lunes, 13 de enero de 2014

Animales asesinos.

De las junglas de África a las calles de San Francisco, ha habido incontables casos en que animales salvajes han salido de control y atacado a humanos. Algunos por provocación o hambre, mientras que en otros casos; las bestias atacan de forma tan meticulosa y tan organizada que más de un zoólogo se ha preguntado si son capaces de asesinar por diversión
Comportamientos que, pueden llegar a parecer inclusive demasiado humanos.

Frodo el Chimpancé.
En el parque nacional Gombe, de Tanzania; se reportó el 15 de mayo del 2002;  que un bebé de 14 meses de edad fue secuestrado y asesinado por un chimpancé adulto.
Dos mujeres que viajaban a Gombe desde la villa de Mgaraganza, caminaban por uno de los senderos del parque nacional cuando se encontraron con un chimpancé de gran tamaño conocido y temido por los pobladores y elementos de seguridad en el área. Un animal que había sido estudiado durante décadas por la primatóloga Jane Goodall; quien definió al simio como un "dictador que gobernaba con puño de hierro".
Frodo, el chimpancé.
El enorme primate se acercó a las mujeres rápidamente, y antes de que pudieran hacer algo al respecto; les arrebató al bebé y desapareció entre los arbustos de la selva. Tiempo después, un investigador encontró a Frodo sentado entre las ramas de un árbol; con el cuerpo destrozado y parcialmente devorado de un bebé a su lado. Frodo, al darse cuenta; bajó del árbol y corrió hacia unos arbustos cercanos para evitar al investigador.
Durante años, ha habido reportes de chimpancés salvajes que raptan y devoran niños en áreas cercanas, pero el caso del 2002 fue el primero dentro de los límites del parque nacional Gombe. Y también se sabe que Frodo es un chimpancé brutal y feroz; que no le teme a los humanos y de hecho los ataca cuando puede para demostrar su superioridad; como ocurrió en varias ocasiones en que incluso lastimó gravemente a la investigadora Jane Goodall.

Los devoradores de hombres de Tsavo.
En 1898, en plena expansión del Imperio Británico en África; ingenieros británicos comandados por el teniente coronel John Henry Patterson iniciaron la construcción de un puente para permitir el paso del ferrocarril sobre el río Tsavo, en Kenia.
El proyecto que duraría nueve meses rápidamente se transformó en una pesadilla para los empleados y los ingenieros cuando dos leones machos sin melena comenzaron a acechar el campamento; devorando a muchos trabajadores durante la noche. A pesar de que se construyeron vallas y se encendieron hogueras para asustar a los animales; los leones de alguna forma lograban atravesar y cobrar nuevas víctimas cada noche. Eventualmente, Patterson se encontró con la realidad de que cientos de sus trabajadores habían huido tras los primeros casos; por lo que se detuvo la construcción del puente y se inició la labor de cazar a los grandes felinos.
Luego de varios intentos infructuosos, Patterson mató al primer león el 9 de diciembre de ese mismo año; y veinte días después, el segundo fue abatido a tiros. El primer león medía casi tres metros desde la nariz hasta la punta de la cola; y pesaba tanto que ocho hombres tuvieron qué llevar el cadáver de vuelta al campamento.
El equipo de construcción regresó y completó el puente en febrero de 1899; con la friolera cantidad de 135 víctimas, según los reportes de Patterson. La historia inspiró las películas Bwana Devil, The Ghost and the Dakness y Prey; mientras que los leones aparecen como enemigos en el videojuego Railroad Tycoon, en una misión inspirada en la construcción del puente en el río Tsavo. En World of Warcraft, existe un enemigo llamado Tsavo'ka (que se traduce como "El fantasma en la oscuridad").

El incidente de Sankebetsu.
El incidente de Sankebetsu es el nombre dado al peor ataque de un oso en la historia de Japón, en el cual siete pobladores de las alreas de Rokusenkawa, Sankebetsu, Tomamae y Rumoi fueron asesinados por un gigantesco oso pardo que despertó de su hibernación en diciembre de 1915.
Como antecedente, en noviembre de ese año; un oso pardo Ussuri apareció en casa de la familia Ikeda, en Sankebetsu; una población 30 kilómetros tierra adentro de la costa occidental de Hokkaido. El 20 de ese mismo mes, el oso apareció de nuevo; pero esta vez se encontró con un grupo de pobladores que lo esperaron hasta que reapareció 10 días después; y fue ahuyentado luego de que le dispararon en varias ocasiones.
El 9 de diciembre, el oso atacó el hogar de la familia Ota. Un bebé que era cuidado por la esposa del granjero fue mordido en la cabeza, mientras que la mujer intentó escapar, solo para ser atrapada por el animal y arrastrada al bosque. De acuerdo con varios testigos, la escena parecía un matadero con grandes charcos de sangre en el piso.
El oso escondió el cadáver de la mujer (del cual solo quedaban los pies y la cabeza) en la nieve para esconderlo de carroñeros; y los aldeanos se dieron cuenta de que el animal había adquirido un gusto por la carne humana; y volvería a atacar de nuevo. Cerca de 50 guardias persiguieron al animal, sin éxito alguno..
Las noticias del ataque a la familia Ota ocasionaron un pánico en la población, mientras que los guardias al ver desaparecer al oso en el bosque; decidieron descansar.
El oso, sin embargo; reapareció a la casa de la familia Miyoke, donde atacó a una mujer y a sus hijos; que pudieron escapar, mientras un joven llamado Odo fue atacado, al igual que dos hijos de la familia Miyoke que se encontraban aún en el lugar; y a un hijo de la familia Saito; para finalmente devorar a Take, una mujer embarazada.
Luego de ese incidente, grupos de veteranos de la guerra Ruso-Japonesa decidieron permanecer en guardia.
El 14 de diciembre, un equipo de rastreadores encontró sangre junto a las huellas de un oso en la costa opuesta de la aldea. Fue entonces que encontraron la oportunidad perfecta para cazar al animal.
Yamamoto, un rastreador; encontró al oso junto a un roble japonés, y le disparó dos veces, una en el pecho y otra en la cabeza. El animal pesaba 340 kilos y medía 2.70 metros de alto; mientras que en la necropsia del animal se encontraron partes de sus víctimas en el estómago.

Gustave el Cocodrilo gigante.
En las profundidades del río Ruzizi y el lago Tanganica, existe un animal que bien podría considerarse un dinosaurio. Un enorme cocodrilo llamado Gustave, que ha alcanzado proporciones casi mitológicas; y es temido por los habitantes de la región.
Gustave mide más de seis metros, pesa más de una tonelada y tiene más de 100 años. Pero a diferencia de otros cocodrilos, se sabe que Gustave tiene un hocico repleto de colmillos y sigue creciendo. Su cuerpo está cubierto por heridas de bala, cicatrices de lanzas y toda clase de marcas resultado de conflictos a lo largo de su vida.
Se sabe que caza hipopótamos, búfalos y humanos; y que a estos últimos no los devora totalmente.
Patrice Fey y otros investigadores han intentado capturarlo sin éxito alguno; pues se sabe que destruye con facilidad cualquier trampa para cocodrilos y que no cae cuando se le ofrece carnada viva.

Los lobos de París.
En 1450, una manada de lobos atacó y mató a 40 personas en las calles de París. Los animales entraron a la ciudad por huecos en las murallas; realizando ataques que aterrorizaron a la capital francesa hasta que un grupo de parisinos llevó a los animales al centro de la ciudad, donde los apedrearon y asesinaron con lanzas frente a la catedral de Notre Dame.

Tatiana la tigresa.
El 25 de diciembre del 2007, Tatiana; una tigresa de cuatro años del zoológico de San Francisco, escapó de su jaula y atacó a tres visitantes que habían entrado al zoológico tras que este había sido cerrado. La tigresa mató a uno, Carlos Eduardo Sousa Jr., e hirió a dos hermanos, Amritpal y Kulbir Dhaliwal; que intentaron escapar a la puerta principal del zoológico.
Los gritos de Amritpal llamaron la atención de un empleado del zoológico, que llamó al 911. Cuando las autoridades llegaron, se encontraron con el cadáver de Sousa; que se hallaba cerca de la jaula del tigre, y se reveló que había muerto de fuertes heridas a la cabeza y el cuello, múltiples perforaciones y zarpazos en la cabeza; fracturas en el cuello, pecho y columnas; y un corte de su yugular.
Cuatro oficiales de policía y un tirador del zoológico encontraron a Tatiana, que aún atacaba a uno de los hermanos Dhaliwal; y la abatieron a tiros. Curiosamente, una autopsia posterior al animal no reveló restos humanos en su estómago, solo los de algunos animales pequeños.

2 comentarios:

  1. Muy bueno el contenido del blog, pero te digo la verdad, leí 5 entradas y me quede un toque ciega x_x ese color y el tamaño de la fuente no son muy buenas! Y yo no tengo ningún problema de vista, deberías ver eso!
    Saludos.

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