jueves, 11 de junio de 2015

Ed Gein

Edward Theodore Gein (1906-1984)
Nacido a inicios del siglo XX en una pequeña comunidad rural de Wisconsin, Edward Theodore Gein creció en el seno de una familia represiva y solitaria; guiado por una madre dominante que desde corta edad le enseñó que el sexo era una actividad pecaminosa y prohibida.
Gein creció como un hombre perturbado, esclavizado por la memoria de su madre y la locura de finalmente haber quedado libre cuando ésta falleció en 1945. La casa de Gein se convirtió en una ruina decadente, y él ya no tuvo qué trabajar la tierra gracias a un programa de subsidios gubernamentales; por lo que se vio relegado a hacer pequeños trabjos para los residentes de la comunidad de Plainfield.
Gein permaneció viviendo solo en la gran propiedad de su familia, embrujado por el fantasma de su madre; cuya habitación mantenia cerrada y sin modificar... justo como la mujer la dejó al momento de morir. También selló el estudio y el resto de las habitaciones del piso superior; quedándose a vivir por sí solo en un pequeño cuarto bajo la escalera y la cocina.
El "raro Eddie", como lo llamaban; comenzó a desarrollar un insano interés en la anatomía femenina... un interés alimentado por enciclopedias médicas, libros de anatomía, novelas de horror y revistas pornográficas. También le nació un interés por las atrocidades de los nazis en la Segunda Guerra Mundial y los experimentos usando judíos en los campos de concentración.
Conforme el tiempo pasó, Gein se inspiró y comenzó a entrar en los cementerios rurales de Wisconsin por las noches para robar cadáveres de mujeres. Los disecaba y guardaba partes como cabezas, órganos sexuales, corazones e intestinos. Después las desollaba y colocaba la piel sobre maniquies, o incluso la usaba para bailar y contonearse a lo largo de su propiedad... una práctica extraña que le otorgaba un intenso placer.
En otras ocasiones, Gein tomaba solo las partes que le importaban, en especial los genitales femeninos que le producían una mórbida curiosidad. Cortaba las áreas del pubis y las metia en unas pantimedias que después se ponía para estar dentro de la casa. De manera poco sorprendente, Gein se convirtió en un recluso que prohibía a los visitantes acercarse a su granja ruinosa y sucia. 
La locura de Gein escaló hasta que en diciembre de 1954, comenzó a secuestrar mujeres de la edad de su madre; siendo sus primeras víctimas Mary Hogan, una tavernera local; y Bernice Worden, que era dueña de la ferretería local. El hijo de la señora Worden, que se enteró de que Gein había sido visto en el pueblo el mismo día de la desaparición de su madre; decidió revisar la vieja granja para aclarar sus sospechas.
Lo que el equipo comandado por Frank Worden encontró en la casa de Gein parecía salido del mismo infierno. El cuerpo decapitado de la señora Worden se encontraba colgado con cuerdas por las muñecas y con una barra atándole los tobillos. El torso había sido colocado de la misma forma en que se montaría un ciervo para despellejarlo, y presentaba una herida de bala producto de un rifle calibre .22.
La granja Gein.
Entre los objetos encontrados en la propiedad de Gein se encontró lo siguiente:
1. Fragmentos y huesos humanos completos.
2. Una canasta hecha de piel humana.
3. Sillas cubiertas con piel humana.
4. Cráneos en los postes de la cama.
5. Un corsete hecho con un torso humano desde los hombros hasta la cintura.
6. Leggings hechos con la piel de unas piernas humanas.
7.  Máscaras hechas a partir de rostros femeninos.
8. La cabeza de Bernice Worden en un saco de tela.
9. El corazón de Bernice Worden en una bolsa de plástico junto a la estufa de Gein.
10. Nueve vulvas en una caja de zapatos.
11. El vestido de una niña y las vulvas de dos mujeres de quince años.
12. Un cinturón hecho con pezones de mujer.
13. Cuatro narices.
14. Un par de labios usados para atar cortinas.
15. Una cubierta de lámpara hecha con un rostro de mujer.
16. Uñas femeninas.
Todos estos objetos fueron fotografiados por el laboratorio de criminología estatal y después destruidos.
Encabezado: "10 cráneos encontrados en casa del Horror".
Al ser interrogado, Gein confesó que entre 1947 y 1952 realizó cuarenta visitas a tres cementerios locales para robar cadáveres frescos, y que se sentía "hipnotizado" mientras lo hacía. En cerca de 30 de esas visitas, logró salir de esa hipnosis mientras estaba en el cementerio y salía huyendo.
En otras ocasiones, saqueaba las tumbas de mujeres de edad media que creía se parecían a su madre, se llevaba los cuerpos y curtía las pieles para hacer muebles y otras piezas de decoración. Al final admitió haber robado cerca de nueve tumbas.
El traje de "mujer" que creó, fue con la intención literal de usar la piel y convertirse en su propia madre; un extraño ritual de travestismo. También negó haber tenido necrofilia, explicando que los cuerpos apestaban muy mal; pero aceptó haber asesinado a Mary Hogan en 1954.
Un joven de 16 años y sus padres, amigos de Gein que solían acompañarlo a ver juegos de baseball y películas; contaron que Gein guardaba cabezas encogidas en su casa y que describía como "reliquias" de las Filipinas enviadas por un primo que sirvió en las islas durante la Segunda Guerra Mundial. Al investigar, la policía determinó que las "cabezas" eran caras cautelosamente peladas de cadáveres y usadas como máscaras por Gein.
El juicio de Gein tuvo lugar en 1957, con Gein como acusado de asesinato en primer grado en la corte del condado Waushara; a pesar de que se declaró no culpable al estar loco. Se le encontró mentalmente incompetente y no apto para ser juzgado, por lo que fue enviado al Hospital Central del Estado para los Criminalmente Locos; una instalación de máxima seguridad en Wuapun, Wisconsin.
En 1968 se le determinó lo suficientemente sano para ser juzgado. El juicio comenzó en noviembre de 1968 y se le declaró culpable pero no pudo ir a la cárcel por que se le consideraba legalmente loco; así que pasó el resto de su vida en un hospital mental.
La casa de Gein se incendió el 27 de marzo de 1958, mientras que su automóvil fue vendido por 760 dólares al dueño de una feria.
Leatherface en "The Texas Chainsaw Massacre".
Para cuando llegó el momento de su juicio, Gein había sido inmortalizado en la cultura popular por el escritor de horror Robert Bloch, que creó a un villano basado en Gein y llamado Norman Bates; que posteriormente fue adaptado en 1960 por Alfred Hitchcock en la película "Psicosis". 
El caso de Gein también inspiró la película de 1967 "It", en la cual un curador interpretado pro Roddy McDowell conversa con el cadáver putrefacto de su madre, el cual mantiene en una cama.
Pero quizás la obra más importante inspirada en Gein fue "The Texas Chainsaw Massacre", estrenada en 1974 y que era promovida con la línea: "¡La Masacre de Texas! ¡Lo que pasó fue real! ¡Ahora la película es igual de real!". Si bien no mostraba tal cual la vida de Gein, sí presentaba los objetos hechos con restos humanos, una granja vieja y abandonada similar a la de la familia Gein y un asesino que usaba máscaras de piel humana.
En 1991, inspiró de nuevo la creación de otro villano fílmico: Buffalo Bill en "Silence of the Lambs", un psicópata homosexual que asesinaba mujeres y las desollaba.

Edward Gein falleció el 26 de julio de 1984 por una falla respiratoria producto del cáncer de pulmón que sufría. Tenía 77 años al morir y fue enterrado en el cementerio de Plainfield. Su lápida fue robada en el año 2000, pero el departamento del sheriff del condado Waushara la recuperó en junio del 2001 cerca de Seattle.
La lápida vandalizada de Ed Gein.

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