lunes, 28 de septiembre de 2015

Relatos de la ruta 491.

Extraído de 4chan.
"Crecí en las comunidades de Gallup y Shiprock, Nuevo México; y he atravesado la autopista 491 en muchas ocasiones. También soy Navajo, pero no de la clase tradicional. Comenzaré diciendo que sí, la autopista 491 en las reservaciones Navajo es extremadamente aterradora durante la noche.
Hasta hace una década, la mayoría de ella era una autopista de dos carriles por la cual transitaban autos suficientes como para pasar por cuatro. Esto, obviamente condujo a una infinidad de accidentes. De hecho si conduces por la autopista durante el día, verás un gran número de cruces y monumentos.

Debo decirles que si alguna vez la transitan... NO se atrevan a recoger autoestopistas, en especial luego de oscurecer. La teoría de los Skinwalkers todavía tiene mucho poder en nuestra reserva; y puedo decirles que si alguna vez encuentran algo raro en su auto al pasar por ahí, deben tener a la mano tabaco o cenizas.
Incluso encender un cigarrillo puede ayudar. Y pase lo que pase, no deben dejar que esa cosa en su auto los toque o les arranque un solo cabello. Oh, ¿y la razón por la cual mencioné lo de los accidentes?
La ruta 491 tiene muchas historias de autoestopistas fantasma, y el tramo entre los condados de San Juan y McKinley tienen la cifra más alta de muertes por accidentes de tráfico en Nuevo México. 
Mi propia madre tuvo un encuentro con lo paranormal en ese pedazo de camino hace varios años.
Mamá trabajaba como oficial de policía a finales de los setenta, y ella y su compañero se encontraban patrullando la entonces autopista 666 (como se le conocía a la 491 entonces) a altas horas de la noche cuando se encontraron a una anciana vestida con la ropa de los Navajo, que caminaba a un lado de la autopista muy despacio. Se orillaron para ver si se encontraba bien y si necesitaba un aventón a casa. Mamá le preguntó en Navajo que si se encontraba bien... y aquí viene lo feo.
La anciana volteó y se acercó al frente del vehículo. Ahí a la luz de los faros, mi madre y su compañero se horrorizaron al darse cuenta de que bajo la pañoleta que cubría su cabeza no había más que un vacío oscuro. No tenía rostro.
Procedieron a salir disparados de ahí a más de cincuenta kilómetros por hora, sin voltear atrás o detenerse hasta que llegaron a una comisaría.

Para finalizar la historia, también puedo decirles que la autopista puede ser fantástica para conducir a la luz de la luna, y hay formaciones de roca que se ven fantásticas y le dan una vibra extraterrestre. Pero eso sí, asegúrense de llevar con ustedes un paquete de cigarrillos.
Solo por si acaso."

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