sobrinos y un iPad. Mientras los niños jugaban en una exhibición que imitaba un supermercado; Brown decidió tomarles unas cuantas fotografías.
Al volver a casa, una sobrina le preguntó por un detalle en una de ellas.
Brown se aterró al ver que en la fotografía, tras los niños que juegan en la pequeña réplica de una tienda, aparece un espíritu parecido a una bruja; inclinada y en posición de estar a punto de tocar a uno de los pequeños. Varios usuarios de Reddit, donde Brown subió la fotografía, aclararon la imagen y la examinaron sin llegar a una conclusión. Unos sostienen que se trata de una mujer cuidando a sus hijos, otros que es un espíritu y algunos más incluso con la descabellada idea de que puede ser un demonio.
Brown no recordaba haber visto a una mujer en el lugar, y se comunicó con el museó sin recibir respuesta alguna. En octubre de ese año, un portal de internet que investigaba la nota, se comunicó con un ex-empleado del edificio; el cual relató historias de cosas que pasaban en la exhibición del Titanic y sombras que se movían en las grabaciones de seguridad del edificio.
El museo Bytown.
Este museo se localiza en Ottawa, Canadá, y está rodeado por otras dos propiedades famosas y bastante embrujadas; el Chateau Laurier y Parlament Hill. De acuerdo con trabajadores, el edificio está embrujado por el espíritu de Duncan McNab, el encargado de la construcción del canal Rideau.
McNab se manifiesta dando pisotones en el piso y sacudiendo las puertas. Otras historias del edificio incluyen muñecas antiguas de porcelana que lloran por las noches, un espectro violento que acecha la bóveda del museo, el sonido de pisadas en las escaleras y un incidente en el cual dos trabajadores vieron una computadora apagándose y reiniciando por si sola; mostrando únicamente una pantalla en negro con el nombre LT. COL. JOHN BY repetido una y otra vez.
Museo de Medicina de la UNAM.
Este edificio mexicano cuenta con una historia rica en violencia e importancia histórica. Construido en 1736, fue la sede del Tribunal del Santo Oficio por su cercanía a la Iglesia de Santo Domingo; y sirvió para tribunal y cárcel de la inquisición, un plantel del colegio militar y una cárcel para reos políticos y miltares. Fue aquí que a José María Morelos y Pavón se le juzgó y encontró culpable de pertenecer a los insurgentes durante la conflicto de independencia de México.
Desde 1980 es el Museo de la Medicina Mexicana, y en su interior se habla de historias de fantasmas que van desde sacerdotes y monjes que rondan los pasillos, presos de la inquisición que se quejan constantemente en las plantas inferiores e incluso una aparición del mismo Morelos.
El Museo Nacional Marítimo.
En 1966, un clérigo retirado de Columbia Británica tomó una fotografía de la escalera en la famosa escalera Tulip. Al revelar el rollo, se encontró con la sorpresa de que había una figura fantasmal sujetada al pasamanos de la escalera. Los expertos que analizaron la imagen y el rollo dijeron que no presentaban alteraciones, lo que coincide con la leyenda de que algo camina en las escaleras por la noche.
Museo de la Ciudad.
Fotografía donde aparece el supuesto ente del museo.
Construido en el siglo XVIII, este edificio en el puerto mexicano de Veracruz ha tenido una existencia rica en situaciones negativas. Fungió como un hogar para los desposeídos, hospital, hospicio y finalmente un museo.
En sus pasillos, tanto turistas como personal del edificio han dicho haber visto niños, en especial uno que juega con las luces y mueve los objetos en las exhibiciones. Un velador del edificio fue encontrado al día siguiente sobre la banqueta, pues se negaba a entrar luego de ver a un grupo de niños que se reían de él en uno de los pasillos de la planta baja. Tanto fue su miedo que renunció a su empleo.
Los ancianos que vivieron en el lugar cuando era un hospicio, decían que a comienzos del siglo pasado murió un niño en el pozo ubicado en la zotehuela; y que se aparecía en ciertos lugares. Este niño ha sido reportado por personal y visitantes, quienes coinciden en la descripción del espíritu como un chico de 9 años, cabello corto y expresión depresiva. El fantasma ronda una sala donde se encuentra una cabeza olmeca, llorando y llamando la atención de los visitantes para que lo sigan. Al hacerlo, se percatan que ha desaparecido luego de un rato.
Otro espectro famoso es el de un perro, el cual ladra por las noches.
Durante el tiempo que fue sede de una exposición de asesinos seriales, algunas figuras de cera se movían del lugar; el cual solía fungir como dormitorio de niñas pequeñas durante la época en que el sitio servía como orfanatorio. Hay fotografías de una extraña entidad violenta, la cual agredió a un interno y que aparece en una fotografía tomada durante la nocheg.
Museo y Faro St. Augustine.
En este museo, que sirvió como faro hasta 1955, cuenta con la fama de estar embrujado, al grado de que unos años atrás, el grupo del programa televisivo 'Ghost Hunters' decidió realizar una visita y capturó algo espeluznante.
Usando cámaras térmicas, el equipo registró la presencia de figuras encapuchadas que solo aparecían en las imágenes térmicas e infrarrojas; inclinadas sobre los rieles de un balcón.
El Museo de Manchester.
Este museo en la ciudad británica de Manchester contiene una estatua que años atrás le dio la vuelta al mundo al aparecer girando por sí sola en las grabaciones de una cámara de seguridad. El curador del museo, Campbell Price, explicó que de acuerdo con las creencias populares egipcias; si una momia era destruida por accidente o por los elementos, las estatuillas colocadas en su cámara mortuoria podían servir como una especie de contenedor alterno para el espíritu.
La Casa Museo Árabe.
Este edificio se encuentra en el centro de Cáceres, España y es también apodado con el mote escalofriante de 'la casa de la muerte' por varios sucesos ocurridos en la década de 1970. En aquél tiempo, era ocupado por una pareja y sus dos hijos; quienes experimentaron fenómenos como golpes en las puertas, ventanas que se abrían solas y muebles que cambiaban de lugar.
En 1984, los hijos de la pareja, José Luis y Ángel de la Torre, fueron acosados por pisadas en su habitación y armarios que abrían y cerraban solas; así como una pesada maceta en el patio que cambiaba de posición al anochecer.
Las leyendas de la casa hablan de asesinatos y otros actos violentos en el interior, mismos que en cierta forma ayudan a explicar lo escalofriante de los fenómenos sobrenaturales que en ella ocurren.
Museo Victoria y Albert, Londres.
En 1463, un carpintero de Herdforshire le regaló al Rey Edward IV una cama gigantesca, tan grande como para albergar a 12 personas; y la cual estaba decorada con grabados elegantes que mostraban escenas de la historia y los mitos de las islas británicas. Con el tiempo, la cama fue donada a un hotel en Ware, donde terminó dañada con graffiti y grabados hechos con navajas y llaves. La leyenda dice que el carpintero se aparece cuando un plebeyo se acuesta en la cama, a manera de venganza contra aquellos que la dañaron. La cama fue comprada para el museo en el año de 1931.
El Museo Garibaldi.
El Museo Garibaldi-Meucci, en Nueva York, cuenta con reportes de sombras misteriosas, pasos inexplicables y varios visitantes y miembros del personal asegurando haber chocado con figuras invisibles; así como sensaciones repentinas de tristeza y puertas que se abren y cierran solas. Varios investigadores de lo paranormal han registrado evidencia auditiva y visual en la forma de EVPs y orbes de luz.
En el verano del 2007, el Centro de Investigación Paranormal del Este capturó EVPs en los cuales se escucha el sonido de tos y quejidos, posiblemente los de la señora Meucci, que falleció en el edificio luego de una larga enfermedad. Un micrófono en el segundo piso capturó el sonido de algo o alguien respirando en él, así como el de algo tocando una cámara cercana.
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