Uno de los seres más extraños del folklore y la tradición oral africana es aquél conocido como Tikoloshe, Tokoloshe o Hili. Es un espíritu malévolo y bromista de poca estatura, una mezcla entre zombie, poltergeist y gremlin con el poder de volverse invisible; y cuyo comportamiento varía dependiendo de la región.
De acuerdo con los chamanes de la tribu Zulu, los Tikoloshes aparecen en varias formas:
"Ahora, la última criatura, una que es bien conocida en Sudáfrica... más que nada en Durban, es el Tokoloshe. Todos saben qué es un Tokoloshe. Otros lo llaman Tikoloseh. Se ve como un osito de peluche muy feo, con un agujero en el cráneo. También son muy fuertes y pueden derribar a un buey a cabezazos."
Otra leyenda menciona que un Tikoloshe puede ser creado a partir del cuerpo de un chamán, en especial de aquellos que han ofendido a alguien; y que si bien estas criaturas son del tamaño de un niño pequeño, pueden crear mucha destrucción y solo aquél a quien maldigan puede ver al Tikoloshe.
En adición, también pueden elegir vagar por el mundo y causar caos especialmente en casas donde hay niños.
Otros detalles implican que el Tikoloshe es asiduo a violar mujeres y morder los dedos de una persona dormida. Y si se ve a uno de estos seres, se debe guardar el secreto o de lo contrario el monstruo volverá para atacar a quienes saben de su existencia.
Otra de las características del Tikoloshe es su enorme apetito sexual, y elige mujeres como sus víctimas para alimentarse de ellas de manera similar a un súcubo, dejándolas débiles y enfermizas. Si el Tikoloshe se alimenta varias veces de una persona, esto puede desencadenar en la muerte de la víctima.
Cuando desee alimentarse, tomará forma humana y se acercará a una aldeana en cualquier momento del día. La saludará cortésmente e incluso le ofrecerá ayuda a cambio de favores sexuales. Si la mujer se niega, el Tikoloshe volverá a adoptar su forma natural y la atacará, violándola y succionando su energía vital.
El Tikoloshe en Zimbabwe.
El miedo al Tikoloshe en Sudáfrica y Zimbabwe es enorme. Muchas personas evitan dormir en el piso o colocan ladrillos bajo las patas de las camas para poder ver si alguien o algo se oculta bajo ellas antes de ir a dormir. Otros más ni siquiera mencionan su nombre por que creen que pueden invocarlo con eso.
Se les puede llamar para herir a otras personas, y se requiere de un médico brujo para desprender a un Tikoloshe de una persona. Curiosamente, los niños son inmunes a sus actos malévolos; y no es raro encontrar historias de un pequeño que se ha hecho amigo de un Tikoloshe al que solo él o ella puede ver.
En el folklore de Zimbabwe hay una historia que cuenta sobre una hermosa jovencita que solía bañarse en el río de la provincia Manica todos los días. Un Tikoloshe que habitaba las aguas se enamoró perdidamente de ella, y durante un día que la joven se estaba bañando, se acercó y le propuso matrimonio. La chica aterrada volvió a casa para buscar a su novio, que se le propuso y le dio nueve brazaletes como regalo.
Al día siguiente, el Tikoloshe enfurecido la capturó, le arrancó el brazo lleno de brazaletes y lo arrojó al río. De manera increíble, a comienzos de 1940 un minero llamado Capitán Valentine halló los restos de un brazo humano y los nueve brazaletes enterrados en la arena de un río cercano; los cuales donó al museo Harare en 1953.
Otro caso más reciente ocurrió en 1990, cuando una mujer en la ciudad de Bulawayo contrató a un médico brujo para exorcizar su casa, creyendo que su mucama había contactado a un Tikoloshe y le había pedido herirla. El médico brujo se deshizo de él, lo que causó que la mucama enfermara y renunciara a su empleo.
Ese año, un miembro del parlamento que trabajaba como encargado de la seguridad para el presidente Robert Mugabe, ordenó la captura de un antiguo empleado que usó a tres Tikoloshes para atacarlo. Poco tiempo después, seis profesoras de la población de Gurvuve renunciaron bajo declaración de que un colega hombre había invocado a un Tikoloshe con el fin de debilitarlas y que él pudiese "poseerlas" mientras dormían.
El Tikoloshe en la cultura popular.
El Tikoloshe de Die Antwoord.
La creencia en el Tikoloshe es grande, y no es raro que la entidad aparezca en muchas expresiones culturales provenientes de Sudáfrica. Así pues, el Tikoloshe aparece en la obra de grupos musicales como Die Antwoord, John Kongos o el rapero Jack Parow; en películas como "The Bone Snatcher", "A Reasonable Man" y las series "Ritual", "Skin", "Mad Dogs" y "Dead Like Me".
El asesino serial Elifasi Misomi declaró haber sido inspirado por el "Tokoloshe".
esta bien whena xdxdxdxd
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